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Las hamburguesas con queso que sobran después de una comida constituyen una opción deliciosa para el almuerzo y la cena, pero no saben tan frescas después de una noche en el refrigerador. Para recalentar una hamburguesa con queso, el truco es desmontar la hamburguesa y calentar la carne y el panecillo por separado antes de volver a juntarlos. Puedes obtener una hamburguesa con queso deliciosa y caliente en cuestión de minutos mediante el uso de un microondas, horno o estufa.

Método 1
Método 1 de 4:

Desmontar la hamburguesa

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  1. Coloca toda la hamburguesa con queso sobre un mostrador o mesa y deja que se adapte a la temperatura del ambiente. Esto hará que sea más fácil que la hamburguesa permanezca a una temperatura uniforme y constante durante el proceso de recalentamiento. [1]
    • Asegúrate de no dejar la carne afuera durante más de 2 horas; de lo contrario, podría estropearse.
  2. Colócala sobre una tabla de cortar o un papel absorbente y separa los elementos de la hamburguesa encima. Divide el contenido de la hamburguesa en diferentes pilas: los panecillos, la carne de la hamburguesa, los ingredientes y los condimentos. Cuando vayas a comer la hamburguesa, no te agradará la idea de morder alguna verdura caliente. [2]
  3. Puedes dejar un poco, pero deberás retirar la mayor parte de estos. De todos modos, la hamburguesa tendrá un sabor mucho más fresco y delicioso si agregas nuevos condimentos. Dejar el queso sobre la carne no cambiará la manera en la que se recaliente la hamburguesa, pero podría derretirse durante el proceso de calentamiento. [3]
    • Considera la opción de tener algunas rebanadas de queso americano a la mano.
  4. La lechuga y los tomates tienden a humedecerse durante el almacenamiento, por lo que es posible que tengas que desecharlos. Los pepinillos, la cebolla, el tocino y otros ingredientes con un menor contenido de agua tienden a no sufrir alteraciones y se pueden guardar. [4]
    • Si deseas que la hamburguesa tenga el sabor más fresco posible, considera la opción de agregar rodajas frescas de tomate, lechuga y cebollas.
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Método 2
Método 2 de 4:

Utilizar el microondas

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  1. Utiliza un plato apto para el microondas o una hoja de papel absorbente para recalentar la hamburguesa. Asegúrate de colocar la hamburguesa en el centro del plato para que la hamburguesa se caliente en su totalidad. [5]
    • Mira en la parte inferior de la bandeja o plato para localizar una etiqueta que indique que se puede colocar en el microondas.
  2. Coloca la carne en el microondas y cierra la puerta antes de comenzar a recalentar la carne. Puesto que la carne ya se encuentra cocinada, asegúrate de utilizar la opción para recalentar o configura el microondas en una potencia baja (por ejemplo, 30 %) para que no termines por cocinar nuevamente la hamburguesa con queso. Si la carne de la hamburguesa es particularmente gruesa, intenta detener el ciclo del microondas y voltea la hamburguesa. [6]
    • La cantidad exacta de tiempo puede variar dependiendo del espesor de la carne de la hamburguesa y la potencia del microondas. Revisa el manual del usuario de tu microondas para ver si incluye los tiempos recomendados de recalentamiento.
  3. Toca la carne con un solo dedo para ver qué tan caliente se encuentra. Si la hamburguesa se siente caliente al tacto, entonces la puedes retirar del microondas. Si la carne está fría o simplemente tibia, considera la posibilidad de calentarla durante un poco más de tiempo.
  4. Trata de calentar la carne durante un mínimo de 30 segundos si aún no ha alcanzado la temperatura deseada. Si la hamburguesa se encuentra particularmente fría, intenta recalentarla durante otros 30 segundos. Si ya se ha alcanzado la marca de 1 minuto pero la carne aún se siente fría al tacto, continúa recalentándola en intervalos de 10 segundos. [7]
    • Si deseas agregar un trozo de queso fresco, colócalo encima de la carne y calienta ambos en el microondas durante otros 10 segundos.
  5. Envuelve los panecillos en papel absorbente ligeramente húmedo y caliéntalos a una potencia de entre 30 y 50 % en el microondas. Recalienta los panecillos durante 60 segundos y observa si se encuentran lo suficientemente tostados para acompañar a la hamburguesa. [8]
    • Apunta a que los panecillos de hamburguesa se encuentren tibios, y no calientes.
  6. Toma la carne de hamburguesa que se encuentra tibia y deslízala entre los panecillos recalentados. Si vas a volver a utilizar algún ingrediente, tal como rodajas de tomate y cebolla, colócalos ahora, o si no, toma unas rodajas frescas del refrigerador y colócalas en la hamburguesa. Añade más condimentos si los prefieres (por ejemplo, salsa de tomate, mayonesa, mostaza, etc.).
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Método 3
Método 3 de 4:

Calentarla en el horno

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  1. Esta temperatura es importante, ya que calentará las hamburguesas rápidamente sin cocerlas excesivamente en el proceso. Es importante hacerlo de antemano de manera que el horno se encuentre precalentado para el momento en que hayas preparado la carne de la hamburguesa. [9]
  2. Toma una parrilla metálica de cocción y coloca la carne en la parte superior de la misma. Desliza la parrilla metálica sobre un recipiente de cocción amplio o sartén para hornear, de manera que ningún tipo de grasa sobrante de la carne caiga en el suelo del horno. Una vez que hayas montado la parrilla y el recipiente de cocción, prosigue y colócalos en el horno. [10]
    • Si vas a usar una sartén para hornear, considera la opción de forrarla con una lámina de aluminio para obtener una mayor protección.
    • Asegúrate de cerrar la puerta del horno después de introducir la carne.
  3. Establece un temporizador durante 3 minutos y espera a que la hamburguesa se recaliente. Una vez que el temporizador se apague, toma un momento para darle la vuelta a la carne y asegurarte de que esta se esté calentando de manera uniforme en ambos lados. Asegúrate de utilizar un guante de horno o una almohadilla caliente cuando lo hagas.
  4. Mientras tienes el horno abierto, continúa y coloca los panecillos de la hamburguesa en la parrilla, colocándolos al lado de las hamburguesas volteadas. Mantén la luz del horno encendida para asegurarte de que los panecillos no se quemen en los últimos 2 minutos.
    • Si deseas derretir queso adicional sobre la carne, coloca una rebanada fresca encima de la hamburguesa durante el minuto o 2 minutos finales.
  5. Establece otro temporizador durante 2 minutos y espera a que la carne y panecillos se recalienten. De ser posible, enciende la luz del horno para que puedas vigilar más de cerca la comida y asegurarte de que nada se esté quemando. [11]
    • Si todo sale bien, los panecillos de la hamburguesa con queso se verán tostados cuando los retires.
  6. Coloca la carne calentada entre los panecillos tostados, y añade cualquier ingrediente adicional que hayas conservado de antes. Si no te sobran ingredientes, no dudes en tomar algo de lechuga y rodajas de tomate del refrigerador. Termina de montar la hamburguesa con queso añadiendo los condimentos de tu elección sobre la carne y panecillos.
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Método 4
Método 4 de 4:

Cocerla al vapor en la estufa

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  1. Coloca la hamburguesa en una sartén pequeña que pueda acomodar a la hamburguesa con facilidad. Vierte el agua suficiente como para cubrir el fondo de la sartén. Añade 120 ml (media taza) de agua, o la cantidad suficiente como para crear una capa delgada en el fondo de la sartén. [12]
    • Asegúrate de tener una tapa que se adapte a la sartén, ya que la tapa será esencial para el proceso de recalentamiento.
    • De manera alternativa, puedes añadir un poco de caldo de pollo o vino blanco en lugar de agua para darle a la hamburguesa una dimensión adicional de sabor.
    • Dado que no se pueden recalentar los panecillos en la sartén, considera la opción de usar el microondas o el horno para calentarlos.
  2. Coloca la sartén en la estufa y enciende la estufa en un nivel de fuego entre medio y alto. Asegura la tapa en la parte superior de la sartén antes de dejar la carne reposar durante un lapso de entre 5 y 7 minutos. [13]
    • Al cubrir la sartén, permitirás que el vapor se acumule dentro. Este vapor será la fuente primaria de calor responsable de recalentar la carne.
    • Si deseas añadir una rebanada de queso fresco, retira la tapa y coloca el queso encima durante un lapso de entre 30 y 60 segundos. Mantén la tapa cerrada mientras el queso se derrite.
  3. Retira la carne de la sartén y colócala en un plato previamente forrado con papel absorbente. Déjala reposar durante 30 segundos, ya que este tiempo de reposo permitirá que se escurra la mayor parte del exceso de agua. Después de esto, la hamburguesa se encontrará a una temperatura perfecta para comerla. [14]
    • El líquido en la sartén se puede desechar a estas alturas. Espera hasta que la sartén esté un poco más fría antes de verter cualquier exceso de líquido en el fregadero.
  4. Toma la hamburguesa de queso y colócala entre los panecillos recalentados. A estas alturas, decide qué tipo de ingredientes y condimentos desearás agregar. Añade salsa de tomate, mostaza, mayonesa, pepinillos, cebollas, lechuga y tomate como mejor te parezca.
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Cosas que necesitarás

Desmontar la hamburguesa

  • papel absorbente
  • cuchillo de mesa

Utilizar el microondas

  • plato apto para el microondas
  • microondas

Calentarla en el horno

  • horno
  • parrilla metálica
  • bandeja pequeña para hornear (opcional)
  • papel de aluminio (opcional)

Cocerla al vapor en una estufa

  • sartén
  • tapa de sartén
  • estufa
  • plato
  • papel absorbente

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