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Ir a la escuela como estudiante de primer año puede ser un cambio duro. El hecho de estar acostumbrado a ir a un campus con una cantidad de alumnado más pequeño a pasar a un campus con un alumnado más grande puede significar una gran diferencia en tu día a día. Puedes no haber pensado en ello, pero lo que parecía tan simple como ir a clases, ahora se puede convertir en un problema.

  1. De esta manera, cuando llegues en la mañana, podrás ir directamente a tu casillero y sacar los libros suficientes para tres períodos. Esto te ayudará a evitar la aglomeración en el pasillo durante cada cambio de periodo.
  2. Ten un calendario, un organizador, quizás un estante para casillero, y lapiceros y lápices. Un bloc de notas o una pizarrita blanca también te pueden servir. De esta manera, podrás ir y volver de tu casillero y así ir a clases rápidamente.
  3. Esto te ayudará a marcar tus clases y las rutas que deberás tomar para cada una. Usa colores distintos para cada clase y dibuja flechas que indiquen por dónde debes ir y a qué hora.
  4. No debes ir a tu casillero con demasiada frecuencia. Si pasas por tu casillero en ruta a una de tus clases, entonces aprovecha para sacar tus libros. Trata de no salirte de tu ruta para sacar algo.
  5. Pon tus libros en el orden de tu horario para así ir sacándolos según la hora de tus clases. ¡Saca los libros para tus primeras clases (o para las clases que tienes hasta que debas volver a tu casillero) y ponlos en tu bolsa! Luego, ve a tu primera clase.
  6. A veces podrías tener que disculparte a medida que empujas entre las personas.
  7. Si es posible, es mejor ir siempre a tu casillero antes de tu hora de almuerzo (ya que no puedes llegar tarde a ese período) y sacar los materiales necesarios para el resto del día. Esto hará que sea más fácil para ti llegar a tus clases después del almuerzo y así evitar las escaleras repletas de gente en el pasillo.
  8. De este modo, tendrás tiempo suficiente para ir al baño sin llegar tarde a tu próxima clase.
  9. Saber la hora te puede ayudar a llevar un registro de manera sencilla de cuán rápido necesitas movilizarte. Adecúa tu reloj al mismo horario de las campanas de la escuela.
  10. Es casi inevitable, pero la única manera de llegar a tiempo a clase es yendo directamente. Sin embargo, lo que sí puedes hacer es caminar con un compañero de clase que tenga la misma clase que tú y hablar.
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Consejos

  • Aun cuando no te guste una clase, no te descuides. Llegar temprano puede hacer que tu profesor te tenga buena consideración.
  • Tendrás que ser un poco agresivo. Los pasillos se llenan y no sirve estar allí parado en un mar de gente esperando a que los demás avancen. Sin embargo, asegúrate de decir siempre “Lo siento”.
  • Toma todos los atajos que puedas. Trata de sentarte junto a la puerta de modo que seas el primero en salir.
  • No comiences a hacer las mochilas justo cuando la campana suena. Empaca uno o dos minutos antes de que suene la campana, a menos que tu profesor te diga que no lo hagas.
  • No vayas al baño entre clases. En vez de eso, anda al final de la clase cuando la clase ya haya terminado.
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Advertencias

  • Si vas a tu casillero antes del almuerzo, asegúrate de que puedas hacerlo. Si te quedas atrapado en el pasillo y sin un pase, podrían pensar que estás saliendo antes de clases.
  • Fíjate por dónde caminas. ¡Al correr por los pasillos, es fácil que te caigas y te hagas daño!
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