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A nadie le gusta una placa de vitrocerámica sucia. Por fortuna, limpiar este elemento de la cocina es un proceso muy sencillo. Debes esparcir un poco de bicarbonato de sodio sobre la placa y sumergir un trapo grande en una mezcla de agua tibia y detergente. Luego, exprime el trapo y colócalo sobre el bicarbonato. Deja que repose alrededor de 15 minutos y luego utilízalo para limpiar la placa. Si vas a limpiar restos de alimentos quemados, puedes preparar una pasta con agua y bicarbonato y aplicarla sobre la placa. Debes dejar que se asiente sobre el área afectada durante 30 minutos antes de limpiarla.

Método 1
Método 1 de 3:

Llevar a cabo una limpieza regular

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  1. No es necesario que midas una cantidad exacta de bicarbonato. Simplemente abre la tapa del envase y aplica lo suficiente como para cubrir ligeramente el área de la placa que deseas limpiar. Si la placa se encuentra demasiado sucia, debes aplicar una capa más gruesa de bicarbonato. [1]
    • Puedes utilizar un envase viejo de queso parmesano, ya que estos elementos son ideales para espolvorear el bicarbonato. Los envases similares que tienen agujeros en las tapas son igualmente útiles. Si cuentas con un envase de este tipo, puedes llenarlo con bicarbonato y luego espolvorear la placa.
    • Para que el bicarbonato resulte aún más efectivo, algunas personas optan por esparcirlo y aplicar vinagre con una botella de aerosol. No es necesario que midas el volumen de vinagre que debes rociar sobre el área que has cubierto con bicarbonato. Simplemente rocía una capa ligera, ya que es suficiente para hacer burbujear el bicarbonato.
  2. El trapo debe ser lo suficientemente grande como para cubrir toda el área en la que aplicaste el bicarbonato. [2]
  3. Retira el trapo de la mezcla de agua y detergente y exprímelo. Este debe encontrarse húmedo y no saturado. Luego, coloca el trapo sobre el bicarbonato de la placa y espera 15 minutos. [3]
    • Si planeas limpiar toda la placa, debes utilizar un trapo que cubra toda la superficie o varios trapos más pequeños que te permitan cubrirla en su totalidad.
  4. Una vez que hayas dejado el trapo asentándose durante 15 minutos, debes utilizarlo para limpiar la placa. Muévelo formando un círculo amplio para limpiar el área en la que aplicaste el bicarbonato. Una vez que hayas terminado de restregar la placa minuciosamente, puedes humedecer una esponja u otro paño de cocina para eliminar los residuos de bicarbonato de la placa. Luego, deja que se seque al aire. [4]
    • Es probable que desees utilizar guantes durante este proceso de limpieza.
  5. Si derramas algo sobre la placa de vitrocerámica y no lo limpias rápidamente, será más difícil removerlo más tarde. Además, corres el riesgo de quemar lo que se derramó la próxima vez que utilices la placa. Por lo tanto, debes limpiar la placa lo más pronto posible. [5]
    • Si derramas algo mientras utilizas la placa, debes esperar hasta que se haya enfriado antes de limpiarla. De lo contrario, podrías sufrir quemaduras.
  6. Si utilizas una mezcla de amoniaco y agua o un producto de limpieza formulado con amoníaco, no lograrás eliminar nada de manera efectiva excepto la suciedad ligera y las huellas dactilares. El uso de estos productos podría generar manchas iridiscentes sobre la superficie de la placa. [6]
    • Evita el uso de productos de limpieza abrasivos. Los limpiadores químicos (por ejemplo, los de las marcas Comet y Ajax) dañarán la placa, por lo que debes evitar su uso. [7]
    • Del mismo modo, la lana de acero y los estropajos abrasivos rayan la superficie de las placas de vitrocerámica.
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Método 2
Método 2 de 3:

Eliminar marcas de quemaduras

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  1. Mueve la espátula alrededor de la mancha realizando pequeños movimientos circulares. De esta manera, aflojarás la suciedad que forma la mancha y harás que el color se disipe. [8]
  2. Mezcla 4 cucharadas de bicarbonato con 1 o 2 cucharadas de agua. Utiliza el dedo o una esponja para untar la pasta sobre el área quemada. Luego, cubre el área con un trapo húmedo y tibio y deja que se asiente durante 30 minutos. [9]
  3. Una vez que hayan transcurrido los 30 minutos, debes utilizar una esponja o un paño húmedo para limpiar el área afectada. Si la mancha no se disipa por completo, debes volver a aplicar la pasta de bicarbonato y el paño húmedo. [10]
    • El mejor paño que puedes utilizar para limpiar el área es uno de microfibra. Estos paños están especialmente diseñados, ya que cuentan con más fibras, lo que significa que pueden absorber más que un paño normal.
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Método 3
Método 3 de 3:

Limpiar manchas o marcas graves

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  1. Este producto es un tipo especial de esponja. Su estructura microporosa te permite tratar superficies que resultan imposibles de limpiar con métodos normales. Si la placa de vitrocerámica se resiste a las soluciones de limpieza con bicarbonato de sodio y espátulas, puedes probar con este limpiador. [11]
    • Puedes conseguir un limpiador Magic Eraser en una tienda local de abarrotes o a través de Internet.
  2. Existe una serie de productos formulados específicamente para limpiar placas de vitrocerámica (por ejemplo, los de las marcas Cerama Bryte y Cook Top). Cada producto es ligeramente diferente, por lo que debes consultar las instrucciones del fabricante para informarte detalladamente sobre el uso correcto. [12]
    • En general, solo debes rociar o esparcir la placa con el agente limpiador y luego limpiar la superficie con un trapo húmedo o una esponja.
    • Estos productos son útiles para eliminar manchas de grasa y restos de alimentos quemados.
  3. Si la placa aún no se encuentra totalmente limpia después de aplicarle el bicarbonato y el trapo húmedo, debes utilizar una espátula para raspar la suciedad. Esta es una herramienta pequeña que consiste en un mango y una cuchilla con el borde extendido. Debes pasar la cuchilla a lo largo del material quemado en un ángulo agudo, manteniendo el mango lo más cerca posible de la superficie de la placa. [13]
    • Debes limpiar la placa con una esponja húmeda y jabonosa antes de rasparla con la espátula.
    • Evita mover la espátula en una dirección paralela a la cuchilla, ya que podrías rayar la superficie de la cubierta. Siempre debes moverla en una dirección que sea perpendicular a esta.
    • Debes considerar el método de la espátula como último recurso.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Ashley Matuska

    Profesional de limpieza
    Ashley Matuska es la propietaria y fundadora de Dashing Maids, una agencia de limpieza enfocada en la sostenibilidad en Denver, Colorado. Ha trabajado en la industria de la limpieza durante más de 5 años.
    Ashley Matuska
    Profesional de limpieza

    Puedes usar una navaja de afeitar convencional si no tienes un raspador. Ashley Matuska de dashing Maids comenta: "Rocía la superficie de la estufa con un limpiador multipropósito, luego sujeta la navaja de afeitar en un ángulo bajo contra la estufa y raspa con cuidado. Siempre y cuando la navaja esté húmeda y te desplaces con lentitud, no rayarás la estufa ni te lastimarás".

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