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Un sombrero puede absorber fácilmente el sudor y la grasa de tu rostro, cabeza y cabello. Por suerte, puedes limpiar uno sucio y sudoroso en un abrir y cerrar de ojos con uno de estos 4 métodos. Solo requerirás tiempo y unos cuantos artículos del hogar para que tu sombrero favorito quede limpio y reluciente.

Método 1
Método 1 de 4:

Lavar el sombrero a mano

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  1. Antes de sumergir tu sombrero en agua, debes fijarte si desteñirá. Moja un paño blanco con agua caliente y frótalo sobre un área pequeña y poco visible del sombrero. No lo laves ni lo remojes si el tinte mancha el paño. Si no sucede, es porque la prenda no destiñe y se puede lavar. [1]
    • Compra un nuevo sombrero en lugar de intentar lavar uno que destiñe, pues lo más probable es que se arruine si intentas hacerlo.
  2. Échalo en el fondo de una cubeta o lavadero y luego llénalo con agua caliente. Agítala para que se formen burbujas. [2]
    • No uses un detergente que contenga lejía o algún producto alternativo, pues podría hacer que el color del sombrero disminuya. [3]
  3. Antes de ponerlo en el agua, ataca la mancha. Rocía un producto quitamanchas directamente sobre la tela y concéntrate en las áreas que absorben más el sudor, como el cenefa interior. [4]
  4. Sumérgelo en el lavadero en una cubeta y revuélvelo varias veces. Después, déjalo remojar en agua por unas cuantas horas para que el detergente corte el sudor y la grasa de la tela. Puedes revolver el agua o el sombrero cada hora más o menos, si así lo deseas. [5]
  5. Sácalo de la cubeta o deja escurrir el agua del lavadero. Usa una corriente de agua fría para enjuagarle el sudor y el detergente del sombrero. Sigue enjuagándolo hasta que el agua salga limpia y no le queden burbujas. Exprímelo suavemente para quitarle el exceso de agua, cuidando de no arruinarle la forma. [6]
  6. Enrolla una pequeña toalla y ponla al interior. Si fuera necesario, vuelve a darle forma a la visera. Luego, pon el sombrero cerca de un ventilador o una ventana abierta para que le llegue la mayor cantidad de aire posible. Déjalo secarse por completo antes de ponértelo nuevamente, lo que tomará hasta 24 horas. [7]
    • No dejes secar el sombrero bajo la luz solar directa pues el color podría aclararse. No lo seques tampoco en una secadora, pues podría encogerlo o dañarlo. [8]
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Método 2
Método 2 de 4:

Usar el lavaplatos

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  1. Lee la etiqueta de cuidado que está al interior para saber de qué materiales está hecho. Otra opción es buscar la información en Internet o en la página web del fabricante. Si está hecho de tela de malla, sarga de algodón o una mezcla de poliéster, puedes limpiarlo en un lavaplatos. Sin embargo, si está hecho de lana, no uses este método pues el sombrero podría encogerse. [9]
    • Si el sombrero tiene un ala de plástico, puedes utilizar un lavaplatos. Sin embargo, si esta parte es de cartón, hazle una limpieza localizada para evitar que el agua la lastime.
  2. Es importante ponerlo ahí para que no esté cerca del elemento calentador. Si pones el sombrero en la cesta superior se pondrá muy caliente y la tela podría encogerse o el ala de plástico, deformarse. Para obtener los mejores resultados, coloca una “funda” o un “soporte” para lavar gorras debajo de tu gorra de béisbol para que conserve su forma. Puedes encontrar este artículo en Internet o en una tienda de sombreros. [10]
    • Lava el o los sombreros solos para que la tierra y el sudor no les lleguen a tus platos.
  3. Lee el empaque en el que vino el detergente. Si vez algún agente blanqueador como el cloro, no lo uses pues podría alterar el color del sombrero. Más bien, usa uno suave y completamente natural. [11]
  4. No uses un ciclo fuerte, como el que sirve para las ollas y las sartenes. Emplea el más suave que tengas y asegúrate de que la opción de “secado con calor” esté apagada. Además, usa agua fría y no tibia o caliente, para que la tela no se encoja y el ala de plástico no se deforme. [12]
  5. Después de que el ciclo termine, saca el sombrero del lavaplatos. De ser necesario, usa las manos para volver a darle forma al sombrero o al ala. Luego, ponlo en una toalla frente a un ventilador o déjalo secar con el aire. Este proceso tomará hasta 24 horas, así que piensa en usar otro sombrero mientras tanto. [13]
    • No seques el sombrero en una secadora de ropa o bajo la luz solar directa, que podrían decolorarlo, deformarlo o arruinarlo de alguna otra forma.
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Método 3
Método 3 de 4:

Quitar manchas de forma localizada

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  1. Humedece una esquina de un paño blanco limpio con agua. Frótalo sobre un área poco visible del sombrero, como en el interior. Si el tinte no pasa al paño, la tela no destiñe y podrás limpiarla. Si, por el contrario, el tinte se sale, no podrás lavarla. [14]
    • Si intentas lavar el sombrero, el color se saldrá y lo arruinarás. Si está sucio, pero no puedes lavarlo, tu mejor opción es comprar uno nuevo.
  2. Si el sombrero está muy sucio, puedes rociarle un tratamiento quitamanchas suave en la tela para contribuir a que se desprendan el sudor y la mugre. Asegúrate de que el producto no contenga agentes blanqueadores, como el cloro que podría hacer que el color disminuya. [15]
  3. Pon una pequeña cantidad de detergente suave para ropa en una cubeta o un recipiente y llénalo con agua fría. Otra opción es utilizar un champú suave para que contribuya a quitar el sudor y la grasa del cuerpo. Revuelve la mano en la solución para esparcir el detergente y formar burbujas. [16]
  4. No tiene que estar empapado, solo pon un poco de la mezcla de detergente y agua en una sección pequeña. Úsalo para frotar las áreas manchadas del sombrero a fin de quitarles la suciedad, el sudor y la grasa. Humedece otras áreas nuevas del paño conforme sea necesario y restriega la tela hasta que le hayas quitado todas las manchas. [17]
  5. Después de quitar todas las manchas, enjuaga el sombrero con una corriente suave de agua fría. Trata de no remojarlo o sumergirlo completamente si el ala es de cartón. Después, absorbe el exceso de agua presionando la tela con una toalla. Usa las manos para devolverle la forma, si fuera necesario. Deja que el sombrero se seque completamente con el aire y ponlo frente a un ventilador si fuera posible. [18]
    • No seques el sombrero con la luz solar directa o en una secadora para ropa, pues la tela podría perder el color o deformarse a causa del sol o el calor.
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Método 4
Método 4 de 4:

Quitar manchas resistentes

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  1. Pon 60 g (4 cucharadas) de bicarbonato de sodio en un recipiente y agrégale 60 ml (1/4 de taza) de agua caliente. Mezcla los ingredientes con una cuchara hasta que se forme una pasta. [19]
  2. Usa la cuchara para aplicar la mezcla en el área manchada. Luego, frótala sobre la tela con un cepillo de dientes limpio y deja que penetre hasta por una hora. [20]
  3. Después de una hora, enjuaga con agua fría las áreas que cubriste con la pasta. Continúa enjuagando hasta que hayas quitado todo el bicarbonato de sodio. [21]
  4. Presiona una toalla limpia en la tela para que absorba el exceso de agua. Después, deja que el sombrero se seque con el aire por completo antes de ponértelo nuevamente. Si lo pones cerca de una ventana abierta o un ventilador puedes acelerar el proceso. [22]
    • No seques el sombrero en una secadora de ropa o bajo la luz solar directa, pues podrías dañarlo con el calor o la luz.
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Cosas que necesitarás

Lavar el sombrero a mano

  • un trapo blanco
  • una cubeta o un lavadero
  • un detergente para ropa
  • una toalla pequeña

Usar el lavaplatos

  • un detergente para lavaplatos sin agentes blanqueadores

Quitar manchas de forma localizada

  • paños blancos
  • una cubeta o un recipiente
  • un detergente suave o champú
  • una toalla

Quitar manchas resistentes

  • un recipiente
  • bicarbonato de sodio
  • una cuchara
  • un cepillo de dientes limpio
  • una toalla

Consejos

  • En el caso de un sombrero tejido, ponlo dentro de una bolsa de malla y lávalo en un ciclo para ropa delicada en la lavadora. Después, deja que se seque con el aire en lugar de usar una secadora. [23]
  • Si tienes un sombrero de paja, solo enjuágalo con una manguera o con el grifo. [24]
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Advertencias

  • No laves una gorra de béisbol en la lavadora, pues lo más probable es que la agitación la dañe o arruine. [25]
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