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Hablar en público es uno de los mayores miedos en el mundo de las personas, pero dar una gran presentación oral o discurso no tiene por qué ser aterrador. Una buena presentación no tiene que ver con tener un talento natural por hablar en público, sino con prepararse y practicar. Si asistes a tu presentación oral listo para empezar, te marcharás con aplausos todas las veces.

Método 1
Método 1 de 3:

Preparar la presentación

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  1. ¿Cuál es la información crucial que quieres transmitir a la audiencia? Piensa en esto como la tesis o tema de tu presentación. Las personas solo pueden procesar una cantidad limitada de información de una sola vez, así que no intentes abrumarlas con 10 o 15 ideas o puntos distintos. En cambio, encuentra una buena idea para expandir por completo. Los mejores puntos son inesperados, emocionantes o controversiales. Este es el tipo de idea que despierta el interés de las personas y te da mucho lugar para elaborar, así que piensa en una visión única de tu tema. [1]
    • ¿Tu presentación intenta ser persuasiva? En caso de ser así, pregúntate qué quieres que la audiencia haga o crea cuando se marche.
    • ¿Tu presentación es informativa? En este caso, pregúntate qué es lo que la audiencia necesita saber al marcharse.
    • ¿Tu presentación es un discurso de venta o está relacionada con los negocios? Tu presentación necesita que una persona tome su billetera al final, por lo que el producto y sus usos deben ir primero.
  2. Para preparar una presentación oral exitosa, tienes que ser la persona más experta en la sala sobre el tema. Siempre puedes seguir investigando. Es muy probable que no quieras usar toda la investigación que reveles en tu presentación. Sin embargo, cuanto más contexto, hechos y cifras encuentres, más fácil será responder preguntas y estructurar el discurso. [2]
    • Al investigar, escribe hechos cruciales o cifras en tarjetas. Mientras preparas la investigación, puedes moverlos y ordenarlos, ayudando a ver tu argumento de forma visual. [3]
    • La investigación es útil incluso las presentaciones orales sobre temas y problemas personales. Busca los datos de antecedentes de tu historia, incluye algunos hechos sobre ti o problemas más grandes, y basa tus problemas personales en asuntos con los que la audiencia esté familiarizada.
  3. Muchos escritores de discursos y presentadores utilizan la misma estructura para todos sus discursos. Si bien es un poco cliché, funciona. Diles lo que les dirás, diles, y luego diles lo que les has dicho. Usa la repetición para que tu audiencia te siga. Por ejemplo, si quieres convencer a un centro comercial nuevo de que compre tu tienda de emparedados:
    • Introducción: diles lo que les dirás . Aquí es donde estableces el problema o asunto que abordará tu presentación. Dile a la audiencia por qué tu tienda es un buen candidato para el centro comercial y mantén las cosas simples. "Una tienda de emparedados es un candidato ideal para el nuevo centro comercial porque es asequible, popular entre los compradores, y proporciona incentivo para que las personas permanezcan en el centro comercial durante el almuerzo en vez de irse".
    • Argumento: diles . Aquí establecerás tu argumento con hechos relevantes, cifras y detalles. Nuevamente, usa la estructura de repetición para mantener las cosas simples. Siguiendo con el ejemplo, puedes dividir el argumento entre tres argumentos más pequeños: 1) La asequibilidad de una tienda de emparedados. 2) La popularidad del restaurante entre los compradores. 3) Los beneficios para otras tiendas del centro comercial. Estos tres puntos respaldan la idea de que "debes comprar mi tienda de emparedados".
    • Conclusión: diles lo que les has dicho . Para cerrar el tema, destaca brevemente los puntos que hayas hecho. Luego, termina al regresar al punto principal: "Gracias a una investigación exhaustiva del mercado, análisis de costos y ejemplos previos de éxito, está claro que esta tienda de emparedados es la respuesta perfecta a la pregunta "¿Qué comerán las personas?" en este centro comercial nuevo". [4]
  4. Una buena presentación oral es específica y accionable. Específica significa respaldar tus argumentos con hechos y puntos con detalles y hechos creíbles. Si hablas sobre la tienda de emparedados, puedes señalar la investigación del mercado sobre compradores y hábitos de alimentación, la proyección de costos y beneficios, etc.
  5. En cada tarjeta, escribe la idea o el hecho que tengas que transmitir. La cantidad de información que incluyas depende de ti, pero procura que sea concisa. Las tarjetas no deben ser un guion. De lo contrario, pasarás todo el tiempo leyendo el papel sin interactuar con la audiencia. Esto dará la impresión de que no estás preparado, y es difícil volver a encontrar tu lugar en un mundo de palabras si te pierdes.
    • Las tarjetas deben ser un salvavidas ocasional que te ayude si te bloqueas. Si las necesitas para dar toda la presentación, significa que no has practicado el discurso lo suficiente con anticipación.
    • Los programas informáticos de presentación (como PowerPoint o Keynote) tienen una función de anotación. Esto ubica una pequeña ventana en la pantalla con una nota que no se muestra en la pantalla de la audiencia o el proyector. [5]
  6. Muchas personas les dan mala reputación a las presentaciones de PowerPoint. Las audiencias se quejan por pasar más tiempo leyendo diapositivas que escuchando la charla, y algunos presentadores terminan leyendo directamente desde la diapositiva. Por más obvio que parezca, una buena ayuda visual necesita seguir siendo visual. Usa la mínima cantidad posible de palabras y enfócate en permitir que las imágenes complementen tu discurso.
    • Omite los efectos y las transiciones elegantes, dado que solo distraen a la audiencia.
    • Esta es tu ayuda visual. Úsala como guía de tu presentación en vez de esperar que incluya todo el discurso.
    • Al poner texto en las diapositivas, limítate a un máximo de seis viñetas, cada una con no más de seis palabras. [6]
  7. La redacción no es lo que dices, sino cómo lo dices. Una buena presentación oral es clara y concisa. Transmite el punto sin explicar demasiado y todo se remonta a la idea o el concepto principal. Piensa primero en enseñar a estudiantes de escuela secundaria; el objetivo es ser claro, evitar las frases verbosas o el vocabulario difícil, e ir directo al grano. Por lo general, existen dos formas de practicar la redacción:
    • Discursos escritos. Si no te sientes cómodo al improvisar, considera la posibilidad de escribir el discurso con anticipación. Esto es mejor para las presentaciones largas y complejas. Sin embargo, escribir las ideas puede ser una gran forma de encontrar las palabras para cualquier presentación, sin importar qué tan larga o corta sea.
    • Improvisa con las tarjetas. Piensa en tus tarjetas como hoja de ruta que te indica los puntos que debes alcanzar y en qué orden. Esto te permitirá improvisar, sentir un poco a la multitud y no olvidar decir nada. Sin embargo, practica cuatro o cinco veces con anticipación para encontrar algunas buenas frases. [7]
  8. La investigación y planificación son solo la mitad de la batalla. Es importante que conozcas tu presentación al derecho y al revés si quieres dar un buen discurso. Practica exactamente cómo planeas darlo, de pie, usando ayudas visuales y mirando a la "audiencia" imaginaria. Usa estas presentaciones de práctica para memorizar tus tarjetas y estructura. Es importante que las palabras se vuelvan naturales para enfocarte más en el contacto visual, la inflexión y la redacción al dar la presentación real. [8]
    • Practica frente al espejo o fílmate. Mírate y anota las áreas que puedas mejorar. Puedes trabajar en quitar las palabras "como" y "hm", hablar de forma más clara o disminuir el ritmo al hablar de un tema complejo.
    • Haz que una persona (como un profesor, amigo o familiar) observe tu presentación de práctica. Cuando termines, evalúa si tiene alguna pregunta o consejo. ¿Cuál cree que ha sido el punto principal? ¿Ha seguido el argumento? ¿Algunas partes la han confundido?
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Método 2
Método 2 de 3:

Dar el discurso

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  1. Prepara con anticipación tanto como puedas. Asegúrate de que tu computadora portátil esté cargada y que todo el equipo funcione. Si dependes del personal de tecnología de la información (TI) para la instalación, habla con estas personas con anticipación para saber qué tienes que llevar contigo. [9]
    • Ten guardada otra versión de tu presentación en un disco duro externo. Ponlo en tu bolso y llévalo contigo en todo momento. Además, lleva una copia impresa de la presentación, en el caso de que la tecnología falle.
  2. Haz que la audiencia esté de tu lado. Pregunta si pueden escucharte bien y muévete si no pueden. Si tienes uno, cuenta uno o dos chistes mientras el personal de TI prepara el proyector o mientras el resto del grupo entra, o pregunta sobre la ubicación, la multitud (de dónde son, etc.) o su exposición previa al tema. Sé tú mismo y la audiencia se inclinará naturalmente hacia ti, dado que le agradará la sensación "cálida" antes del inicio del discurso.
    • Por más que tengas que ir directamente al escenario, puedes comenzar con una o dos líneas de introducción y un chiste rápido. Procura que sea leve y luego lleva la atención por completo hacia tu presentación cuando estés listo.
    • Observa a la audiencia para encontrar algunos rostros amigables que, por lo general, son las personas que hacen contacto visual y parecen estar listas para la presentación. Al hablar, lleva tu atención hacia ellas de manera frecuente, dado que te ayudará a mantenerte involucrado con la audiencia.
  3. Párate con los pies al ancho de los hombros y firmemente plantados. No te encorves. Los brazos deben estar cómodamente a los costados del cuerpo o frente a ti, dependiendo de lo que sientas cómodo y apropiado. Algunas personas se paran sobre una pierna, cruzan los brazos o se encorvan sobre sus tarjetas para sentirse más cómodas en el escenario. Sin embargo, esto hace que parezcan informales y le resta algo de importancia a la presentación.
    • Piensa en tu mejor "posición de Superman". La espalda está erguida, la cabeza está en alto y los hombros están un poco hacia atrás.
  4. Algunas personas hablan muy bajo porque son tímidas, mientras que otras lo hacen muy rápido por sentir entusiasmo o nervios. Al hablar, es mejor hacerlo un poco más alto, dado que suele ser el volumen perfecto para las personas sentadas al fondo.
    • Si notas que las personas se esfuerzan por escucharte, siéntete libre de hacer una pausa y preguntar si pueden escucharte al fondo. El personal técnico podría subir los altavoces, pero también puedes dar un paso hacia adelante o hablar más fuerte.
    • Si crees que tu voz es inestable, comienza con un poco de tos.
    • Cuando sea posible, prueba el micrófono y tu volumen de habla con anticipación con un amigo o el personal técnico.
  5. Adopta un ritmo que se sienta un poco lento. No obstante, no trates a la audiencia como idiotas. Imagina que te diriges a abuelos que tienen un poco de dificultad para escuchar. Habla un poco más fuerte y lento, pero respeta su inteligencia y capacidad de seguir tus palabras.
  6. Cuando las personas perciban que las miras, serán más propensas a prestarte atención. Al hablar, mira a todas las partes de la audiencia. No es necesario que hagas contacto visual con todas las personas, pero echar un vistazo a cada sección de la multitud hará que todos sientan que les hablas y que los incluyes. [10]
    • Si sientes nervios por el contacto visual, sigue mirando hacia los rostros amigables. Si conoces a alguien en la multitud, dirige la mayoría de tu discurso a esta persona. Mira hacia arriba y alrededor cada uno o dos minutos para incluir al resto de las personas.
  7. A menos que se trate de un punto principal o una cita importante, nunca leas directamente de las diapositivas o el cartel. En cambio, permite que la audiencia los vea de forma casual, usando las imágenes para reforzar la presentación (y no al revés). Dirige a la audiencia a imágenes específicas o ayudas visuales a medida que surjan en el discurso, mostrando solo las imágenes que sean vitales para tu punto actual. Nadie va a una presentación a leer, sino a escucharte hablar. Tu discurso debe ofrecer la mayoría de la información e intriga. [11]
    • El patrono de las presentaciones orales, Una verdad incómoda de Al Gore, fusiona perfectamente visuales en un discurso atractivo y con autoridad. Nota cómo hace referencia a las visuales, pero rara vez les cede la presentación. Sigue siendo el experto y el enfoque principal.
  8. Si ofreces un momento para preguntas y respuestas, y nadie hace una pregunta, es probable que todos sean demasiado tímidos para dar el primer paso. Si tienes tiempo, puedes decir algo así como "Con frecuencia, las personas me preguntan sobre..." y dar una respuesta breve y directa.
    • Si igualmente nadie hace una pregunta, agradéceles a las personas por su tiempo y ofrécete a quedarte cuatro o cinco minutos para responder preguntas individuales.
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Método 3
Método 3 de 3:

Mejorar tus habilidades para hablar en público

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  1. Las pausas vocales incluyen palabras como "hm", "eh", "como" y "si". Por ejemplo, "Eh, me he divertido mucho en el... hm...si, ese lugar. Ustedes saben...". Estas pequeñas palabras pasan desapercibidas en las conversaciones diarias, pero usarlas ahora dará la impresión de que no estás preparado. La audiencia perderá el enfoque como resultado. Agrega pausas enfáticas para los puntos principales sin usar palabras de relleno. Permite que la audiencia piense un poco en las palabras después de hacer un punto importante. Luego, sigue con la próxima afirmación sin muchas palabras de relleno.
    • Como clase maestra de pausas dramáticas, mira uno de los discursos de Obama. Nota cómo hace silencio después de los puntos principales que quiere profundizar, pero solo por uno o dos segundos.
  2. Una gran presentación oral se siente un poco como un círculo, y, para el momento en que el presentador regresa al principio, la audiencia ya estará a bordo. Una buena introducción incluye una estadística sorprendente o una anécdota que atrapen la atención de la audiencia por el discurso. La conclusión regresa a esta estadística, historia o problema importante y apasionante. Al retomarlo, habrás iluminado el hecho con una luz nueva. Cuando "vuelvas a contar" la introducción por segunda vez, la audiencia tendrá una nueva valoración de la misma, y quizás algunas ideas sobre cómo abordar los problemas o las ideas.
  3. El objetivo es que tus puntos, en especial tu idea final y global, sean accionables. Esto significa que la audiencia pueda hacer algo o participar. En el caso de la tienda de emparedados, esta puede ser una invitación a invertir cierta cantidad de dinero o firmar un contrato. Esta estrategia puede beneficiar incluso a las presentaciones académicas e informativas. Pregúntate si la audiencia puede aprender más o participar. Si las personas se sienten comprometidas con tu presentación, es mucho más probable que la recuerden.
  4. El cerebro humano recuerda frases breves y repetidas con facilidad, y puedes aprovecharlo en tu beneficio. Quizás no conozcas el texto completo del discurso, pero "Tuve un sueño" se ha convertido en una de las frases más icónicas del siglo XX porque resume perfectamente la perspectiva de King. Fue rápido, relevante y repetido de forma frecuente.
  5. Internet es un tesoro de grandes presentaciones orales, y todas pueden enseñarte algo. Desde vertederos de información casual de charlas TED hasta discursos de grandes oradores como Malcom X y Martin Luther King Jr., mira algunos discursos para tener una idea de cómo se comportan. Es muy probable que notes algunos patrones:
    • La capacidad de trabajar la multitud. Haz que las personas se rían al principio, tómate las cosas con calma y describe exactamente de qué hablas. Los grandes oradores hacen que la audiencia esté de su lado para que haya un aplauso más estruendoso para poner fin a los mejores puntos.
    • Simplificación de ideas. Incluso las ideas más complejas se reducen a uno o dos puntos coherentes de fácil comprensión. Cuando los neurocientíficos hablan del cerebro en charlas TED, la mayoría de la ciencia puede pasar por tu cabeza. Sin embargo, si el hallazgo o la idea principal se presenta de forma clara, a tiempo y con frecuencia ("tu cerebro se resiste y adapta al trauma", "la sinestesia es la mezcla de dos sentidos en el cerebro"), podrás transmitir información importante, por más que los detalles más finos se pierdan.
    • Relevancia para la audiencia. ¿Por qué debe interesarse? ¿Cómo es que tus palabras afectan a las personas en la multitud? Una gran presentación oral hace que todos en la sala se sientan personalmente afectados. Los lleva a tu mundo y ayuda a ver tu perspectiva como propia. [12]
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Consejos

  • La práctica es la mejor forma de superar tu timidez o nerviosismo. No es necesario que te preocupes por saber todo frente a las personas; solo necesitas encender tu "formación".
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Advertencias

  • Al citar hechos controversiales o importantes, escribe siempre la fuente. Esto ayuda a dar credibilidad si alguien desafía tus visiones.
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