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Puedes tener dificultades para perdonar a alguien que te ha mentido. Se requiere un poco de reflexión, habilidades de solución de problemas, una comunicación suficiente con la persona que te ha mentido y, por último, un salto de fe. Sin embargo, incluso así podría no haberse ganado el perdón o haberlo recibido. Este artículo te ayudará a determinar si la persona merece el perdón en tu situación y cómo perdonarla.

  1. Una mentira es un engaño deliberado. Si te dicen algo que crees que es falso, esto te causará dolor, pero dedica un tiempo (si es posible) a determinar si la persona te ha engañado de forma deliberada. Hay algunas mentiras que en realidad podrían no serlo. Por ejemplo:
    • Tu amigo ha dicho que se ha inscrito en la clase de poesía contigo, pero no está en ella. Podrías pensar que te ha mentido, pero conversas con él y descubres que no había suficiente espacio para todos los que se han inscrito. Por otro lado, el horario podría haber coincidido con el de una clase obligatoria para él.
    • María te ha dicho que no siente atracción por las chicas. En otro momento, descubres que ha besado a Gabrielle en el pasado. Quizás este beso la ha convencido de que las chicas no la atraen. Por otra parte, quizás no sea sincera consigo misma. Ella podría no estar del todo segura y estar explorando sus propios sentimientos.
    • Tu madrastra indica que no ha tomado tus aretes. Sabes que los está usando. Descubres que tu papá le ha dado un par que lucen idénticos a los tuyos y los ha mezclado por error.
  2. Si lo niega, será difícil que puedas perdonarla.
    • Ten mucho cuidado al acusar a la otra persona de mentir. Debes revisar las recomendaciones en el primer paso de este artículo.
    • Si tienes una buena relación con ella, procura darle una manera de “guardar las apariencias”. Dicho de otro modo, bríndale una manera amable de decir la verdad sin lucir mal. Por ejemplo: tu amiga podría haberte mentido sobre haber logrado el primer lugar en un campeonato de natación. Sabes que ha logrado el tercer lugar y le preguntas si está confundiendo su historia con el campeonato del año pasado, en el que logró el primer lugar. De esta forma, podrá corregir su historia sin sentir vergüenza, y de todas formas te habrá dicho la verdad.
  3. Es mucho más fácil perdonar a alguien si esta persona habla contigo sobre el engaño. La situación podría determinar si puedes o debes hacer un esfuerzo para que pueda hablarte de ello con más facilidad. Por ejemplo:
    • Por lo general, te llevas muy bien con tu hermano gemelo, pero te ha mentido sobre algo leve, pero molesto. Lo abordas con amabilidad en un momento en el que está más relajado y dispuesto a conversar contigo.
    • Te han dejado plantado. La chica te ha mentido al decirte que quería salir a una cita contigo. Ella lo admite ante ti, pero no te da un motivo coherente. Decides que esta es una manera terrible de tratarte, y si en verdad quiere que la perdones, sabrá cómo comunicarse contigo.
  4. Es de utilidad conocer el motivo por el que te ha mentido, si en verdad lo ha hecho. En ocasiones, el motivo será egoísta e insignificante. [1] Otras veces, este podría ser generoso. Si puedes entender el motivo de la mentira, esto podría ayudarte a determinar si puedes perdonar a la persona o no. [2]
    • Una mentira podría tener una motivación generosa. Por ejemplo, algunas personas crecen sin saber que son adoptadas, porque sus padres adoptivos quieren que se sientan tan valoradas como los hijos biológicos. Aun así, esto puede ser doloroso, pero podría ayudarte a entender que el objetivo era protegerte.
    • Puedes perdonar una mentira egoísta. Tu amiga podría haberte mentido diciéndote que no ha tomado tus zapatos, pero si se sincera y arregla las cosas, podría ser más fácil perdonarla.
    • Suele ser decisión de la persona mentirosa si explica la mentira o no. En general, ella tendrá que explicar por qué te ha mentido. “No lo sé” no suele ser útil para recibir el perdón. Los niños más pequeños, las personas de necesidades especiales y otras similares a veces podrían necesitar a un cuidador para controlar esta conversación.
  5. Si el mentiroso está arrepentido, este es un factor que suele inclinar la balanza hacia la opción de perdonarlo. Sin embargo, esto no significa que debas hacerlo. Estos son algunos factores a tener en cuenta:
    • Puedes perdonar a esta persona y aun así seguir furioso. Podrías perdonar a tu hermana pequeña por mentirte diciendo que no se ha comido tu chocolate, pero puedes seguir estando furioso por ello.
    • Si una persona miente y no muestra arrepentimiento, no tienes la obligación de perdonarla.
    • Si está arrepentida, aun así no tienes que perdonarla. Por lo general, hacerlo es una buena idea, pero serás tú quien lo decida. El perdón no es automático tan solo porque la persona está arrepentida.
    • En ocasiones, las personas muy engañosas fingirán estar arrepentidas. Ten mucho cuidado si tienes motivos para creer que este es el caso.
    • Incluso si en verdad está arrepentida, no deberás (o podrás) perdonar algunos problemas graves, de modo que “todo entre ustedes vuelva a estar bien”. Por ejemplo, si te ha atacado de forma sexual, tendrás todo el derecho de eliminar el contacto con ella y de estar furioso con esa persona incluso si sigues con tu vida.
  6. En ocasiones, hay acciones que la persona puede adoptar para enmendar el daño que ha causado. Esto puede ser de mucha utilidad para ganarse tu perdón. Podrás ser tú o la otra persona quien realice esta petición. La acción debe ser coherente y proporcional a la falta, y debe arreglar la situación. Por ejemplo:
    • Tu amigo también tiene que sincerarse y pedirle disculpas a otro amigo afectado por la mentira.
    • Tu primo tiene que pagar el asiento de repuesto de tu bicicleta.
    • La persona con la que compartes la litera en el campamento tendrá que recibir una tarta en la cara durante la noche de comedia por mentir sobre quién había dejado el juguete de araña en el inodoro.
  7. Este es un aspecto del ser humano. Todos distorsionamos la verdad o mentimos de vez en cuando; nadie es la excepción, ni siquiera tú. Has mentido y te han perdonado en el pasado. Esto es algo necesario cuando tratas con otras personas.
  8. Si perdonas, estarás dispuesto a seguir adelante y olvidar la falta. Estarás dispuesto a darle otra oportunidad a la persona. Esto significa que esperas el futuro con ansias en lugar de ahondar en el pasado. [3]
    • Perdonar no siempre significa olvidar. No tienes que comportarte como si la mentira nunca hubiera ocurrido. Las mentiras reiteradas (u otras faltas de respeto) son algo que puedes y debes controlar, y debes ser cada vez menos indulgente con ellas.
    • Tienes derecho a recordar las faltas del pasado, pero el verdadero perdón también implica que no menciones una y otra vez algo que indiques haber perdonado. Si vas a hacerlo, le habrás dicho que has perdonado la mentira cuando en realidad no es así.
  9. Volver a confiar puede ser muy difícil. Si alguien te ha mentido, ¡confiarás en que no vuelva a hacerlo! Esta es una posición muy vulnerable y que no siempre funciona. Estos son algunos aspectos a considerar: [4]
    • Si te aferras a un resentimiento, te sentirás solo. Todos cometemos errores, mentimos y hacemos otras cosas incorrectas. Si no puedes perdonar, no podrás lidiar con las personas que no son perfectas.
    • Ten cuidado con la idea de tener “la razón”. Algunas personas preferirían estar en lo correcto en lugar de ser felices. Podrías tener toda la razón por no perdonar a tu hermanastro sobre la mentira. Sin embargo, ¿en verdad serás feliz si no lo perdonas nunca?
  10. Perdonar no es lo mismo que volver a confiar. Dependerá de la otra persona demostrar que merece nuevamente tu confianza. Algunas veces podrá recuperar esta confianza, pero otras no. [5] Por ejemplo:
    • Podrías perdonar a tu hermana por mentir sobre haber tomado prestado tu iPod y haberlo roto, pero no vas a confiárselo de nuevo hasta dentro de mucho.
    • Tu esposa te engaña. Ambos se reconcilian y el matrimonio está mejor que antes. Aun así, ella sabe que debe comunicarse contigo sobre las cosas como llegar a casa tarde del trabajo. Se habrá recuperado la confianza, pero solo porque está dispuesta a ser transparente de una manera en la que no lo era antes.
  11. En ocasiones, la persona no podrá disculparse por la mentira. Puedes perdonar sin necesitar una conversación o una disculpa, pero esto suele ser más difícil porque podrías tener que atravesar todo este proceso solo, sin la otra persona. [6] Podría ser recomendable que converses con un consejero, un líder religioso o un psicólogo para recibir ayuda.
    • Por ejemplo, estás furioso con tu abuela por haberte mentido sobre un secreto familiar... Tu tía Cassie en realidad es tu madre biológica. Sin embargo, la abuela murió hace muchos años. Quieres olvidar la furia y perdonarla. Cassie te ayuda a darte cuenta de que, en ese tiempo, ser una madre soltera adolescente era un tabú. La abuela inventó la historia de la “tía” para poder evitar un estigma, ser parte de tu vida y mantener a la familia intacta. Te sientes mucho mejor cuando te das cuenta de que puedes perdonar la mentira de tu abuela.
    • Tu amiga te ha robado dinero y te ha mentido. Ahora ya no te habla. Tienes un buen motivo para creer que tiene un problema de drogas. Sigues furioso por ello. Con la ayuda de un pastor, te das cuenta de que tiene un problema de salud grave, uno que causa dicho comportamiento. La perdonas por tener una adicción y olvidas el dolor. Sin embargo, ¡no volverás a darle dinero!
  12. Lo ideal es que reflexiones si es sensato perdonar antes de seguir adelante. Perdonar a una persona por mentir es un proceso complicado y emocional. Puedes necesitar experiencia, madurez y tiempo para analizar bien las cosas. Por lo tanto, si dedicas un momento a revisar estos pasos, esto puede ralentizar dicho proceso. Estas son algunas preguntas clave a considerar: [7]
    • ¿Me aferro a la furia hasta el punto en el que me perjudica?
    • ¿La falta de perdón está afectando a personas inocentes, como amigos o familiares?
    • ¿Estoy siendo ingenuo?
    • ¿Sería de ayuda que converse sobre la situación con una persona de confianza?
    • ¿Perdono, pero no hago que la otra persona asuma la responsabilidad de mis sentimientos heridos o de enmendar el daño realizado? ¿Estoy dejando que me pisotee?
    • ¿Cuántas veces ha pasado antes? ¿Ninguna, dos veces o cada semana?
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Consejos

  • Pasa tiempo con otras personas mientras te recuperas del dolor. Pasar el tiempo con otras personas puede ayudarte a desarrollar una mejor perspectiva y a notar que hay otras personas en las que puedes confiar.
  • Si la persona que te ha mentido es un niño (no un hijo adulto), solicita ayuda profesional si no sabes cómo lidiar con sus mentiras de forma apropiada. Los niños necesitan cuidados especiales y delicados, y mucha compasión. Ellos siguen aprendiendo y sigues siendo su profesor. No te alejes de un niño que necesite esta ayuda; si no puedes hacerlo por tu cuenta, consigue ayuda.
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Advertencias

  • Perdonar a un mentiroso no significa que debas bajar la guardia. Te guste o no, esta persona te habrá dado un motivo para no confiar en ella por completo. Lo sensato y justo es que no confíes en ella hasta que te demuestre que es más confiable. No dejes que te hostigue y exija tu confianza luego de traicionarte.
  • Hay algunas personas que mienten incluso cuando no hay un motivo claro para hacerlo. Estas personas suelen tener problemas psicológicos graves. Si bien son poco comunes, ten en cuenta que existen y lidia con estas personas con mucho cuidado. Puedes quedarte atrapado en una red de mentiras con facilidad, y esta persona puede hundirte junto con ella.
  • Lee artículos como “ Cómo entender el lenguaje corporal ”, “ Cómo descubrir a un mentiroso patológico ” y “ Cómo reconocer a un sociópata ”.
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