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Alguien tiene que ser el payaso de la clase, ¿entonces por qué no puedes serlo tú? Si tienes la habilidad natural para ser gracioso, podrías ser el más gracioso de toda la escuela. Con algo de práctica en el momento oportuno para decir tus bromas y una variedad de habilidades para hacer doler el estómago, los tendrás prácticamente cayéndose de sus asientos, olvidando que es solo otro día de escuela aburrido. ¡Mira el paso 1 para dejar la risa correr!

Parte 1
Parte 1 de 3:

Conoce cómo funciona el humor

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  1. ¡Para ser el más gracioso en la escuela, debes saber qué es lo que les parece gracioso a tus compañeros de clase!, escúchalos y nota aquello que los hace reír. ¿Pierden la compostura cuando te burlas de tus profesores?, ¿cuándo te burlas de ti mismo?, ¿qué hay de la comedia física? o ¿prefieren las bromas donde se hacen referencias a programas de televisión, comediantes y a toda la cultura popular?
    • Incluso dentro de tu grupo de amigos, personas distintas van a encontrar distintas cosas que les resulten divertidas. Trata de tomar nota de los gustos de cada uno de tus amigos más cercanos. ¿En qué se diferencian?
    • También conoce cómo manejar a tus profesores. Si te asignaron escribir una versión del famoso discurso de Macbeth "Ser o no ser" y te levantas y recitas la letra de la canción "Should I stay or should I go?" del grupo The Clash, algunos profesores lo pueden encontrar graciosísimo. ¿Las demás personas?, no tanto.
  2. Resulta que todos los seres humanos somos parecidos. Hay algunas premisas básicas que siempre hemos creído y seguiremos creyendo que son graciosas:
    • Dolor . Si alguna vez has visto al menos una caricatura, conoces este concepto. Piensa en el Coyote y el Correcaminos, Garfield, Bugs Bunny, Mickey Mouse. Todos ellos hacen el número del dolor. Es un clásico.
    • Lo imprevisto . Solamente cuando no nos percatamos de las cosas que van a suceder es cuando estas tienen el potencial de ser sorprendentes, terroríficas, divertidas, lo que tú quieras. Para ello elige cualquier circunstancia normal y llévala a otro nivel. ¿El día está nublado?, usa lentes de sol. ¿Nadie se rio de tu broma?, mátate de la risa. ¿Tratas de ocultarte?, ocúltate detrás de una pequeña planta. ¡Sé tan ridículo como te sientas cómodo!
    • Juegos de palabras y chascarrillos . Hablaremos de esto más adelante, pero mezclar las palabras puede ser una excelente manera de hacer reír a las personas. ¿Están hablando sobre la II Guerra Mundial en la clase de historia?, ustedes amigos judíos participaron, ¿verdad?
  3. Para la mayoría de bromas, el momento es prácticamente todo lo que importa. Esto es algo que más o menos tienes que sentirlo, por ello dejaremos de explicarlo con palabras. Solo date cuenta de ello, la próxima vez que alguien comience a reír con una broma, piensa en cuánto tuvo que ver el momento con que fuera divertida.
    • Piensa en los silencios sepulcrales. Por ejemplo esta línea "¿Quién quiere el último palito de mozarela?", no es graciosa. Pero cuando tú y tus amigos están sentados almorzando en la mesa y nadie esté hablando, todos estén incómodos y nadie tenga nada que decir (cri, cri, cri…), tú con la voz nerviosa y la mirada huidiza dices: "Entonces... ¿alguien quiere el último palito de mozarela?" mientras acercas tus dedos despacio por la mesa para comértelo.
  4. Ya hemos probado el burlarte de ti mismo, ahora es hora de ¡burlarte de tus amigos!, pero de buena manera, pues, ¡quieres que continúen siendo amigos después de la broma! Encuentra algo sobre lo que puedas hacer bromas ligeras y de lo que ellos también puedan reírse para tener al público a tus pies. ¡Tal te la pueden devolver!
    • Por ejemplo, cuando tu amigo que es alto y flaco entre a la habitación, ignóralo brevemente y luego di: "Oh, ¡lo siento!, te confundí con un poste". Obviamente él sabrá que no pensaste que realmente era un poste. Claramente es una broma, no debería existir una razón para ofenderse.
    • Algunas personas no son buenas recibiendo bromas. Si tienes amigos que son así, evita esta táctica con ellos. Solo búrlate de aquellas personas que sabes que no tienen problemas con este tipo de bromas.
  5. La comedia circense ha existido desde hace mucho y aún nos hace doler el estómago. Todo es válido, desde quitar la silla donde se sienta tu amigo hasta caer de tu propio asiento porque alguien hizo un comentario tonto que no pudiste soportar. ¡No necesitas las palabras para ser gracioso!
    • Si alguna vez has oído hablar de Lucille Ball (una de las comediantes más famosas de todos los tiempos) o del programa de televisión "Yo amo a Lucy", recordarás que los episodios más populares de este programa fueron cuando ella estaba aprendiendo a pisar uvas, cuando se lanzó chocolates a la cara y cuando estaba tomando una bebida de carne . La comedia más inolvidable es la física.
      • ¿No sabes quién es ella?, entonces ¡piensa en Mr. Bean o en Charles Chaplin! Ambos tienen rutinas completas sin usar palabras y dedicadas al arte de la comedia física.
  6. Los chascarrillos pueden ser malos, pero un buen chascarrillo, o incluso mejor, un buen juego de palabras hará a todos reír. La próxima vez que tu amigo hable de su viaje de campamento, di: "Vaya, ¡eso suena encamptador!" ¿El mismo amigo contó un chiste del tipo un pollo cruzó la pista?, di algo como: "Amigo, ¿a eso se llama un ave en movimiento, verdad?", ¡sé listo!
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Desarrolla tus habilidades

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  1. Cuando la gente confía en que tú eres el payaso de la clase, contar chistes se vuelve más fácil. Prácticamente estarán listos para reír por cualquier cosa que digas y tendrás la confianza de que así lo será. Entonces empieza desde ahora a alimentar tu vena humorística, soltando bromas en todas direcciones. Tú quieres ser la persona de la que todos digan: "Amigo, ¡me haces reír!"
    • La única manera de hacer esto es mantener todo tranquilo y divertido. Por ello aunque tengas cerca un examen difícil o las cosas parezcan un poco desalentadoras, sé la persona que esté lista con una broma para animar la situación.
  2. Es muy bueno tener las palabras y la cualidad física apropiadas, pero la imagen también ayudará. Haz parte de tu personalidad que lo excéntrico se te note por fuera para ¡combinar con las excentricidades de tus bromas!; ¿puedes usar un monóculo?, ¿tal vez una capa? o ¿al menos usar medias de dos tipos?
    • A veces tu imagen ayudará a tu humor. Imagina a tu aburrida tía Margaret tratando de contar unos chistes. ¿No sería más divertido si estuviera usando hombreras y un horripilante sombrero?
  3. No decimos que te robes chistes de otros, pero definitivamente sí es una buena idea escuchar a comediantes para conocer los diferentes tipos y estilos de humor que hay. Y si por casualidad repites un chiste que tus amigos desconocen le pertenece a alguien más, bueno, ¡no hay necesidad de aclararlo! Déjales creer que es tuyo.
    • Deja de lado los nombres conocidos para salirte con la tuya. Trata de usar las bromas de Tig Notaro, Pete Holmes, Jim Norton o Nick Kroll para ver cómo te asientan. Y no solo uses sus bromas, tómalas y ¡hazlas tuyas!
  4. Tener un puñado de bromas a tu disposición puede quitarte la presión de tener que improvisar algo en el momento. Si hay algo de aire muerto en la habitación, puedes llenarla sacando una broma de debajo de la manga. Escucha a esos comediantes de los que acabamos de hablar, mira algunas comedias televisivas y pasa un poco más de tiempo en internet cargando tu artillería.
    • Trata de no usarlas muy seguido. No querrás que las personas se quejen cada vez que empieces a contar: "Había una vez un canadiense que asistía a una cena...".
  5. Al final del día, necesitas estar relajado para hacer de la tuya con tu humor. Si estás muy nervioso porque la gente cree que eres gracioso (o que no lo eres), eso será lo único que la gente notará, tus fabulosos chistes pasarán desapercibidos. Sé despreocupado al respecto. Si tú crees que eres gracioso, tus compañeros también se alinearán a esa idea.
    • Si no se ríen, ¿qué importa?, los impactarás la próxima vez con una gran línea. No tienes que ser chistoso las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La comedia es un proceso de ensayo y error. A algunos comediantes les toma años perfeccionar un mismo chiste. ¡Date un respiro!
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Logra tener la personalidad

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  1. Incluso las mejores bromas no tienen éxito si no las cuentas como crees que es gracioso. Cuando puedes decir una línea con una oportuna agitación de brazos o poniendo el rostro tan inexpresivo que casi dice la línea por ti, la broma será mucho mejor. Lo que tengas que decir, dilo también con el cuerpo entero.
    • Aziz Ansari tiene un buen fragmento donde habla sobre tratar de conocer chicas. Ninguna de ellas lo encuentra atractivo, entonces él se consuela a si mismo diciéndoles: "Está bien. A mi amigo Brian sí le gusto". ¡No es una línea especialmente graciosa!, pero él la dice con entusiasmo y casi con odio, desprecio, burlándose y abriendo bien sus ojos. Lo que logra el objetivo es la personificación de su emoción al decir la línea.
  2. Las bromas privadas, incluso si te hacen revolcar de risa en el piso, no las entenderán los demás. Deben tener un contenido que todos reciban y puedan entender. Para lograr que todo el salón se ría, usa líneas con referencias a la cultura popular. Búrlate de lo que esté sucediendo actualmente en el mundo, de esa manera, todos entenderán la broma.
    • ¿A qué prestan atención tú y tus amigos?, ¿tienen programas de televisión favoritos?, ¿música preferida?, ¿celebridades preferidas?; ¡alude a estas en tus bromas! Rómpela bailando el Gangnam Style al ritmo de la música coral de tu profesor. Saca la lengua y ronronea como un gatito cuando suene la música de Miley Cyrus en el iPod de tu amigo. Cita una frase de tu programa de televisión favorito o de los programas que ven tus amigos cuando el momento sea apropiado. ¡Siempre debes estar listo!
  3. Una de las formas de humor más comunes es el sarcasmo. Si combina con tu personalidad, puede ser tu fuente. Por lo general es irónico, mordaz, un poco absurdo y se divierte un poco con quien sea o con cualquiera que sea el tema de conversación. Mientras las personas entiendan que estás siendo sarcástico y no serio, ¡puede ser muy gracioso!
    • A veces lo puedes usar para decir lo opuesto de lo que realmente quieres decir. Piensa en líneas como "George Bush fue el mejor de todos los presidentes" o "Vaya, ¡esa es la mejor idea que has tenido!" o puedes usarlo para decir algo un poco absurdo: "¿Te gustan los perros?, a mí también. ¡Intercambiemos recetas!".
    • Mucho del sarcasmo proviene del tono de voz que se usa al decir las cosas. Si dices que George W. fue el mejor presidente de todos con una cara seria, actuando todo ofendido, las personas no sabrán si estas bromeando o no. Ese método también puede funcionar, solo debes saber cuándo dejar de actuar para que entiendan tu broma.
  4. Ser gracioso consistentemente (y quieres ser gracioso todo el tiempo, no de vez en cuando, ¿verdad?) significa que tienes que estar alerta y listo para dar puñetazos. Digamos que una persona con quien eres amigo entra a la habitación y se sienta. Sin vacilar un instante, volteas hacia los demás y les dices, con una mirada baja y furtiva, parándote de tu silla: "¿Creen que nos haya visto?", ten en cuenta tu ambiente ¡para que no pierdas ninguna oportunidad!
    • Trata de tomar las cosas normales, diarias, mundanas y conviértelas en un chiste. Puedes lograrlo permaneciendo alerta y observador. Digamos que tu amiga te está mostrando fotos de sus vacaciones y te dice: "Ay, me veo tan gorda". Respóndele: "Estás bien, dicen que la cámara engorda 5 kilos. ¿Cuántas cámaras estás usando aquí?". ¡Solo asegúrate de que tus amigos no se molesten!
  5. Bueno, ya es suficiente de burlarte de los asuntos de los demás. Es más gracioso burlarte de ti mismo. Nadie se ofenderá y, además de ser gracioso, serás centrado y modesto. Ganas, ganas, ganas.
    • ¿Necesitas un ejemplo?, digamos que a tu mejor amigo lo acaba de llamar tu profesor. No tiene idea de qué decir, entonces dice: "Mmmm...yo...bueno...mmmm...¿sí?", luego tu sueltas un "Dios, se parece a mí cuando trato de hablarle a una chica". En lugar de burlarte de él, ¡lo cambias para burlarte de ti!
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Consejos

  • Ve paso a paso. Si eres muy tímido y normalmente no eres ruidoso y divertido, no empieces a serlo repentinamente. Las personas creerán que te esfuerzas demasiado para ser gracioso.
  • ¡Ríete de ti mismo! Ya sea que tu broma resultó o no, solo ríete.
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