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El ágata es una piedra preciosa multicolor que es popular entre los coleccionistas debido a sus patrones de colores vibrantes. La mejor manera de lucir estos patrones es con un pulido minucioso. Para lograr los mejores resultados, utiliza un tambor para pulir piedras. Este dispositivo somete las piedras a varias semanas de esmerilado y pulido para alisarla y revelar sus colores. Si no tienes un tambor y no quieres conseguir uno, también puedes pulir las piedras a mano con solo lija y un poco de polvo para pulir. Cualquiera de los métodos mostrará los patrones brillantes de estas piedras.

Método 1
Método 1 de 3:

Cargar un tambor para pulir piedras

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  1. Hay 3 niveles de tambores para pulir piedras: de juguete, de pasatiempos y comercial. Un tambor de juguete no tendrá mucho efecto sobre las piedras, y probablemente no sea necesario un tambor comercial a menos que vayas a hacer cargas muy grandes o pienses vender las piedras. Los tambores para pulir piedras para pasatiempos funcionan bien para la mayoría de las necesidades. Elige uno de $50 a $300, según el tamaño y el modelo. [1]
    • Los tambores para pulir piedras vienen en tamaños que van desde 1,5 kg (3 lb) hasta más de 9 kg (20 lb). A menos que tengas una gran colección de piedras para pulir, es probable que uno más pequeño funcione bien.
    • Puedes comprar tambores para pulir piedras en línea o en tiendas de pasatiempos.
    • Si solo vas a pulir unas cuantas piedras o no piensas hacerlo de nuevo, utiliza un método de pulido manual. También puedes alquilar o pedir prestado un tambor si solo lo harás una vez.
  2. Abre el tambor y coloca el ágata dentro. Llena 3/4 del tambor con ágata. Si no tienes mucha ágata, usa un material de relleno para llenar el resto del tambor. Puedes comprar el material de relleno en línea o en tiendas de pasatiempos. [2]
    • También puedes colocar otras piedras en el tambor, pero asegúrate de que tengan la dureza del ágata para evitar dañarlas. El ágata tiene un 7 en la escala de dureza, por lo que debes usar otras piedras que tengan un 7 como el cuarzo y el jaspe.
    • Es posible que los diferentes tambores para pulir piedras tengan diferentes instrucciones sobre cuánto debes llenarlos. Sigue siempre las instrucciones que vienen con el producto. Mira en el interior si hay una línea de llenado.
  3. Los tambores para pulir piedras tienen 4 etapas de esmerilado: grueso, medio, fino y pulido. Comienza con el carburo grueso para moler la capa exterior rugosa. Agrega la cantidad indicada de carburo. [3]
    • El grano depende del tamaño del tambor que vayas a usar. Sigue las instrucciones que vienen con el tambor para ver la medida correcta.
    • Las cantidades normales son 3 cucharadas para un tambor de 0,90 kg (2 lb), 4 cucharadas para un tambor de 1,5 kg (3 lb) y 8 cucharadas para un tambor de 2,5 kg (6 lb).
    • Todas las etapas generalmente vienen en kits de pulido, o puedes comprar diferentes etapas individualmente.
  4. Sostén el tambor debajo del grifo y llénalo con agua. Detente cuando el agua esté a la altura de las piedras. Algunas piedras pueden romper ligeramente la superficie. Luego cierra la tapa del tambor. [4]
    • Nunca dejes que las piedras se sequen a lo largo de todo este proceso. Pulir las piedras mientras están secas hará que se rompan.
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Método 2
Método 2 de 3:

Alisar las piedras en el tambor

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  1. Coloca el tambor en su base y enciéndelo. El tambor comenzará a girar. No lo toques durante 7 días para que el carburo muela el exterior áspero. [5]
    • El tambor hace algo de ruido, por lo que quizás sea mejor colocarlo en un área apartada como el garaje.
    • Puedes revisar las piedras mientras el tambor está encendido. Apágalo, abre la tapa, saca una piedra y enjuágala para ver cómo va el progreso. Luego, vuelve a meter la piedra y enciende el tambor.
    • También puedes encender el tambor durante menos o más tiempo, según el resultado que quieras. Púlelas por más tiempo si tienen mucho residuo acumulado en el exterior. Ten en cuenta que pulirlas por mucho más tiempo podría romper más piedra de lo que pensabas, por lo que debes mantener la rotación alrededor de 7 días.
  2. Después de 7 días, saca el tambor al aire libre. Vacía el tambor en un colador sobre el césped o la tierra. Agita el colador para drenar la lechada pastosa de las piedras. [6]
    • No escurras las piedras sobre un lavabo. Esto obstruirá la plomería.
    • También evita vaciar el tambor cerca de un desagüe pluvial. Si una piedra se cae, podría perderse por el desagüe.
  3. La lechada hace que todas las piedras se vean grises. No te preocupes, no están arruinadas. Usa la manguera y rocía las piedras para enjuagarlas. Luego, rocía el interior del tambor para quitar cualquier resto de polvo para pulir. [7]
    • Es especialmente importante enjuagarlas porque el carburo grueso puede dañar las piedras cuando pases a granos más finos.
  4. Después de lavar las piedras a fondo, vuelve a meterlas en el tambor. Esta vez, agrega el carburo de grano medio. Cubre las piedras con agua, y luego enciende el tambor durante 7 días más. Cuando haya terminado, vuelve a sacar, drenar y enjuagar las piedras. [8]
    • Recuerda que, dado que las piedras se pulen con cada paso, es posible que no ocupen el mismo volumen de un paso a otro. Agrega relleno si es necesario para que 3/4 del tambor esté lleno siempre.
  5. Después de dejar el tambor con grano medio durante una semana, saca y enjuaga las piedras y el tambor. Vuelve a meterlas en el tambor y agrega el carburo de grano fino y el agua. Enciende el tambor en esta etapa durante otros 7 días, y luego saca las piedras y enjuágalas. [9]
    • Para este paso, es probable que debas agregar algo de relleno porque las piedras serán más pequeñas que antes.
  6. La etapa final del tambor es con el carburo de pulido. Carga el tambor como lo hiciste antes. Luego, agrega la cantidad indicada de carburo de pulido. Enciende el tambor durante los últimos 7 días para terminar de pulir el ágata. [10]
    • En este punto, es probable que debas agregar relleno. Las piedras se han triturado y no ocuparán la misma cantidad de espacio. También podrían rayarse entre sí sin un poco de amortiguación entre ellas.
  7. El curso de pulido termina el trabajo. Abre el tambor y escurre las piedras como lo hiciste antes. Enjuaga bien cada piedra y sécala con una toalla limpia. ¡Disfruta de las piedras recién pulidas! [11]
    • Si las piedras aún lucen un poco opacas después de enjuagarlas, púlelas en el tambor durante 24 horas. Cárgalas con agua y agrega 2 cucharadas de jabón Ivory picado, que es especialmente suave y no mancha las piedras. Enjuaga las piedras después de que hayan pasado 24 horas.
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Método 3
Método 3 de 3:

Pulir el ágata manualmente con lija

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  1. Elimina la tierra o los residuos acumulados en el exterior de la piedra. Llena un recipiente con agua tibia y agrega una gota de jabón para platos. Revuelve la mezcla hasta que se forme espuma. Luego, sumerge el cepillo de dientes y frota cada piedra a fondo. [12]
    • El ágata a veces tiene grietas en la superficie en las que se esconde la tierra. Presta atención a estas áreas y trata de meter las cerdas en ellas para limpiarlas profundamente.
  2. Una mesa plana y estable es una buena superficie para trabajar. Toma un pedazo de lija de al menos 7 cm por 7 cm (3 pulgadas por 3 pulgadas). Coloca una toalla para que no se acumulen residuos en la mesa. Luego, coloca la lija encima. [13]
    • Coloca una tabla de picar para agregar una capa adicional de protección para la mesa.
    • También puedes usar una herramienta rotativa Dremel para pulir las piedras. Asegúrate de colocar una broca para pulir, ya que usar una broca gruesa triturará demasiado la piedra.
  3. No lijes las piedras mientras están secas ya que las rayarás. Toma un recipiente y vierte una gota de agua un poco más grande que la piedra que vas a pulir directamente sobre la lija. [14]
    • No te preocupes si sale mucha agua. Demasiada agua es mejor que insuficiente.
  4. Elige cualquier lado para comenzar. Frota hacia adelante y hacia atrás con una presión uniforme para pulir el exterior áspero del ágata. Cambia a un lado diferente cuando la sección anterior quede lisa. Trabaja alrededor de toda la piedra con la misma técnica. [15]
    • Mantén la piedra húmeda durante todo el proceso de lijado. Si el agua se seca en algún momento, agrega más.
    • No te preocupes si la piedra aún no luce lisa ni brillante. El grano grueso solo funciona en los bordes ásperos.
  5. Pasa la piedra por el agua del grifo para eliminar cualquier residuo y material de lijado. No olvides enjuagar la piedra después de cada sesión de lijado para que los residuos no la contaminen. [16]
    • No te preocupes por secar la piedra. Mantenla húmeda durante el proceso de lijado.
  6. Trabaja hasta llegar a una lija de grano más fino para pulir gradualmente la piedra. Utiliza la misma técnica con cada grano. Enjuaga la piedra y lija cada lado hasta que quede liso. A medida que alcances granos más finos, la piedra brillará un poco más. [17]
    • Recuerda enjuagar la piedra y humedecer cada pedazo de lija antes de comenzar a lijar.
  7. Aplica un poco de polvo para pulir a un trapo. Luego, frota cada lado de la piedra hasta que brille. Enjuágala una última vez y sécala con un trapo limpio. [18]
    • Puedes comprar polvo para pulir en una ferretería o en línea.
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Cosas que necesitarás

Cargar un tambor para pulir piedras

  • ágata
  • tambor para pulir piedras
  • agua
  • material de relleno
  • carburo de grano grueso, medio y fino

Alisar las piedras en el tambor

  • ágata
  • tambor para pulir piedras
  • agua
  • material de relleno
  • carburo de grano grueso, medio y fino
  • colador
  • manguera

Pulir el ágata manualmente con lija

  • lija de grano 180, 400, 600 y 1200
  • ágata
  • trapo
  • polvo para pulir
  • agua

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