Descargar el PDF Descargar el PDF

En lugar de sufrir con los zapatos mojados o esperar días para que se sequen, mételos en la secadora durante unos minutos. Ata las agujetas y cuelga los zapatos de la puerta de la secadora. Esto evitará que la máquina se dañe y que te vuelvas loco escuchando los zapatos golpeando. Ten en cuenta que no debes meter en la secadora telas de base animal, como el cuero o la gamuza porque al secarse demasiado, se agrietan.

Método 1
Método 1 de 2:

Usar la secadora

Descargar el PDF
  1. Revisa la etiqueta de los zapatos para ver si pueden meterse en la secadora. Busca dentro de los zapatos para encontrar la etiqueta con la información sobre sus cuidados. Esta normalmente se encuentra en la parte interior del talón o de la lengüeta. La etiqueta debe decirte si puedes meterlos en la secadora o si debes secarlos al aire.
    • Por ejemplo, si ves un cuadrado con una X dentro, no intentes secarlos en la secadora. Si hay un círculo dentro del cuadrado, puedes secarlos con calor bajo.
  2. Mete en la secadora zapatos de lona, algodón o poliéster. Si no puedes encontrar la etiqueta de cuidados en el zapato o si está desgastada, piensa en el material del que están hechos los zapatos. Probablemente puedas usar la secadora si los zapatos están hechos de algodón, lona, nailon o poliéster. [1]
    • No metas en la secadora telas con base animal, como cuero o gamuza porque esta seca la tela y la puede agrietar.
    • No seques los zapatos que tengan lentejuelas u otros adornos porque podrían desprenderse.
  3. Coloca los zapatos uno junto al otro y une las agujetas. Después ata un nudo con ambas para que los zapatos queden unidos. [2]
  4. Sostén los zapatos de las agujetas y pásalas por la puerta para queden en la secadora. Puedes hacer esto con secadoras con la puerta en frente o arriba. Sigue sosteniendo las agujetas y cierra la puerta para que se queden en su lugar. [3]
    • Trata de colocar las agujetas de manera que el nudo quede por fuera. Esto evitará que los zapatos caigan en la secadora una vez que la enciendas.
    • Algunas secadoras incluso tienen una rejilla que puedes meter para colocar los zapatos mojados y secarlos.
  5. Si la secadora no tiene esta opción, solo prográmala en la temperatura más baja. Es importante usar poco o nada de calor para que los zapatos no se encojan al secarse la tela. [4]
  6. Enciende la secadora y deja secar los zapatos durante unos 20 minutos. Después, abre cuidadosamente la puerta y atrapa los zapatos antes de que caigan. Siente el interior para asegurarte de que estén secos. [5]
    • Si los zapatos no están completamente secos, cuélgalos en la puerta de nuevo y sécalos durante otros 5 minutos.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 2:

Evitar daños en la secadora y en los zapatos

Descargar el PDF
  1. Si alguna vez has metido un par de zapatos en la secadora, probablemente estés familiarizado con el sonido que hacen al golpear. No debes colocar zapatos sueltos en la secadora porque este golpeteo repetido puede dañar el interior de esta y la parte exterior de los zapatos. [6]
    • Si no puedes colgar los zapatos de las agujetas contra la puerta, intenta envolverlos en una bolsa de malla para lavadora. Coloca la bolsa en la secadora junto con varias toallas para evitar que los zapatos se golpeen adentro.
  2. Desafortunadamente, es difícil saber cómo afectará a los zapatos el calor de la secadora. Dependiendo de la calidad y del material del que están hechos, secarlos en la secadora puede deformarlos o encogerlos. Para mejores resultados, cuelga los zapatos de las agujetas en un tendedero o colócalos en una rejilla de secado y déjalos secar durante un día o dos. [7]
    • Si puedes, coloca los zapatos bajo la luz del sol porque esta puede desinfectarlos.
    • También puedes rellenar los zapatos con periódicos o toallas de papel y colocarlos en un área seca y bien ventilada. Incluso puedes instalar un ventilador cerca para asegurarte de que siempre les dé el aire.
  3. Los zapatos probablemente no se dañarán si los colocas en la secadora de vez en cuando. Sin embargo, la tela y las suelas se encogerán o deformarán cuanto más los metas en la secadora.
    • Si puedes, alterna entre secar al aire los zapatos y en la secadora.
    Anuncio

Consejos

  • Asegúrate de que los zapatos estén limpios. Puedes lavarlos en la lavadora y centrifugarlos para eliminar el exceso de agua antes de meterlos en la secadora.
  • Si los zapatos tienen plantillas extraíbles, retíralas antes de lavarlos y secarlos para evitar que se deformen.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 89 930 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio