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Los sacos son una parte integral de cualquier traje. En lugar de pagar por limpiarlos en seco, puedes plancharlos en casa para que continúen luciendo lo mejor posible. Planchar un saco es un proceso muy sencillo, siempre y cuando uses la temperatura adecuada y planches cada sección cuidadosamente. Con la práctica, te darás cuenta de que planchar un saco es una forma excelente de mantenerlo como nuevo.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Preparar la plancha

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  1. Toma el saco que quieras planchar y verifica si tiene salpicaduras, manchas de sudor o suciedad.
    • El calor fijará las manchas y hará que sean más difíciles de quitar, así que trata cualquier mancha antes de plancharlo.
  2. Si no tienes una tabla de planchar, usa una toalla de baño doblada por la mitad y extiéndela sobre una superficie plana que no se dañe con el calor, como madera dura o una encimera de granito. La tabla de planchar debe estar a nivel y lo suficientemente cerca de un tomacorriente si tiene cable.
    • Una tabla de planchar común funciona bien para este propósito, aunque también puedes usar una tabla más delgada para mangas. [1]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Susan Stocker

    Experta en limpieza ecológica
    Susan Stocker es la directora y propietaria de Susan’s Green Cleaning, la empresa de limpieza ecológica número 1 en Seattle. Susan es conocida en la región por sus excelentes protocolos de servicio al cliente, obteniendo el premio Better Business Torch en el 2017 por su ética e integridad, y por su enérgico apoyo a las prácticas de limpieza ecológicas.
    Susan Stocker
    Experta en limpieza ecológica

    Truco profesional: si tienes uno, puedes usar un vaporizador portátil para eliminar las arrugas. En caso de un apuro, humedece tus manos con agua y palpa las arrugas con suavidad, y luego cuelga la chaqueta en el baño con la puerta cerrada mientras la ducha está encendida. El vapor ayudará a disolver las arrugas.

  3. Revisa el forro interno del saco para verificar las instrucciones de cuidado y determinar el material del que esté hecho. Tendrás que ajustar la configuración de calor de la plancha dependiendo del material del saco. [2] Estos son los materiales más comunes de los sacos y sus configuraciones de calor:
    • lino o algodón (caliente)
    • tela sintética como el acrílico, el nailon o el poliéster de seda (frío)
    • mezcla de poliéster, lana (tibio a frío)
  4. La base de la plancha puede volverse sucia con el tiempo y dejar residuos sobre las telas. Si no es necesario que limpies la base, usa un paño húmedo o una pasta de bicarbonato de sodio para quitar las manchas difíciles.
    • Para hacer la pasta, mezcla una cucharada de agua con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Luego, aplica la pasta y limpia la plancha con un paño después de un minuto. [3]
  5. Mientras planches, deberás rociar cantidades pequeñas de agua sobre la tela para evitar que se queme. El agua también actuará como una liberación de vapor que alisará las arrugas. [4]
    • Si la plancha tiene una función de vapor, no necesitarás una botella con rociador. Asegúrate de llenar la plancha con agua destilada para que el agua se caliente antes de comenzar. Cerciórate de usar agua destilada, ya que el agua del grifo puede contener una gran cantidad de calcio o minerales que dañarán la plancha con el tiempo.
  6. Configura el calor de la plancha según los materiales del saco. Deja que la plancha se caliente. Dependiendo del tipo de plancha que tengas, puede tardar varios minutos en calentarse.
    • La mayoría de las planchas nuevas tienen un indicador de luz que se enciende cuando se calientan.
    • No comiences a planchar hasta que estés seguro de que la plancha tenga la temperatura correcta.
  7. De ese modo, protegerás el saco mientras lo planches y evitarás crear zonas brillosas sobre él. Puedes usar un paño de algodón o una toalla, aunque es recomendable que utilices un paño de muselina o dril. [5]
    • Debes colocar un paño entre la plancha y cada parte del saco que vayas a planchar. Si no tienes un paño, voltea el saco de adentro hacia afuera y plancha la tela a través del forro. Es probable que el forro del saco sea de un material diferente al del resto de la tela del traje. Por lo tanto, asegúrate de verificar las instrucciones de cuidado para determinar el material del forro. Además, ajusta la configuración de calor de la plancha según sea el caso.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Planchar el saco

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  1. Debes extender el saco con la parte trasera mirando hacia arriba para que puedas planchar primero ese lado. Para comenzar, haz una prueba planchando sobre el área interna de la tela, cerca al dobladillo, de manera que, si la plancha gotea o deja marcas, no será en un lugar visible. Ajusta las configuraciones si es necesario y continúa planchando cuidadosamente.
    • Alisa cualquier arruga grande antes de comenzar a planchar el saco.
    • Si el saco tiene algún bordado, voltéalo de adentro hacia afuera y plánchalo a través del forro en lugar de sobre el bordado. Si vas a planchar sobre el forro del saco, deberás usar una configuración de calor más fría.
  2. Extiende el saco sobre la tabla de planchar con la parte trasera en la parte superior y mirando hacia ti. No jales ni estires las costuras del brazo mientras planches la parte trasera del saco, ya que debe permanecer ligeramente recogida. [6]
    • Rocía una cantidad pequeña de agua sobre la tela que quieras planchar. Plancha sobre secciones de la parte trasera en lugar de deslizar la plancha sobre la tela. Debes presionar las arrugas en lugar de alisarlas.
    • Si el saco tiene aberturas, coloca un pedazo de papel rígido entre la abertura y el resto de la parte trasera. De ese modo, evitarás hacer marcas sobre la capa debajo de la abertura. Plancha el pedazo superior de la abertura y luego levántalo mientras planches el pedazo que se sitúe debajo de la abertura.
  3. Una vez que hayas planchado la parte trasera, podrás comenzar a trabajar en la parte frontal y los lados del saco. Extiende una mitad del saco sobre la tabla de planchar de manera que la otra mitad del frente esté fuera de la tabla de planchar. Si el saco tiene pinzas, deben estar alineadas con el borde externo de la tabla para evitar que se arruguen.
    • Antes de comenzar a planchar el saco, alisa cualquier arruga grande de la tela y del forro y rocíale agua.
  4. Plancha la parte frontal del saco en secciones pequeñas con una presión moderada. Es muy probable que la parte frontal del saco tenga cubrebolsillos y solapas a las que necesites prestar atención especial. [7]
    • Las solapas del saco no deben estar arrugadas a menos que quieras un look muy militar. Pasa la plancha sobre ellas con cuidado. De igual modo, si el saco tiene hombreras, no pases la plancha directamente sobre ellas o dejarás una impresión de su contorno en el saco.
    • Saca los bolsillos hacia afuera antes de planchar sobre esa área para que no planches directamente en el contorno de las arrugas de los bolsillos. Si hay solapas en los bolsillos, usa un pedazo de papel rígido que hayas usado en las aberturas para separar las capas mientras las planches.
  5. Las mangas son las partes más difíciles de planchar del saco por su forma y porque tienen dos capas de tela y forro con los que deberás lidiar.
    • Extiende la manga sobre la tabla de planchar y alisa, a mano, cualquier arruga grande en la tela y el forro. Si vas a usar una tabla para mangas, introdúcela dentro de la manga para que puedas girarla alrededor de la tabla.
    • Extiende un paño húmedo sobre la manga. De ese modo, protegerás la tela del saco y será más fácil plancharlo. [8]
  6. Primero comienza planchando el centro de la manga. Usa la costura de la manga para guiar la plancha de manera que la tela no se arrugue. Usar una tabla para mangas es la forma más fácil de planchar una manga, ya que podrás girar el material alrededor de la plancha a medida que planches sin crear arrugas. [9]
    • Si no tienes una plancha para mangas, puedes sustituirla por un recipiente cilíndrico para mantener la forma de la manga mientras la planches. Puedes usar una revista enrollada gruesa o un tubo de cartón cilíndrico e introducirlo dentro de la manga. Asegúrate de cubrir la revista o el tubo con una toalla de algodón antes de introducirlo.
  7. Tan pronto como hayas terminado, cuelga el saco recién planchado al vapor dentro de un colgador que tenga buena forma. Si es posible, usa un colgador con hombros y relleno, aunque también puedes utilizar un colgador de metal en caso de emergencia.
    • Deja que el saco cuelgue mientras se enfríe.
    • Desconecta la plancha y retira la tabla de planchar. Espera hasta que la plancha se enfríe para tocarla antes de dejarla a un lado.
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Consejos

  • Después de que termines de planchar, retira el agua de la plancha mientras todavía esté caliente. De ese modo, reducirás la posibilidad de que la humedad se quede atrapada en el compartimento de agua de la plancha, lo cual puede dañar el artefacto con el tiempo.
  • Si el material del saco tiene un acabado, coloca un pedazo de tela de algodón limpio entre la plancha y el saco para evitar dejar marcas brillantes mientras planches.
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Advertencias

  • Si no estás seguro sobre el tipo de fibra del saco, siempre comienza con una temperatura más baja y continúa con una temperatura más alta si es necesario.
  • Plancha alrededor de los botones y no sobre él. Si presionas sobre un botón, podrías crear una impresión permanente de su forma sobre la tela.
  • Mantén las manos fuera del vapor o podrías quemarte.
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