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Los perros podrían mordisquear o dañar los muebles por varios motivos, entre ellos la ansiedad por separación, el estrés y el aburrimiento. En ocasiones, los perros mordisquean los muebles para liberar energía si no hacen el ejercicio suficiente. Asimismo, es posible que destruyan los muebles si los juguetes para mordisquear y huesos que ya tienen ya no les interesan. Si quieres proteger tus muebles de tu perro cuando no estés en casa, puedes practicar métodos de prevención para que tu perro permanezca satisfecho, contento y ocupado.

Método 1
Método 1 de 4:

Mantener a tu perro lejos de los muebles

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  1. Si a tu perro le atrae un mueble específico y simplemente no lo deja estar, quizás sea necesario que hagas que ese mueble sea desagradable para él. Aplicarle un sabor desagradable podría funcionar y evitar que tu perro siga mordisqueando el mueble en el futuro.
    • Usa alimentos o condimentos que no vayan a ser tóxicos para tu perro (por ejemplo, salsa picante o pimienta de Cayena). [1]
    • Si no quieres usar especias para mantener a tu perro lejos de los muebles, en una tienda minorista especializada en productos para mascotas puedes comprar un aerosol comercial que proteja contra los mordiscos y sea seguro para los muebles.
  2. Si no quieres aplicarles sabores desagradables a los muebles, haz el intento de usar texturas desagradables. Por ejemplo, puedes colocar papel de aluminio o cinta adhesiva de doble faz en las partes que atraigan a tu perro.
    • Las arrugas del papel de aluminio y la cualidad pegajosa de la cinta adhesiva no le gustarán a tu perro.
  3. Elige un disuasivo que no le guste a tu perro y que se active cuando se acerque al mueble. Por ejemplo, una lata de aire comprimido de activación por movimiento cerca del mueble podría hacer que el perro evite la zona.
    • No debes elegir algo que traumatice emocionalmente al perro (por ejemplo, un disuasivo que lo asuste). Si el perro no quiere ni siquiera entrar en la habitación del todo, debes quitar el disuasivo.
  4. Coloca a tu perro en un jardín cerrado que tenga una cerca o una jaula para perros cuando no estés en casa. Si tu perro está entrenado para usar una jaula, colócalo allí. De este modo, podrá deambular con libertad sin dañar ningún artículo o mueble valioso. [2]
    • Asimismo, puedes colocar al perro y sus juguetes en una habitación que no tenga muebles para que no haga ningún daño.
    • Si dejas a tu perro afuera cuando estés fuera de casa, asegúrate de que tenga un refugio de las temperaturas y el clima extremos y de que haya comida y agua a su disposición en todo momento.
  5. Si hay un mueble en particular al que a tu perro le guste subirse cuando no estás, quizás debas bloquear el acceso a él. Por ejemplo, si es una silla, coloca algo grande sobre ella antes de irte de forma que el perro no pueda subirse. [3]
    • Si te tomas un poco de tiempo antes de salir de casa para limitar las tentaciones de tu perro, esto los beneficiará a él y a ti.
    • Haz el intento de colocar rejas para bebés alrededor de los muebles para mantener a raya a tu perro.
  6. Esto los protegerá del pelo o la orina. Es normal que los perros pierdan pelo, y este terminará en los muebles si el perro se sube a ellos. Al cubrir los muebles con artículos que puedan lavarse (por ejemplo, alfombras, frazadas o cubiertas), se te facilita mantenerlos limpios. Cuando el artículo lavable se ensucie, tan solo colócalo en la lavadora.
    • Si te preocupa el aspecto de la sala, elige un cojín moderno que de todos modos sea lavable. Puedes incorporarlo con facilidad a la decoración.
    • Asimismo, es posible conseguir frazadas especiales diseñadas para proteger los muebles del pelo, la orina y las heces de las mascotas. [4]
    • Si tu perro suele tener accidentes en el sillón, una alfombra podría ser una mejor opción que otras telas. Como otra alternativa, podrías colocar almohadillas para cachorros o cubiertas de plástico debajo de la frazada. [5]
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Método 2
Método 2 de 4:

Reducir la probabilidad de que tu perro cause daños

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  1. Los perros pueden mojarse las patas durante un paseo o incluso volver a casa llenos de lodo. Apenas tu perro vuelva a entrar en la casa, asegúrate de secarlo, sobre todo en las patas. De este modo, evitas que salte sobre los muebles, lo cual podría dejar marcas.
    • Límpiale las patas y el pelaje a tu perro con una toalla.
  2. Si tu perro tiene accidentes en los muebles, es probable que debas volver a entrenarlo para hacer sus necesidades dentro de la casa. Después de que se acostumbre a un horario de paseos, no debe tener accidentes dentro de la casa a menos que tenga un problema médico.
    • Si es un perro viejo y tiene accidentes a causa de la edad, no debes tratar de entrenarlo para hacer sus necesidades dentro de la casa. En algunos casos, los perros más viejos no pueden controlar la vejiga.
  3. Las hormonas pueden hacer que tanto las hembras como los machos orinen en los muebles para marcarlos. Esto se debe a que los perros son territoriales. Esterilizar o castrar a tu perro puede reducir este comportamiento y proteger tus muebles. [6]
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Método 3
Método 3 de 4:

Entrenar a tu perro para que se mantenga lejos de los muebles

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  1. Entrena a tu perro a una etapa temprana para que se mantenga lejos de los muebles. Desde que tu perro sea joven, debes dejarle en claro que los muebles están prohibidos. Si lo has entrenado exhaustivamente a lo largo de su vida, estos límites estarán claros y tu perro se mantendrá lejos de las zonas en donde no quieras que esté. [7]
    • El entrenamiento de este tipo puede tomar mucho tiempo. Ten paciencia y comprende que debes ser claro y constante con tu perro para que entienda lo que quieres que haga y lo que no.
  2. Si atrapas a tu perro en un mueble, debes dejarle en claro que ese comportamiento está prohibido. Esto será de ayuda para que tu perro comprenda que no está comportándose bien. Dile "No" con firmeza en el momento en el que veas que salta sobre un mueble o lo mordisquea. [8]
    • Esto le transmitirá que debe dejar de comportarse así de inmediato.
  3. Inmediatamente después de reprender a tu perro por mordisquear un mueble, dale uno de sus juguetes. Luego, elógialo cuando empiece a jugar con el juguete o mordisquearlo. Esto lo ayudará a comprender cuál es el comportamiento que es más aceptable para ti.
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Método 4
Método 4 de 4:

Evitar los daños mediante el ejercicio y la estimulación

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  1. El ejercicio lo estimulará mental y físicamente de forma que pueda quemar la energía que quizás de otro modo dedicaría a mordisquear o dañar tus muebles.
    • La cantidad de ejercicio que deba hacer tu perro variará según su raza y tamaño. En su mayoría, los perros necesitan entre 30 y 60 minutos de ejercicio continuo al día, lo cual puede abarcar caminar, jugar a tirarle cosas para que las traiga, correr o jugar a tirar la cuerda. [9]
    • Consulta con el veterinario de tu perro para saber con exactitud la cantidad de ejercicio diario que deba hacer tu perro según su tamaño y raza.
    • Si no puedes ejercitar a tu perro todos los días, contrata a un paseador de perros o cuidador de mascotas que pueda hacerlo por ti.
  2. Tu perro debe tener diversos juguetes para permanecer entretenido y evitar que su atención se enfoque en tus muebles. Por ejemplo, puedes comprar juguetes que estén diseñados específicamente para ocultar premios para perros dentro. Puedes usarlos como una distracción para tu perro si en algún momento ves que empieza a mordisquear tus muebles. [10]
    • Asimismo, puedes comprar juguetes para ayudar a que tu perro permanezca activo (por ejemplo, pelotas de tenis que pueda perseguir y juguetes de cuerda que pueda balancear o lanzar de un lado a otro). También hay varios juguetes y huesos hechos de materiales difíciles de mordisquear (por ejemplo, el nailon) que quizás le gusten a tu perro.
    • Compra juguetes específicos que podrían reconfortar a tu perro si se siente solo cuando no estás en casa. Algunos ejemplos de juguetes reconfortantes son los juguetes suaves, rellenos y afelpados. Asimismo, podrías usar algunos artículos que tengan tu olor y que no te importe darle a tu perro (por ejemplo, una camiseta vieja sin lavar que ya no quieras).
  3. Si tu perro se pone ansioso cuando lo dejas solo, haz el intento de dejar encendido el radio o el televisor cuando no estés en casa. Esto puede ser de ayuda para que tu perro se sienta más cómodo con estar solo. [11]
    • Asegúrate de encender programas que no contengan agresividad ni ruidos fuertes. Por lo general, lo mejor es la música fácil de escuchar o los programas en donde haya personas hablando.
  4. Si tu perro se sube al sillón o las sillas de manera constante, es posible que necesite otro lugar cómodo para recostarse antes de dejar en paz los muebles. Si le brindas una cama de felpa muy suave en donde pueda recostarse, es probable que tu perro la prefiera a un mueble al que lo reprendes por subirse. [12]
    • Esto es de particular importancia para los perros más viejos. Un lugar suave para recostarse si experimentan los dolores asociados al envejecimiento les será inmensamente beneficioso.
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