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El superpegamento es excelente para numerosos proyectos y manualidades, pero ¿cuál es la mejor forma de quitarlo cuando se derrama accidentalmente sobre una superficie de metal? La disolución en acetona es el método más popular, pero existen muchos otros limpiadores domésticos que te darán el mismo resultado impecable. Solo echa un vistazo a esta lista útil de formas de quitar el superpegamento de superficies de metal, que incluye tanto productos químicos como naturales. Si estás listo para decirle adiós a esas manchas, ¡no te despegues de aquí!

Cosas que debes saber

  • Opta por productos domésticos como la acetona, el WD-40, el peróxido de hidrógeno, el líquido para encendedores o el alcohol isopropílico para disolver los enlaces del pegamento.
  • Si prefieres opciones más naturales, prueba con el vinagre blanco, el bicarbonato y el aceite de coco.
  • Lija el pegamento si no puedes remojarlo o necesitas quitar residuos muy persistentes.
1

Disuelve el superpegamento en acetona.

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  1. Limpia la zona afectada con un algodón y alcohol isopropílico. Luego moja otro algodón en acetona y colócalo sobre el pegamento por 5 a 10 minutos. Ráspalo con un raspador de plástico una vez que se suelte. [1]
    • Puedes utilizar una navaja de afeitar en vez de un raspador de plástico y quitaesmalte en vez de acetona pura.
    • Raspa con suavidad para evitar rayar o dañar la superficie de metal.
    • Repite el remojo en acetona hasta que haya desaparecido todo el pegamento. Luego, lava el metal con un trapo limpio y agua jabonosa antes de secarlo.
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2

Rompe los enlaces del pegamento con líquido para encendedores.

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  1. Ponte guantes protectores y moja un algodón o un trapo en líquido para encendedores. Colócalo sobre el pegamento hasta que esté lo bastante suave para limpiarlo. Limpia el metal con agua jabonosa para retirar cualquier residuo de líquido para encendedores. [2]
    • Si es necesario, repite el remojo en líquido para encendedores o retira los trozos grandes o residuos de pegamento con un raspador de plástico.
    • Ventila tu zona de trabajo al máximo posible para reducir el riesgo de inhalar los vapores del líquido para encendedores.
3

Rocía el pegamento con WD-40.

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  1. Limpia la zona con alcohol isopropílico y un trapo, luego rocíala generosamente con WD-40. Espera unos 5 minutos para que el producto disuelva el pegamento y después límpialo con un trapo o raspa los residuos con un raspador de plástico. [3]
    • A continuación, limpia el metal con agua jabonosa y sécalo para eliminar los químicos tóxicos y evitar que se oxide.
    • El WD-40 es útil para quitar el adhesivo de diversos objetos y materiales domésticos.
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4

Rompe el pegamento con peróxido de hidrógeno.

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  1. Limpia el metal y el pegamento seco, luego coloca un trapo o un algodón mojado en peróxido de hidrógeno sobre el pegamento hasta saturarlo. Límpialo una vez que esté suelto o utiliza un raspador para eliminar los trozos grandes y residuos. [4]
    • Repite el remojo en peróxido de hidrógeno si es necesario para quitar todo el pegamento.
    • Después de haber eliminado el pegamento, limpia los residuos y los restos de químicos con un trapo y agua jabonosa.
    • El peróxido de hidrógeno es útil para diversas tareas de limpieza doméstica.
5

Moja el pegamento en alcohol isopropílico.

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  1. Moja un algodón o un trapo en alcohol y colócalo sobre el pegamento por 5 a 10 minutos. Una vez que este se suelte, utiliza el algodón para limpiarlo junto con los residuos. Limpia el metal con un trapo limpio y agua caliente. [5]
    • Frota el pegamento en la dirección del grano del metal (si lo tiene).
    • Dado que el alcohol se evapora con rapidez, será fácil de limpiar.
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6

Suaviza el pegamento con vaselina.

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  1. Aplica la vaselina en el pegamento con los dedos, frotando con movimientos circulares para despegarlo de la superficie de metal. Limpia el metal con un trapo y agua jabonosa después de eliminar el pegamento o utiliza un raspador para levantar los trozos persistentes. [6]
7

Disuelve el superpegamento con vinagre blanco.

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  1. Limpia la zona y luego aplica vinagre blanco destilado en el pegamento con un algodón. El vinagre es de acción lenta, así que déjalo reposar por 1 hora. Raspa el pegamento disuelto. [7]
    • Lava el metal con un trapo limpio y agua jabonosa una vez que haya desaparecido todo el pegamento.
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8

Utiliza una mezcla de bicarbonato y aceite de coco.

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  1. Combina partes iguales de bicarbonato y aceite de coco en un bol (mientras más grande sea la mancha de pegamento, más debes utilizar). Luego, frota la pasta resultante sobre el pegamento seco y déjala reposar por 15 minutos. Limpia el pegamento o utiliza un raspador para retirarlo si es necesario. [8]
    • Luego, enjuaga el metal con agua limpia antes de secarlo para evitar que se oxide.
9

Suaviza el superpegamento con aceite de cocina.

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  1. Vierte un poco de aceite en un trapo limpio y colócalo sobre el pegamento por varios minutos hasta que esté flexible. Luego, levántalo con una espátula o un raspador. [9]
    • Lava los residuos de aceite con agua caliente.
    • El aceite de cocina también es útil para quitar el superpegamento de la piel o el cabello.
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10

Lija el pegamento.

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  1. Pega la zona que necesita lijarse con cinta adhesiva y luego frota el pegamento con papel o lima de uñas. Lija suavemente a medida que te acerques a la superficie de metal para no rayarla. [10]
    • Levanta los trozos de pegamento o residuos con los bordes afilados de una lima de uñas.
    • Después de haber quitado el pegamento, limpia la zona con un trapo y agua jabonosa.
11

Quita los residuos de superpegamento con agua y jabón.

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  1. Mezcla 1 taza (250 ml) de agua caliente y 1 cucharadita de jabón para platos en un recipiente hasta que esté espumosa. Con un trapo, remoja el pegamento en el agua jabonosa y déjalo reposar por 15 minutos. Quita los residuos frotándolos con un cepillo de dientes. [11]
    • Seca bien el metal después de quitar el pegamento para evitar que se oxide.
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Consejos

  • Para eliminar el pegamento más rápido, limpia el aceite, la suciedad y los residuos de la superficie de metal con alcohol isopropílico y un algodón. [12]
  • No hay problema si el superpegamento se seca antes de intentar quitarlo. En muchos casos, esto facilita la tarea de levantarlo, ya que los trozos secos se pueden raspar o desprender del metal.
  • Las ferreterías y las tiendas de mejoramiento del hogar venden productos para quitar el pegamento que son seguros para diversos materiales y acabados. Lee las instrucciones o consulta con un empleado de la tienda para que te ayude a elegir el producto adecuado.
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Advertencias

  • Utiliza guantes protectores al manipular químicos como la acetona, el líquido para encendedores, el WD-40 o el peróxido de hidrógeno para evitar dañar la piel. Trabaja al exterior o en una habitación con buena ventilación.
  • Siempre seca el metal después de quitar el superpegamento para evitar que se oxide. [13]
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Cosas que necesitarás

  • guantes protectores
  • algodones
  • acetona u otro solvente
  • raspador de plástico
  • trapos o esponjas limpias
  • agua caliente
  • jabón para platos

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