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Es horrible incluso pensar en la idea de sufrir o ser testigo de la separación de una extremidad del cuerpo. En este escenario, se debe hacer énfasis en cuidar a la persona herida. Llama a una ambulancia de inmediato si tú o alguien que está cerca sufren la pérdida de una extremidad. Si bien a menudo es posible volver a conectar o reimplantar una extremidad cortada o amputada, son muchos los factores que pueden hacer que sea imposible. De todas formas, las posibilidades de una reimplantación exitosa son lo suficientemente elevadas como para preservar una extremidad cortada después de garantizar la seguridad de la persona herida.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Iniciar la atención médica de emergencia

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  1. Llama al número de emergencias . Llama de inmediato al servicio de emergencias si alguien sufre la pérdida de una extremidad. Si la lesión ocurre en un sitio donde no hay servicio telefónico o no es posible contactar a los servicios de emergencia o no pueden llegar al sitio donde esté la víctima, haz todo lo posible por llevar a la persona a un lugar donde pueda recibir ayuda adicional.
  2. No inviertas atención, energía y tiempo en una extremidad cortada hasta haber atendido a la persona herida. Solo después de estabilizar la respiración y circulación, presta atención a la parte amputada del cuerpo. Asistir a la persona lesionada debe ser tu prioridad principal. El resto de la sección proporciona consejos básicos sobre los servicios médicos de emergencia.
    • Si solo están tú y la persona herida, abandona la extremidad y lleva toda tu atención a la lesión. Las probabilidades de reimplantación podrían ser bajas, y debes olvidar la extremidad por completo si rescatarla pone en peligro la seguridad de la persona herida.
    • No pases por alto las lesiones que sean menos aparentes que la amputación. [1] Lo que es más importante, la víctima necesita recibir atención por cualquier problema de respiración o vías respiratorias, conmoción, sangrado y prevención de infección. [2]
    • No intentes empujar ninguna parte del cuerpo hacia su lugar. [3]
  3. Controla el sangrado . Aplica una presión directa en la herida. Eleva el área herida por encima del nivel del corazón al recostar al paciente, en caso de ser posible. Ajusta y vuelve a aplicar presión si el sangrado continúa. Si el sangrado constante persiste, puedes usar un vendaje ajustado o un torniquete para aplicar la cantidad necesaria de presión directa para cerrar la herida.
    • Ten en cuenta que usar un vendaje apretado o un torniquete puede dañar los tejidos y evitar la reimplantación, pero se debe utilizar si fuera necesario para prevenir el sangrado persistente y mantener viva a la persona herida. [4]
    • Aplica firmemente el vendaje de presión directa en el sitio y nota si se mancha con sangre. De ser así, aplica un torniquete de inmediato.
    • Si aplicas un torniquete, hazlo dentro de 5 a 10 cm (2 a 4 pulgadas) del sitio de la lesión.
    • Ten en cuenta que una extremidad amputada podría no sangrar de forma profusa poco después del incidente, dado que los vasos sanguíneos se retraen en el cuerpo como mecanismo de autodefensa. Esto NO significa que no sea necesario aplicar presión directa, posicionar la lesión o el paciente, etc. El sangrado comenzará y será grave.
  4. Asegúrate de que la persona se mantenga caliente al cubrirla con un abrigo o una manta. Recuéstala sobre una superficie plana. Levanta los pies aproximadamente 30 cm (12 pulgadas) para mantener la circulación y el flujo sanguíneo hacia los órganos vitales. [5]
    • No coloques a la persona en esta posición si sospechas de una lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o la pierna, dado que moverla podría empeorar el daño. [6] No coloques a la víctima herida en cualquier posición que incremente sus molestias o le impida respirar.
    • Intenta calmar y tranquilizar a la persona lesionada. Si bien esto puede parecer trillado, puede tener un efecto significativo en la prevención de que la persona entre en un estado de choque.
    • Ten en cuenta que muchos pacientes que sufren este tipo de lesión traumática pueden ser susceptibles a cambios de humor rápidos, ira, pánico, etc. No te tomes estas cosas personalmente. No interactúes con la persona para hablar de la situación. Simplemente haz comentarios generales acerca del hecho de que has llamado al servicio de emergencias y que estás con él. Evita decir cosas como "Estás bien", dado que pueden incrementar el pánico.
  5. Si la lesión ha sido causada por una maquinaria pesada o un accidente vehicular, es muy poco probable que se pueda reimplantar, dado que podría haber ocurrido un daño sustancial en los tejidos. Si la extremidad está muy dañada o contaminada, comprende que es muy poco probable que se pueda reimplantar. La reimplantación es más probable si la lesión ocurre producto de un corte limpio, como el de una guillotina o una navaja industrial afilada.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Preservar la extremidad

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  1. La preservación apropiada es absolutamente vital. Comprende que ninguna parte del cuerpo es demasiado pequeña como para poder reimplantar.
  2. Enjuaga sin frotar. Si no tienes agua limpia o lavar la extremidad no es posible por otro motivo, omite este paso.
    • No sumerjas una extremidad cortada en agua, dado que puede causar daños que puedan impedir la reimplantación. [7]
  3. [8] La gasa estéril humedecida con solución salina o agua estéril es la mejor opción. Si no tienes gasa, envuelve la extremidad en el material absorbente más limpio posible.
    • Una camiseta limpia es una segunda buena opción. Una manta también puede servir, pero no uses nada que no esté limpio. Las toallas femeninas limpias o los pañales para adultos también son efectivos para amputaciones grandes.
    • No humedezcas el material con otra cosa que no sea solución salina o agua limpia. Envolver la extremidad en un material limpio y seco es mejor que usar un líquido sucio para humedecer el material.
    • La toalla de papel también sirve si no tienes gasa o un paño limpio.
    • Si no hay otra cosa disponible, también puedes usar una tira de material de lona, bolsa de dormir o hamaca. El objetivo de este paso (combinado con los siguientes) es proteger la extremidad de los daños del baño de hielo que usarás para enfriarla.
  4. Un recipiente plástico impermeable o una bolsa plástica resellable son opciones ideales. En caso de ser necesario, reemplaza por lo que tengas disponible.
    • Usa una bolsa plástica de compras. Asegúrate de envolver toda la extremidad y ata las asas con firmeza. Si tienes cinta o una cuerda, úsala para asegurar el cierre.
    • Usa una lona. Si bien la lona es resistente al agua, crear un cierre seguro será un desafío. No envuelvas la extremidad con muchas capas de lona, dado que no podrás enfriarla. Usa cinta y soga o lo que tengas disponible para atar bien la lona alrededor de la extremidad, creando el mejor cierre que puedas.
    • Usa un envoltorio plástico. Una capa inicial de envoltorio plástico alrededor de la gasa o el paño es ideal, pero usa otro método para crear un cierre de agua, en caso de ser posible.
    • Recuerda no envolver la extremidad con mucha firmeza, dado que podrías dañar el tejido.
    • Etiqueta la extremidad con el nombre del paciente y el horario en que se haya desprendido del cuerpo del paciente. Omite este paso si hacerlo te lleva mucho tiempo importante.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Manipular y transportar la extremidad

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  1. Lo ideal es que coloques el recipiente en un baño salino helado. Usa un congelador o refrigerador, en caso de ser posible. No permitas que la extremidad entre en contacto directo con el hielo. Si has podido proteger limpiamente y envolver la extremidad con gasa o paño y un material impermeable, la extremidad estará bien protegida y podrás colocarla en un baño de forma segura.
    • Si la envoltura no es impermeable, no sumerjas la extremidad en un baño helado o agua fría. En cambio, colócala en un congelador u otro recipiente, asegurándote de que cierto tipo de material aísle la extremidad del contacto directo con el hielo. [9]
    • Jamás uses hielo seco.
    • Puedes usar agua fría en reemplazo del baño de huelo, pero la limpieza es extremadamente importante. No uses agua de una fuente natural para un baño frío, a menos que estés seguro de tener un cierre impermeable alrededor de la extremidad.
    • Si no hay una fuente de frío disponible, mantén la parte alejada de cualquier fuente de calor. Esto incluye mantenerla alejada de la luz solar directa y los lugares que pueda alcanzar, como el maletero del auto en un día cálido.
  2. Si la persona herida está estable y la reimplantación es viable, lleva la extremidad al hospital (lo ideal es que viaje con el paciente) tan rápido como puedas.
    • En condiciones ideales, los dedos se pueden reimplantar hasta ocho horas después de amputados, mientras que las extremidades solo se pueden reimplantar hasta seis horas después como máximo.
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Consejos

  • Sigue estos pasos con la mayor precisión posible. En términos realistas, muchos de estos pasos no serán factibles. Lo importante es que recuerdes actuar con rapidez para mantener la extremidad limpia y fresca, y llegar al hospital tan rápido como puedas. Si otra persona puede llevar al paciente al hospital, puedes quedarte para ocuparte de la extremidad amputada. Puedes ir al hospital más tarde y el paciente tendrá momentos adicionales de cuidados que pueden hacer una gran diferencia.
  • Comprende que la recuperación puede ser un proceso largo y difícil, y el éxito depende de la respuesta temprana del servicio de emergencias y los cuidados críticos constantes y la rehabilitación. [10]
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Advertencias

  • No intentes quitar un objeto empalado en una extremidad cortada, dado que podría dañarla.
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