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Es muy importante pulir los cascos de las cabras regularmente para que los animales se sientan cómodos y también para prevenir todo tipo de infecciones. Si nunca los has pulido antes, quizá pueda parecerte complicado, pero una vez has aprendido, el proceso suele ser sencillo. Asegúrate de tener tiempo suficiente, sé delicado y evita pulir la parte rosada del casco.

Método 1
Método 1 de 3:

Preparar a tu cabra

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  1. Antes de comenzar a pulir los cascos de tu cabra, asegúrate de tener preparados todos los materiales. Algunas cabras no suelen sentirse muy cómodas cuando pulen sus cascos. Quizá no sea tan sencillo tomar cepillos y pinzas si tu cabra no está del todo tranquila.
    • Necesitarás un cepillo para limpiar bien el casco de tu cabra antes de comenzar a recortarlo. También necesitarás un raspador o escofina especial, los cuales puedes adquirir en línea o en una tienda de productos agropecuarios, para emparejar los cascos de tu cabra a fin de que queden al nivel del piso. [1]
    • También necesitarás un par de guantes para manejar los cascos de la cabra, ya que las patas de los caprinos pueden ser algo sucias. [2]
    • Requerirás dos tipos de pinzas diferentes: tijeras de esquilar y una cuchilla para cascos. Ambas deben estar bien afiladas. [3]
    • Es buena idea contar con un polvo cortasangre, aunque es opcional. Si por accidente llegases a realizar un corte muy profundo, el casco de tu cabra podría sangrar un poco y la herida tendrá que ser tratada. Puedes conseguir el polvo hemostático para cascos en un almacén de productos agropecuarios o en una bodega de elementos para el campo. [4]
  2. Es mucho más sencillo pulir los cascos cuando estos están suaves. Si puedes, pule los cascos de tu cabra después de que ha llovido o cuando ha caído nieve. La nieve y la lluvia son suavizantes naturales para los cascos de las cabras. Si el área en donde vives no es una zona en donde suela caer nieve o llover con mucha frecuencia, trata de humedecer un poco de pasto con una manguera. Luego, permíteles a las cabras jugar en esta porción del césped. [5]
  3. Antes de comenzar a pulir y recortar sus cascos, deberás sujetar a la cabra de algún modo. La manera en que la ates dependerá del temperamento de tu cabra. Si su carácter suele ser tranquilo, probablemente no tendrás que atarla muy fuerte.
    • Si tu cabra es generalmente dócil y no suele patear o perder el control, podrías ponerla en el establo y sujetarla a una baranda. De esta manera, te será mucho más sencillo manipularla. [6]
    • Si tu cabra es nerviosa o si no tienes la facilidad de un establo, también podrías atarla a un poste o a una malla. Quizá sea bueno contar con alguien que te ayude a sostenerla mientras levantas sus cascos para pulirlos y limpiarlos. [7]
  4. Una vez que tengas a tu cabra preparada para todo el proceso (debidamente atada y controlada) debes limpiar sus cascos. Quizá no sean tan sencillo saber en dónde debes pulir, ya que es muy probable que los cascos de tu cabra estén cubiertos por tierra y barro.
    • Utiliza el cepillo para limpiar residuos de tierra y barro de la parte exterior de los cascos. Debes remover regularmente la boñiga, la tierra o el barro que se adhieren a los cascos del animal. [8]
    • Después, levanta cada uno de los cascos y quita las piedras, la tierra, el barro y el lodo que se hallen atrapados en su interior. Remover estos residuos es vital, pues impedirán que veas con claridad el casco de tu cabra y harán que tengas dificultades para ver dónde estás puliendo. [9]
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Método 2
Método 2 de 3:

Recortar el casco

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  1. Una vez que hayas limpiado los cascos, puedes comenzar el proceso de recorte. Comienza por la parte delantera de la uña utilizando las pinzas para cascos para recortar. Las uñas de las cabras domésticas suelen crecer rápidamente, mientras que las uñas de las cabras salvajes suelen recortarse de modo natural, ya que escalan y saltan constantemente.
    • Recorta cuidadosamente la parte delantera del casco. Continúaa recortando hasta que observes una superficie blanca. Una vez que esta aparezca, detén el proceso, pues, si recortas más, puedes hacer que tu cabra sangre. [10]
    • Procura recortar en línea recta. Querrás tener los cascos de tu cabra al nivel del suelo para optimizar el proceso. [11]
  2. Una vez que hayas recortado la parte frontal, continúa con los laterales. Sigue usando las pinzas para cascos. Las cabras tienen dos dedos en cada pie, así como también dos talones. Recorta los lados de los dedos, una vez más recortando hasta que llegues a la parte blanca del casco. También recorta alrededor de los talones. [12]
  3. No olvides que los cascos de tu cabra deben estar nivelados con el suelo. Esto le ayudará a caminar cómodamente. Ahora, deberás usar el raspador o la cuchilla para nivelar la parte de debajo del casco.
    • Si usas una cuchilla, muévete de los dedos al talón. Por otro lado, si utilizas un raspador, muévete del talón hacia los dedos. [13]
    • Realiza varías pasadas, recortando una capa delgada en cada una de ellas. Continúa recortando hasta que los cascos estén planos y se hayan nivelado con el piso. [14]
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Método 3
Método 3 de 3:

Lidiar con los problemas

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  1. Si realizas movimientos suaves y evitas recortar hasta la parte rosada, tu cabra no debería sangrar durante el proceso de recorte. Sin embargo, cualquier persona puede recortar un poco más de lo debido en una que otra ocasión. Si llegases a recortar más allá y tu cabra comienza a sangrar, aplica polvo cortasangre para detener el sangrado. Tan solo debes espolvorear un poco de este producto en la parte infectada para aliviar el sangrado. Asegúrate de leer las instrucciones en el paquete antes de usarlo para que estés al tanto de las advertencias o consideraciones especiales relacionadas con el bienestar de tu animal. [15]
  2. Instala un lavapiés en el corral de tu cabra. De este modo, tu cabra puede humedecer sus pies con frecuencia y evitar que se acumulen bacterias que podrían conllevar una condición conocida como pies putrefactos. Esta condición deteriora mucho la salud de tu cabra y es necesario tratarla con antibióticos y recortes. [16]
    • Puedes añadir cobre o sulfito de zinc a tus baños de pies. Estos químicos ayudarán a combatir las bacterias que causan la putrefacción de cascos. Los pies de las cabras son muy proclives a las bacterias ya que suelen estar en contacto con heces y caminan a través del barro con mucha frecuencia. [17]
  3. Una buena manera de prevenir la putrefacción de pies y las infecciones es recortar los pies de tu cabra frecuentemente. Procura recortarlos por lo menos cuatro veces al año. Sin embargo, esto depende de cada animal. Algunos necesitarán recortes más a menudo u otros con menor frecuencia. Revisa constantemente los cascos de tus cabras y cuando veas que están un poco más grandes de lo debido, programa sesiones de recorte. [18]
    • Cuando están en su hábitat natural, las patas de las cabras suelen pulirse de modo natural por el contacto con las rocas y el terreno. Puedes facilitarle a tu cabra una roca grande en donde pueda jugar y escalar, para así reducir las sesiones de recorte que necesita por año. [19]
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Advertencias

  • No cortes más si encuentras carne rosada. Esto provocará un sangrado y posiblemente una lesión.
  • Si ves algo inusual al cortar o no estás seguro de alguna parte del proceso, consulta con un veterinario profesional de ganado. Si bien es muy fácil cortar los cascos de una cabra por tu cuenta, consulta con un profesional en caso de alguna duda. No querrás lastimar a tu cabra.
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