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Las puertas huecas son mucho más económicas y comunes que las de madera maciza, pero también son mucho más frágiles y propensas a sufrir daños. Aunque los agujeros en las puertas o los antiestéticos rasguños pueden parecer difíciles de reparar, puedes arreglarlos en no más de un día o dos. Solo tienes que tapar los agujeros o rellenar los rasguños antes de volver a pintar la superficie, y la puerta quedará como nueva en poco tiempo.

Método 1
Método 1 de 3:

Cubrir un agujero o una grieta

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  1. Dependiendo de cómo se haya dañado la puerta, puede haber algunas astillas o fragmentos sueltos alrededor de los bordes del agujero o la grieta. En lugar de intentar repararlas, utiliza un cúter para cortar la madera dañada hasta que quede un agujero limpio y sin bordes ásperos. [1]
    • Siempre corta en dirección contraria a ti cuando trabajes con un cúter, en especial cuando cortes a través de algo resistente como la madera.
    • Es posible que tengas que agrandar el agujero o la grieta antes de empezar a repararla. Es mucho más fácil reparar un agujero más grande sin madera dañada que uno más pequeño fragmentado o roto.
  2. Aunque las toallas de papel no harán que la puerta sea más resistente ni la repararán, son una forma fácil y asequible de mantener la espuma aislante en su sitio mientras se seca. Amontona unas cuantas toallas de papel y rellénalas alrededor de la parte inferior y los lados del agujero o la grieta que quieras reparar. [2]
    • Las toallas de papel funcionan ya que son lo suficientemente ligeras como para soportar su propio peso dentro de la puerta. Si no tienes toallas de papel, utiliza papel de seda o algo similarmente ligero.
  3. La espuma aislante expansiva viene en una lata de aerosol con una boquilla larga en la parte superior. Apunta la boquilla hacia el agujero o la grieta de la puerta y empieza a rociar. La espuma se expandirá para llenar el espacio dentro de la puerta, con cualquier exceso de expansión fuera del agujero a través de la cara de la puerta. [3]
    • Puedes comprar espuma aislante expansiva en línea o en la ferretería local. Para un espacio más pequeño, un tipo de baja expansión puede ser más fácil de manejar.
  4. Una vez que la espuma aislante haya rellenado el agujero o la grieta, necesita secarse por completo antes de poder cortarla o lijarla. Deja reposar la espuma durante cuatro o cinco horas o, idealmente, toda la noche para que pueda secarse por completo. [4]
    • Consulta las instrucciones de la marca de espuma aislante para obtener más orientación sobre el tiempo que tardará en secarse.
  5. Colócalo ligeramente por encima de la espuma aislante que sobresalga, de modo que quede al ras de la cara de la puerta. Pasa el cuchillo por la cara de la puerta para cortar el exceso de espuma, recortándolo hasta que la espuma no quede más de 2,5 mm (0,1 pulgadas) por debajo de la cara de la puerta. [5]
  6. Mezcla dos partes de un relleno para carrocerías y una parte de un catalizador endurecedor, y extiende la mezcla sobre el agujero de la puerta. Utiliza el filo de una espátula para untar y presionar la mezcla sobre el agujero, rellenando cualquier hueco y dejándolo más o menos al ras de la puerta. [6]
    • El relleno para carrocerías es un compuesto que te dará una puerta muy resistente, pero puede ser bastante difícil de trabajar. Suele venir empaquetado con un catalizador endurecedor diseñado específicamente para activarlo. Este producto está disponible en línea o en la ferretería o tienda de automóviles local.
  7. Si no tienes relleno para carrocerías, puedes utilizar masilla. Utiliza una espátula para tomar un poco y extiéndela sobre el agujero de la puerta. Trabaja con movimientos largos y suaves para extenderla sobre la puerta de la forma más suave y uniforme posible. [7]
    • La masilla se encuentra con facilidad, es asequible y muy fácil de trabajar.
    • Está disponible en línea o en la ferretería local.
  8. Tanto si has reparado la puerta con masilla como con un compuesto de relleno para carrocerías, el compuesto de reparación tardará alrededor de una hora en secarse completamente. Permite que la puerta se seque hasta que esté dura al tacto. [8]
    • Consulta las instrucciones de la masilla o el compuesto de relleno para carrocerías para obtener más información sobre el tiempo que tardará en secarse.
  9. Utiliza una hoja de papel de lija de grano grueso, de entre 100 y 120, para empezar a lijar el compuesto de reparación. Lija la masilla o el relleno de carrocería hasta que esté nivelado con la superficie de la puerta y se vea plano. [9]
    • Lijar la puerta te ayudará a alisar el trabajo de reparación para que sea menos visible. Sin embargo, marcará con dureza la superficie alrededor del agujero o la grieta. Para arreglar esto y hacer que la puerta parezca completamente intacta, pinta o tiñe la puerta.
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Método 2
Método 2 de 3:

Reparar una puerta rayada

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  1. Utiliza papel de lija de grano 320 para lijar las zonas en las que la pintura se esté descascarando o la madera se esté astillando. Limpia la zona rayada para poder cubrirla en vez de volver a unirla. [10]
    • Si la madera está muy astillada, usa guantes gruesos mientras lijas para evitar lesionarte.
  2. Exprime o extiende una pequeña porción de masilla para madera sobre cada arañazo de la puerta. Utiliza el dedo o una espátula para extender la masilla y presionar sobre los arañazos. Intenta conseguir un acabado suave que sea uniforme y esté nivelado con el resto de la puerta. [11]
    • La masilla para madera está disponible en línea o en la ferretería local. Viene premezclada en un tubo o en dos partes separadas que se deben mezclar antes de usar. Sigue las instrucciones de la masilla para madera para obtener los mejores resultados.
  3. La masilla tiene que fijarse y adherirse completamente a la madera para que pueda reparar la puerta. Una vez que la hayas aplicado en todos los arañazos, déjala durante 15 o 20 minutos para que se seque por completo, hasta que esté completamente sólida al tacto. [12]
    • Consulta las instrucciones de la masilla para madera para obtener más información sobre los tiempos de secado previstos.
  4. Una vez que la masilla se haya secado, utiliza un papel de lija de grano muy fino para lijar la zona previamente rayada. Trabaja con trazos suaves y deliberados para eliminar cualquier exceso de masilla para madera y aplanar la superficie de la puerta. [13]
    • Pintar sobre la zona lijada hará más evidente cualquier protuberancia irregular. Pasa la mano por la zona que has rellenado con la masilla para madera para detectar cualquier zona que necesite más lijado y alisado.
  5. Lijar la madera y la pintura alrededor de la zona rayada puede producir una cantidad importante de polvo y residuos que pueden arruinar el aspecto de la puerta reparada. Humedece un paño limpio o una toalla de papel y limpia ligeramente la zona para eliminar el polvo que haya quedado.
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Método 3
Método 3 de 3:

Restaurar una puerta hueca

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  1. Para asegurarte de que la pintura o el tinte para madera se adhiera de manera uniforme a la zona que estás pintando o tiñendo, utiliza papel de lija de grano 220 para lijar la zona reparada. Utiliza una aspiradora o un paño húmedo para limpiar el polvo o los restos. [14]
    • El polvo impedirá que la pintura se adhiera a la puerta correctamente, dejando una superficie irregular. Limpia el polvo antes de restaurar la puerta.
  2. Es mejor pintar o teñir toda la puerta para conseguir un acabado uniforme en vez de pintar o teñir solo la zona que has reparado. Utiliza un destornillador para retirar los herrajes de la puerta. Es posible que tengas que quitar el picaporte, las bisagras o una placa de cierre cerca de la base de la puerta. [15]
    • Si quieres quitar la puerta de las bisagras por completo, presiona un clavo contra la base de cada pasador de la bisagra y utiliza un martillo para hacer saltar los pasadores. Esto te permitirá restaurar la puerta en otro lugar y facilitará el trabajo.
    • Comprueba los tornillos de cada herraje o accesorio para elegir el destornillador adecuado. Siempre debes retirar y volver a colocar los herrajes en una puerta hueca con un destornillador, ya que un taladro eléctrico puede dañarla fácilmente.
    • Como alternativa, puedes utilizar cinta de pintor para delimitar las zonas sobre las que no deseas pintar.
  3. Elegir el color adecuado de pintura o tinte para madera hará que la puerta reparada combine con el resto de las puertas de la casa. Pide a un empleado de la ferretería local algunas muestras de pintura o tinte para madera o pide ayuda para elegir la pintura adecuada que coincida con el color de la puerta. [16]
    • Aunque tomar una foto de la puerta para ayudar a elegir el color puede parecer una buena idea, no siempre llevará a una coincidencia directa. La iluminación de tu casa, el tipo de cámara que se utilice y la forma en que se imprima o se muestre la imagen cambiarán el color.
    • Si puedes, lleva una muestra de la puerta para ayudar a elegir el color correcto, como un trozo de la misma que hayas cortado al repararla por primera vez.
  4. Utiliza una brocha ancha multiuso o un rodillo para aplicar una sola capa de pintura o tinte para madera en la puerta. Pinta o tiñe primero las ranuras o los paneles y, a continuación, da pinceladas largas y uniformes sobre el resto de la puerta para evitar que queden líneas visibles. [17]
    • Si te preocupa ensuciar la puerta, coloca un paño o un periódico viejo debajo de ella antes de empezar a pintar.
  5. Una vez que hayas aplicado la primera capa, deja que la puerta se seque durante tres o cuatro horas. Incluso un ligero contacto con la puerta puede dañar el aspecto del acabado, así que asegúrate de que todas las personas que puedan entrar en contacto con ella sepan que aún está húmeda. [18]
    • Lee las instrucciones de la pintura o tinte que hayas elegido para obtener más información sobre el tiempo que tarda en secarse.
  6. Cada capa que apliques a la puerta oscurecerá ligeramente el color y mejorará el aspecto general. Una vez que la primera capa se haya secado, aplica una segunda capa para ocultar cualquier imperfección visible de la primera. Permite que se seque completamente hasta que la puerta ya no esté húmeda ni pegajosa al tacto. [19]
    • Muchas pinturas y tintes de interior tardarán varios días en secarse completamente. Sé cuidadoso con la puerta reparada durante una semana después de pintarla para evitar que se dañe la capa de pintura.
    • Puedes aplicar tantas capas de pintura o tinte como desees, pero dos o tres suelen ser suficientes para que la puerta tenga un aspecto fantástico.
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Consejos

  • Si el agujero de la puerta es bastante grande, puede ser más efectivo simplemente reemplazar toda la puerta.
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Cosas que necesitarás

Cubrir un agujero o una grieta

  • cúter
  • toallas de papel
  • espuma aislante expansiva
  • relleno para carrocerías o masilla
  • espátula
  • lija de grano 120
  • lija de grano 320

Reparar una puerta rayada

  • lija de grano 320
  • masilla para madera
  • espátula
  • paño húmedo o toallas de papel

Volver a pintar una puerta hueca

  • lija de grano 220
  • pintura o tinte para madera
  • pincel ancho multipropósito o rodillo para pintar

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