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A algunas personas les gusta discutir. Es posible que ni siquiera importe el tema, algunas personas discutidoras solo sienten la necesidad de tener la razón o parecer superiores y no están dispuestas a estar equivocadas. La mejor forma de lidiar con este tipo de personas discutidoras es no convertirte en una. Nada le molestará más a este tipo de persona discutidora que encontrar a alguien que le quite su oportunidad de discutir, se rehúse a tomarla en serio y señale sus errores.

Método 1
Método 1 de 3:

Evitar las discusiones

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  1. Puede parecer difícil evitar verte arrastrado a un debate. Cuando te enfrentes con una persona muy discutidora, es importante recordar que tu antagonista probablemente no quiere escuchar tu opinión. [1] Nada de lo que digas será lo suficientemente convincente para resolver la discusión, y una persona discutidora probablemente no lo admitirá aunque esté equivocada. Ahórrate el dolor de cabeza y solo di que no vas a debatir acerca del tema.
  2. Al hablar con una persona discutidora, es mejor mantener la conversación lo más trivial posible. Si surge un tema que a menudo causa desacuerdos o que muchas personas debaten, como el control de armas o el aborto, di que no quieres hablar del tema o no te interesa.
    • Cambia de tema. Si sientes que se acerca una discusión, en vez de estar en desacuerdo, trata de llevar la conversación en otra dirección.
  3. Mantén la calma . No te dejes irritar. Dejar que una persona discutidora vea que la discusión está afectando tus emociones probablemente le dará la sensación de victoria o superioridad que secretamente ansía y la animará a seguir discutiendo. Si no pareces afectado por el desacuerdo, la otra persona se sentirá insatisfecha con los resultados. Con el tiempo podría incluso rendirse y buscar a otro blanco más excitable.
    • Mantén tu voz calmada. Cuando una persona alza la voz, la otra se siente forzada a hablar más alto. Hablar calmadamente podría incluso hacerte parecer más sabio, lo que molestará a tu oponente.
  4. Revisa tu reloj o los mensajes en tu teléfono. Hazle saber que tienes cosas más importantes que hacer y excúsate. Las discusiones les dan a las personas discutidoras un sentimiento de superioridad. Al mostrar tu falta de interés en discutir el tema, perecerás superior.
  5. Di algo como: “Probablemente tienes razón, pero me gusta mi manera”. Una vez que hayas dicho esto, no hay nada más que discutir. También puedes asentir con la cabeza sin estar de acuerdo. Deja que exponga su opinión y luego continúa con la conversación como si hayan llegado a un acuerdo.
    • Haz sonidos de acuerdo sin estar de acuerdo. [2] Esto ayuda a desacelerar sus declaraciones y mantener la conversación mesurada.
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Método 2
Método 2 de 3:

Decir argumentos irritantes

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  1. No lo respaldes con ningún hecho que pueda debatir. Solo dile que está equivocada y niégate a proveer más explicaciones. Nada enfurecerá más a una persona discutidora que escuchar que está equivocada, especialmente si tiene la razón.
  2. Incluso si el argumento de la otra persona parece ser válido, exige pruebas para cualquier afirmación que diga. Niégate a debatir más el tema hasta que te pruebe su afirmación. Trata de crear la mayor cantidad de trabajo preliminar posible para tu antagonista. Haz que sea demasiado agotador y consuma demasiado tiempo para seguir discutiendo contigo.
  3. Si resulta que tu oponente usa palabras incorrectamente al discutir, asegúrate de detenerlo y señalárselo. Esto no solo interrumpirá su ímpetu al hablar, sino que también hará que se sienta intelectualmente inferior.
  4. Sé lo más condescendiente que puedas para hacerte parecer superior. Por ejemplo, puedes ofrecer usar palabras más simples para que pueda entenderte mejor.
    • Pon los ojos en blanco. Mira hacia arriba y hacia un lado, y mueve los ojos lentamente hasta que veas el lado opuesto de la habitación. Es útil sacudir la cabeza ligeramente al poner los ojos en blanco. Esta expresión mostrará que tu oponente te parece ridículo y estúpido.
  5. Cita películas, programas de televisión u otras figuras sin ninguna relación como voces acreditadas. [3] Citar letras de canciones también funciona muy bien. Este método es muy difícil de combatir ya que la otra persona primero tendrá que descubrir si estás hablando en serio o no antes de que pueda responder.
    • Por ejemplo, si alguien trata de comenzar una discusión acerca de la política extranjera de Estados Unidos, una posible respuesta podría ser “Bueno, como Billy Joel dijo: nosotros no iniciamos el fuego”.
  6. Si la discusión es acerca de algo que no es importante, asegúrate de señalar que tu antagonista está exagerando debido a su naturaleza mezquina. A las personas discutidoras les gusta acatar como si cada discusión fuese importante porque realmente solo se trata de tener la razón. Si muestras cómo la forma de discutir de tu oponente puede verse como un defecto, podría hacer que sean más reacios a seguir discutiendo contigo.
  7. Olvídate de cualquier tema que pueda tratar la discusión y concéntrate en ser ofensivo e irrespetuoso. [4] Por ejemplo, si comienzas a perder un debate acerca de la pobreza, podrías decir: “Deberías pasar menos tiempo preocupándote por la pobreza y más tiempo buscando un nuevo peinado”. Este tipo de ataque no ayuda en nada para ganar la discusión en sí, pero lanzar insultos a menudo puede calmar y humillar a un oponente agresivo. Desde luego, también podría terminar convirtiéndose en una pelea física, así que ten cuidado.
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Método 3
Método 3 de 3:

Controlar tus emociones

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  1. Las personas discutidoras a menudo discuten con el deseo de ver una respuesta emocional de su oponente. No muestres si la interacción te molesta o enoja.
    • Sonríe. Muéstrale a tu antagonista que no vas a dejar que una discusión te derribe. A veces eso es todo lo que busca una persona enojada y discutidora.
  2. En vez de tratar de convencer a una persona discutidora de que vea las cosas a tu manera, hazle preguntas para explicar su punto de vista. A menudo, esto te ayuda a llegar a la raíz de la discusión. [5] Por ejemplo, puedes preguntar “¿Cuál es el razonamiento que sustenta esa idea?”. Aparte de no tener que justificar tu propia posición a tu oponente, le darás una oportunidad de desahogarse y sentir que escuchan su voz. Muchas veces esto será suficiente para calmar a una persona discutidora, incluso si no resuelve el desacuerdo.
  3. Si sientes que una situación no se va a resolver de forma positiva, solo aléjate de ella. Siempre puedes retomar el tema después cuando sientas que pueden discutirlo de manera razonable.
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Consejos

  • No te enfrentes a personas más grandes y fuertes que tú, en caso de que la discusión vaya más lejos de lo esperado.
  • Siempre asegúrate de no decir nada que luego lamentarás. Elige tus palabras cuidadosamente al discutir.
  • No dejes que vea que te molestas. Sonríe a lo largo de la conversación. Esto lo molestará, ¡ya que creerá que no te molesta!
  • No rompas el contacto visual. Pensará que está convenciéndote de alguna forma acerca de su argumento. Mantente firme e incondicional en tu argumento.
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