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El secreto para mantener tu jardín en buenas condiciones durante el verano consiste en las técnicas de cuidados del césped que apliques durante la primavera. Si empiezas a inicios del año, tendrás un césped resistente a los efectos del sol, la maleza, las plagas y el tránsito peatonal intenso. Sigue los consejos que brindamos a continuación para preparar tu jardín a fin de que crezca verde y hermoso para el verano.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar tu césped para el verano

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  1. La aireación permite que el pasto respire, además de permitir una llegada más eficaz del agua y los nutrientes al sistema radicular. No airear el césped lo suficiente dificultará mucho más la supervivencia del pasto y las plantas durante la parte más calurosa de la temporada. [1]
    • Realiza el proceso en el otoño si tu césped es de clima frío, como la poa o el ballico anual. Si vives en una zona donde se desarrollan pastos de clima cálido, airéalo a inicios de primavera.
    • Muchos expertos sugieren airear el césped cada 1 a 3 años, pero las zonas muy transitadas requieren una atención más frecuente.
  2. Repasa tu césped de un extremo a otro con un rastrillo para quitarle la paja o materia vegetal en descomposición que se haya acumulado en la tierra. Una capa gruesa de paja puede bloquear la luz solar y evitar que el agua llegue a las raíces del pasto. Quita la paja a finales del otoño mientras rastrillas las hojas para preparar tu jardín para el verano. [2]
    • Considera rastrillar de nuevo en primavera, sobre todo si el césped muestra pruebas de compactación.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Maggie Moran

    Especialista del hogar y jardinería
    Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania.
    Maggie Moran
    Especialista del hogar y jardinería

    Rastrilla el césped a inicios de primavera, después de que el nuevo pasto empiece a crecer. Es mejor esperar hasta que la nieve se descongele y el césped empiece a retomar su color verde. En ese punto, rastrilla las hojas, las ramitas, las agujas de pino u otros residuos.

  3. Los fertilizantes complementan los nutrientes presentes en la tierra de tu césped y mantienen el pasto creciendo grueso y frondoso. Aplica el fertilizante al menos dos veces al año durante las temporadas de mayor crecimiento del césped. Reduce la fertilización unos 30 días antes de la llegada de las temperaturas más altas del verano. [3]
    • Pastos de clima frío: los céspedes compuestos de estos tipos de pastos deben ser fertilizados a principios de la primavera y al inicio del otoño. Utiliza un fertilizante con mayores concentraciones de nitrógeno al fertilizar en otoño para garantizar la supervivencia del pasto.
    • Pastos de clima cálido: estas variedades florecen durante los meses de verano. Debes esparcir un fertilizante rico en nitrógeno en primavera, cuando el césped muestre sus primero signos de vitalidad. Vuelve a fertilizar a finales del verano.
  4. Debes hacerlo antes de la temporada de mayor crecimiento del césped, de preferencia en el otoño. Labra la tierra y esparce las semillas de manera uniforme a lo largo de la zona descubierta para llenar los huecos del césped. Utiliza un fertilizante estándar y riega la zona como de costumbre. [4]
    • Añade un fertilizante rico en nitrógeno después de que las semillas hayan germinado para garantizar un crecimiento robusto. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Mantener tu jardín

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  1. La poda debe realizarse una vez por semana, aunque la rapidez con la que crecerá el pasto dependerá de las condiciones climáticas. Mantén el pasto cortado a una altura de 6,2 a 7,5 cm (2,5 a 3 pulgadas), excepto en la parte más calurosa del verano, cuando debes dejarlo crecer 1,2 cm (1/2 pulgada) más. Podar mantiene el pasto creciendo a un ritmo saludable y le da al césped un aspecto impecable y bien cuidado. [6]
    • El pasto necesita crecer un poco más en los meses más calurosos de verano para proporcionar sombra a sus raíces y conservar la humedad de la tierra. Ten cuidado de no cortar más de 1/3 de la brizna a la vez, debido a que esto puede provocar un daño estructural en el pasto que impide el crecimiento. [7]
    • Asegúrate de chequear tu podadora antes de sacarla de la hibernación. Las cuchillas deben estar afiladas, las llantas deben estar infladas y debe haber una cantidad suficiente de aceite en el motor.
  2. Recorta la vegetación muerta y excesiva de los árboles y los arbustos del jardín. La poda promueve una vegetación saludable eliminando partes del arbusto que están muertas, infestadas de insectos perjudiciales o dañadas por el clima. También te permite dar forma a la vegetación del árbol o el arbusto, lo que da lugar a un aspecto más estético.
    • Busca las ramas muertas y dañadas para podarlas primero. Por lo general, podrás identificarlas por su aspecto colorido y la falta de follaje floreciente y viviente. En el mejor de los casos, las ramas muertas son una monstruosidad. En el peor de los casos, la enfermedad puede propagarse al resto del arbusto.
    • Siempre elimina las ramas de los árboles que se extienden de forma precaria sobre las entradas de vehículos, los senderos o cualquier lugar del jardín donde suelan reunirse las personas. Pueden convertirse en un gran peligro si se caen.
  3. El pasto y las plantas necesitan cantidades abundantes de agua para sobrevivir en el calor seco del verano. Incluso en las zonas que reciben mucha lluvia, la humedad natural puede resultar insuficiente para mantener la vegetación saludable por sí sola. Instala un sistema de rociadores que funcione cada 24 horas para asegurarte de que el césped y las plantas circundantes se rieguen de forma eficaz. [8]
    • Es mejor regar poco a poco y de forma gradual para permitir que el agua penetre hasta el nivel de la raíz y evitar la escorrentía. Puedes lograrlo instalando un sistema de rociadores con temporizador que funcione con movimientos suaves y amplios. [9]
    • Riega el jardín por la noche o en las primeras horas frías de la mañana de modo que la humedad vaya directamente al pasto en vez de evaporarse por el calor.
  4. Inspecciona de forma regular los arbustos de flores, los arbustos y los árboles frutales en búsqueda de plagas de jardín como los pulgones, los saltamontes, las babosas y los caracoles. A estas criaturas pequeñas les encanta alimentarse de las hojas de plantas florales, lo que puede comprometer la salud de las plantas. Elimina la plagas más grandes con la mano o con una manguera y trata las plantas con pesticidas naturales para mantener las plagas lejos de las plantas en el futuro. [10] [11]
    • Las plantas son hábitats naturales para muchos tipos distintos de animales e insectos y algunos son más destructivos que otros. Es una buena idea investigar un poco sobre el tipo de plagas que pueblan tu zona para aprender a distinguir un insecto inofensivo de uno molesto. [12]
    • Si cultivas frutas o verduras, ten cuidado con los animales de pasto más grandes como los conejos y los venados. Si no los controlas, pueden arruinar semanas de duro trabajo de jardinería en tan solo unos días.
  5. Esparce una capa fina de mantillo sobre la base de las plantas durante la etapa más calurosa del verano. El mantillo está lleno de nutrientes beneficiosos para la tierra y es lo suficientemente denso para proteger las raíces y el tallo de una planta del sol. La aplicación de mantillo junto con el riego frecuente te permitirá asegurarte de que las plantas nunca tengan sed. [13]
    • El mantillo está disponible a un precio económico en los centros de jardinería o también puedes hacerlo tú mismo con la escobilla del jardín utilizando una astilladora o una trituradora de ramas.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Convertir tu jardín en un refugio de verano

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  1. Designa una esquina pequeña de tu jardín para cultivar flores. Planta una variedad de plantas estacionales y perennes según tus preferencias. Los colores y fragancias agradables de un cantero de flores pueden añadir una belleza idílica a tu casa. [14]
    • Consulta con un experto en jardinería para determinar qué tipos de flores crecen mejor en el clima particular de tu región.
    • No riegues en exceso las flores. A diferencia de las plantas de crecimiento rápido como el pasto y los arbustos, las flores no requieren mucha humedad en promedio y el riego muy frecuente puede hacer que se marchiten. [15]
  2. Muchas personas han empezado a crear zonas pequeñas de cultivos en sus propios patios traseros. Decide qué te gustaría cultivar: frijoles, pepinos, tomates, pimientos, calabacines, etc.; tus opciones son casi ilimitadas. Además, asegúrate de que la tierra esté bien aireada y que sea adecuada para cultivar verduras. Cultivar tus propias tandas pequeñas de verduras le dará al jardín un atractivo utilitario al mismo tiempo que te proporcionará a ti y a tu familia alimentos frescos y caseros para disfrutarlos durante todo el verano. [16]
    • Utiliza composta orgánica para ayudarles a los cultivos de verduras a absorber los nutrientes vitales.
    • Si el espacio del jardín es un problema, considera plantar las verduras en una espaldera vertical o incluso en un cultivador compacto que puedas mantener en el interior de tu casa. [17]
    • Recolecta de inmediato las verduras maduras para evitar que las plagas se alimenten de ellas.
  3. Construye una cerca de madera simple para marcar tu propiedad y darle al jardín un sentido de contención pacífica. Las cercas son útiles para un poco de privacidad si vives en un vecindario lleno de personas, además de ayudar a mantener alejados a los animales que pueden pisotear y devorar las plantas. [18]
    • Si contratas a un empleado de mantenimiento, pregúntale sobre los materiales y los gastos necesarios para instalar una cerca alrededor de tu jardín.
  4. Si tienes un jardín muy grande o uno que está dividido con arbustos, canteros de flores o instalaciones como una piscina o un lugar para fogatas, puedes construir un sendero simple con baldosas o tablones de madera. Un sendero puede darte una forma conveniente de atravesar tu patio o jardín sin desgastar el pasto. Es fácil de construir y ofrece una estética agradable y pintoresca. [19]
    • Echa un vistazo a las referencias de este artículo para obtener ideas de planes simples para construir un sendero. [20] [21]
  5. Vas a pasar mucho tiempo al exterior este verano, así que asegúrate de hacerlo en tu tiempo libre. Compra algunas sillas de jardín resistentes para tener un lugar donde sentarte y tomar limonada en un día caluroso. Si el espacio lo permite, incluso puedes instalar un juego de comedor completo para organizar picnics. Estudia la disposición de las plantas, los árboles y los arbustos para decidir cuál es la mejor forma de acomodar los muebles y convertir tu jardín en una sala relajante al aire libre. [22] [23]
    • Asegúrate de comprar muebles con cojines y superficies resistentes al agua. De este modo, no tendrás que preocuparte por guardarlos adentro cada vez que llueva. Los muebles de exteriores resistentes al agua también suelen limpiarse con facilidad.
    • Coloca un banco pequeño dentro de un jardín para tener una zona de descanso agradable o coloca algunas sillas reclinables en un lugar sin sombra para tomar sol.
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Consejos

  • Si las restricciones locales limitan la cantidad de riego, céntrate en las zonas del césped que sufren el mayor tránsito peatonal. Estas zonas necesitan sistemas radiculares fuertes para soportar el desgaste constante.
  • Cuida de los proyectos grandes de jardín, como plantar pasto nuevo, antes del inicio del verano para asegurarte de que el pasto y las plantas crezcan de forma adecuada. Las temperaturas elevadas y la falta de humedad en el verano dificultarán el florecimiento de las semillas recién plantadas.
  • Haz que tus amigos y familiares colaboren con el cuidado del césped y el jardín como una forma de realizar una actividad divertida y productiva juntos al exterior.
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Advertencias

  • Ten cuidado al utilizar herramientas peligrosas para el cuidado del césped, como las podadoras, las desmalezadoras y las tijeras de podar. Nadie está libre de accidentes.
  • El fertilizante contiene químicos potencialmente peligrosos. Evita respirarlo o ingerirlo cuando lo apliques en el césped. Siempre lávate bien las manos justo después de trabajar con el fertilizante y enjuágate los ojos y la boca si entran en contacto con el producto.
  • El riego excesivo de las plantas puede matarlas. Debes saber qué cantidad de agua necesita tu pasto en comparación con los arbustos, las flores, las frutas y las verduras. Puedes regar el césped de forma automática mediante el uso de un sistema de rociadores, pero la mayoría de las otras plantas requerirán que las riegues de forma manual y que continúes con la cantidad de agua que reciben de forma regular.
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Cosas que necesitarás

  • un aireador de césped
  • un fertilizante
  • semillas de pasto
  • una podadora
  • un sistema de rociadores
  • tijeras de jardinería
  • semillas para plantar flores, frutas o verduras (opcional)
  • piedras o tablones para senderos (opcional)
  • muebles de exteriores (opcional)

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