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No importa si apenas empiezas o si tocas el piano profesionalmente, todos pueden mejorar sus habilidades para tocar el piano . Si bien quizás no quieras hacer gran parte del "trabajo" que se necesita para aprender el instrumento si es que tan solo quieres tocarlo por diversión, desarrollar estos fundamentos te permitirá tocar más piezas que te gustan con menos dificultades. Aprender a repentizar música y dominar la técnica adecuada, además de facilitarte aprender canciones nuevas, asegura que puedas disfrutar del instrumento por muchos años. [1]

Método 1
Método 1 de 3:

Administrar tu tiempo de práctica

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  1. La cantidad de tiempo que toques y la cantidad de sesiones de práctica que incluyas en una semana dependerán parcialmente de tu edad, periodo de atención y seriedad en cuanto a aprender a tocar el instrumento. Sin embargo, lo importante es que seas constante con tus horarios de práctica de forma que desarrolles un hábito de tocar el piano. [2]
    • Por ejemplo, en caso de que tengas clases todas las semanas con un profesor, quizás debas practicar durante una hora 6 veces por semana y luego programar una sesión de práctica de 30 minutos antes de tu clase todas las semanas.
    • Por otro lado, en caso de que tan solo vayas a aprender el piano por tu cuenta por diversión, quizás tomes la decisión de practicar 30 minutos al día, 3 veces por semana.
    • Por lo general, los niños más pequeños aprenden más con horarios de práctica más cortos. En caso de que tengas problemas con la concentración o el déficit de atención, quizás también encuentres que obtienes más de un horario más corto de práctica al día. Si es que, en última instancia, quieres practicar más, tan solo programa varias sesiones más cortas a lo largo del día. Por ejemplo, podrías tener una sesión de 15 minutos por la mañana, una sesión de 15 minutos por la tarde o a principios de la noche y luego otra sesión de 15 minutos por la noche.

    Consejo: elige la hora del día en la que te concentres mejor. Si eres una persona madrugadora, quizás obtengas más de estudiar a primera hora de la mañana. Sin embargo, en caso de que seas más una persona nocturna, quizás te resulte más difícil concentrarte a una hora temprana.

  2. Las escalas básicas constituyen una buena forma de hacer calentamiento para tu clase de piano. Asimismo, podrías buscar estudios, que son piezas clásicas que se componen para practicar. De hecho, muchas de estas piezas cortas son divertidas de tocar, y están diseñadas para ayudar a calentar los dedos y prepararte para tocar piezas más complejas. [3]
    • En caso de que hayas estado tocando por un tiempo, también podrías hacer calentamiento usando una canción más fácil que ya hayas dominado. Si empiezas tu práctica tocando algo conocido en lo que de por sí seas bueno, esto te brindará un buen empujón de confianza antes de tu práctica.
  3. En caso de que estés trabajando en una canción más corta y simple, quizás puedas dominarla en una sesión. Sin embargo, después de que progreses a piezas más largas y complicadas, quizás te des cuenta de que tienes dificultades si es que intentas aprenderlas todas al mismo tiempo. Empieza por trozos manejables de la pieza y luego une esos trozos. Si haces un progreso medible, esto incrementará tu confianza y te ayudará a aprender con mayor eficiencia. [4]
    • Por ejemplo, en caso de que una pieza tenga una partitura de 8 páginas, podrías establecerte un objetivo de aprender una página en cada sesión de práctica. Una vez que hayas aprendido la última página, debes poder tocar toda la canción de principio a fin.
    • En caso de que te topes con un fragmento particularmente problemático con el que tengas dificultades, quizás debas dividir la pieza aún más. Tómalo un compás a la vez, luego toca toda la línea, luego añade la línea siguiente, y así sucesivamente.
  4. Controla tu tempo usando un metrónomo . Al toparte con una canción nueva, empieza por tocarla mucho más lentamente que su velocidad natural. De este modo, podrás tocar bien las notas la primera vez. Después de tocar toda la canción con lentitud varias veces sin cometer errores, incrementa el tempo de manera gradual hasta tocar la canción a su velocidad natural. [5]
    • Este método de práctica te ayuda a evitar esos errores recurrentes que se arraigan después de que tratas de tocar una canción muchas veces más rápidamente. En caso de que encuentres que, independientemente de la cantidad de veces que toques una canción, siempre parece que fallas una nota en particular, quizás sea que has estado practicándola con mucha rapidez. Baja la velocidad y enfócate en ese fragmento complicado hasta que hayas corregido la memoria muscular que ocasione que ese dedo apunte a la nota incorrecta.
  5. Elige un lugar relativamente tranquilo para practicar en donde no sea probable que te interrumpan y silencia todas las notificaciones en tus dispositivos electrónicos de forma que no sientas la tentación de revisarlos. En caso de que necesites un descanso, tómate 5 minutos para ponerte de pie y estirarte o caminar por la habitación. Luego, continúa con tu práctica. [6]
    • Si es que compartes tu casa con otras personas, infórmales en qué momento estarás practicando cada día y ten cuidado de que comprendan que no se te debe molestar durante ese tiempo. En caso de que puedas cerrar una puerta para separarte del resto de la casa, hazlo. De este modo, todos los demás podrán seguir con sus actividades regulares sin preocuparse por distraerte.
  6. Si es que tienes un profesor de piano, sin duda te asignará piezas específicas para que las aprendas, pero esto no implica que no puedas añadir a tu tiempo de práctica una o dos piezas que quieras aprender. [7]
    • Casi todas las canciones populares que se te ocurran tienen adaptaciones para piano, aunque la canción original no lo tenga. Muchas de estas canciones tienen varias versiones y, por ende, puedes aprender la canción ya sea que estés a un nivel principiante, intermedio o avanzado. Por ejemplo, en caso de que te guste la música de la película Frozen: una aventura congelada , puedes comprar partituras y aprender a tocarlas.
    • Al tocar una canción que te encante, quizás sientas la tentación de prolongar tu tiempo de práctica de forma que puedas seguir tocándola. Sin embargo, lo mejor es que no lo hagas. Mantener la disciplina y detenerte en el horario programado hará que conserves ese entusiasmo por regresar a la pieza en tu siguiente sesión de práctica.
    • Prueba con canciones de distintos géneros y estilos para ayudarte a encontrar tu estilo favorito para tocar el piano. Por ejemplo, en caso de que estés estudiando el piano clásico, quizás quieras probar con algunas piezas de jazz o de pop.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Michael Noble, PhD

    Pianista profesional
    Michael Noble es un pianista profesional de conciertos que recibió su PhD en Interpretación de Piano en la Escuela de Música de Yale en 2018. Toca el piano desde 1995 y se ha presentado en el Carnegie Hall y en otros lugares de Estados Unidos, Europa y Asia.
    Michael Noble, PhD
    Pianista profesional

    Si necesitas ayuda para motivarte a practicar, enfócate en lo que te guste del piano. Una de las mejores cosas acerca de tocar el piano es que hay muchos solos de música. El concierto solo de piano es un elemento básico de la vida de conciertos, sobre todo en la música clásica, aunque también en el jazz e incluso el pop. Por ejemplo, hay cantautores como Billy Joel, Elton John, Stevie Wonder y John Legend que tocan el piano y cantan. Realmente no es posible hacerlo con cualquier otro instrumento.

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Método 2
Método 2 de 3:

Desarrollar tus habilidades para repentizar

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  1. La música es un lenguaje tanto como el que hablas. Si lo que quieres es dominar con fluidez el lenguaje de la música, empieza por el alfabeto musical y practícalo hasta que lo conozcas tan bien como el alfabeto del idioma que hables. [8]
    • Las tarjetas mnemotécnicas simples son buenas para ponerte a prueba sobre cada una de las notas. Quizás puedas conseguirlas en línea o puedes elaborarlas tú mismo con bastante facilidad usando un poco de papel de construcción y marcadores.
    • Asimismo, ten cuidado de comprender todas las notaciones básicas en el pentagrama musical. Las tarjetas mnemotécnicas también pueden servirte para memorizar estas cosas.
  2. En esencia, las armaduras son atajos que te indican las notas que debes tocar. Si reconoces una armadura, sabrás de manera automática qué bemoles y sostenidos vendrán. [9]
    • Puedes ponerte a prueba sobre las armaduras usando tarjetas mnemotécnicas, del mismo modo como aprendiste el alfabeto musical.
    • Para asociar la armadura al sonido, prueba con tocar o tararear la escala en esa clave. Asimismo, practicar escalas en cada clave te será de ayuda para desarrollar memoria muscular de forma que, al ver esa armadura, tus dedos sepan automáticamente qué notas tocar.
  3. Transcribir una canción al oído, además de ayudarte a dominar el lenguaje de la música con mayor fluidez, te ayuda a entrenar el oído. Empieza por una canción relativamente lenta y luego progresa a canciones más rápidas. [10]
    • Al principio, opta por canciones en las que el único instrumento que se toque sea el piano. Toca unos cuantos compases, luego coloca la canción en pausa y haz el intento de escribir lo que hayas escuchado en una hoja de papel de pentagrama en blanco.
    • Una vez que hayas transcrito toda una canción, siéntate en el piano con la partitura y toca lo que hayas escrito. Resalta las notas o fragmentos en los que te hayas equivocado y luego regresa y escúchalos de nuevo. Continúa hasta que aciertes.
  4. Las notas guía (por ejemplo, el do central) son notas que puedes encontrar de inmediato en cualquier pieza de música. Si ves las notas guía al mirar una partitura, pueden ayudarte a identificar las demás notas según la relación entre estas y las notas guía. [11]
    • Tener unas cuantas notas guía puede ser de gran ayuda en caso de que tengas una pieza compleja de música que abarque varias octavas.
    • Buscar las notas guía también te permite hacerte una idea de la canción antes de tocarla, aunque tus habilidades para repentizar no sean particularmente sólidas. De por sí tienes estos marcadores y sabes que las demás notas subirán o bajarán en torno a ellos.
  5. La marca de tiempo de la canción se indica al principio y luego nuevamente cada vez que cambia. En las canciones clásicas simples, por lo general la marca de tiempo no cambiará. Sin embargo, esto se encuentra con mayor frecuencia en la música jazz y pop. [12]
    • Memoriza el ritmo de las distintas marcas de tiempo de forma que, si ves algo en un tiempo de 4/4 o 2/4, sabrás de manera automática de qué forma fluyen las notas. Practica golpetear el ritmo sobre el tablero de una mesa o el lado del piano.

    Consejo: practica canciones que ya sepas en distintas marcas de tiempo. Estos ejercicios pueden serte de ayuda para aprender algo sobre los arreglos musicales y la composición.

  6. Si has tocado una canción una docena de veces, quizás consideres que repentizas cuando, en realidad, dependes por lo menos parcialmente de la familiaridad y la memoria muscular. Busca una canción que nunca hayas visto ni oído y lee la partitura. [13]
    • Revisa la música antes de sentarte a tocar. Tararéala con suavidad al leer o imagina que se reproduce en tu cabeza. Luego, tócala en el piano y fíjate qué tan cerca estuvo tu lectura del sonido en sí.
    • Ten en cuenta que puede tomar un tiempo para que llegues al punto en el que te sea posible leer una partitura como si leyeras un libro. Tómate tu tiempo y practica un poco todos los días, como lo hiciste cuando aprendías a leer el lenguaje.

    Consejo: compáralo con aprender a leer en un idioma. No aprendiste a leer libros leyendo los mismos una y otra vez sino leyendo libros nuevos. Del mismo modo, únicamente es posible dominar la repentización si lees distintas partituras que no hayas visto antes.

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Método 3
Método 3 de 3:

Desarrollar tu técnica

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  1. Si te sientas ya sea muy cerca o muy lejos del piano, esto puede arruinar tu técnica y hacer que te sea mucho más difícil tocar. Del mismo modo, la mala postura puede limitar tu movimiento y tu capacidad para tocar piezas más difíciles con comodidad. [14]
    • Siéntate en el borde de la banca del piano y muévela ya sea hacia adelante o hacia atrás hasta que tus codos queden ligeramente delante de tus hombros cuando las manos estén sobre las teclas.
    • En caso de que tengas la columna vertebral curvada o una discapacidad relacionada, quizás no puedas lograr sin dolor la misma posición que una persona físicamente capaz. Adapta la técnica como mejor puedas y enfócate en reducir al mínimo la incomodidad a la vez que maximizas tu capacidad para tocar el instrumento.
    • Ten cuidado de que tus muñecas se extiendan en línea recta desde tus brazos en lugar de estar flexionadas. Si flexionas las muñecas, esto puede ocasionar tensión y distensión en los músculos que, a la larga, podrían ocasionar lesiones por el uso excesivo.

    Consejo: mantén tu cuerpo relajado. La tensión inhibirá tu capacidad para tocar. Al tocar, revisa tu cuerpo con regularidad para identificar los lugares en los que tengas tensión y aflojar los músculos allí.

  2. Al memorizar una pieza de piano al mismo tiempo que la aprendes, no tendrás que preocuparte por leer la partitura o pensar en las notas. En cambio, puedes enfocarte en la posición de tu cuerpo y la forma como tocas las notas. [15]
    • Una vez que hayas memorizado una pieza, puedes empezar a sentir verdaderamente la música. Incluso sin la partitura, desarrollarás la capacidad intuitiva para saber cuándo usar los pedales , cuándo tocar con fuerza o con suavidad, y cómo hacer énfasis en frases particulares de la música.
    • Asimismo, cuando no tienes que pensar en qué notas debes tocar, puedes trabajar en tu tempo y ritmo con mayor facilidad.
  3. Incluso los pianistas profesionales de más experiencia tienen debilidades. No intentes esquivarlas sino, en cambio, busca formas de desafiarlas y mejorar en esas áreas hasta que dejen de ser debilidades que te limiten.
    • Por ejemplo, en caso de que tu mano izquierda sea más débil o lenta en comparación con tu mano derecha, realiza ejercicios de fortalecimiento y destreza que se enfoquen en tu mano izquierda. Lleva la mano izquierda al mismo nivel que la derecha y luego podrás seguir fortaleciendo ambas manos.
    • Si es que hay movimientos particulares que te causen la mayor cantidad de problemas, practícalos una y otra vez hasta que el movimiento se vuelva instintivo.
    • Elige piezas que desafíen tus debilidades en particular y te estimulen a subir el nivel en lugar de evitar las piezas que dependan mucho de las habilidades en las que debas trabajar. Quizás te resulte difícil al principio, pero estas piezas te ayudarán a mejorar tus habilidades para tocar.
  4. En muchos casos, los principiantes tocan el piano con los dedos planos. Esto puede entorpecer tu capacidad para tocar piezas más complejas más adelante. Una vez que desarrollas este hábito, puede ser difícil deshacerte de él. Sin embargo, si practicas enroscar los dedos con regularidad cuando no estés en el piano, tus dedos aprenderán a colocarse naturalmente en esta posición. [16]
    • Sujeta una bola en la palma de tu mano y enrosca los dedos alrededor de ella para imitar la forma que deben tomar al tocar el piano. Asimismo, puedes apretar una pelota antiestrés, lo cual ayuda a fortalecer todos los músculos diminutos en las manos y los dedos.
    • En caso de que teclees con regularidad, haz el intento de sujetar la mano en la posición correcta para tocar el piano al teclear. Esto te servirá para que tus manos adopten el hábito de adquirir esa forma.
  5. Los ejercicios que acondicionan los músculos en las manos y los antebrazos mejoran tus habilidades para tocar el piano, sobre todo tu capacidad para mover los dedos con mayor rapidez. Existen muchos pianistas que empiezan por ejercicios de Hanon para desarrollar destreza y mejorar la técnica.
    • Puedes empezar por descargar 20 ejercicios distintos de Hanon de manera gratuita aquí . Sin embargo, ten en cuenta que, si bien los ejercicios de Hanon pueden ser excelentes para los principiantes, tienen limitaciones y no te servirán para adquirir muchas técnicas de piano que puedan mejorar tu manera de tocar.
    • Los ejercicios lejos del piano diseñados para fortalecer las manos y antebrazos también ayudarán con tu forma de tocar. Por ejemplo, podrías buscar ejercicios para las manos y los antebrazos diseñados para los montañistas.
    • El piano es un instrumento más adecuado para los dedos largos y las manos grandes. Sin embargo, el que el tamaño o la forma de tus manos no sean los ideales no quiere decir que no puedas volverte un experto en el instrumento. Puedes utilizar bastantes patrones distintos de digitación.
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Consejos

  • En caso de que te encuentres luchando por mejorar y progresando poco o nada, pídele a un técnico del piano que venga a evaluar tu instrumento. Es posible que el problema sea que el instrumento necesita una actualización que podría mejorar en gran medida tu velocidad y competencia al tocar. [17]
  • Ver y escuchar interpretaciones de tus pianistas favoritos puede inspirarte y ayudarte a descubrir técnicas nuevas. [18]
  • Revisa tu piano en caso de que algo ande mal con el sonido. De ser así, llama a un afinador de piano para que te ayude.
  • En caso de que hayas estado olvidando algunas de tus piezas a raíz de no haberlas tocado en mucho tiempo, no temas volver a entrar de lleno en ellas. Si bien quizás temas que se burlen de ti, lo más probable es que el único que vaya a burlarse de ti seas tú mismo. Al mismo tiempo, debes estar preparado para resistirte con elegancia a las burlas de los demás y aceptar las críticas constructivas.
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