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Admítelo. No siempre tienes una buena relación con tu hija. Podría estar ocupada en la computadora, en el teléfono, con sus amigos o con su tarea. Cuando tratas de hablar con ella, no te escucha o simplemente se va de la habitación. Ella cree que eres embarazosa y que no sabes cómo cambiar ese hecho.

Tú también podrías estar ocupada con el trabajo, la familia, el dinero y con muchas más cosas. ¿Alguna de estas situaciones te parece familiar? Si es así, necesitas mejorar tu relación madre e hija y su vínculo en general.

Puede parecer difícil, pero después de un tiempo, te darás cuenta de que no lo es tanto como creíste. Después de todo, ella es tu hija. No obstante, si aún no sabes cómo divertirte con ella ni hallar un vínculo en particular, no te preocupes. Lee este artículo para obtener toda la ayuda que necesites.

  1. Trata de encontrar un tiempo en tu itinerario para realizar actividades con tu hija. Reserva un día de la semana en particular o incluso un momento del día en el que ambas estén libres, como las noches del domingo o los jueves por ejemplo. Es bueno hacerlo en el mismo día y a la misma hora para que tanto tú como ella puedan recordar ese momento especial y habrá más probabilidades de que estén disponibles. El verano es un excelente momento para hacer cosas juntas pues es probable que tu hija esté de vacaciones en la escuela. Si aún tienes que trabajar durante el verano, trata de reservar un momento los fines de semana para pasarlo con ella. Si es necesario, solicita menos horas en el trabajo. Trata de pasar al menos una o dos horas al día con tu hija. Escoge un momento en el que tanto tú como tu hija estén libres. Pregúntale “¿Quieres hacer algo el _____ por la noche?” o incluso pregúntale directamente el día qué está libre. No obstante, es probable que durante las noches tu hija esté muy ocupada con las tareas de la escuela. Respeta ese hecho y busca otro momento para pasarlo juntas.
  2. Conocer los tipos de actividades que tu hija disfruta te ayudará en gran medida a pasar el tiempo con ella gracias a que sabrás qué hacer y a dónde ir. Obsérvala, pero no con demasiada frecuencia, para ver lo que hace. Podría estar frente a la computadora, mirar televisión, dibujar, leer o incluso jugar al aire libre. Sin embargo, enfócate más en lo que hace para obtener más pistas acerca de sus gustos. Si está leyendo, pregúntale qué lee. Si está mirando televisión, pregúntale qué mira y si está frente a la computadora o afuera, pregúntale a qué juega. Tendrás una mejor noción de lo que le gusta y, cuando se lo preguntes, se sentirá feliz de ver que estás interesada en lo que hace. Sus intereses pueden ser muy distintos a los tuyos, pero no tratas de cambiarlos.
    • Trata de aprender más acerca de los intereses de tu hija y realiza cosas relacionadas a dichas actividades. Por ejemplo, si le gusta leer, lean juntas en casa o pasen una tarde en la biblioteca. Si le gusta el fútbol , jueguen uno o dos juegos en el patio trasero o en el parque. Si a tu hija le gusta pintar o dibujar, llévala a un museo de arte.
  3. . Si hay algo que mejora las relaciones de las chicas, es ir de compras. Tendrás una oportunidad para hablar y averiguar más sobre los intereses de tu hija mientras que compran ropa nueva. Llévala al supermercado para que te ayude a escoger la cena o unos bocadillos saludables. Pídele que ponga algunos artículos de su preferencia en el carrito y ayúdala a decidir qué bebidas comprar. Si a tu hija le encanta leer, vayan a una librería local y busquen un libro juntas. Incluso pueden ir a un centro comercial para buscar ropa y zapatos. También podrías pedirle que te ayude a elegir algunas prendas para ti. Le encantará ser tu “asesora de modas”, sobre todo si está interesada en la moda. También podrían ir a una juguetería en caso de que tu hija sea más pequeña.
    • Deja que elija su estilo. Cuando vayan a comprar ropa, zapatos, libros o lo que sea, sobre todo si es una adolescente, deja que elija lo que le gusta. Simplemente es su forma de expresarse y de ser ella misma. Siempre podrías preguntarle “¿Te gusta esto?”, pero no la obligues a comprar y a ponerse algo que no le gusta de verdad. Vayan a una tienda que realmente le guste a tu hija para que tenga más probabilidades de encontrar algo de su agrado.
  4. Si no quieres ir de compras, tienes muchas otras opciones. Podrían ir a la piscina, al parque, a la playa , a un restaurante, al museo o incluso a un parque de diversiones. Ahora que conoces los intereses de tu hija, puedes comenzar a averiguar a dónde le gustaría ir. Como se dijo anteriormente, elige un lugar de su agrado. Si le gusta el béisbol, llévala a un juego de su equipo favorito o si le gusta el arte, llévala a una tienda de arte y artesanía. Otro factor de importancia es el clima. Es por ello que debes revisar el estado del clima por Internet, en la televisión o en el periódico. Reserva las actividades al aire libre tales como las salidas al os parques temáticos o a la piscina para los días soleados. Si es invierno, vayan a una cafetería para tomar un poco de chocolate caliente o hagan un hombre de nieve . Siempre pueden ir al patio trasero y jugar juntas, sin importar el clima. Construyan un fuerte de nieve , tengan una batalla con bolas de nieve, hagan ángeles de nieve o incluso un hombre de nieve. Si a tu hija le gustan los deportes, vayan a esquiar, a pasear en trineo o a practicar snowboarding. No te preocupes si llueve. Vayan al cine, a un restaurante, a una piscina cerrada, a la biblioteca, al museo o a cualquier lugar cerrado.
  5. Vean una película antigua pero buena en casa . Esta es una excelente actividad durante un día de lluvia. Mirar películas también puede estrechar sus vínculos. Busquen películas juntas y elijan una que ambas quieran ver. ¡Asegúrate de que sea apropiada para su edad! Las películas familiares divertidas son buenas para todas las edades y siempre les arrancarán una sonrisa. No obstante, aún tienes otras alternativas. Algunas películas que tú y tu hija podrían ver son La chica de rosa , Drop Dead Fred y Mi primer beso . Si no tienes buenas películas en casa, ve al cine. Otra buena alternativa es mirar televisión. Puedes encontrar un programa de televisión que ambas puedan disfrutar y asegúrate de tener tiempo para verlo. Lo más probable es que salga siempre en el mismo horario, lo que será bueno para tu horario. Si ninguna de ustedes está en casa a esa hora, grábenlo.
  6. Como madre, es importante que le brindes tu apoyo en su educación. Siempre trata de ayudarla con su tarea en caso te lo solicite. No le des la respuesta, ayúdala a encontrarla . Por ejemplo, si tiene dificultades con un problema de matemáticas, no le digas simplemente que la respuesta es “32”. Dile “Tienes que ________” mientras sigues interactuando con ella. Por ejemplo, recorre todos los pasos del problema junto con ella “Luego multiplica . ¿Cuánto es 9 veces 13?” de modo que ella sepa lo que deberá hacer la próxima vez. También trata de ayudarla aun si no te lo pide, pero dale un indicio de que necesita tu ayuda. Si ha estado haciendo su tarea por un tiempo prolongado, dile que si necesita alguna ayuda, puede acudir a ti. Haz lo mismo si tu hija obtuvo una calificación baja en una prueba.
    • Haz que el aprendizaje sea una actividad divertida. Convierte un examen de ortografía o de vocabulario en un juego de preguntas o pídele a tu hija que personifique a una maestra y que te enseñe la lección.
    • Estudia con ella. Tal vez haya un examen importante que esté próximo, así que es tu deber ayudarla a estudiar. Probablemente te dirá qué hacer (p.ej. dame la palabra y te diré la definición).
  7. Otra forma de interactuar con tu hija es a través de un juego excelente. Jueguen algo una noche en un día específico o simplemente pregúntale si le gustaría jugar a algo. Algunos buenos juegos familiares que podrían probar son Sorry! , Monopoly, Life, Scrabble, Tabú y Serpientes y escaleras, pero en realidad podrían jugar cualquier cosa. Los juegos de cartas también son divertidos. Jueguen Mentiroso, Guerra , ¡Pesca! o UNO en caso de que tengas una baraja adicional.
  8. Otra manera divertida de relacionarse es cocinando u horneando algo. También es una buena forma de comenzar a enseñarle cómo cocinar en caso de que tenga la edad suficiente. Saca algunos libros de cocina y revísalos junto con tu hija para ver que pueden preparar. Pueden preparar galletas, un pastel, cupcakes, brownies o cualquier otro postre. ¡También podrían hacer su propio pan o unos bagels, tal vez una tarta, batidos, sopa, un guisado o incluso su propio ice helado !
    • Recuerda que cocinarán juntas . Deja que tu hija haga algunas cosas, tales como romper los huevos, ayudar a batir la masa, verter líquidos y hacer la decoración. Es posible que no lo haga de forma perfecta, ya que es así como los niños y adolescentes aprenden. Sin embargo, no la dejes utilizar la cocina hasta que creas que es lo suficientemente madura y responsable como para manipular el calor por cuenta propia (por la misma razón, tampoco la sobreprotejas para siempre, ya que los niños podrán lidiar con la cocina y con el calor para cuando tengan unos 11 o 12 años).
  9. Por supuesto, tu hija ya sabe que la amas, ¿pero en verdad se lo demuestras? Si bien jugar o ver televisión significa pasar el tiempo juntas, ¿en realidad es un tiempo de calidad? Es posible que no sepas como hacerlo, pero son los detalles los que cuentan. Vayan a dar un paseo juntas, conversen y disfruten de la naturaleza. Anímala cuando tenga un mal día al darle un abrazo o un obsequio pequeño, como un libro o un peluche. Bríndale mensajes de aliento con regularidad, como por ejemplo, “Puedes hacerlo”, “Creo en ti” o “¡Eres una artista, nadadora o futbolista muy talentosa!”. Asegúrate de alabar sus esfuerzos por encima de todo, ya que es importante que sepa que tratando una y otra vez, y aprendiendo a lidiar con el fracaso, conseguirá el éxito en la vida. Con tu apoyo, tendrá una actitud positiva. Ríe y sonríe junto con ella.
  10. Es importante que tu hija sepa que siempre puede acercarse a ti y hablar en caso de que necesite algo. Cuando hables con tu hija, asegúrate de verla a los ojos y de que ella haga lo mismo. Dile “Necesito que escuches”, pero de una manera tranquila y amigable . Procura ser breve y dulce o tu hija se aburrirá, no se concentrará y pensará que está en problemas o que recibirá un sermón. Aborda el punto principal desde la primera frase y mantenlo simple, sin emplear palabras confusas o largas. También debes hablar de manera casual algunas veces. Cuando ambas hablen, no debe crearse una atmósfera de seriedad. Pueden conversar acerca de la escuela (p.ej. “¿Cómo te va en la escuela?”, “¿Cómo te fue hoy en la escuela?”). Sin embargo, también debes profundizar un poco más que eso. Pregúntale sobre su futuro, los deportes o sus pasatiempos.
  11. Escucha . No solo tu hija debe escucharte, sino que tú también debes hacerlo. Si no lo haces, ella pensará que es correcto no prestar atención; también ten en cuenta que los niños saben cuándo sus padres no los escuchan realmente y no es una sensación agradable pues es desalentador. Para escuchar, deja de hacer lo que estés haciendo y mírala. Establezcan un buen contacto visual para que así puedas escucharla. Para demostrarle que la escuchas, hazle preguntas. También parafrasea lo que diga, lo que significa que debes decir lo mismo que ella pero en tus propias palabras. Por ejemplo, di “Así que dices que _______” o “¿Quieres decir que ________?” de modo que puedas aclarar lo que tu hija acaba de decirte.
    • Escucha lo que quiere hacer. Por ejemplo, si tu hija quiere ir al cine, no sigas simplemente “No” de inmediato. Determina lo que puedes hacer, revisa la cartelera o pregúntale qué película quiere ver. Es posible que no quieras hacerlo, pero de vez en cuando debes dejar que tu hija se salga con la suya.
  12. Siempre debes estar ahí para ella, ya sea acudiendo a un evento importante, aconsejándola o diciéndole algunas palabras de aliento. Si hay algún juego deportivo, musical, actividad escolar o cualquier otro evento importante al que tu hija quiera ir, trata de ver si tienes tiempo para acompañarla. Si no puedes, averigua la razón. Haz todo lo posible por cancelar lo que sea que tengas que hacer ese día, pero si se trata de algo que definitivamente no te puedes perder, asegúrate de decírselo a tu hija. Tampoco es malo si no puedes estar realmente presente en un evento. Hay muchas otras formas de estar ahí para tu apoyarla.
    • Ofrécele tu ayuda. Si ves que tu hija tiene dificultades con algo, como la escuela, los deportes o un instrumento musical, ayúdala. Escúchala tocar la flauta, comunícate con su maestro o ayúdala con su tarea, incluso puedes practicar algún deporte con ella.
    • Aliéntala. Es posible que le resulte difícil hacer algo, así que debes animarla y emplear palabras y acciones de aliento. Dile “buen trabajo” cuando realmente lo creas y tal vez podrías darle un obsequio como un libro que diga “¡Sigue adelante!”.
    • Halágala. Por ejemplo, puedes decir “Esa es una blusa linda” o “Me gusta lo que le hiciste a tu habitación”.
  13. Esta es otra forma de alentarla y hará que se sienta muy feliz por dentro. Pregúntale si le gustaría participar en una obra de teatro, tocar un instrumento musical o inscribirse en un equipo de softball, ya sea dentro o fuera de la escuela (pero no la obligues) y es posible que esté de acuerdo. Ve si también puedes hacer que se inscriba en una clase o en un equipo. Otra cosa que puedes hacer es participar en la actividad que realiza en alguna otra parte. Juega un partido de fútbol con ella, organiza un concierto en tu casa o pídele a su maestro que te enseñe algunos pasos de baile. Esto la hará sentirse muy bien, aprenderás algo nuevo y ambas estrecharán sus lazos.
  14. Sé amable con ella. Puede parecer obvio, pero tu amabilidad tiene un gran efecto en tu relación con tu hija. No le grites apenas veas que las cosas no salen según lo planeado. En lugar de eso, mantén la calma cuando le expliques que ha hecho algo que no te gusta o que no quieres que vuelva a hacer. Puedes decir “Quiero que lo hagas” o “Por favor, hazlo” en lugar de solo “Hazlo” o “Hazlo ahora”. Si le hablas con amabilidad, es más probable que haga lo que le pides. Además, dale motivos auténticos, no solo “Porque yo lo digo”. Estará más receptiva si nota que hay peligros, presión social, problemas de salud, etc. que podrían producirse como resultado de algunas decisiones que tome. Asimismo, abrázala y bésala antes de que se vaya a dormir o hazlo en la mañana antes de que se vaya a la escuela. Siempre termina todo con una buena nota.
    • Respétala. Ella es un ser humano y debes recordarlo. Puede haber algunas cosas acerca de tu hija con las que no podrías estar muy de acuerdo, pero pese a ello respétala. Ella puede tener sus propias opiniones.
  15. Confía en tu hija. Hacerlo puede ser difícil, pero debes ser confiable. Tal vez el motivo por el que no confías en tu hija es porque miente con frecuencia. Esto puede deberse a que también lo haces. Si es así, ella podría pensar que mentir es correcto, así que es hora de comenzar a ser un buen modelo a seguir para ella (y para todos los demás). Sé honesta contigo misma, mantén tus promesas y no las rompas . No obstante, si algo surge, asegúrate de decírselo. Explícale el motivo, ya que probablemente se lo pregunte. Cuando la veas haciendo algo responsable, como su tarea, practicando con la banda o sacando A en un examen, aumenta tu confianza en ella.
    • Si notas que realizas acciones poco fiables con frecuencia, deberás detenerte. Si mientes con frecuencia y la descubres diciendo muchas mentiras, empieza a ser sincera. Siempre cumple tus promesas . Si surge algo que te impida cumplir una promesa, indícaselo.
    • Comparte tus sentimientos. Dile que siempre puede acudir a ti si es necesario y que debe ser honesta. También debes compartir tus sentimientos con ella. Dile cómo te sientes en verdad acerca de algo y, en ocasiones, incluso puedes pedirle algunos consejos.
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Consejos

  • No tengas miedo de decirle “Te amo”.
  • Mantente positiva cuando vayan de compras. Tu hija toma tu opinión en cuenta, así que sé positiva. Dile “El azul te cae muy bien, ¿qué tal si lo pides en azul?” en lugar de “El rojo no se te ve bien”. Debes ser honesta pero también amable.
  • Recuerda que tu hija tiene sus propias opiniones. Ella es libre de hacer y decir lo que quiera, así que no la obligues a hacer nada. Cuando vayan de compras, permite que elija las cosas que le gustan. Si ve una blusa de color púrpura pero la prefiere en naranja, consíguela en ese color.
  • Sé un buen modelo a seguir. Tu hija querrá ser como tú, así que es importante que seas un buen ejemplo. Sé amistosa si quieres que ella también lo sea y si quieres que lea más, pues hazlo tu también.
  • Apégate a un presupuesto. Tal vez tiendas a gastar más de lo que realmente deberías en tu hija, pero todos deben respetar un presupuesto. Es fácil encontrar grandes ofertas, solo tienes que buscarlas.
  • Hagan alguna artesanía juntas. Podrían hacer flores con papel de seda, un libro de recuerdos o lo que sea. Además, si tu hija sabe cómo hacer algo, permite que sea la maestra y te dé las instrucciones.
  • Incluso los momentos pequeños cuentan. No necesitas planificar algo grande. El solo hecho de reírse juntas será un momento que ambas recordarán.
  • Lleva a tu hija al trabajo en un día especial. Esta será una excelente oportunidad para que vea cómo es un día típico de trabajo en tu vida e incluso pueden estrechar su relación.
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Advertencias

  • Permite que tenga un tiempo a solas. No la abrumes con tu presencia. Deja que tenga su espacio persona y tiempo para sí misma. Está bien ver cómo está de vez en cuando, pero podría irritarse si lo haces con mucha frecuencia.
  • No seas tacaña. Como se dijo anteriormente, debes comprar de manera inteligente, pero tampoco ser tacaña. Procura crear un buen equilibrio entre gastar demasiado y muy poco.
  • No permitas que tu hija use la cocina cuando horneen algo y no estés a su lado. Los niños de 9 a 15 años necesitarán que alguien esté a su lado, pero en el caso de los de 4 a 8 años, debes ser tú quien realice todo el proceso. Si te pregunta por qué debe haber alguien con ella, explícale que podría quemarse, lo cual es algo muy malo. Si tu hija pequeña te dice que quiere hacerlo, respóndele: “No cariño, podrías quemarte”. Esta explicación es bastante fácil de entender para los niños pequeños.
  • No le des a tu hija todo lo que quiera. Podría parecer duro, pero debe aprender que no podrá conseguir todo cuando lo desee. Deberá esforzarse para conseguir algunas cosas. Dile que ahorre sus propinas para comprarse algo de vez en cuando. De este modo, aprenderá a ser responsable.
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