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Si apenas empiezas a montar a caballo, es importante que aprendas a montar el tuyo a diversas velocidades. Conforme vayas aprendiendo, será necesario que domines tres velocidades en particular: el paso, el trote y el galope. El paso es un movimiento lento que se usa al principio y el final de las cabalgatas, el trote es un poco más rápido y el galope es más rápido aún. Con un poco de práctica en cuanto a la forma de posicionar el cuerpo y darle instrucciones claras al caballo, puedes aprender a montarlo a ritmo de paso, trote y galope.

Método 1
Método 1 de 3:

Hacer el ritmo de paso con el caballo

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  1. Al aprender a hacer el ritmo de paso con el caballo, es recomendable trabajar con él en una zona contenida (por ejemplo, una pista). Súbete a la silla usando bloques para montar o impúlsate para subirte al caballo.
    • Al estar sobre el caballo en la pista, puedes controlar sus movimientos de una mejor manera que si estuvieras en una pastura.

    Consejo: antes de subirte a un caballo, revisa que la silla esté ajustada, ya que, si está suelta, podría hacer que te caigas del caballo.

  2. Siéntate erguido y coloca los pies en los estribos, si los vas a usar. Incluso al hacer caminar al caballo a un ritmo lento, debes tener la postura apropiada mientras estés montado sobre él. Asegúrate de tener la cabeza alineada directamente sobre la columna vertebral y las caderas en una línea recta. [1]
    • Si vas a usar los estribos, asegúrate de que las bolas de los pies se encuentren sobre ellos.
    • Sujeta las riendas de forma que estén tensas pero no ajustadas. No deben estar sueltas pero tampoco debes tirar de la cabeza del caballo.
    • La postura adecuada hará que montar el caballo sea más cómodo para ti y para él.
  3. Debe ser un movimiento rápido justo en donde se encuentren las piernas en los estribos. Afloja la presión de las piernas sobre el caballo cuando empiece a moverse. [2]
    • El paso es un andar lento con un movimiento suave de vaivén. En el paso, el caballo da un paso con la pata trasera izquierda, la pata delantera izquierda, la pata trasera derecha y luego la pata delantera derecha, lo que hace que sea un andar de cuatro tiempos. Esto quiere decir que puedes contar 1-2-3-4 al caminar.
    • El caballo debe moverse con libertad, por lo que debes aflojar la presión de las piernas sobre él apenas empiece a moverse. Si sigues ejerciendo presión, el caballo pensará que quieres que vaya más rápidamente.
  4. Si quieres que el caballo siga yendo hacia adelante, apriétalo rápidamente con las piernas. Si está particularmente ocioso, puedes apretarlo de una forma rápida y deliberada con las pantorrillas.
    • Mientras el caballo se mueva, no debes apretarlo con las piernas, ya que esto hará que baje la velocidad. Debes mantener el equilibrio con los pies en los estribos y los isquiones, que son los huesos en la parte inferior de la pelvis, sobre la silla. [3]
    • El paso es el que tiene el movimiento hacia adelante menos natural de los tres andares, lo que significa que a menudo deberás estimular al caballo a que siga moviéndose a esta velocidad.
  5. En el paso, debes mantener los músculos del torso flexibles y relajados de forma que absorban el movimiento del caballo. Evita dejar que el asiento o la parte inferior de la pierna se salgan de la posición. [4]
    • El caballo balancea la cabeza al caminar, por lo que debes dejar que las manos se muevan con suavidad de un lado a otro con el movimiento.
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Método 2
Método 2 de 3:

Montar a un trote

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  1. Si quieres mantenerte erguido y equilibrado, coloca las bolas de los pies sobre los estribos, si los vas a usar, y planta los isquiones sobre la silla. La cabeza, los hombros, la columna vertebral, las caderas y los isquiones deben estar en línea recta. [5]
    • La posición del cuerpo debe ser igual ya sea que montes en el estilo inglés u occidental.
  2. Al aprender a montar a caballo a ritmo de trote, lo más fácil es comenzar a ritmo de paso y luego trabajar hasta llegar al trote. Haz que el caballo se mueva mediante un apretón breve con la parte inferior de las piernas. El movimiento lento hará que el caballo pueda acostumbrarse a ti y permitirá que te prepares para el movimiento de trote. [6]
    • Después de dominar el trote y conocer mejor al caballo que montes, no siempre tendrás que hacer deliberadamente una transición del paso al trote.
  3. Aprieta un par de veces al caballo rápidamente con la parte inferior de las piernas. Al mismo tiempo, acorta las riendas entre 2,5 y 5 cm (1 a 2 pulgadas). Esta pequeña tensión en las riendas es más que suficiente para indicarle al caballo que avance sin ejercer demasiada tensión sobre su boca. [7]
    • La presión que apliques con las piernas debe ser temporal. Evita mantener la presión o enviarás un mensaje contradictorio y, de hecho, harás que el caballo vaya más lentamente.
  4. Mantén las caderas, las rodillas y los tobillos flexibles y elásticos y absorbe el movimiento a través del asiento. Imagina que te derrites hacia la silla de forma que tu asiento se vuelve pesado y profundo.
    • Al trotar, el caballo da pasos con pares diagonales de patas. Por ejemplo, la pata trasera izquierda y la pata delantera derecha se mueven juntas. El trote se considera un andar de dos tiempos.
  5. Un problema común para los que montan a ritmo de trote es que el cuerpo quiere rebotar fuera de la silla conforme el caballo se mueve hacia arriba y hacia abajo. Si quieres montar a ritmo de trote de la forma correcta, no debes luchar contra el movimiento hacia arriba y hacia abajo del caballo. En cambio, mantén la postura derecha y muévete junto con el caballo y no en contra de él. [8]
    • El rebote puede ser difícil para el caballo y para quien lo monte y, por ende, debes aprender a evitarlo.
  6. El trote levantado es una técnica de monta que sube y baja y que funciona únicamente cuando puedes realizar el trote con comodidad. Para realizar el trote levantado, te elevas con un tiempo del trote y te sientas en el siguiente. Mantén una presión uniforme sobre los estribos y deja que el caballo te mueva. [9]
    • El trote levantado es una técnica más avanzada que es posible que tome un poco de tiempo perfeccionar. Es importante que seas habilidoso montando a caballo a ritmo de trote y sentándote durante el trote antes de intentar realizar el trote levantado.

    Consejo: el trote levantado suele realizarse al montar en el estilo inglés. Si vas a hacer otro estilo, por lo general no debes preocuparte por montar de este modo.

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Método 3
Método 3 de 3:

Galopar con el caballo

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  1. El galope es un andar de tres tiempos con un movimiento de vaivén. Es más rápido que el paso y el trote y también se necesita un mayor equilibrio por parte de quien monte el caballo. Por ende, únicamente debes realizarlo después de dominar el paso y el trote. [10]
    • En el galope, el caballo mueve la pata trasera derecha, luego la pata trasera izquierda y la pata delantera derecha, y luego la pata delantera izquierda. La pata trasera derecha volverá a moverse un momento después.
  2. Es importante que el caballo se mueva con impulsión antes de que le indiques que galope. Haz caminar al caballo apretándolo rápidamente con la parte inferior de las piernas y luego haz que trote con otro apretón y una presión ligera sobre las riendas. Si el caballo se mueve a un trote, esto permitirá que la transición a un andar nuevo sea más fácil.
    • Puede tomar un poco de práctica perfeccionar la transición del trote al galope. Evita desanimarte si al principio es incómodo. Tú y el caballo tan solo deben trabajar en la comunicación y el cálculo del tiempo. [11]
  3. Si quieres hacer una transición de un trote a un galope, siéntate hacia abajo en la silla y profundiza el asiento, lo que significa que debes inclinar el cuerpo apenas un poco hacia adelante de forma que una mayor parte de los isquiones estén en contacto con la silla. Luego, mueve únicamente la pierna exterior un poco hacia atrás y apriétala contra la cincha del caballo. Al mismo tiempo que aprietes, ejerce un poco de presión sobre las riendas interiores. [12]
    • La pierna exterior es la que se encuentra más cerca del lado de la pista en donde estés. Asimismo, debes tirar ligeramente de la rienda interior para compensar por la presión que ejerces con la pierna exterior. [13]
    • Al aplicar presión sobre un lado de las riendas y el otro lado de la cincha, ayudas a que el caballo siga moviéndose en línea recta. [14]

    Consejo: como ocurre con todas estas velocidades de monta, debes mantener la posición del cuerpo erguida y alineada.

  4. Después de comenzar a galopar, deja que el asiento se vuelva más profundo y sigue el movimiento del caballo. Imagina que limpias la silla con el asiento: deja que se mueva en círculos lentos y constantes.
    • Es importante que no te reclines en la silla al intentar mantener el asiento anclado. Reclinarte hará que el caballo vaya más lentamente, por lo que debes asegurarte de mantener el cuerpo alineado y anclado pero apenas un poco hacia adelante. [15]
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Consejos

  • Los caballos son animales perceptivos y pueden sentir si estás estresado o asustado. Haz el intento de acercarte al caballo de una forma tranquila y relajada para que así también pueda relajarse.
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Advertencias

  • Los caballos pueden ser criaturas impredecibles y, por ende, siempre debes usar un casco de montar y protectores corporales ajustados correctamente.
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