Así que has encontrado a la mujer con quien deseas pasar el resto de tu vida. ¿Qué se debe hacer para preguntarle que sea tuya para siempre? Deberás dejar a un lado tu nerviosismo y recordar que, una vez que tengas un plan y sepas qué esperar, podrás proponerle matrimonio a tu novia sin echarlo a perder. No es necesario que hagas nada demasiado alocado, a menos que creas que le gustaría. Lo más importante es que hables desde el fondo de tu corazón y que encuentres la manera perfecta de hacerle saber lo mucho que te importa. Si quieres aprender a proponerle matrimonio a una mujer, ve al paso 1 para empezar.
Pasos
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Ten la mayor seguridad de que aceptará. Si bien es imposible predecir con 100% de exactitud que aceptará casarse contigo, deberás estar muy seguro de que tu novia te ame y quiera pasar el resto de su vida contigo. Observa si te ha lanzado indirectas de querer casarse (contigo): que quiere mudarse a una casa contigo, que quiere tener hijos, hacerte parte de su familia, etc. Si nunca te ha mencionado estos deseos, entonces podrías tener una conversación seria para hacerte una idea de sus sentimientos: si parece incómoda o evade tus preguntas, podría no estar lista para el compromiso.
- Si son pareja desde solamente hace unos cuantos meses, asegúrate de saber que esté dispuesta a dar el gran paso. Si bien muchas parejas felizmente casadas se comprometieron después de ser pareja unos cuantos meses, pasar más tiempo con tu novia para estar seguro de que ambos sean el uno para el otro podría ayudarte a tener la seguridad de que aceptará.
- Si bien podrías estar nervioso por no conocer sus sentimientos en el caso de que no estés seguro, ello podría ahorrarte la vergüenza durante la propuesta de matrimonio, cuando tendrías que haberte dado cuenta de que no estaba lista.
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Asegúrate de que ella sea la indicada. Probablemente ya hayas estado pensando sobre este punto durante algún tiempo. Lo importante será saber que la amas y la consideras “la indicada”. En un papel o en tu mente, haz una lista de todas las razones por las cuales quieres casarte con ella. Esta lista será vital para expresarle tu amor al momento de pedirle matrimonio y también para confirmarte de que es la decisión correcta. Cuando veas a tu novia, deberás sentir que quieres sin lugar a dudas compartir el resto de tu vida con ella y que es hora de decírselo.
- Si bien la gente dice: “Cuando sabes, sabes”, podría confundir un poco. Lo importante será proponerle matrimonio porque realmente sea un deseo tuyo, no porque ella te haya lanzado tantas indirectas para casarse que no quieres decepcionarla, no porque creas que ya han estado mucho tiempo juntos y es hora de hacer algo al respecto, no porque todos tus conocidos estén comprometidos y definitivamente no porque tus amigos, tu pastor o familiares no dejan de presionarte para que lo hagas.
- Muchos creen que tienes que convivir con tu novia al menos unos cuantos meses antes de saber si es la indicada. Bien te podría gustar a la distancia, pero cuando ya hayan compartido la cama, las compras y algunos gastos mutuos, probablemente veas un lado completamente diferente de cada uno que no era tan compatible como creías. Claro que mudarse no es obligatorio, pero es una buena forma de estar muy seguro de que realmente te visualizas junto a ella para toda la vida.
- Podría ser de mucha ayuda conversar sobre este tema con un amigo o familiar cercano, siempre y cuando estés seguro que esa persona no lo vaya a divulgar. Evita hablar de tus planes con los demás, puesto que podría correrse la voz rápidamente.
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Si sus padres son tradicionales y tu pareja no lo consideraría ofensivo ni sexista, podrías considerar la posibilidad de pedirle su mano a sus padres. Si bien muchos consideran que pedir permiso al padre es anticuado, la tradición no se ha perdido del todo, porque es un gesto de respeto hacia ella, su familia y muestra que siempre tendrás consideración por ellos. A su vez, es un gesto de cortesía y ¿qué familia podría resistirse? Aunque te lo reiteramos, realmente dependerá de su situación con su familia, así que trata de tantear la situación.
- Ponla en primer lugar. ¿Acaso es algo que sería importante para ella y su familia? ¿O es algo que podría hacerla morir de vergüenza? Tal vez viva enemistada con su familia. Guíate según lo que conozcas de su situación y preferencias. Se supone que ya la conoces bastante.
- Otro giro moderno para pedir permiso es hacerlo después de haberle propuesto matrimonio. Esta podría ser una manera de asegurarte de que tu futura esposa sea la primera a quien se le pregunta y sepa que tienes pensado incluir a su familia al preguntarle; también podría ser una buena excusa para aparecer juntos y compartir las buenas nuevas. Algunos consideran que este es el orden equivocado, pese a que sigue siendo un gesto de respeto y, a decir verdad, dependerá de ti.
- Si no es posible preguntarle a su padre , pregúntaselo a su madre.
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Decide cuándo pedirle matrimonio. Será importante hacerlo en el momento adecuado, el cual solo tú podrás calcular. No es posible decir que hay ciertos momentos perfectos para hacer la gran pregunta, pero será crucial hacerlo cuando no estés en un apuro, sino más bien tranquilo, decidido y preparado. Cuando ya hayas planificado la propuesta al mayor detalle, sabrás que el momento será el adecuado. A continuación te presentaremos algunos puntos que deberás tener en cuenta:
- ¿Acaso tienen un día especial como el aniversario de su relación, de la primera cita u otra celebración?
- En ocasiones, el momento se tiene que escoger por motivos prácticos, sobre todo si viven en ciudades diferentes, se reúnen por una festividad especial y esa sea tu única oportunidad.
- Toma en cuenta la época del año que quiere casarse. Te será muy útil preguntarle directa o indirectamente mediante sus amigos o familiares sobre si le gustaría comprometerse en determinada estación, mes o periodo de tiempo para poder planificar la boda sin sentirse abrumado o apurado. Si ha mencionado que le gustaría una boda en otoño, procura proponerle matrimonio casi por esa época un año antes. Si se lo propones unos cuantos meses antes de esa estación y quiere una boda más grande en otoño, podría no gustarle mucho la idea de esperar más de un año para casarse.
- Proponerle matrimonio en festividades especiales o en su cumpleaños tiene ventajas y desventajas. Por un lado, estos días harán que el evento sea más significativo, sobre todo si la familia está reunida o si es un momento de gran alegría. Por otro lado, siempre tendrás que celebrar la fecha que le pediste la mano con la fecha de la festividad. Así que si quieres celebrar la fecha en que te comprometiste, algunos podrían considerarlo menos importante, ¡mientras que para otros será excelente para recordarlo!
- Cuando decidas hacerlo, asegúrate de pasar algún tiempo a solas justo después de haberle pedido que se casara contigo. Por ejemplo, si tienes pensado hacerlo en Navidad, cuando sus familias están cerca, asegúrate de sacarla a caminar por un largo rato o ir a un lugar privado cuando se lo propongas, antes de que la familia los consuma y no tengan un momento a solas para procesar lo que acaba de ocurrir.
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Decide dónde le propondrás matrimonio. El lugar y el ambiente se recordarán para siempre y lo más importante será recordar que ¡ tú deberás ser el creador principal de la atmósfera! Evidentemente, podrás hacerlo en cualquier lugar, pero te ayudará mucho elegir uno que sea significativo para ambos y donde te sientas cómodo, calmado y natural.
- ¿Dónde están sus lugares favoritos? ¿Le encanta la playa, las puestas de sol, los edificios altos, los puentes, los paisajes urbanos, la naturaleza? ¿O quizá prefiera una proyección privada en un cine local?
- ¿Qué te resulta práctico? Entre más te cueste crear una ocasión especial, más cosas podrían terminar mal. A veces será más fácil centrarte en lo que sepas que funcionará, así ambos lo valorarán.
- Toma en cuenta ciertos lugares románticos como la playa, el jardín botánico, un restaurante famoso con una vista sorprendente, un puente cubierto, un picnic, etc.
- Toma en cuenta aquello que ambos disfruten hacer juntos. Quizá esta podría ser tu fuente de inspiración, por ejemplo, podrías pedirle matrimonio cuando vayan de campamento, de senderismo, a pasear en barco, a manejar bicicleta, a un evento deportivo, viajar a algún lado, etc. El beneficio de hacerlo durante algo que ambos disfruten hacer es que no sospechará que le harás la gran pregunta, ya que forma parte de su rutina.
- Si es necesario, haz reservaciones. Si vas a hacerlo en un restaurante, donde necesitas conseguir la mejor mesa, etc., asegúrate de reservarla con anticipación.
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Decide cómo vas a proponerle matrimonio. Cuando hayas decidido cuándo y dónde, tendrás que pensar en los detalles íntimos. Evidentemente tendrás que conseguir el anillo, pero, ¿qué otros elementos te gustaría incluir para que ese día sea particularmente memorable y romántico para ella? Recuerda que relatará una y otra vez la manera en que le hayas pedido la mano, ¡así que asegúrate de que esté bien hecho! Tendrás muchas posibilidades y dependerá totalmente de ti, pero si quieres algunas ideas, te sugerimos lo siguiente:
- Prueba la pose tradicional. Arrodíllate, toma su mano y pregúntale si quiere casarse contigo . La belleza de este gesto radica en que se reconoce universalmente gracias al cine y podrías hacerlo en cualquier parte del mundo. Solo ten en cuenta que si hay otras personas presentes, estarán escuchando a escondidas (¡discretamente!), así que se interesarán y te apoyarán.
- Averigua si le gustaría algo público o algo un poco más privado. Si bien a muchas mujeres les proponen matrimonio en público en las películas, en la vida real, la mayoría de compromisos se realiza en privado. Quizá creas que será excelente proponérselo a la mitad de un evento deportivo o en una reunión íntima con varios de tus amigos, pero podría sentirse mortificada de tanta atención. Además, si el resultado no es el esperado, te sentirás incluso peor frente a tanta gente.
- Piensa en aquellas cosas que podrían acompañar esa ocasión, tales como un cuarteto tocando música, una serenata o una pequeña muestra de fuegos artificiales. Todo ello no es necesario, además aumentará tu presupuesto, a menos que algunos amigos te vayan a ayudar, pero si te gusta, podría darle un mejor ambiente a ese día.
- Esconde el anillo. Este es otro método popular en el cual ella tiene que buscar el anillo y luego tendrás que pedirle que se case contigo. Podrías esconderlo dentro de unas flores, chocolates o un regalo especial. Asegúrate de pedirle que abra el regalo de una sola vez, ¡sino tendrías que esperar demasiado tiempo! Y procura no esconderlo en algo que podría tragar por accidente, de lo contrario todo podría salir muy mal.
- Sé creativo. Si no eres tan tradicional o no tienes muchas ganas de hacerle la pregunta verbalmente, existen muchas otras ideas para hacerlo que necesitan planificarse, pero que podrían ser bastante entretenidas, además le confirmará que eres el chico excéntrico con quien quiere pasar el resto de su vida. Podrías preparar un juego de letras o crucigrama, cuya respuesta final diga: “¿Quieres casarte conmigo?”.
- Podrías hacer algo lindo con los niños de sus familias o incluso con la mascota de ambos.
- Si tienes los medios económicos y crees que le gustaría, podrías contratar una avioneta para que exhiba la pregunta por todo el cielo mientras ustedes caminan.
- Proponerle matrimonio a una mujer durante las vacaciones es otro método muy empleado. Si lo haces, ¡tan solo asegúrate de que acepte!, porque nada será peor que ser rechazado la primera noche de las vacaciones.
- Podrías usar un anuncio publicitario en el periódico que sepas que leerá, pedirle a su DJ de radio favorito que lo anuncie o colocar un cartel grande con la pregunta en un puente por el que pase todos los días.
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Busca un anillo. Será perfecto si sabes el tipo de anillo que quiere tu novia, pero si no lo sabes o no quieres preguntar, consigue un anillo temporal y luego compra otro después de pedirle que sea tu esposa; muchas mujeres prefieren elegir su propio anillo. Sin embargo, si sabes exactamente el tipo de anillo que quiere, entonces deberás tomar un anillo suyo que siempre use sin que se entere para que lo midan y sepas el tamaño de su dedo. Le conmoverá el hecho de que hayas recordado exactamente lo que quería, además ¡en la medida correcta! Pero si no tienes idea del tipo de anillo que quiere, preguntárselo “casualmente” podría hacerle sospechar de tus intenciones.
- No tendrás que gastarte una fortuna en un anillo de compromiso, sobre todo si realmente no puedes pagarlo. Es mejor conseguir algo pequeño, elegante y ahorrar para su vida futura juntos en lugar de gastar todos tus ahorros en una joya.
- Lee Cómo escoger un anillo de compromiso para mayor información al respecto.
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Vístete de manera elegante según la ocasión y la elección del lugar. Vístete bien para estar seguro de verte lo más guapo y atractivo. Esta será una ocasión muy especial y amerita que se vea “perfecta para la foto”, de esta manera ella valorará tu esfuerzo. Evidentemente, tendrás que vestirte elegante cuando tengas pensando pedirle matrimonio en un lugar fino y tengas tiempo para cambiarte. Si vas a hacerlo en la playa, mientras vayan de senderismo, a esquiar o a hacer paracaidismo, te recomendamos más bien hacer uso de tu sentido común.
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Practica . Si vas a pedirle matrimonio, valdrá la pena practicar. Practica pedírselo y explicarle las razones por las cuales la amas tanto que quieres pasar el resto de tu vida con ella. Hacerlo te ayudará a evitar quedarte sin palabras en el momento central. Ello no quiere decir que tendrás que presionarte mucho, aunque será mejor si tu novia se siente más especial, al final, es probable que solo recuerde las palabras: “¿Quieres casarte conmigo?”.
- Haz que la propuesta sea sencilla, concisa y desde el corazón. Por ejemplo: “Laura, te amo más de lo que las palabras puedan expresar. Eres la mujer más detallista, generosa, amable y hermosa que he tenido el placer de conocer y sería un honor para mí tener la oportunidad de pasar el resto de mi vida contigo. ¿Quieres casarte conmigo?”.
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Proponle matrimonio. No habrá mejor momento que ahora para llevar a cabo tu plan cuidadosamente preparado. Llévala al “lugar especial” y comienza a ejecutar tus planes. Asegúrate de no delatarte tocando el anillo en tu bolsillo constantemente o diciendo cosas bobas. Si la llevas a un lugar en el que nunca ha estado o a algún lugar muy romántico y tienes la sensación de que si estás ahí por más de treinta segundos, descubrirá exactamente tus intenciones, entonces procura proponérselo cuanto antes, así no se perderá el factor sorpresa.
- Podría haber lágrimas, gritos o podría quedarse en shock . No permitas que te desconcierte, porque son reacciones bastante normales. Y aunque ya sepa lo que vas a hacer, ¡recién se hará realidad cuando lo hayas hecho!
- Si acepta, ponle el punto final con un beso o un abrazo y ¡no olvides ponerle el anillo en su dedo!
- Si dice que no, reacciona con comprensión, no con petulancia. Podría necesitar tiempo para pensar, además si recuerda tu rostro amargado y tu actitud malhumorada, tendrá una mala impresión de ti. Sé un caballero y no te sientas mal, porque diste tu mejor esfuerzo.
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Consejos
- El anochecer es un momento muy romántico para las propuestas, pero no es esencial y para mucha gente una propuesta durante el día en un entorno precioso es igual de romántico.
- Proponer matrimonio “de rodillas” fue originalmente una pose con la que los caballeros mostraban el mayor respeto a su futura novia, lo que es bastante dulce.
- Habla con ella. Si realmente crees que pueden estar juntos por los próximos 50 años, entonces podrías hablar de matrimonio. Asegúrate de que ella quiera casarse contigo.
- Si es posible, coloca una cámara de video o pídele a alguien que tome fotos. Serán excelentes para mostrárselas a familiares y amigos.
- No te preocupes si ella dice “no” o “voy a pensarlo”, porque este es un gran paso.
- Si realmente no tienes ninguna idea, pregúntales a tus amigos o familiares.
- La originalidad es excelente, pero no exageres.
- Cuando se lo propongas, no te pongas nervioso ni te equivoques con las palabras, aunque es bastante normal. Quizá grabar lo que vayas a decir y dormir en un sitio donde solo tú puedas escucharlo, reproducirlo y practicarlo te ayude a no cometer errores.
- Pregúntale al restaurante si puede traerte un champán para brindar después de haberle propuesto matrimonio.
- Considera la posibilidad de contratar a un profesional. Algunas empresas se especializan en eventos creativos para proponer matrimonio y ofrecen servicios personalizados para ayudar a aliviar la presión cuando hagas la gran pregunta.
- Pídele que seleccione de 3 a 5 anillos que realmente le gustarían como anillo de compromiso. Todas las joyerías lo recomiendan, porque aunque le guste cada aspecto del anillo, podría no preocuparle la forma en que esté hecho.
Advertencias
- Evita los clichés tales como: preguntárselo con una pantalla gigante o esconder su anillo en la comida. Procura adecuarte a los lugares que le encantan.
- Controla tus nervios; no será muy romántico si terminas atragantándote con las palabras o vomitando por pura ansiedad.
- Evita intentar despistarla charlando casualmente sobre tus problemas para aceptar la idea de formar una familia o tu necesidad de avanzar de una relación a otra. Hacerlo es algo cruel e innecesario y tu supuesta falta de compromiso realmente podría irritarla. Cualquier cosa que sea poco romántica podría arruinar toda la atmósfera para esa tarde especial; aunque ella pueda adivinar tus intenciones, ¡la tensión se irá acumulando y el momento no dejará de ser mágico cuando suceda! ¡Ten en mente los cuentos de hadas!
- Las semanas previas a la propuesta, actúa normalmente. Cuando vayas a buscar el anillo o hacer los preparativos, no inventes excusas complejas, simplemente dile que estás ocupado en el trabajo o con tus amigos.
- Evita expresar comentarios trillados o derrotistas, tales como: “Sé que siempre has querido esto, así que ahora estaré toda la vida en tu cárcel”.
- Si estás nervioso, contrata un planificador profesional para coordinar y ejecutar los detalles para que no te preocupes por ellos y/o actúes de una manera completamente diferente de la habitual. Esta es la causa de la mayoría de discusiones del día de la pedida de mano.
Cosas que necesitarás
- Un buen lugar para la propuesta
- Un anillo
- Cualquier otro accesorio como rosas, chocolates, joyas
Acerca de este wikiHow
Para proponerle matrimonio a una mujer, primero escoge un lugar romántico para hacerle la gran pregunta. Puede ser uno de sus destinos favoritos o un lugar con una vista panorámica. Luego, decide la manera en que quieres proponérselo. Si quieres que la propuesta sea tradicional, dobla una rodilla para arrodillarte, muéstrale el anillo y pregúntale “¿Quieres casarte conmigo?”. Si prefieres algo más creativo, trata de esconder el anillo en algún lugar donde sepas que lo encontrará o prepara una búsqueda de tesoro que termine con una nota preguntándole si quiere casarse contigo.