La procrastinación es el arte de evitar realizar las tareas importantes y en lugar de ello hacer cosas menos útiles, mundanas o interesantes. La procrastinación generalmente se considera improductiva, dado que muchos maestros, jefes y administradores tienen muchos problemas debido a los retrasos y trabajos incompletos. Sin embargo, ¿has considerado los beneficios de la procrastinación? Realmente si existen buenas razones para procrastinar, a medida que vayas descubriendo cómo dominar el arte de la procrastinación, todo en beneficio personal. Nota: a pesar de que no existe una fórmula universal para procrastinar con éxito, los siguientes pasos te darán un empujón que te ayude. El tu determinar tus propios métodos de para procrastinar es una forma de hacerlo.
Pasos
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Analiza las razones por las que procrastinar es algo bueno en tu lista de tareas diría. Los expertos de manejo de tiempo (y un número considerable de escritores de blogs) insisten en que la procrastinación es el peor enemigo de la humanidad, y que permitirte hacerlo te llevará a resultados de vida inevitables como morderte las uñas, que se te caída el pelo y no hacer lo mejor que puedas, todo concluyendo en un trabajo mal realizado de último minuto. Los anti procrastinadores están listos con regaños, amenazando con tus probabilidades de fallar. Cambia este “problema” en apariencia al considerar los beneficios de procrastinar:
- Puedes filtrar y organizar muchas ideas. En lugar de ir pasando de idea en idea de forma metódica mientras haces un trabajo, un procrastinador puede dejar que las ideas surjan, mejores, madures y salgan de formas mucho más inspiradoras y fascinantes.
- Puedes evitar problemas tanto como los creas. Realizar algo directamente y hacerlo sin pensar en las consecuencias, encontrando debilidades te pueden traer nuevos problemas y retrasos. Procrastinar te puede dar el espacio para pensar y encontrar que puede salir mal y buscar los mejores métodos para hacerlo. De igual forma, el aplazar las cosas te puede llevar a evitar hacer cosas que no eran necesarias de todas formas. Por ejemplo cuando te alegras de no haber hecho algo que te ahorró muchos problemas o que alguien más lo hizo y acabó con muchos problemas.
- Utilizar la procrastinación para protegerte cuando no estás listo para hacer algo. Si te faltan habilidades, el valor o la experiencia el ser procrastinador te pueden prevenir de caer en un lugar donde seas incompetente o incapaz.
- El aplazar las cosas te puede permitir que una idea desagradable o una tarea que debes hacer se vuelva más aceptable. Si has pospuesto esta actividad porque la odias, o te da flojera, el procrastinar te puede dar el tiempo necesario para acostumbrarte a la idea y que llegue la aceptación de que debes hacerlo sin que sientas desinterés o incluso hostilidad acerca de involucrarte en dicha actividad.
- El procrastinar te puede dar el tiempo necesario para reunir energía para proceder con gusto cuando tienes que seguir haciendo algo.
- Para algunas personas que su trabajo es más mental, hacer algo práctico (con las manos) es necesario para descansar de la profundidad intelectual que deben tener al momento de trabajar.
- Piensa en toras las otras cosas que se están haciendo mientras tu evitas la tarea aplazada
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Escucha tu procrastinación. El que aplaces las cosas sucede por una razón. Además de las posibles razones ya mencionadas, aprender a escuchar tu procrastinación es una forma de escuchar tus sentimientos internos al preferir dejar esa tarea retadora en pausa. Es posible que tu procrastinación te este diciendo alguna de estas cosas:
- Lo que estás haciendo es verdaderamente aburrido e incluso si tiene que estar hecho, debería haber una mejor forma de hacerlo. Maneras que no te involucren a ti directamente o que puedas hacer a tu manera.
- Lo que haces no es tu fortaleza o no es de tu interés. Puede ser que estés estudiando el campo incorrecto porque tus padres te dijeron que estudies para doctor o abogado cuando tú tienes mayor inclinación por el arte. Tal vez estás en el empleo incorrecto porque te gustó la compañía antes de entrar y ahora te has dado cuenta de la realidad de las cosas.
- Estás haciendo cosas que tienen inconsistencias, debilidades, errores y fallos pero arreglar esto requiere muchísimo esfuerzo o incluso explicarle a tu jefe que arreglarlo va más allá de tus habilidades.
- Tu actividad ya no es tu fuerte dado que has cambiado mentalmente y eres más sabio, por lo que estás listo para nuevos retos.
- Lo que haces no tiene sentido de manera objetiva, y probablemente hay mejores cosas en las que podrías invertir tus energías. Sólo necesitas encontrar la manera correcta de explicarle esto a tu jefe, maestro o cliente.
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Piensa en el valor que le das a las fechas límites. Las fechas límite son el combustible de la procrastinación. Aún y cuando las fechas límites están planteadas en términos de disciplina personal y culpabilidad cuando no se logran, se basan en comportamiento virtuoso y más sobre lograr un comportamiento aceptable, por esta razón hay gente que odia llegar a las fechas límite. Este es un elemento de resentimiento o de rebeldía contra el que haya fijado ese tiempo determinado. Para otras personas, las fechas límite traen lo mejor de las personas dado que le dan el flujo de adrenalina necesaria para sacar a su genio interior y producir un trabajo sobresaliente en los últimos minutos. Si tienes un trabajo que rutinario, una fecha límite puede ser verdaderamente la única fuente de motivación para lograr terminar la tarea. Reconocer cómo valoras o manejas las fechas límite es parte de la procrastinación de forma que no dañe tus metas, esfuerzos y oportunidades de largo plazo. Las fechas límite pueden ser aliados de un procrastinados si se ven como una motivación y fuente de creatividad.
- Trabaja en el equilibrio entre aplazar las cosas y manejar las fechas límite para tener el trabajo realizado satisfactoriamente. Una vez que conoces el límite absoluto, puedes usar ese balance tanto de las fechas límite como la procrastinación a tu favor.
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Baja la velocidad. El aplazar las cosas se puede ver cómo frenar un poco las cosas cuando tienes un estilo de trabajo fuera de control. Puede ser un camino para pensar más y hacer menos, algo que puede ser mal visto en nuestro estilo de vida moderno y repleto de actividades.
- Deja de admirar a la gente ocupada y las metodologías laboriosas. Estas personas pueden darte la impresión de estar haciendo algo cuando en realidad no están haciendo nada. Al menos cuando procrastinas, alguna otra cosa está sucediendo.
- Asigna el tiempo. Permítete usar el tiempo para pensar en las ideas del proyecto, consecuencias y el panorama general.
- Disfruta el proceso y no el destino. El procrastinar te permite sumergirte en el proceso. Hay partes aburridas, otras complicadas y otras son muy agradables pero conforman un todo. La procrastinación es como una marea durante todo el proceso. El que haya movimiento es inevitable hasta el final pero date la oportunidad de nadar con la corriente y disfrutar la vida mientras llegas al final.
- Aprovecha las distracciones por lo que son y deja volar la culpa.
- Date cuenta que mientras puedas llegar fresco al trabajo lo harás mucho mejor y más enfocado. Apegarte al trabajo sin pausa, significa que puedes perder de vista el objetivo general mientras tu entusiasmo se va apagando.
- Si otras personas quieren pensar de forma negativa sobre tu procrastinación, está bien. Diles que el aplazar las cosas se ha vuelto positivo, algo que debes hacer como persona que logra las cosas en la vida y observa su confusión o incredulidad.
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Evita la preocupación excesiva por el futuro. Mientras que tener presente el futuro es esencial para vivir sanamente, el obsesionarte con dónde estarás en 5, 10 y 15 años te puede llevar a saturarte de más, lo que te puede llevar a una trayectoria estrecha y complicada, enfocándote siempre en el futuro, en la persona que planeas ser en lugar de celebrar a la persona que ya eres. Procrastinar requiere que vivas el momento ahora, en el presente y no dejes que las cosas como la graduación, perder el trabajo, dependencia financiera y otros problemas nublen tus pensamientos. La preocupación excesiva no cambia nada y te puede adentrar en un ciclo de miento, haciendo que te apegues a un trabajo debajo de tu potencial y elecciones de vida muy limitadas por el miedo de las consecuencias de dejar que ir estas condiciones y elecciones iniciales motivadas por el miedo.
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Valora el tiempo de ocio y trabajo equitativamente. El verdadero procrastinador ve el mismo valor tanto en el videojuego como en la tesis o ensayo. Este balance en tanto mental como al realizarlo es un signo de que has organizado tus prioridades hacia poder trabajar “y” jugar, no todo trabajo y no juego (lo que hace que una persona se vuelva aburrido de mente y corazón).
- Equilibra el aplazar con las obligaciones. La vida no es solo obligaciones ni pura felicidad. Trata de combinar ambos elementos en tu vida y permítete distracciones en lugar de que se conviertan en preocupaciones o culpa.
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Encuentra la manera de procrastinar. Mientras que la procrastinación no es algo que necesitas que te expliquen, puede ser increíblemente tranquilizador saber que no eres el único siguiendo este arte de aplazar actividades, enlistadas en los siguientes pasos.
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Ponte creativo. Algo tan simple como ver un ventilador que echa aire sobre tus papeles y vuelan por todo el cuarto te puede tener cautivado por horas. Incluso puedes dibujarlo todo.
- Mírate en el espejo y has caras al azar. Para los novatos, puedes actuar como un mono, sólo dobla tus labios encima de los dientes y salta alrededor como una persona loca. Si haces esto por una media hora, habrás tenido éxito en perder una buena parte de tu tiempo.
- Mira por la ventana. Pon atención a las formas que toman las nubes, las personas, cuenta las veces que pasan los trenes o autos, mira como limpian la calle y observa el tiempo que le toma llegar a la siguiente esquina, etc.
- Crea tu propio espectáculo de luces laser.
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Si tienes una afición a la TV, procura ver todos los canales. Una de las bellezas de la procrastinación es que interés donde no existía antes. Por ejemplo, el canal de cocina puede ser equivalente a una excelente película de estreno, o busca un canal en otro idioma y trata de adivinar que es lo que dicen.
- Siempre elige películas sobre programas de televisión. Los programas de TV duran como máximo una hora, la mayoría son de media hora (algunos especiales, eventos deportivos y programas del canal de historia duran dos). Cada vez que termina un programa, te obliga a tomar la decisión entre trabajar y más TV. Si tienes esa decisión dos veces cada hora, tarde o temprano volverás a trabajar. Por otro lado, las películas duran normalmente dos horas mínimo y como muchas películas ponen juntas varias películas, sólo tienes que tomar la decisión 3 veces en seis horas.
- Desarrolla una adoración por Chuck Norris, Steven Seagal y Jackie Chan. Estas personas son el sueño del procrastinador porque sus películas a) Siempre están en la TV, a cualquier hora del día o noche b) tiene tramas de acción y explosiones gigantes que hacen que tu mente se relaje en lugar de seguir una historia complicad; y c) nunca mencionan alguna forma de trabajo. Por ejemplo, Steven Seagal jamás está en una oficina a menos de que tenga que matar a alguien o hacerla pedazos. Para aquellos que no les gustan las películas de acción, las comedias románticas pueden ser un buen sustituto dado que todas son las mismas y pueden crear el mismo letargo mental.
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Si la computadora es el arma que elegiste, siempre mata al ninja, siempre. Si ves una ventana emergente que te pide que dispares, toques, elimines, golpees, patees o pongas un objeto en algún lugar, juega inmediatamente. No sólo puedes ganar basura gratis y muchas ventanas, sino que hay demasiados juegos de este tipo. También puedes ir a sitios cómicos para perder el tiempo. Páginas como http://wikiofstuff.wikia.com/wiki/Wiki_Of_Stuff_Wiki (página en inglés) te permiten leer o escribir artículos aleatorios sin restricciones.
- Has clic en todas las ligas que puedas encontrar. Esto te permitirá tener acceso a información nueva e interesante, que tu mente absorberá en lugar de trabajar, dejando espacio para aclarar tu mente de pensamientos del trabajo.
- Después de seguir el paso anterior, puedes procrastinar limpiando tu computadora de todos los troyanos, archivos espía y prevenir un virus que se pudo haber filtrado. Esto puede llevarte mucho tiempo.
- Entra a tu foro favorito al menos una vez cada media hora, mientras revisas los comentarios, actualiza la página cada minuto para ver si hay nuevas respuestas. Esto te puede mantener ocupado por un buen rato en lugar de hacer trabajo real. ¿Has revisado tu cuenta de “Farmville” últimamente?
- Navega por wikiHow o Wikipedia. Ve a una página al azar y presiona los hipervínculos en azul. No sólo procrastinarás, sino que aprenderás al mismo tiempo.
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No te preocupes. Si pasas todo tu tiempo preocupado sobre el trabajo que no has hecho, entonces no estás disfrutando la procrastinación y estás perdiendo el punto de aplazar las cosas productivamente en tu vida. Sólo deja que descanse tu mente, libérate de preocupaciones y enfócate en disfrutar las distracciones. El trabajo es tan serio como tú lo hagas. El procrastinar te permite disfrutar las pequeñas cosas en la vida que de otra forma dejarías pasar. El pasto es más verde, las nubes más suaves y las botas de Seagal tienen más sangre de lo que pensabas.Anuncio
Consejos
- Descansar definitivamente no es lo mismo que procrastinar. El procrastinar es hacer algo diferente a lo que debes de hacer, incluso si eso es pensar. Descansar es pasar el tiempo, cuando se supone que no hay nada que te ocupe la mente y que no te preocupa nada en ese momento ni tienes preocupaciones de que deberías hacer otra cosa.
- Escribe una lista. La próxima vez que te encuentres procrastinando, escribe una lista rápida de porqué te gusta aplazar las cosas. Puede que te sorprendas a ti mismo a medida que haces la lista, lo que te puede llevar a priorizar las cosas de tu vida de otra forma.
- La procrastinación se vuelve una verdadera forma de arte cuando eres capaz de usarla para borrar la culpa completamente sobre no estar haciendo tu trabajo. Si el trabajo tiene retraso de 3 semanas y saliste de fiesta, ya descubriste como hacerlo.
Advertencias
- Existen varios enfoques de procrastinar. Si la procrastinación está mermando tu progreso hacia el camino que quieres lograr en la vida, entonces no es sano. La procrastinación buena es una ayuda para descubrir lo que realmente te motiva y lo que hace que disfrutes el aquí y el ahora. Si todo lo que hace es causar que te rindas en todo, entonces te estás saboteando a ti mismo en lugar de procrastinar. Asegúrate de que llevas el balance correcto para evitar dañar tus propias oportunidades de lograr tus metas en la vida.
Cosas que necesitarás
- Otras cosas que no sean las que necesitas para hacer lo que debes hacer