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Hablar por mensaje de texto es una forma cómoda de conocer a alguien nuevo y de ponerse al día con tus viejos amigos. Si te cuesta mantener una conversación con alguien por este medio, hay algunos trucos que puedes utilizar para mantener el interés y la participación, como hacer preguntas abiertas y discutir temas que te interesen. Al enviar mensajes de texto con sentido y ser un buen comunicador, puedes empezar a tener conversaciones largas y agradables por este medio con las personas.

Método 1
Método 1 de 3:

Hacer preguntas

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  1. Las preguntas abiertas son preguntas que requieren respuestas distintas a "sí" o "no". Envía a la otra persona una pregunta abierta y construye la conversación a partir de su respuesta.
    • Por ejemplo, puedes preguntar "¿Cuáles serían tus vacaciones soñadas?" o "¿Qué te gusta hacer para divertirte?".
  2. Puedes preguntarle sobre cualquier cosa, como su película favorita, su restaurante preferido, su trabajo, sus mascotas, etc. No dejes que la conversación termine simplemente después de que te den una respuesta; deja que su respuesta sea un punto de partida para el resto de la charla.
    • Por ejemplo, puedes enviarle un mensaje de texto como "Háblame de tu nuevo trabajo, ¿te está gustando?" o "Cuéntame más sobre tu viaje a Hawái, seguro que fue increíble".
  3. En lugar de seguir con la conversación, pídele que se explaye o pregúntale por qué se siente así sobre algo. Hacer preguntas mostrará que lees lo que dice y que haces un esfuerzo por interactuar con ella. [1]
    • Por ejemplo, si la otra persona dice que le da miedo ir a trabajar mañana, puedes preguntarle "¿Por qué no quieres ir? ¿No te gusta tu trabajo?".
  4. Si la persona con la que te escribes se queja de algo que le molesta o habla de lo estresada que está, ofrécete a ayudarla. Estará más interesada en continuar la conversación si siente que te importa. [2]
    • Por ejemplo, si te cuenta que está peleando con su familia, podrías responder algo como "Eso es terrible, lo siento. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?".
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Método 2
Método 2 de 3:

Enviar mensajes de texto interesantes

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  1. Incorporar tus temas favoritos a la conversación hará que sea más fácil mantener la conversación porque tendrás mucho que decir sobre ellos. Incluso puedes hacer una lista mental de los temas que te gustan para no quedarte nunca sin cosas que decir. [3]
    • Por ejemplo, puedes enviarle un mensaje de texto con algo como "Estoy viendo una vieja película de Alfred Hitchcock ahora mismo. Me encantan las películas de terror clásicas" o "No puedo esperar al Supertazón el próximo fin de semana. El fútbol es mi vida".
  2. Utiliza la broma para aligerar la conversación y hacer que la otra persona se sienta más cómoda comunicándose a través de mensajes de texto contigo. Solo asegúrate de conocer a tu público; no envíes un chiste grosero a alguien a quien acabas de conocer (a menos que te haya dicho que le gustan ese tipo de cosas). Procura que las bromas sean ligeras y divertidas. [4]
    • Si no se te ocurre un chiste para enviar, envíale un mensaje de texto con un meme o GIF divertido.
  3. Si ha publicado un artículo divertido que te ha gustado en Facebook, menciónalo. Si ha compartido una foto de su comida en un restaurante, pregúntale dónde fue a comer. Asegúrate de que la otra persona sepa que son amigos en las redes sociales antes de mencionar algo que haya compartido; no querrás parecer intrusivo o espeluznante. [5]
  4. Envía algo que sea reciente e interesante. Si has ido de excursión recientemente y has hecho unas fotos preciosas en la cima, envíale un par. Si tienes un video de tu perro haciendo alguna tontería, envíalo. Utiliza la foto o el video como una forma de ramificar la conversación. Asegúrate de proporcionar algo de contexto para que entienda lo que les estás enviando.
    • Por ejemplo, si les envías una foto de un cuadro que acabas de terminar, envíale un texto junto con ella que diga algo así como "Acabo de terminar este cuadro de acuarela. He estado trabajando en él durante tres semanas. ¿Qué te parece?".
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Método 3
Método 3 de 3:

Ser un buen comunicador

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  1. Deja que la otra persona también hable de sí misma. A la gente le gusta hablar de sí misma y podrías empujar a la otra persona a perder el interés en la conversación si sigues llevando el foco a ti. [6]
    • Por ejemplo, si te envía un mensaje de texto diciendo que ha tenido un mal día, en lugar de responder "Yo también. He perdido el autobús y he llegado muy tarde al trabajo", puedes responderle "Lo siento, es lo peor. ¿Quieres hablar de ello? Si te hace sentir mejor, yo también tuve un mal día".
  2. Si sacas un tema por mensaje de texto y la otra persona no parece interesada en hablar de ello, pasa a otra cosa. Intentar forzar la conversación para que vaya en una determinada dirección puede hacer que la otra persona se retire y deje de responder.
  3. No responder con prontitud puede hacer que la conversación se desvanezca. No es necesario que respondas inmediatamente, pero intenta que el tiempo de respuesta sea inferior a 15 minutos. Si estás ocupado haciendo algo y tardas más en responder, discúlpate y díselo a la otra persona para que no piense que la estás ignorando.
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