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Estas figuras de azúcar de la época prehispana son fáciles de hacer e ideales para todos los que les gusta lo dulce. Con algunos ingredientes y un poco de dedicación podrás hacer estos deliciosos bocaditos. La mejor parte es que puedes colorearlos, por lo que puedes cocinar con chicos., dejando que los pinten y se diviertan. [1] X Fuente de investigación
Ingredientes
Ingredientes para hacer alfeñiques peruanos
- 1 bola de panela, también conocida como chancaca
- maní trozado
- un poco de anís en granos
- 1 taza de agua hervida
- 1/5 de taza con jugo de limón; puedes ponerle menos o no ponerle, de acuerdo a tu gusto.
Ingredientes para hacer alfeñiques con azúcar
- 500 gramos de azúcar
- 2 cucharadas y ½ de miel
- jugo de medio limón
- un poco de manteca, a fin de enmantecar una fuente.
Ingredientes para hacer alfeñiques con azúcar glas: receta simple
- 4 tazas de azúcar glas
- 1 huevo, o 2 si es medio chico
- jugo de 1 limón
- colorante vegetal comestible
Ingredientes para hacer alfeñiques con azúcar glas: receta elaborada
- 2 tazas de azúcar glas
- 1 clara de huevo
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1/3 de taza de maicena (también conocida como fécula de maíz o almidón de maíz)
- colorante vegetal comestible
Pasos
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Pon el agua a hervir. Usa una olla en donde luego pueda caber la panela.
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2Troza la bola de panela. Mientras los pedazos sean más pequeños menos tiempo le tomará para calentar luego.
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Pon la panela a hervir. Cuando el agua ya esté hirviendo colócala dentro hasta que obtenga una textura similar a la de la miel.
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4Colócalo en otra olla. Primero cuélalo con un paño limpio y luego viértelo hasta que vuelva a hervir de nuevo. Se formará una mezcla más espesa conocida como melcocha, también denominada alfandoque o arropilla.
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Troza el maní. Si el maní que tienes tiene cáscara es pélalo y luego trózalo. De acuerdo a tu gusto elige el tamaño en el cual lo cortarás.
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Ten a mano el jugo de limón. Con medio o un limón bastará, pero es importante que lo tengas preparado para poder echarlo cuando la melcocha esté a punto.
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Mezcla el jugo de limón con el anís. La función de esto es simplemente agilizar al momento de mezclar todo.
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8Agrega el maní y el jugo de limón con el anís cuando esté a punto la melcocha. Luego vacía la preparación en una bandeja con aceite natural, preferentemente de girasol, pero no de oliva por su fuerte sabor. Déjalo entibiar un tiempo.
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9Manipula la masa. Cuando esté tibio ya podrás manipular la masa con las manos, para esto deberás tener las manos también con aceite. Hazlo las veces suficientes hasta lograr que se vuelva blanco, en eso momento ya lo podrás cortar.
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Córtalo y sírvelo. Tienes la libertad de cortarlo y servirlo en la forma que desees, tanto en pequeñas porciones, como en grandes porciones con la forma que gustes. ¡Que los disfrutes!Anuncio
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Exprime y obtén el jugo de medio limón. Si prefieres no tener que guardar el otro medio limón porque te resultará difícil volver a usarlo en el corto tiempo, puedes agregarlo también, pero ten en cuenta que el gusto no será el mismo.
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Coloca el jugo, junto al azúcar y la miel en una cacerola. Luego cúbrelo con agua y deja la mezcla hervir hasta obtener un almíbar espeso pero no duro. Si se endureció puedes volverlo más espeso agregándole agua y dejándola hervir un rato.
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Remueve la cacerola del fuego. Continúa mezclando hasta que tome consistencia.
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4Enmanteca una fuente. Posteriormente vuelca la pasta que has logrado, emparéjala sobre toda la fuente y déjala enfriar.
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5Corta la masa. Puedes cortarla en forma de tiras para luego enrollarla y que tengan una forma similar a la de un caracol; o bien dejar las tiras.Anuncio
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Vierte el azúcar en un bol. Poco a poco incorpora la clara del huevo, que no tenga nada de yema. Si los huevos son chicos pon dos claras.
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Agrégale el jugo de limón. Incorpóralo de a poco y mezcla hasta que la masa tenga una consistencia firme y que no se pegue en las manos. Si queda aguada agrégale más azúcar glas.
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3Sepárala en bolitas. Cuando no se pegue en tus manos la masa ya estará lista. Haz pequeños bollitos y píntalos con el colorante vegetal, esto es solo a modo decorativo. Si tienes más de un color es lo ideal, de esta forma quedarán distintos entre sí y serán súper llamativos.
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4Amasa con las manos llenas de azúcar glas. Esto hará que no se pegue. Para que no se mezclen los distintos colores y por higiene, recuerda lavarte bien las manos antes de amasar las diferentes bolitas.Anuncio
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Mezcla la miel junto con la esencia de vainilla y la clara de huevo en un bol. Agrega primero la miel, gradualmente añade la esencia de vainilla y al final júntalo con la clara de huevo.
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Pasa el azúcar glas por un colador y agrégala en el bol. Esto hará que quede aún más fina y menos porosa. Además hará que se incorpore de a poco, lo que te dará tiempo para mezclar y lograr una buena homogeneidad de la masa. [2] X Fuente de investigación
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3Amasa hasta lograr una bola. Para mayor comodidad, traslada la masa a una superficie plana donde te sea más fácil trabajar. Procura que la mesa esté limpia.
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Espolvorea la maicena por sobre la masa. Continúa mezclando hasta que quede suave y fácil de manejar.
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Dale la forma que gustes. Puedes hacer pequeñas figuras o usar una forma simple.
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6Déjalas secar por tres horas. Déjalas sobre la mesa misma o sobre una bandeja en donde la puedas trasladar luego fácilmente.
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7Píntalas con los colorantes vegetales. Es hora de que uses tu imaginación y los colorees a tu gusto, recuerda que para esto la masa deberá estar seca.Anuncio
Consejo
- Si deseas conservar tus alfeñiques por más tiempo puedes guardarlos en bolsas en algún lugar fresco y seco. Con un máximo de dos meses.
Referencias
Acerca de este wikiHow
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