Descargar el PDF Descargar el PDF

Si alguna vez un clavo, un tornillo u otro objeto filoso perforó la llanta de tu vehículo, debes saber que es un gran inconveniente porque llevarla a un taller de reparación o reemplazarla es muy costoso. Afortunadamente, si la llanta está en buenas condiciones, probablemente puedas parcharla por tu cuenta.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Encontrar la fuga de aire

Descargar el PDF
  1. Para encontrar la fuga, la llanta debe estar adecuadamente presurizada. Debes inflar la llanta con aire hasta que alcance la presión apropiada (medida en libras por pulgada cuadrada) que esté especificada en el manual de mantenimiento del vehículo.
  2. Antes de usar técnicas que tomen más tiempo, debes tomarte un momento para revisar la llanta. Si notas algún agujero, corte u objeto que sobresalga de la llanta, habrás encontrado la fuga de aire.
  3. Incluso si no puedes identificar el problema inmediatamente, probablemente puedas escucharlo. Un sonido silbante es una señal clara de que hay una fuga de aire en la llanta y puede ayudarte a identificar de dónde proviene.
  4. Si pasas las manos sobre la llanta cuidadosamente, probablemente puedas sentir la fuga incluso si no puedes oírla o verla.
  5. No te preocupes si sigues los pasos anteriores, pero no puedes encontrar la fuga fácilmente. Puede resultarte útil rociar la llanta con un poco de agua jabonosa o un limpiador de ventanas. Si ves que salen burbujas de alguna parte de la superficie de la llanta, habrás encontrado la fuga. [1]
  6. Puedes usar una botella con aerosol para rociar la llanta con la solución. Si no tienes una, simplemente vierte la mezcla sobre la llanta.
  7. Se formarán burbujas de jabón a medida que el aire se escape de la llanta y entre en contacto con la mezcla de agua jabonosa. Si notas que el agua jabonosa forma burbujas en algún lugar específico de la llanta, habrás encontrado la fuga.
    Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 4:

Retirar la llanta

Descargar el PDF
  1. Es importante que recuerdes aflojar o romper las tuercas antes de levantar el vehículo con un gato. De ese modo, el peso del vehículo aún permanecerá sobre las ruedas y evitará que den vueltas de manera peligrosa mientras gires las tuercas.
  2. Una vez que hayas aflojado las tuercas, deberás levantar el auto con un gato para que puedas retirar las llantas. Como se mencionó anteriormente, debes hacerlo sobre concreto nivelado u otra superficie dura y llana. Estos son algunos aspectos importantes que debes recordar cuando levantes el auto:
    • Encontrarás los puntos en los que debes levantar el vehículo con el gato en el manual de mantenimiento.
    • La forma más común de elevar el vehículo es usando un gato de suelo o un gato de carretilla.
    • Estabiliza el auto usando soportes de gato. Puedes encontrar una buena guía didáctica para realizar este procedimiento en el artículo sobre cómo utilizar un gato para vehículos .
    • Si tienes acceso a un ascensor hidráulico para autos, ahorrarás tiempo.
  3. En ese punto, las tuercas estarán lo suficientemente flojas para retirarlas a mano. De lo contrario, termina de retirarlas con la llave de cruceta o llave de impacto. Una vez que retires las tuercas, extrae la rueda de la distancia entre ejes. Si no te sientes cómodo retirando la rueda, lee sobre cómo quitar las tuercas y las ruedas de tu auto .
  4. Marca este lugar con una tiza o marcadores, ya que obviamente ese será el lugar en el que se encontrará la fuga de aire.
    • Si no encuentras un objeto sobresaliente, sigue los pasos anteriores para ubicar una fuga y marca el lugar.
  5. Usa un extractor de vástago de válvula para retirar la base de vástago de válvula. Es una herramienta dual especial que se utiliza para destornillar la base de vástago de válvula del centro del vástago y extraerlo. De esa manera, se liberará la presión de la llanta para que puedas romper el talón de la cubierta.
  6. Para extraer la llanta, usa una barra de hierro para desmontar llantas y un martillo para romper el talón que sella la llanta y el aro. Debes hacerlo en ambos lados de la llanta para retirarla completamente del aro.
  7. Hay una ranura sobre el aro que sirve para sostener un lado de la llanta para que puedas retirar el otro lado. Una vez que coloques un lado de la llanta en la ranura, extrae el otro lado de la llanta del aro usando barras de hierro para desmontar llantas. Luego, coloca las barras alrededor de la llanta hasta que hayas extraído completamente el primer lado de la llanta del aro.
  8. Una vez que hayas retirado completamente del aro un lado de la llanta, voltéala usando las barras de hierro para también retirar el lado opuesto del aro. En ese momento, la llanta estará completamente separada del aro.
    Anuncio
Parte 3
Parte 3 de 4:

Parchar la llanta

Descargar el PDF
  1. Escoge una broca que encaje en el agujero donde se encuentre la fuga de aire. De esta forma, rasparás los lados y limpiarás el área para que el parche se pegue correctamente cando lo coloques.
  2. Rocía un limpiador “para prepulido” en la parte interna de la llanta donde colocarás el parche. Usa la broca abrasiva para limpiar y raspar el área alrededor del agujero (aproximadamente 5 cm o dos pulgadas de diámetro alrededor de él). De esa manera, el parche tendrá una superficie limpia sobre la cual se adherirá a la llanta.
  3. De ese modo, retirarás cualquier desecho o suciedad que se haya formado durante el proceso de pulido. Es importante que tengas una superficie limpia sobre la cual el parche pueda adherirse.
  4. De esa manera, evitarás que el agua ingrese por el agujero y pase hacia la banda de rodadura. Deja que el cemento repose hasta que esté “pegajoso” al tacto.
  5. Ese lado entrará en contacto con la parte interna de la llanta.
  6. Esta parte puntiaguda debe ingresar por el agujero desde el interior de la llanta y salir hacia el exterior. Usa unas pinzas para sostener el lado puntiagudo del parche. Luego, jala esa parte puntiaguda del parche hacia afuera de la banda de rodadura. De esa forma, jalarás la parte pegajosa del parche ligeramente hacia el interior de la llanta.
  7. De esa forma, retirarás cualquier burbuja que se encuentre entre el lado pegajoso del parche y la superficie pulida. De ese modo, el parche se sellará adecuadamente en la llanta.
  8. Debes cubrir todo el parche y un poco de la llanta. ¡De ese modo, te asegurarás de que no haya ninguna fuga!
  9. Solo tomará un par de minutos. Mientras esperes, usa un alicate (o unas tijeras) y corta el eje del parche de manera que se alinee con la parte superior de la banda de rodadura.
    Anuncio
Parte 4
Parte 4 de 4:

Volver a colocar la llanta

Descargar el PDF
  1. Gira el talón de cubierta (el anillo interno que se sella con el aro) y lubrícalo con líquido lavaplatos.
  2. Usa las barras de hierro para levantar un lado de la llanta y deslízalo nuevamente dentro del aro. Una vez que hayas colocado el primer lado, repite el mismo procedimiento con el segundo.
  3. Es recomendable que reemplaces la base de vástago de válvula por otra en lugar de usar la misma cada vez que la retires.
  4. Infla la llanta hasta que tenga la presión correcta como se especifica en la banda lateral de la llanta o el manual de usuario. Esta presión empujará la llanta hacia el lugar correcto del aro y sellará el talón de cubierta.
  5. Debes deslizar la rueda nuevamente en la distancia entre ejes y atornillar las tuercas con la fuerza suficiente para sostener la rueda en su lugar mientras el auto aún se sitúe sobre los soportes de gato.
  6. Usa el gato de suelo para retirar los soportes y bajar el vehículo hasta el suelo.
  7. Mientras el peso repose nuevamente sobre las ruedas, ajusta las tuercas con una llave de cruceta o una llave de impacto para que tengan la torsión especificada en el manual de mantenimiento del vehículo. Asegúrate de ajustarlas formando un patrón de estrella.
  8. La reparación durará tanto como puedas usar la llanta siempre y cuando hayas colocado el parche de manera exitosa. [2] [3]
    Anuncio

Consejos

  • Si tienes acceso a una máquina desmontadora, ahorrarás mucho tiempo separando y uniendo la llanta al aro.
Anuncio

Advertencias

  • No intentes parchar agujeros en la banda lateral de la llanta.
  • Este procedimiento solo se aplica para los agujeros pequeños. No intentes parchar agujeros largos o irregulares.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • parche para llanta
  • máquina para cambiar llantas
  • barra para cambiar llantas
  • extractor de base de vástago de válvula
  • amoladora neumática
  • dos brocas para amoladora neumática
  • compresor de aire
  • limpiador para prepulido
  • cemento vulcanizante
  • sellador para parche de hule
  • alicate o tijeras
  • pinzas
  • rodillo para parchar llantas
  • lubricante para colocar la llanta nuevamente en el aro

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 45 354 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio