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¿A quién no le encanta el guacamole fresco o una tostada cremosa de aguacate? Si alguna vez has preparado algo que tenga aguacate, es posible que acabes de haberte preguntado qué puedes hacer con la pepita grande del centro. ¿Por qué no la usas para cultivar tu propio árbol de aguacates? Son fáciles de cuidar, llegan a ser plantas de interior agradables y, si vives en el clima adecuado, ¡incluso pueden dar el fruto delicioso que puedes comer!

Parte 1
Parte 1 de 2:

Germinación de la semilla

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  1. Corta un aguacate maduro por la mitad longitudinalmente y saca con cuchara la pepita o semilla. Déjala correr agua fresca y usa los dedos para quitar con cuidado todos los restos de la superficie. [1]
    • Puedes saber si un aguacate está maduro apretándolo suavemente. Si se rompe y está algo blando, entonces está bueno para utilizarlo. Si está muy duro, espera otro día más o menos y vuelve a revisarlo.
    • Aunque puedes cultivar un árbol de aguacate de cualquier pepita, tienes que vivir en un clima sin heladas para que el árbol dé fruto. [2]
  2. Toma una jarra o un vaso y enjuágalo bien para que quede muy limpio. Llena más o menos ¾ del recipiente de agua a temperatura ambiente. [3]
    • Un recipiente transparente te permite ver la formación del sistema de raíces, lo que puede ayudar a indicarte cuándo la semilla está lista para plantarse en tierra.
  3. Una semilla de aguacate tiene una punta aplanada y ancha, y otra un poco más estrecha y redondeada. Sujeta la semilla y mete 3 palillos en el centro entre las dos puntas. Coloca los palillos en la pepita a la misma distancia unos de otros. Luego, apoya con cuidado los palillos en el borde del vidrio hundiendo solo la punta ancha debajo de la superficie del agua. [4]
    • No es necesario poner toda la semilla en remojo ya que podría pudrirse.
    • Es posible que tengas que añadir más agua para que la punta de la semilla de aguacate llegue a ella.
  4. Intenta mantener la semilla a entre 16 y 29 °C (60 y 85 °F). Si el agua se calienta o se enfría demasiado, no germinará. Coloca el vaso en algún lugar como la parte superior de un estante o en un armario de cocina para que tenga luz indirecta, pero el agua no se caliente demasiado. [5]
  5. Revisa con frecuencia el agua del vaso. Si baja tanto que la punta de la semilla no se hunde justo debajo de la superficie, vuelve a llenarlo para que la semilla siga tocando el agua. Cada dos o tres días, vacía el agua y vuelve a llenarlo para que se mantenga limpio. [6]
    • Si llegas a ver viscosidad o suciedad en el agua, cámbiala de inmediato.
  6. Después de alrededor de entre 6 y 8 semanas, la semilla de aguacate se abrirá y verás una forma de brote en la superficie y las raíces empezarán a salir del fondo. Espera a que el tallo llegue hasta al menos entre 15 y 18 cm (6 y 7 pulgadas) y luego usa unas tijeras para podarlo. [7]
    • Podar el tallo estimula brotes nuevos.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Plantación y cuidado

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  1. Después de podar el tallo, déjalo que crezca y empiece a tener hojas. Una vez que las hojas crezcan y el sistema de raíces resulte muy grueso, lo que puede llevar hasta 6 semanas, puedes plantar la semilla cuando estés listo/a. [8]
  2. Opta por una maceta de plástico o de cerámica que tenga agujeros al fondo para permitir que escurra bien. Llénala de tierra para macetas pensada para cultivar frutas y verduras hasta justo antes del borde. Pasa suavemente la mano sobre ella haciendo poca presión para que la superficie quede bien nivelada. [9]
    • La tierra para macetas ayudará con el drenaje y dará a la planta de aguacate los nutrientes que requiere para prosperar.
    • Encontrarás tierra para macetas en la tienda de artículos de jardín, la tienda de reformas en casa y la tienda por departamento de tu zona.
  3. Utiliza los dedos para crear un terrón y mete el lado de la raíz de la semilla en él. Empuja la semilla dentro de la tierra hasta que esté medio enterrada. [10]
    • No tapes completamente la semilla con la tierra, ya que podría asfixiarse o matarla.
  4. A los árboles de aguacate les encanta estar en temperaturas de entre 16 y 29 °C (60 y 85 °F). [11] Asegúrate de que la planta reciba mucho sol, pero que no esté directamente expuesta, lo que podría secarla o freírla. Encuentra un antepecho soleado y colócala encima, o en un estante que esté cerca de una ventana. [12]
    • También puedes colocar la maceta afuera. Solo tienes que elegir un lugar donde no esté expuesto en forma constante y directa al sol.
    • Si notas que la planta no evoluciona bien en un lugar, intenta trasladarla a otro lado para ver si eso sirve.
  5. Revisa el nivel del agua metiendo el dedo en la tierra para ver si está húmeda. Si está seca, añádele suficiente agua como para saturar los 2,5 cm (1 pulgada) para que tu planta de aguacate reciba mucha humedad pero no se empape. [13]
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Consejos

  • Ten en cuenta que un árbol de aguacate que empezó de una semilla puede tardar entre 5 y 13 años en dar fruto. Pero si lo cuidas y no tiene ninguna helada, puede ocurrir. [14]
  • Si la planta de aguacate se pone amarillenta, es posible que la hayas regado demasiado. No es nada del otro mundo; solo tienes que dejarla secar algunos días antes de volver a regarla. [15]
  • Si las hojas de tu planta de aguacate se ponen marrones o parecen marchitas en las puntas, puede haber demasiada sal en la tierra. Vierte agua en la maceta, déjala fluir con toda libertad por la tierra para sacar el exceso de sal. Déjala desaguar unos minutos y ¡estarás listo/a para terminar! [16]
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Cosas que necesitarás

  • semilla de aguacate
  • jarra o vaso limpio
  • 3 palillos
  • maceta de 27 cm (10,5 pulgadas) de diámetro
  • tierra para macetas pensada para frutas y verduras

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