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Para prevenir que tu pez muera necesitas mantenerlo saludable y feliz. Tu pez puede vivir en una pecera redonda o en un gran acuario con otros peces. Aunque que la mayoría de los peces son mascotas relativamente baratas de mantener, necesitarás tomar ciertas medidas para asegurar que tu pez viva una vida saludable y feliz.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Darle mantenimiento a la pecera

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  1. Para mantener a tu pez saludable en su medio ambiente, necesitarás mantener el agua limpia y libre de toxinas. Los peces pueden liberar más desechos de los que las plantas o bacterias pueden procesar y esto puede llevar a una acumulación tóxica o dañina en el tanque si no se filtra o elimina.
    • Si tu pez vive en una pecera redonda, necesitarás limpiar el agua de grifo que viertas en el recipiente para que sea seguro para él vivir ahí. Limpia el agua de grifo con acondicionador de agua y una pizca de sal para acuario antes de verterla en la pecera. La sal ayudará a matar las bacterias en el agua y la mantendrá limpia para tu pez. No utilices sal yodada, ya que puede lastimar a tu pez.
    • Si tu pez vive en un acuario, necesitarás instalar un sistema de filtración dentro para mantener limpia el agua. Antes de conseguir los peces para tu acuario, debes eliminar el cloro del agua del tanque e instalar un sistema de filtración. Necesitarás dejar que el ciclo se repita varias veces e introducir pocos peces a la vez en su ambiente para evitar que el sistema de filtración se sobrecargue procesando desechos. Esto ayudará a evitar el “síndrome del tanque nuevo”, el cuál puede matar a tu pez.
  2. Si mantienes a tu pez en agua que es demasiado cálida o demasiado fría, esto puede llevarlo a tener grandes niveles de estrés y reprimir su sistema inmune. Esto puede dejar a tu pez susceptible a infecciones y enfermedades. La temperatura requerida variará dependiendo el tipo de pez. Si tienes peces tropicales, la temperatura del agua debería estar alrededor de los 24 °C (75 °F). Hasta cierto punto, los peces tropicales son capaces de tolerar variaciones en la temperatura. Un pez dorado, en cambio, puede tolerar temperaturas de entre 20 a 22 °C (68 y 72 °F). La clave es evitar los cambios drásticos de temperatura y mantener una temperatura que sea agradable para tu pez.
    • Especies diferentes de peces tropicales pueden requerir temperaturas diferentes, así que revisa siempre para asegurarte de que le estás proporcionando un ambiente correcto.
    • Cuando compres el pez, el vendedor debería recomendarte un calentador de agua confiable para mantener la temperatura constante. También deberás conseguir un termómetro para confirmar la temperatura de tu tanque o pecera. Después de alistar la pecera, deberás esperar algunos días antes de introducir peces en ella con el fin de permitir que la temperatura del agua se estabilice. Confirma con el vendedor para asegurarte de que el tanque o pecera que compres sea suficientemente grande, ya que vivir en un ambiente demasiado pequeño para tu pez puede ser peligroso.
    • Si tu pez siente la temperatura del agua demasiado caliente, puede mostrar ciertos síntomas como nadar alrededor frenéticamente o actuar de manera hiperactiva cuando no está recibiendo alimento. Si parece que tu pez se mueve muy lentamente, parece temblar o pierde interés en la comida, el agua puede estar demasiado fría. Quizás necesites ajustar la temperatura del agua para que se acerque más a la temperatura ideal para tu tipo de pez.
  3. Agregar decoraciones en tu pecera o tanque puede ayudarlo a bajar sus niveles de estrés y darle un ambiente feliz en donde nadar.
    • Agrega una planta viva o de plástico a tu pecera. Esto le dará a tu pez un lugar donde esconderse, el cual apreciará. Si agregas una planta viva ten cuidado con las hojas podridas. Necesitarás quitar o cortar esas hojas para que no contaminen el agua. También puedes añadir piedras y macetas de barro rotas para darle a tu pez más lugares donde esconderse y que lo hagan sentir seguro.
  4. Esto ayudará a remover cualquier acumulación de desechos y a descomponer materia orgánica sobrante por exceso de comida y desechos de plantas o peces. Hacer un pequeño cambio parcial del agua cada semana también limpiará toxinas y mantendrá el agua limpia. [1]
    • No quites ninguna de las plantas o decoraciones del tanque o pecera si no necesitas hacerlo. Quitar o limpiar estos objetos puede matar bacterias benignas que han sido filtradas por el tanque y reducir la calidad de tu sistema de filtración. Tampoco necesitarás sacar a tu pez del tanque o pecera cuando hagas un cambio parcial de agua. Esto puede estresarlo y exponerlo a bacterias nocivas. [2]
    • Para hacer un cambio parcial de agua remueve del 10 al 15 % de esta y reemplázala con agua de grifo fresca y sin cloro. Puedes usar un sifón para succionar suciedad en la grava y en las decoraciones. Limpia del 25 al 33 % de la grava y las decoraciones con el sifón. También deberás usar una espátula para remover las algas de la superficie del tanque o de las decoraciones, antes de quitar cualquier porcentaje de agua. [3]
    • Si tu pecera es de una capacidad menor a 37 litros (10 galones), necesitarás hacer un cambio del 50 % al 100 % del agua dos veces por semana como mínimo, o cada dos días. Si tu pecera no cuenta con filtro, deberás hacer un cambio del 100 % del agua al menos una vez al día para quitar desechos o toxinas del agua. Conseguir una tapa para tu pecera o tanque puede reducir los cambios de agua que tendrás que hacer diariamente y puede proteger a tu pez de contraer infecciones o enfermedades. [4]
    • Revisa el agua una vez al día para asegurarte de que no esté grisácea, espumosa o tenga un olor inusual. Todos estos podrían ser signos de infestación de bacterias y puede requerir cambiar el agua completa.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Alimentar y cuidar a tu pez

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  1. Tu pez está acostumbrado a comer porciones pequeñas y frecuentes en la naturaleza. Imita esto dándole comidas pequeñas a lo largo del día en vez de una gran porción en una sola sesión. Las porciones pequeñas también son más fáciles de procesar para el sistema de filtración de tu tanque.
    • La mayoría de los alimentos industrializados están hechos para proveerle a tu pez todos sus requerimientos nutrimentales. Pide a un empleado en tu tienda de mascotas más cercana que te recomiende alimentos que tengan en cuenta la raza de tu pez.
  2. Un baño de sal puede ser muy bueno para la salud general de tu pez. Sin embargo, si tu pez ya está utilizando otros medicamentos, únicamente deberías hacer el baño de sal antes de darle otros medicamentos. [5]
    • Las siguientes sales están recomendadas para su uso: sal de mar, sal kosher, sal para acuario y sal Morton. De ser posible, utiliza sal de mar sin aditivos, ya que estas tienen un gran contenido de minerales.
    • Utiliza un contenedor limpio y libre de contaminantes. Agrega agua del tanque al contenedor, siempre y cuando sea seguro utilizar esa agua, o agrega agua fresca sin cloro. Asegúrate de que la temperatura del agua del contenedor es la misma que la temperatura del tanque, o dentro de un rango de 3°.
    • Agrega una cucharada de sal por cada 4 litros (1 galón) de agua. Mezcla la sal con el agua para asegurarte de que todos los granos se hayan disuelto y después coloca a tu pez en el contenedor de agua salada.
    • Mantén al pez en el agua salada durante uno a tres minutos y observa a tu pe durante su baño de sal. Si tu pez muestra señales de estrés como nadar rápidamente o moverse torpemente, devuélvelo a su tanque.
  3. La clorofila es considerada medicina para los peces dorados y puede ayudar a mejorar el sistema inmune de tu pez y su salud. Busca clorofila pura líquida en tu tienda de mascotas más cercana. Por lo regular, viene en gotas. [6]
    • Dale a tu pez dorado un baño de clorofila en su tanque, siguiendo las instrucciones en la botella. También puedes darle clorofila a tu pez dorado agregándola a su comida en gel.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Reconocer las señales de infección o enfermedad

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  1. Este es un síntoma de gusanos de ancla (o lernea), los cuales son pequeños crustáceos que cavan dentro de la piel de tu pez y entran en sus músculos. Luego liberan huevecillos en tu pez antes de morir, haciéndole daño y pudiendo dejarlo infectado. [7]
    • Tu pez puede intentar rascarse contra objetos para tratar de quitarse los gusanos de ancla, y los puntos en donde los gusanos se anclan a él podrían estar inflamados.
    • Para tratar los gusanos de ancla, necesitarás remover los parásitos de tu pez y limpiar la herida con un antiséptico, como el yodo. Un baño de sal de mar por cinco minutos al día también puede forzar a que se caigan los parásitos.
  2. Estos pueden ser síntomas de trematodos (o duelas), los cuales son gusanos platelmintos de 1 mm de largo. Los trematodos se desarrollan por condiciones ambientales indeseables, tales como agua de poca calidad, sobrepoblación o estrés. Estos platelmintos se presentan frecuentemente en acuarios pero permanecen inofensivos hasta que las condiciones estresantes causen que ocurra un brote. [8]
    • Tu pez también se puede rascar contra los objetos para remover los trematodos, tener la piel enrojecida o las aletas caídas. Sus agallas también pueden moverse rápidamente y puede tener el abdomen hueco.
    • Puedes tratar los trematodos con protectores profesionales de parásitos. Sigue siempre las direcciones del paquete. También puedes tratar las infecciones secundarias consecuencia de los trematodos con antibióticos o soluciones fungicidas.
  3. Estos son síntomas de hidropesía, la cual es una infección bacteriana en el hígado de tu pez. Puede causar fallas renales y acumulación de fluidos o inflamación. Frecuentemente ocurre que los peces se debilitan debido a las malas condiciones del agua. [9]
    • Para tratar la hidropesía, quizás necesites usar antibióticos o alimento con medicamento que consigas de un veterinario. También deberás tener cuidados preventivos haciendo cambios regulares de agua, manteniendo la temperatura ideal para el acuario y agregando sal para acuario al agua.
  4. De nuevo, esta es una señal de la enfermedad del punto blanco. Los puntos pueden parecer ligeramente levantados y tu pez seguramente se raspará contra objetos debido a su piel irritada y con picazón. Tu pez también puede tener problemas respiratorios y puede parecer que jadea en la superficie del tanque de agua. La enfermedad del punto blanco ataca a los peces que están estresados debido a cambios irregulares de temperatura y variaciones en el pH del agua. [10]
    • Para tratar o curar la enfermedad del punto blanco , puedes utilizar tabletas con medicamento, las cuáles puedes encontrar en tu tienda de mascotas más cercana. También puedes prevenir el desarrollo de la enfermedad del punto blanco manteniendo una temperatura constante, limpiando el tanque semanalmente y agregando sal para acuario al tanque.
  5. Todas estas son señales de una infección que causa que las aletas, cola y boca de tu pez se pudran. La putrefacción ocurre normalmente en peces que son molestados por otros en el tanque o que otro compañero de tanque los lastima. Un ambiente dañino en el tanque también puede contribuir al desarrollo de su putrefacción. [11]
    • Trata la putrefacción revisando la calidad del agua y haciendo un cambio parcial de la misma. Puedes aplicar un tratamiento multiusos para ayudar a que sanen las aletas pegadas o lastimadas. Agregar una cucharada de sal para acuario por cada 4 litros (1 galón) de agua en el tanque también puede prevenir la putrefacción en tu pez.
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