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¡Entrar a la paternidad es un momento maravillosamente emocionante! Con tu bebé en camino, puedes decidir averiguar el sexo del bebé para que puedas estar preparada. Existen técnicas médicas útiles que pueden indicarte el sexo del bebé con bastante precisión a la mitad del embarazo. Estos son los únicos métodos confiables para descubrir su sexo. Sin embargo, también puede ser divertido tratar de predecir el sexo del bebé utilizando métodos tradicionales o antiguos, aunque no se ha demostrado que sean precisos.

Método 1
Método 1 de 2:

Usar técnicas médicas confiables

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  1. Por lo general, puedes determinar el sexo del bebé a partir de las 16 a 20 semanas de embarazo. Es más fácil saberlo alrededor de las 18 semanas, así que tu mejor apuesta es esperar hasta ese entonces. [1] Programa la ecografía del segundo trimestre para este periodo de tiempo.
    • Puedes averiguar tu fecha estimada de parto (EDD, por sus siglas en inglés) cuando te hagas tu primera ecografía alrededor de las 8 a 14 semanas de embarazo. Esta es la mejor manera de saber con certeza qué tan avanzado está tu embarazo. [2]
  2. Las ecografías (también llamadas “sonogramas”) crean imágenes del bebé usando ondas de sonido de una manera segura y no invasiva. [3] Ve a un médico, enfermera o técnico de ecografía con experiencia. Por lo general, podrá saber el sexo del bebé al observar sus genitales en la ecografía. [4] Cuando programes la ecografía, pregúntale al médico si hay instrucciones específicas que debes seguir. Es posible que debas beber una cierta cantidad de líquidos o evitar ir al baño antes de esta prueba. [5]
    • Las ecografías pueden no ser muy útiles si tu bebé se encuentra en una posición que dificulta la visualización de sus genitales.
    • Las ecografías no son 100 % precisas para predecir el sexo, aunque están bastante cerca. Es posible que tengas una respuesta incorrecta debido a un error humano.
  3. Si una ecografía no te dice lo que quieres saber, habla con la obstetra o el ginecólogo acerca de la NIPT. Esta prueba se realiza al tomar una muestra de sangre de la madre. Puede buscar cromosomas sexuales para determinar si el bebé es un niño o una niña. [6]
    • Esta es una opción relativamente común, precisa y asequible, e incluso te la pueden ofrecer como parte del cuidado prenatal. Sin embargo, esto puede variar, así que llama a tu compañía de seguro médico para preguntar si esta prueba está cubierta, en caso de que te preocupe el costo.
    • La NIPT también identifica el síndrome de Down y algunas otras anormalidades, por lo que es una prueba valiosa por varias razones. Se puede hacer después de las 10 semanas de embarazo.
  4. El muestreo de vellosidades coriónicas (CVS) y la amniocentesis son pruebas que buscan anormalidades en la genética del bebé. Por lo general, solo se realizan si el bebé se encuentra en riesgo de tener problemas genéticos. Si tienes que hacer cualquiera de estas pruebas, solicita averiguar el sexo del bebé también. No las realices simplemente para saber su sexo: puede ser incómodo y conlleva un pequeño riesgo de aborto involuntario. [7]
    • El CVS se realiza entre las 10 a 13 semanas de embarazo y la amniocentesis se realiza entre las 16 a 20 semanas.
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Método 2
Método 2 de 2:

Predecir el sexo mediante métodos tradicionales

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  1. Las viejas historias de esposas cuentan que, si sufres de náuseas matutinas en los 3 primeros meses de embarazo, tendrás una niña. Mantén un registro o una tabla de tus náuseas matutinas. Según los estudios modernos, es más probable que tengas una niña si tienes náuseas matinales y te sientes mal a lo largo del embarazo. Pocas o nada de náuseas matutinas puede significar que un niño está en camino. [8]
    • Es normal tener náuseas matutinas en el primer trimestre debido al cambio de las hormonas, por lo que este método no es muy confiable. [9]
  2. Usa tu fecha de cumpleaños y la fecha de concepción del bebé para predecir el sexo según la tabla china. Simplemente ingresa estas 2 fechas en la cuadrícula y ve en dónde se alinean: ¿es hombre o mujer? Este método antiguo afirma ser bastante preciso, aunque no hay ninguna investigación que lo respalde. [10] Prueba a usar una tabla de sexo al hacer clic aquí para divertirte.
  3. Mírate al espejo y observa en qué parte de tu cuerpo has ganado el peso adicional del bebé. Este es un viejo método para adivinar el sexo de un bebé, aunque no tiene ningún respaldo científico. Si el peso adicional está en las caderas y nalgas, es posible que tengas una niña; si está en la parte delantera del vientre, es posible que un niño esté en camino. [11]
  4. Ata tu anillo de bodas u otro anillo a una cuerda y deja que se columpie sobre tu vientre. Observa la forma en que se balancea. Si se mueve en un círculo, la leyenda dice que tendrás un niño; si se mueve de lado a lado, será una niña. [12] No existe ninguna evidencia científica que respalde esto, ¡pero puedes intentarlo solo por diversión!
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Consejos

  • Realmente no puedes determinar el sexo del bebé basándote en cómo se desarrolla tu embarazo. Esto tiene que ver más con la masa muscular del bebé y la forma de su cuerpo. [13]
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Advertencias

  • Algunos hospitales tienen la política de no decirles a los padres el sexo de su bebé. Si es así, es posible que debas pagar un examen privado para averiguar el sexo. Consulta con tu médico o partera para saber cuáles son tus opciones. [14]
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