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Algún día, podrías terminar enamorándote de una persona que fuma marihuana ya que existe un incremento en la tendencia del uso de la marihuana medicinal y recreacional en diferentes países, como Estados Unidos. [1] Sin embargo, puedes notar que tener una relación con una persona que fuma marihuana no difiere tanto de otra relación, con tal de que su hábito no sea una adicción. Puedes tener una relación saludable y satisfactoria con esa persona especial en tu vida y que fuma marihuana con ayuda de algo de paciencia, comprensión y conocimiento.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Llegar a conocerse

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  1. Forjar una relación saludable con cualquier persona implica cierto grado de autognosis. No solo llevarás menos carga emocional y tensión a una relación, sino que tendrás una mejor idea de lo que buscas en una persona.
    • Identifica cuáles son tus valores. Puedes hacerlo al tomarte algo de tiempo para reflexionar en lo que es importante para tu vida y en la visión que tienes para tu futuro. Escribir una lista puede resultar útil. Algunas de las preguntas que puedes hacerte son las siguientes: "¿Qué es lo más importante para mí en una relación?", "¿Cuál son los motivos para terminar una relación?" y "¿Cuál es mi estilo de comunicación?". [2]
    • Decide qué tipo de relación buscas. ¿Te atrae una persona como una aventura amorosa potencial o buscas tener una relación seria a largo plazo? ¿El uso habitual de marihuana de esa persona sería difícil o imposible de que aceptes? Si es así, puede ser mejor que te desprendas de esa persona a principios de la relación. [3]
  2. Al principio de una relación, las personas suelen idealizar a su pareja e imaginarse la mejor manera de impresionarla cuando deberían enfocarse en la compatibilidad. [4]
    • Por ejemplo, considera lo que tengan en común, en vez de pensar en cómo marcha la cita. ¿Tienen intereses y objetivos en común? ¿La conversación fluye fácilmente o existe un silencio muy incómodo?
  3. No interrogues a tu pareja, pero deberás tener una buena idea de quién es. Sin importar cuánta atracción sientas hacia esa persona, debes estar consciente de las señales de alarma potenciales, como las muestras de agresión, las alusiones de relaciones inestables o los problemas de adicción. Al contrario de lo que se cree popularmente, la marihuana no es una droga que facilita el uso de otras sustancias más adictivas, [5] pero esta actitud sigue siendo algo de lo que debes tener cuidado en cualquier relación.
    • No te alarmes demasiado si tu pareja menciona su uso de marihuana a principios de la relación. Después de todo, el 49 % de los estadounidenses indican que han probado marihuana, que es la droga ilícita más comúnmente consumida en los Estados Unidos. [6]
  4. El estigma de fumar marihuana desaparece con el paso del tiempo (al menos en los Estados Unidos), [7] pero muchas personas siguen asumiendo que las personas que fuman marihuana son holgazanas, tienen una mala higiene personal o solo se preocupan por drogarse. [8] Sin embargo, estas generalizaciones no se aplican simplemente a todas las personas que fuman marihuana, y comenzar una relación con unas nociones preconcebidas acerca de estas personas solo porque fuman marihuana evitará que veas a tu pareja y la aprecies por ser una persona única.
Parte 2
Parte 2 de 3:

Crear una base saludable

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  1. Todas las relaciones requieren de paciencia, pero esto es muy cierto con las personas que fuman marihuana ya que se sabe ampliamente que esta droga desestabiliza temporalmente la memoria a corto plazo. [9]
    • Por ejemplo, si tu pareja te pide que vuelvas a repetir lo que dijiste, comprende que está bajo la influencia de una droga que impide su habilidad de formar nuevos recuerdos en el momento; no lo tomes muy personalmente.
  2. Muchas personas la consumen de manera recreacional, pero otras lo hacen por razones médicas. Habla con tu pareja acerca de sus razones para hacerlo.
    • Existen varias condiciones médicas a las que el cannabis puede tratar o ayudar a aliviar los síntomas negativos, como los trastornos de la piel, los diferentes tipos de cáncer, la anorexia, el dolor crónico, los trastornos del sueño, las enfermedades oculares y otros. Si bien es cierto que es posible que tu pareja solo disfrute de la sensación de estar extasiado, podría tener una condición médica subyacente que deberías conocer. [10]
  3. No temas preguntarle a tu pareja y hacer tu propia investigación para comprender mejor los efectos de la marihuana. Hacerlo puede fortalecer la relación entre los dos al ayudarte a comprender la perspectiva de tu pareja.
    • Con frecuencia, la marihuana crea una sensación de euforia y relajación, debido a la liberación de la dopamina en el cerebro. Sin embargo, existen otros cambios que también pueden suceder, como la paranoia, la sensibilidad intensificada al ruido y las luces, el aumento de apetito, la ansiedad, el aumento del ritmo cardíaco, la dificultad para concentrarse, la disminución de la coordinación y una atención escasa. Existe un efecto secundario después de que se pasan los efectos de la droga, que puede ocasionar que la persona se sienta cansada o triste. [11] Es útil sabe acerca de estos efectos comunes de la marihuana, pero cada persona es diferente, así que habla con tu pareja para averiguar cómo le afecta personalmente.
  4. Estas leyes varían en cada lugar y conocerlas específicamente te ayudarán a proteger a tu pareja y a ti. Después de todo, si vives en un lugar en el que solo puedes portar hasta cierta cantidad de marihuana, debes asegurarte de que tu pareja nunca porte más que esta.
    • En la actualidad, cuatro estados (Colorado, Washington, Oregón y Alaska) de Estados Unidos han legalizado la marihuana, mientras que 14 estados más han despenalizado la posesión de marihuana. En realidad, 23 estados (incluyendo a Washington DC) ahora permiten la marihuana por razones médicas. [12] Sin embargo, esta droga sigue siendo ilegal federalmente en ese país. [13]
Parte 3
Parte 3 de 3:

Mantener la relación

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  1. Ten una conversación con tu pareja para que sepa exactamente quién eres y qué te incomoda. Hacerlo ayudará a mantener el equilibrio de la relación y evitará que el resentimiento se acumule.
    • Por ejemplo, si no quieres exponerte al humo, ¡díselo! Si tu pareja respeta tus deseos (como lo haría cualquier buena pareja), puede fumar antes o después de pasar el tiempo contigo o encontrar otros métodos para ingerir la marihuana (al consumirla comestiblemente).
  2. Debido a que has tomado la decisión de seguir teniendo una relación con una persona que fuma marihuana, también debes respetar su decisión de fumar esta droga. [14] Sin embargo, encuentra otras maneras de llegar a un acuerdo si notas que su hábito afecta negativamente a la relación.
    • Llegar a un acuerdo requiere de un esfuerzo de ambas partes, pero puedes comenzar a hacerlo al pedir tener una conversación acerca de qué cambios quisieras ver en la relación. No comiences una discusión ni critiques severamente a tu pareja. En lugar de ello, ingenia unas sugerencias constructivas para lo que tu pareja y tú pueden hacer mejor, y prepárate para escuchar su perspectiva con una actitud receptiva.
    • Por ejemplo, si sientes que no logras ver a tu pareja en su estado de compostura con suficiente frecuencia, sugiere tener con más frecuencia unas citas sin que consuma esa droga. A menos que tu pareja deba estar drogado (por una condición médica), pasar un tiempo juntos sin consumir esa sustancia es una manera excelente de fortalecer el vínculo que tienen y permite que dos personas lleguen a conocerse más por completo.
  3. Nunca permitas que tu pareja haga algo que vaya en contra de tus valores, en especial en cuanto al uso de drogas.
    • Por ejemplo, si te presiona para que consuman marihuana juntos o te pide que le guardes unas drogas en tu casa, puede ser la hora de reconsiderar seriamente si esta persona es con la que realmente quieres estar.
  4. Un beneficio de tener una relación con una persona que fuma marihuana es que muchas personas así suelen ser relajadas y disfrutan de divertirse.
    • Por ejemplo, ¡cede a sus bocadillos al ir a ver juntos una nueva panadería o al sorprenderle con algunos alimentos horneados en casa!

Consejos

  • Nunca esperes que tu pareja cambie radicalmente por ti. Este consejo se aplica para todas las relaciones y, aunque puedas darle a tu pareja unos comentarios positivos y le sugieras algunas alternativas más saludables, nunca le des un ultimátum para que elija entre la marihuana y tú.
  • A pesar de que la marihuana puede ser beneficiosa para varias enfermedades, sigue acarreando el riesgo de los problemas respiratorios cuando se la fuma. Trata de sugerirle a tu pareja alguna alternativa más saludable si suele fumar marihuana de manera regular y te preocupas por su salud. Puedes sugerir consumirla en la comida o "vaporizarla" al fumarla por medio de un dispositivo especial que la calienta a una temperatura baja y filtra muchas toxinas, como el monóxido de carbono, que se encuentran presentes en el humo típico del consumo de esta droga. [15]

Advertencias

  • La marihuana puede ser adictiva. Los estudios demuestran que casi el 10 % de las personas que la utilizan se vuelven dependientes a esta. [16] Busca la ayuda de un profesional si te preocupa que el hábito de tu pareja sea una adicción o si le inhibe la habilidad de actuar a diario.
  • No dejes que tu pareja conduzca mientras está drogado. La marihuana retrasa el tiempo de reacción de una persona, y un estudio ha demostrado que después de utilizarla, el riesgo a sufrir un accidente automovilístico se incrementa en más del doble. [17]

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