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Cuando una perra está preñada, es importante vigilar de cerca su salud. Las perras pueden pasarse de la fecha de parto, al igual que los humanos. Una vez que la perra haya pasado su fecha de parto, es posible que un veterinario deba examinarla. Asegúrate de tener un veterinario que esté familiarizado con el historial médico de la perra. Asimismo, puedes ayudar a tu mascota simplemente entendiendo el proceso, así como ayudándola durante el trabajo de parto si tiene problemas. Puedes empezar tomando medidas para ayudar a la perra antes de que dé a luz. Incluso si ha pasado su fecha de parto, puedes ayudarla a tener una camada saludable de cachorros.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Tomar medidas para ayudar a la perra antes del parto

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  1. Cuando una perra esté cerca de su fecha de parto, considera la posibilidad de hacerle una radiografía. Este examen puede confirmar si todavía está preñada. También puede mostrar cuántos cachorros tiene. Por ejemplo, si solo tiene un cachorro grande, esto puede dificultar el parto. [1]
    • La gestación de una perra suele durar 63 días desde la ovulación. Recuerda que los cachorros no suelen ser visibles en las radiografías hasta alrededor del día 45 de su preñez.
  2. Algunas perras son más propensas a tener dificultades en el parto. Los pugs, los bulldogs y los Boston terriers son los principales ejemplos de razas que pueden tener más problemas. Por lo general, es mejor programar una cesárea para estas razas. [2]
    • Las perras con vientres pequeños también son más propensas a tener problemas, ya que sus cachorros tienden a crecer más.
  3. Si la perra todavía no ha tenido a sus cachorros unos días después de su fecha de parto, es una buena idea llevarla al veterinario. Él podrá determinar qué problemas tiene durante el parto examinándola. [3]
    • Podrías decirle al veterinario “Como ya pasó varios días después de su fecha prevista de parto, empecé a preocuparme. ¿Hay algo que debamos hacer por ella?”.
  4. Si ha pasado varios días de la fecha de parto de una perra, es probable que el veterinario realice una intervención médica. Por ejemplo, él puede tomar otra radiografía para ver qué ocurre. También puede ayudar físicamente a la perra si es posible, o darle medicamentos para inducir el parto. Si todo lo demás falla, es posible que la perra necesite una cesárea. [4]
    • Podrías preguntarle al médico: “¿Puede explicarme en términos básicos qué le pasa a Lucy?”. También puedes preguntar qué debes hacer cuando lleves a tu mascota de regreso a casa para cuidarla.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Trabajar en el proceso de parto

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  1. Al igual que el trabajo de parto de los humanos, una perra que da a luz puede tomar bastante tiempo. Puede suceder con bastante rapidez, en el espacio de 2 horas, pero también puede tomar hasta un día completo para que una perra dé a luz con descansos entre los cachorros. Presta atención al tiempo para saber cuánto tiempo ha pasado entre cada cachorro, ya que después de unas horas, es posible que quieras tomar otras medidas. [5]
    • Asegúrate de tener comida y agua disponible mientras la perra dé a luz, ya que necesitará tener todas sus fuerzas.
    • En realidad lo único que puedes hacer es esperar a que siga dando a luz, a excepción de llevarla a pasear.
  2. Si ha pasado mucho tiempo entre el nacimiento de cada cachorro (aproximadamente una hora), puedes tratar de sacarla a pasear. No es necesario que sea una caminata larga. Una caminata corta y rápida puede ayudarla a dar a luz cachorros nuevamente. [6]
    • Es posible que no quiera dejar a los cachorros, pero trata de animarla a que salga un rato. Puedes llevarla afuera si está dispuesta o tentarla con golosinas.
  3. Si descansa por más de dos horas (y sabes que nacerán más cachorros), habla con el veterinario. [7] Es posible que tenga inercia uterina, lo que significa que su útero no quiere dar a luz a más cachorros, o quizás tenga un problema más grave, como un útero roto. [8]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Ayudar a una perra que está pujando

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  1. Si te das cuenta de que la perra está pujando, no tienes que tomar medidas inmediatas. Sin embargo, después de media hora, debes hacer algo si la perra está pujando, pero los cachorros no salen. Eso significa que tiene problemas para dar a luz. [9]
    • Trata de no ayudar a la perra por tu cuenta. Si bien puede ser difícil resistir la tentación de ayudarla durante el parto, las lesiones en el parto tanto en la madre como en los cachorros son comunes cuando personas sin experiencia empiezan a intervenir. Si crees que necesitas ayuda, llama al veterinario para recibir instrucciones o pídele que vaya a tu casa. [10]
  2. Si la perra ha estado esforzándose durante más de 30 minutos o si ha pasado al menos 2 horas desde que nació el último cachorro, debes ir al veterinario. Puede ser que un cachorro sea demasiado grande para salir, y el veterinario tendrá que hacerle una cesárea. Además, dos cachorros pueden estar encajados en el útero tratando de salir. [11]
    • También debes llevar a la perra al veterinario aproximadamente el primer día después de dar a luz para asegurarte de que esté bien.
  3. Cuando la perra dé a luz, es importante limpiar el área a su alrededor sacando las mantas sucias. Usa mantas limpias para ella y los cachorros. También debes limpiar a la madre con un paño tibio, limpiando cualquier líquido en ella. Asegúrate de secarla suavemente después dándole palmaditas con una toalla. Estas tareas ayudan a prevenir que la madre desarrolle una infección.
  4. Presta atención a los signos de infección después del nacimiento de los cachorros. La infección se puede desarrollar en el útero o en los pezones. También debes estar atento a los signos de bajo nivel de calcio, ya que ese es otro problema que puede desarrollar una perra lactante después de dar a luz. Debes visitar al veterinario si notas síntomas de estas afecciones. [12]
    • La infección en los pezones se caracteriza por un aumento del dolor, hinchazón, irritación y enrojecimiento. Además, si la leche se vuelve verde, amarilla o roja, y tiene una consistencia espesa, también es un signo de infección.
    • Si bien la perra tendrá algo de secreción del útero, generalmente será verde, roja, negra, marrón e inodora. Si cambia a un color pálido o gris, o tiene olor, es un indicador de una infección. Si la secreción parece un sangrado activo, lleva a la perra al veterinario de inmediato, ya que podría estar experimentando una hemorragia potencialmente mortal.
    • Los niveles bajos de calcio provocarán desorientación, pérdida de interés en sus cachorros, fiebre, dolor, lloriqueos y problemas estomacales, así como temblores musculares. Si la perra desarrolla esta afección, es posible que se acueste en el suelo con las piernas estiradas.
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