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Las zanahorias son versátiles y pueden usarse para preparar tanto cenas como postres. Comprar zanahorias de calidad para estos platillos depende de la observación y de un correcto almacenamiento. Las de calidad son de colores vivos, tienen pocas grietas y son crujientes al tocarlas. Cuando llegues a casa, córtales las hojas y almacénalas en una bolsa de plástico. Las zanahorias saludables serán una opción nutritiva por unas cuantas semanas.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Seleccionar zanahorias saludables

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  1. Las zanahorias grandes tienden a tener tiempos de crecimiento más extensos. Entre más tiempo estén debajo de la tierra, podrán desarrollar más azúcar. Estas tendrán corazones más duros que te recomendamos quitar antes de consumir.
    • Las más frescas son más dulces que las pasadas.
    • Casi todas las zanahorias bebé son zanahorias comunes y corrientes de tamaño reducido y no son más dulces.
  2. Las zanahorias frescas tienen más pigmentación intensa. De seguro te verás atraído por las de color anaranjado intenso, pero las zanahorias también son de otros colores. También puedes encontrarlas de color morado, rojo, amarillo y blanco. Su consumo es igual de seguro que el de las zanahorias anaranjadas y también se verán más coloridas cuando están en su pico máximo de frescura. [1]
    • El color de una buena zanahoria será uniforme de punta a punta.
  3. También puedes determinar la frescura de estos vegetales según el color de sus hojas. Las zanahorias frescas tienen hojas de color verde más vivo. Si tienen hojas marchitas, será una señal de que han estado en el anaquel por un tiempo. [2]
    • Las hojas son más delicadas que el resto de la zanahoria, así que mostrarán su edad más rápido. Seleccionar zanahorias que todavía tengan hojas es excelente para saber cuáles son las más frescas.
  4. La mayoría de las zanahorias son largas y delgadas, aunque otras son más cortas y redondeadas. Podrás identificar una zanahoria deforme, porque se verá retorcida o cubierta de raíces pequeñas. Cuando esto sucede, se verá un poco pálida, así que su edad será evidente.
  5. Las rajas y grietas se pueden detectar fácilmente antes de siquiera agarrar la zanahoria. Si tienen muchas rajas o incluso una grieta, querrá decir que el vegetal está resecándose y perdiendo el sabor. Salvo que quieras una con sabor a madera vieja, no la selecciones. [3]
    • Muchas zanahorias terminan con algunas grietas por absorber demasiada agua durante el proceso de crecimiento. Todavía son seguras de comer. Como todos los demás quizá las pasen por alto, quizá sea mejor seleccionarlas para no desperdiciar alimentos.
    • Si tienen algunas grietas, no pasa nada. Siempre que no estén excesivamente rajadas ni agrietadas, lo más probable es que se puedan seleccionar sin ningún problema. Busca que no tengan puntos blandos y otros problemas para estar seguro.
  6. Agarra la zanahoria y pásale tus dedos. Debe estar rellena y firme. Las más sanas son crujientes. Los puntos blandos son signos de descomposición. Evita las que estén mustias o correosas. [4]
    • Las que tienen unos cuantos puntos blandos todavía no se han echado a perder. Todavía se pueden comer. Corta los puntos blandos y usa las zanahorias apenas puedas.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Almacenar y usar zanahorias

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  1. Las zanahorias pierden humedad a través de las hojas, lo cual hará que se resequen y empiecen a rajarse. Apenas puedas, quítales las hojas. Puedes envolverlas con papel toalla húmedo y usarlas al cabo de 1 o 2 días como un condimento ligeramente amargo. [5]
  2. Para almacenarlas, puedes usar tranquilamente las bolsas de plástico de la sección de vegetales de los supermercados. Una vez que les quites las hojas, podrás poner las zanahorias en la bolsa otra vez. Estas desprenden humedad y, en una bolsa cerrada, la humedad se aglomera y causa putrefacción. [6]
    • Mantenerlas secas puede ayudar a que duren más tiempo. Forra la bolsa con papel toalla. Cambia el papel toalla que se humedezca 1 o 2 veces a la semana.
  3. Escoge la parte más fría de tu refrigerador. Generalmente, esta es la parte inferior o dentro de un cajón. Las zanahorias deben almacenarse lejos de alimentos que producen gas etileno, tales como las bananas o las peras, porque las madura.
  4. La mayoría de las zanahorias no tienen que pelarse. Quitarles la capa externa puede hacerles perder algunos nutrientes. Más bien, lávalas con agua. Restriega la tierra con tus dedos, un cepillo o una esponja. [7]
  5. La cáscara de las zanahorias que tienen más tiempo es más amarga que la de las más frescas. Si las pelas, generalmente serán más ricas. Las zanahorias frescas también deben pelarse para recetas donde una cáscara amarga y dura podría ser demasiado abrumadora, como una donde tengan que usarse zanahorias al vapor. [8]
  6. Con un correcto almacenamiento, las zanahorias suelen durar unas 2 semanas. Las que se mantienen secas pueden durar más de 1 mes. Con el paso del tiempo, desarrollarán un sabor amargo. Pasadas unas 2 semanas, también podrías observar la presencia de puntos blandos o en putrefacción. Lo mejor es usarlas apenas puedas para evitarlo. [9]
    • También puedes blanquearlas y congelarlas. Estas durarán un máximo de 8 meses, pero perderán algunos nutrientes y sabor.
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Consejos

  • Las zanahorias bebé que parecen tener una capa blanca fina por encima ya han sido peladas. Remójalas en agua fría por un tiempo y se rejuvenecerán.
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