Descargar el PDF Descargar el PDF

El queso azul (blue cheese) contiene un moho comestible que ayuda a darle un sabor y un aroma penetrante. No es del gusto de todos, pero es perfectamente seguro comerlo. Sin embargo, el queso azul puede echarse a perder igual que cualquier otro y saber detectarlo es importante para poder disfrutarlo de forma segura.

Método 1
Método 1 de 3:

Examinar el queso

Descargar el PDF
  1. La mejor forma de saber si el queso azul se ha echado a perder es olerlo. El queso azul fresco tiene un aroma fuerte, pero cambia a medida que empieza a deteriorarse. Olfatea el queso y si tiene un aroma similar al amoniaco, probablemente esté echado a perder. [1]
    • Es buena idea oler el queso azul justo cuando lo traigas a casa. De esta forma, sabrás como huele cuando está fresco y podrás detectar más fácilmente cuando el aroma comience a cambiar.
  2. El queso azul ya tiene moho, que normalmente es de color azul o verde. Sin embargo, pon atención al color de la parte cremosa del queso. Normalmente tiene una tonalidad blanca, beige o amarilla. Si notas que comienza a tornarse rosada, marrón o verde, lo más probable es que se haya echado a perder. [2]
    • Al igual que con el aroma del queso azul, asegúrate de observar su color cuando esté fresco para que sea más sencillo notar los cambios si se echa a perder.
    • Además de los cambios de color, observa el queso para determinar si la superficie parece viscosa o vellosa y deséchalo si notas cambios en su textura.
  3. Si el queso azul sigue oliendo igual y su color no ha cambiado, normalmente podrás saber si está echado a perder dándole una probada. Aunque el queso azul fresco tiene un sabor fuerte y penetrante, el queso viejo se vuelve especialmente picante cuando comienza a echarse a perder. Si pruebas un poco de queso azul y su sabor es demasiado fuerte para disfrutarlo, deberás desecharlo. [3]
    • En la mayoría de los casos, comer un poco de queso azul echado a perder no hará que te enfermes, así que no es peligroso probarlo.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Seguir las fechas de caducidad

Descargar el PDF
  1. El queso azul debe refrigerarse para mantenerlo fresco, así que si lo dejas sobre la encimera se echará a perder más rápidamente. En la mayoría de los casos, notarás que se ha echado a perder después de un par de días. Si lo has dejado afuera accidentalmente, es mejor desecharlo cuando hayan pasado dos o más días. [4]
  2. Cuando el queso azul se guarda en el refrigerador, puede durar bastante tiempo. Revisa la fecha de caducidad del queso, en la mayoría de los casos, seguirá bueno durante una o dos semanas después de esa fecha. Esto generalmente significa que durará en el refrigerador por dos a cuatro semanas. [5]
    • Para mantener le queso azul fresco durante el mayor tiempo posible, asegúrate de que la temperatura del refrigerador no esté por encima de los 4 °C (40 °F).
  3. Si guardas el queso azul en el congelador a -18 °C (0 °F), puede durar indefinidamente, lo que significa que puedes congelar el exceso de queso que no planees usar durante el mes para evitar que se eche a perder. Sin embargo, para que tenga un mejor sabor y textura, no deberás guardarlo congelado por más de medio año. [6]
    • Toma en cuenta que el sabor y la textura del queso azul pueden cambiar ligeramente cuando lo descongeles. Pierde parte de su sabor fuerte y suele desmoronarse más fácilmente.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Almacenar queso azul

Descargar el PDF
  1. Si quieres almacenar el queso azul en el congelador, deberás cortarlo en trozos que no pesen más de 450 g (½ lb) cada uno. En el caso del queso azul desmoronado, divídelo en porciones con un peso similar. Usa una balanza de cocina para pesar cada rebanada o porción antes de que la prepares para su almacenamiento. [7]
    • Puedes congelar el queso azul que ya hayas abierto o servido. Solo asegúrate de cortar el trozo de queso restante o dividir las moronas en porciones de 450 g (½ lb) como se indica.
  2. Ya sea que planees almacenar el queso azul en el refrigerador o en el congelador, tendrás que envolverlo adecuadamente para asegurarte de que permanezca fresco el mayor tiempo posible. Primero, envuelve el queso en papel encerado o pergamino. Luego, coloca una envoltura de plástico o aluminio sobre el papel para asegurarte de que no se seque. [8]
    • Si vas a congelar el queso, coloca el trozo con la envoltura doble dentro de una bolsa de plástico para el congelador para protegerlo de las quemaduras.
    • Si te preocupa que el queso absorba el aroma o sabor de otros artículos dentro del refrigerador, como protección adicional puedes colocarlo en un recipiente hermético después de haberlo envuelto.
  3. Entre más frío esté el queso azul, más tiempo permanecerá fresco. Debido a que la sección inferior del refrigerador suele ser la más fría, asegúrate de guardarlo en el estante inferior para conservarlo el mayor tiempo posible. Si el refrigerador tiene cajones en la parte inferior, ese es el lugar ideal para almacenar el queso azul debido a que probablemente no los abrirán cada vez que miren al interior, así que la temperatura permanecerá estable. [9]
    Anuncio

Consejos

  • Si el queso azul muestra signos de estar echado a perder cuando lo abras, no tengas miedo de devolverlo a la tienda. Lleva el comprobante de la compra y pide un reembolso o cambio.
  • El queso azul con un alto contenido de humedad se echará a perder más rápido que las variedades más secas.
Anuncio

Advertencias

  • Si solo una porción del queso parece descolorida, viscosa o vellosa, no la cortes y te comas el resto. Es mejor desechar el trozo entero debido a que las bacterias o el moho pueden seguir presentes.
  • Si comes queso azul que sospechas que está echado a perder y comienzas a sentirte mal, lo mejor será consultar a un médico.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 63 258 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio