Descargar el PDF Descargar el PDF

Los adoquines de piedra o de concreto son una excelente herramienta para crear un acabado duradero y fácil de mantener en un proyecto de paisajismo. Los adoquines pueden colocarse con un espaciado pequeño para cubrir un área grande o con un espaciado más grande para crear un “camino de piedras”. En el segundo caso, la idea es plantar césped u otro tipo de plantas para crear un espacio bien cuidado y evitar los daños por erosión. Solo necesitarás unas cuantas herramientas para este proyecto.

  1. Utiliza una pala de punta para cavar un agujero en el terreno donde colocarás los adoquines. Este debe tener alrededor de 15 cm (5 pulgadas) de profundidad, pero puede ser menos. Coloca la tierra en un lugar conveniente. Si la capa superior de tierra es menos profunda que el agujero, mantén ambos tipos de materia separados. Recuerda que los necesitarás luego para poder rellenar el espacio.
  2. Con una pala ancha, echa una capa de grava en el agujero. Esta debe rellenar aproximadamente 10 cm (4 pulgadas), pero bastará con un par de centímetros de profundidad. Al terminar, aplana la grava con la pala.
    • La grava mejorará el drenaje de la tierra sobre la cual están los adoquines. De esta manera, evitarás que el terreno se inunde o de que la tierra los empuje hacia arriba. Asimismo, esta medida evitará que crezcan plantas no deseadas.
    • Si deseas que los adoquines queden a la misma altura que el resto del suelo, no rellenes el agujero por completo. Deja suficiente espacio como para que queden encima.
  3. Pon cada uno sobre la base de grava en el lugar que desees. Puedes asentarlos con un mazo de caucho. Otra opción es echar una capa delgada de arena sobre la grava para luego colocar los adoquines.
  4. Una vez que hayas colocado los adoquines correctamente, utiliza la tierra que extrajiste para llenar el espacio vacío. Lo que cavaste al inicio del proceso será suficiente.
  5. Puedes rociar las semillas con la mano. Asegúrate de cubrir por completo los espacios entre los adoquines. Luego de hacerlo, puedes introducirlas en la tierra con las manos o cubrirlas con una capa adicional de la misma tierra.
  6. Al inicio, la tierra solo debe regarse hasta que quede húmeda. Debes hacerlo en la mañana y en la noche hasta que se sienta una ligera humedad. Una vez que germine y empiece a crecer, reduce la frecuencia a una vez por día. Una vez que crezca, puedes regarlo junto con el resto de tu jardín.
    Anuncio

Consejos

  • En lugar de plantar césped entre los adoquines, también puedes utilizar rejillas para césped. Este tipo de adoquín tiene un agujero diseñado para que crezca el césped y cuando se colocan varios en patrón, crean una especie de jardín que requiere menos agua y mantenimiento que uno normal.
  • Procura utilizar una variedad de césped que resista sequías para este propósito. Recuerda que la grava que va debajo de la tierra disminuirá su retención de agua.
  • Además del césped, puedes plantar musgo y plantas rastreras (como el tomillo rastrero) entre los adoquines.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • pala de punta
  • pala ancha
  • grava
  • arena (opcional)
  • adoquines
  • mazo de caucho
  • semillas de césped
  • manguera
  • agua

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 12 057 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio