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“Cuéntame de ti”. Si vas a tener una entrevista de trabajo, entonces es muy probable que escuches esta frase de un posible empleador. Aunque esta parte de la entrevista podría parecer fácil, los solicitantes de un empleo a menudo tartamudean en esta parte si no están preparados. Cuando un empleador te pide que te presentes, está buscando un perfil conciso pero detallado que le ayude a conocerte mejor como persona y como profesional. Sigue leyendo para saber cómo prepararte, practicar y presentarte bien en una entrevista de trabajo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar tu presentación

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  1. Vuelve a leer tu carta de presentación y CV para recordar la información que ya has brindado en el papel. En tu presentación, resalta las partes específicas que te gustaría mencionar o resumir. [1]
  2. Identifica las habilidades más importantes que el empleador está buscando y préstales atención para que puedas incorporarlas en tu presentación. Mencionarlas le recordará al empleador por qué escogió tu CV y le ayudará a creer cada vez más que eres un buen candidato para el puesto de trabajo. [2]
  3. Debes ser honesto y ser tú mismo, pero no hay nada malo en resaltar los aspectos de tu experiencia profesional que le podrían interesar más a un posible empleador. Pensar en qué le gustaría escuchar a un posible empleador también te ayudará a decidir qué omitir o resumir en tu presentación. [3]
  4. Para elaborar una presentación y averiguar qué debes incluir, formúlate algunas preguntas. ¿Quién eres? ¿Por qué quieres trabajar en esta empresa? ¿Qué habilidades y experiencias profesionales tienes que te califiquen para trabajar ahí? ¿Qué esperas conseguir en tu carrera? Anota tus respuestas a estas preguntas y úsalas para ayudarte a elaborar tu presentación. [4]
    • Podrías empezar con algo como “Acabo de egresar de ____ con un título en ____". Si te has graduado con honores, también menciónalo en esta primera oración. Si eres un profesional experimentado, podrías decir “He trabajado como ____ por ___ años". También puedes brindar un poco de información personal en tu presentación, tal como “Soy un ávido músico del ____ y me encanta la música”. [5]
    • Después de las frases iniciales, habla de tus habilidades. Di algo como “Destaco en ____ y ____". Luego, brinda un ejemplo en un proyecto en el que trabajaste que demuestre tus habilidades en esta área. [6]
    • Por último, menciona los objetivos de tu carrera y ofrece una transición a la conversación sobre cómo podrías trabajar para conseguir esos objetivos en la empresa. Di “Mi objetivo es ____ y me emociona hablar de cómo esta empresa podría ofrecerme oportunidades para ____". [7]
  5. Sé creativo y piensa en una manera de empezar tu presentación que le ayude al entrevistador a recordarte. Escoge algo que encaje con tu forma de ser. Por ejemplo, si te encanta leer, podrías empezar diciendo que te identificas con un personaje literario famoso y después explicar por qué mencionando tus habilidades. Por otro lado, si eres un experto en la tecnología y quieres resaltar ese aspecto de tus aptitudes, podrías empezar mencionando qué aparece cuando te buscas en Google y luego brindar más detalles de ti y de tus capacidades. [8]
  6. Para asegurarte de recordar todos los puntos claves, convierte tus anotaciones en una presentación de un párrafo, de 3 a 5 oraciones. Anota tu presentación exactamente como la has planeado decir. Empieza brindando detalles básicos de ti (¿quién eres?), después sigue con los detalles de tus habilidades y experiencias profesionales, y por último termina mencionando brevemente tus objetivos profesionales principales. Esta última parte es sumamente importante porque es tu oportunidad para decirle al entrevistador por qué eres un buen candidato para el trabajo sin decírselo de forma explícita. [9]
  7. Corrige el párrafo de la presentación para ver qué podrías resumir o aclarar. Tu presentación debe ser concisa, pero completa. Recuerda que tu posible empleador no busca una presentación personal de diez minutos, sino un panorama general y rápido de ti. [10]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Practicar tu presentación

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  1. Leer tu presentación en voz alta te ayudará a prepararte, así como para revisar cualquier incongruencia menor o cosas que te hayas olvidado de mencionar. [11]
  2. Aunque no es necesario que memorices lo que has anotado palabra por palabra, al menos debes memorizar los puntos claves y el orden en el que quieres mencionarlos. [12]
  3. ¡La práctica hace al maestro! Practica presentándote varias veces hasta que ya no suene ensayado. Es posible que también quieras pedirle ayuda a un amigo para que te escuche y te diga cómo suena tu presentación. [13]
  4. Aunque podrías sentirte un poco raro al verte, te será útil escucharte cómo suenas y ver cómo luces cuando te presentas. [14]
  5. Anota los puntos principales en una ficha y llévala contigo para que puedas refrescar tu memoria con facilidad antes de la entrevista. Tener esta ficha contigo también te ayudará a sentirte más seguro, ya que siempre tendrás la opción de revisarla si te pones nervioso. [15]
  6. Respira hondo y dirígete a la entrevista. Te has preparado muy bien para la parte de la presentación de la entrevista, por lo que puedes estar tranquilo de que estás preparado para dar una buena primera impresión. Sin embargo, debes recordar que, aunque estés un poco nervioso, está bien. Solo le demostrará al posible empleador que realmente quieres ese trabajo. [16] [17]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Presentarte

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  1. No dudes al entrar ni te quedes parado cuando el entrevistador te invite a pasar. Simplemente entra con confianza en la sala y siéntate frente al entrevistador, a menos que te indique lo contrario. Cuando estés sentado, no muevas las manos ni las piernas constantemente. Esto puede indicarle claramente al posible empleador que estás nervioso. [18]
  2. Asegúrate de hacerlo con firmeza (pero no demasiado fuerte) y de manera breve. Dos o tres movimientos son suficientes. Asimismo, trata de calentarte o secarte las manos antes de la entrevista para que el entrevistador no se sorprenda por tus manos heladas o sudorosas. [19]
  3. Es posible que el entrevistador quiera conversar un poco antes de que la entrevista empiece. Solo sonríe y sé tú mismo. No te preocupes por hablar de tus habilidades hasta que la entrevista empiece oficialmente. [20]
  4. Aunque te sientas muy nervioso, establecer y mantener un contacto visual con el entrevistador hará que te veas más seguro de ti mismo. No lo mires fijamente, sino más bien míralo a los ojos cuando te hable. [21] Mirar alrededor de la sala o mirar hacia abajo son señales que ponen en evidencia tus nervios. [22]
  5. Cuando el entrevistador te pida presentarte, no dudes en hacerlo. Aunque está bien que hagas una pausa cuando el entrevistador te formule preguntas más difíciles o para ordenar tus ideas mientras respondes, es mala idea hacerlo cuando te dice “Cuéntame de ti”. [23] Si lo haces durante esta etapa del proceso de la entrevista, podrías darle al entrevistador la impresión de que no estás preparado o que simplemente no conoces tus fortalezas muy bien.
  6. No divagues ni agregues nada a la presentación que has elaborado cuidadosamente antes de la entrevista. Podrías terminar sonando repetitivo o nervioso si hablas por mucho tiempo. Solo di lo que has planeado y ensayado y después deja de hablar. El entrevistador te preguntará si quiere saber más o si debes aclarar algo. [24]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Lucy Yeh

    Coach laboral y de vida
    Lucy Yeh es directora de Recursos Humanos, reclutadora y coach certificada de vida con más de 20 años de experiencia. Con una formación en reducción del estrés basada en la atención plena (REBAP) en InsightLA, Lucy ha trabajado con profesionales de todos los niveles para mejorar la calidad de sus carreras, relaciones personales y profesionales, automarketing y equilibrio de vida.
    Lucy Yeh
    Coach laboral y de vida

    Nuestra experta afirma: la mejor forma de impresionar es ser cálido, hacer contacto visual y responder preguntas de manera completa y cuidadosa. También debes preparar y hacer algunas preguntas sobre la empresa. Si el entrevistador te pide que hables sobre ti, incluye una historia general sobre tu carrera de una forma que te convierta en el candidato más calificado.

  7. Aunque sientas que tu presentación no sonó tan bien como la practicaste en casa, recuerda que te han entrevistado porque estás calificado para el trabajo. No te mortifiques por algo pequeño que hiciste o dijiste, y más bien concéntrate en lo que hiciste bien. [25]
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Consejos

  • Nunca mastiques una goma de mascar durante la entrevista. Si debes refrescarte el aliento antes de la entrevista, usa una menta para el aliento. Solo asegúrate de terminarla antes de empezar a hablar.
  • Por si acaso, lleva copias adicionales de tu CV para entregárselas al entrevistador. Tu preparación le demostrará al entrevistador que eres una persona confiable.
  • Llega unos 10 a 15 minutos antes de la entrevista. Este tiempo adicional demostrará que eres puntual y también te dará la oportunidad de revisar la hoja detallada antes de que la entrevista comience.
  • En una entrevista de trabajo la apariencia es primordial, ya que vas a dar una primera impresión.
    • Si eres hombre, trata de vestirte lo mejor posible. Lo ideal es que uses un traje de saco y corbata, pero de no ser posible o si la ocasión no es tan formal, por lo menos usa una camisa manga larga, un pantalón de vestir y zapatos de vestir. Cuida que todo ello esté limpio y planchado y que los zapatos estén lustrados y en buen estado. También debes cuidar de tener adecuadamente arreglado el cabello (a menos que seas rapado o calvo) y debidamente recortado y afeitarte (o por lo menos mantener bien arreglada la barba y el bigote si prefieres dejártelos y la empresa te lo permite).
    • Si eres mujer, la apariencia dice mucho más todavía de ti (incluso más que los hombres). Por lo que debes cuidar de usar una vestimenta apropiada y evitar usar escotes y faldas demasiado cortas, así como también evitar que se asome o se te deje ver la ropa íntima, esto último denota desaliño. También debes completar con un peinado adecuado, usar joyas no demasiado recargadas, un maquillaje moderado (no al punto de parecer un payaso) y tener bien arregladas las uñas con un esmalte que no llame demasiado la atención.
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