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El bulldog francés se originó hace más de un siglo, pero recientemente se ha vuelto una de las razas más populares debido a que requiere pocos cuidados, tiene un estilo de vida adecuado para la ciudad y una personalidad encantadora. Estos perros de regazo son pequeños, juguetones e inteligentes; y son conocidos por su hocico corto adorable y sus orejas de murciélago. Dado que tienen mucha demanda, muchos criadores han adoptado métodos baratos e irresponsables para generar la mayor cantidad de cachorros y dinero. Los criadores de bulldog francés cuidadosos y de buena reputación siempre antepondrán los perros al dinero. Para ello, usarán buenas técnicas de reproducción, cuidarán bien a sus camadas y serán rigurosos en su interacción con los clientes. [1]

Parte 1
Parte 1 de 3:

Conseguir perros para reproducir

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  1. Si quieres reproducir a estos perros, primero debes conseguir un cachorro hembra saludable de un criador de buena reputación. El French Bulldog Club of America (FBDCA) tiene un registro de criadores evaluados que están comprometidos con los estándares de la raza y un código de ética riguroso. [2]
    • Debes elegir una hembra cuyos padres estén registrados en el American Kennel Club (o un ente similar en tu región), tengan certificados de salud que muestren que no presentan defectos congénitos y presenten pedigrís establecidos; así verificarás la calidad de su linaje.
    • Cuando elijas un criador, conversa con varias personas para garantizar que les brinden buenos cuidados a sus animales. El criador también debe dejarte ver a los padres del cachorro que planeas comprar.
  2. En general, buscarás los servicios de un perro macho en lugar de tener uno. Puedes buscar uno bueno en exhibiciones de perros, con criadores de buena reputación y en publicaciones de reproducción en las que se promocionen a los machos.
    • Elige uno con las características que te gustaría combinar con tu hembra. Por ejemplo, podría tener un color deseable que complemente el de tu hembra, o rasgos que solucionarían una de sus deficiencias (como un cráneo pequeño).
    • Siempre pide fotos, un pedigrí oficial y certificaciones de salud cuando busques un macho. Asimismo, es importante que consultes sobre las camadas que ha tenido, para poder evaluar si es adecuado para la reproducción.
    • Nunca reproduzcas perros que tengan un parentesco cercano, para evitar los defectos genéticos. No obstante, si cruzas perros de un grado de parentesco lejano (p. ej., tienen el mismo tío abuelo), por lo general producirán buenas crías.
  3. Siempre puedes negociar, pero el dueño del macho por lo general establecerá los términos iniciales sobre el momento, el lugar y la manera en la que su perro se apareará con la tuya. Determina si vas a usar una inseminación natural o artificial, en dónde ocurrirá el apareamiento y cuánto cobrará el dueño del macho por sus servicios.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Reproducir cachorros

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  1. Llévala a una cita de control en el veterinario antes de que entre en celo, para así mejorar las probabilidades de que tenga un embarazo saludable. Debe haber recibido las vacunas contra el moquillo canino y el parvovirus en los últimos 12 meses, y estas deben cubrir el tiempo que dure el embarazo. Verifica que esté libre de lombrices intestinales, dirofilaria immitis y otras enfermedades o parásitos que podrían afectar a los cachorros.
    • También es una buena idea que empieces a darle suplementos prenatales, como ácido fólico, yodo y vitamina E.
  2. Tendrás que saber cuándo ocurre su celo para poder reproducirla con eficacia. Podrás notar que está en celo si empieza a dejar manchas de sangre y muestra un comportamiento irritable. Aproximadamente a 5 días en su ciclo, empieza a llevarla al veterinario para determinar si está ovulando.
    • Por lo general, hay un periodo de dos o tres días en el que alcanzará su pico de fertilidad. El veterinario puede usar un frotis vaginal y una prueba de progesterona para confirmar que está lista para aparearse. Luego solo necesitarás verificar que el macho esté listo para aparearse.
  3. Tan pronto como el veterinario confirme que la perra está ovulando, será el momento de realizar la reproducción. Puedes realizarlo en persona con un coito natural supervisado o mediante la inseminación artificial con la ayuda de un veterinario. Para mejorar la probabilidad de que haya un embarazo, insemina a la hembra dos veces en dos días diferentes (ya sean consecutivos o dejando un día entre ellos).
    • Si decides hacer lo primero, coordina si irás a la ubicación del macho o si su dueño lo llevará para la hembra. Supervisen su reproducción de forma minuciosa a fin de evitar los problemas de agresividad. Muchos reproductores evitan el coito natural debido a los riesgos de violencia e infección.
    • Si eliges la inseminación artificial, haz que envíen el semen congelado del macho al veterinario.
    • Lleva un registro de los días de reproducción para que puedas calcular mejor la fecha de parto de la hembra.
  4. El embarazo suele tomar alrededor de 60 a 68 días. Durante este tiempo, mantén a la perra limpia, hidratada y nutrida. Asegúrate de que consuma un alimento completo y equilibrado que sea rico en proteínas y grasa, y que esté fortificado con vitaminas y minerales (en especial ácido fólico y calcio, para el desarrollo de los embriones).
    • Dale su cantidad de comida habitual en la primera mitad del embarazo, ya que el aumento de peso en esta etapa puede aumentar el riesgo de que tenga dificultades al parir.
    • Algunos criadores recomiendan alimentar a la madre con 14 g o media onza de hígado crudo (de cerdo, res o venado) cada día, además de sus croquetas. Algunos reproductores también recomiendan cambiar la comida de adulto por una para cachorros en la quinta semana del embarazo y durante la lactancia a fin de garantizar que consiga las vitaminas y los minerales necesarios para el desarrollo de los cachorros.
    • En ocasiones, las madres sufren de náuseas matutinas y no están dispuestas a comer. Si este es el caso, ábrele el apetito con un alimento que le guste. Los alimentos blandos como el pollo y el arroz suelen ser opciones seguras.
  5. Por lo general, es difícil determinar si una hembra está preñada o no. Las inseminaciones solo suelen tener un índice de éxito del 70 %, y no mostrará signos de embarazo hasta las siete semanas, e incluso podría no mostrar ninguno. Puedes averiguar si está preñada llevándola al veterinario.
    • Él puede realizar un análisis de relaxina en la sangre a partir de los 25 días, un ultrasonido a partir de los 28 días y una radiografía a partir de los 45 días contando desde el primer día de reproducción a fin de confirmar el embarazo.
    • Incluso si crees que no está preñada, siempre debes verificarlo. En ocasiones, las camadas pequeñas son difíciles de detectar.
  6. El parto natural es difícil para un bulldog francés hembra debido a la cabeza grande de los cachorros y la pelvis pequeña y la respiración difícil de la madre. Más del 80 % de estas perras no pueden o no deben dar a luz de forma natural debido al riesgo de que los cachorros mueran y la madre sufra lesiones uterinas, infecciones o la muerte. Lleva un control de la fecha de parto de la perra y ten disponible a un veterinario experimentado que esté listo para traer al mundo a los cachorros con una cesárea. [3]
    • Los cachorros de esta raza suelen gestarse por 59 a 63 días desde el apareamiento. Por lo general, puedes identificar el inicio del trabajo de parto basándote en el comportamiento de la madre (incomodidad, agitación, falta de apetito o comportamiento de anidamiento) y midiendo su temperatura rectal. Si notas que desciende aunque sea un poco, este será un buen signo de que ha entrado en trabajo de parto. [4]
    • Después de una cesárea, supervisa la incisión para identificar las descargas o infecciones. Si notas alguna descarga, límpiala con peróxido de hidrógeno. Si continúa o notas un enrojecimiento e hinchazón considerables, llévala al veterinario de inmediato. Ten en cuenta que otras manchas de sangre y descargas serán normales en los días posteriores al nacimiento.
  7. Debido al trauma del proceso de alumbramiento de las perras de esta raza, es importante que no tengan demasiados embarazos. Solo produce de 2 a 4 camadas por madre, y deja de reproducirlas de inmediato si el embarazo afecta su salud o si produce crías con defectos. [5]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar y vender cachorros

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  1. Esta debe ser rectangular y con paredes lo suficientemente altas como para mantener a los cachorros en su interior. Las dimensiones recomendadas son 80 x 40 cm (32 x 16 pulgadas) y una altura mínima de 30 cm (12 pulgadas). Esta también debe tener material de cama limpio y suave, y una fuente de calor.
    • Mantén la caja protegida de toda conmoción, sobre todo aislada de otros perros o animales.
    • El material de cama debe ser suave e irregular, como espuma con forma de cartón de huevos con toallas encima. Esto evitará que los cachorros desarrollen un pecho plano o patas extendidas.
    • Usa una lámpara térmica ajustable para que los cachorros conserven el calor. La temperatura de la caja debe mantenerse en 53 °C (95 °F) durante la primera semana, 29,4 °C (85 °F) en la segunda, y 23,9 °C (75 °F) en adelante. Adapta la temperatura según el comportamiento de los cachorros. Si todos están acurrucados debajo de la lámpara, aumenta su intensidad. Si todos están acurrucados en el lado opuesto, redúcela.
  2. Coloca la camada en la caja con su madre y supervísalos de forma constante en las primeras horas a fin de garantizar que la perra esté preparada para asumir sus labores de madre. En ocasiones, las madres pueden volverse agresivas incluso con sus propias crías. Tan pronto como la veas relajarse y que empiece a limpiar a los cachorros y dejar que se alimenten, podrás estar seguro de que los ha reconocido como sus bebés.
  3. Los cachorros tendrán que alimentarse cada 2 a 4 horas justo después de que nazcan. En ocasiones, pueden ser un poco lentos para alimentarse. Si no encuentran el pezón de su madre, apriétalo y guíalos hacia la gota de leche.
    • Si aun así no pueden alimentarse de forma natural o la madre no produce suficiente leche, alimenta a los cachorros con biberón con una fórmula para cachorros de buena calidad, como Esbilac.
  4. Los cachorros de bulldog francés no nacen sabiendo miccionar y defecar. Por lo general, su mamá estimulará estos comportamientos al lamerles los genitales y el ano después de cada comida. Si no lo hace, tendrás que adoptar esta tarea.
    • Usa un pedazo de algodón remojado en agua tibia para frotar los lugares adecuados después de alimentar a los cachorros.
  5. Empieza a destetarlos de la leche materna tan pronto como sus dientes empiecen a aparecer, aproximadamente a las 4 semanas. Empieza a darles alimentos sólidos poco a poco, y con el tiempo retira a la madre durante las comidas para garantizar que no consuman su leche.
    • Empieza a alimentarlos con un tazón con una leche de fórmula de buena calidad para cachorros, como Esbilac. Luego agrega croquetas para cachorros de buena calidad bien molidas para crear un alimento pastoso. Agrega más comida seca para cachorros bien molida con cada comida, volviéndola más espesa hasta que estén listos para comer comida seca sola.
    • Incluye la comida seca junto con la pasta para animarlos a comerla por elección propia. Ellos podrán comer croquetas para cuando tengan seis semanas de edad.
  6. Lo ideal es que vendas cada cachorro cuando tengan entre 8 y 10 semanas de edad. Esta edad es suficiente para que estén saludables y bien socializados, pero que sigan siendo lo suficientemente jóvenes como para no tener problemas de apego que les causarían más dificultades para adaptarse a un nuevo hogar.
  7. Él los habrá revisado justo después de la cesárea para garantizar que estén saludables y sin defectos evidentes. Luego tendrás que llevarlos para empezar su ciclo de vacunación a las seis semanas.
    • Toda la camada debe recibir una vacuna de “5 en 1” (de moquillo canino, hepatitis, coronavirus, parainfluenza y parvovirus) cada 3 semanas hasta que tengan 16 semanas de edad. También deben recibir una vacuna antirrábica a partir de las 12 semanas.
    • Los nuevos dueños por lo general se encargarán de muchas de ellas; tan solo asegúrate de que sepan que deben registrar al cachorro con un veterinario de inmediato y mantener el ciclo de vacunas y control parasitario.
  8. Tan pronto como nazcan, completa un formulario que brinde información sobre los padres, y el AKC te enviará formularios de registro individuales para cada cachorro. Este registro les mostrará a los posibles compradores que vendes perros de raza pura certificados. [6]
    • Puedes hacerlo por correo electrónico o internet. Ten en cuenta que el plazo de entrega tomará de 2 a 6 semanas.
  9. Muéstrales los cachorros con su madre en las instalaciones en las que los has criado. Debes ser capaz de producir pedigrís y certificados de salud para ambos padres, los cuales muestren que los han evaluado para detectar los defectos comunes y brinden garantías de salud para los cachorros. [7]
    • Los perros de esta raza son vulnerables a varios trastornos genéticos. Los criadores responsables evaluarán a los padres para detectar los defectos comunes, incluido el síndrome braquiocefálico, las malformaciones en la columna, los problemas de cadera y reproductivos. Además, podrán producir una certificación independiente de un veterinario para ratificar que los perros han tenido un resultado negativo.
    • Los resultados de los exámenes de salud de los padres también deberán registrarse en la base de datos del Canine Health Information Center para que los dueños puedan buscarlos por fines de verificación.
    • También es una buena idea que te conviertas en un criador registrado ante el French Bulldog Club of America para que te recomienden y muestren que te ciñes a un código de ética estricto en lo que respecta a la reproducción.
  10. Indícales las necesidades y el temperamento del bulldog francés a los posibles compradores, y hazles preguntas sobre sus deseos y estilo de vida a fin de garantizar que coincidan. Ve a sus casas para verificar que tengan un buen entorno para los cachorros. Asegúrate de que estén listos para ser dueños de mascotas comprometidos.
  11. Firmar un contrato para cerrar la venta te establecerá como un criador confiable y transparente, y al mismo tiempo protegerá tus intereses y los del cachorro. [8]
    • Asegúrate de que el documento incluya la información de contacto de ambas partes, los nombres y números de registro del American Kennel Club de ambos padres, una descripción del cachorro y una cláusula de garantía de salud que estipule que pueden devolver el cachorro y recibir un reembolso completo si identifican algún problema de salud al realizar una evaluación veterinaria inmediata.
    • Muchos criadores también incluyen una cláusula que especifica que deben regresarles el cachorro si los dueños ya no pueden cuidarlo.
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Consejos

  • La reproducción es un proceso que toma tiempo. Antes de empezar, asegúrate de estar listo para comprometerte a cuidar a la madre a lo largo de su embarazo y estar constantemente con los cachorros las primeras semanas después de que nazcan.
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Advertencias

  • No esperes ganar dinero reproduciendo estos perros. Quizás puedas, pero es probable que te decepciones si te fijas hacerlo. En ocasiones, podrías perder toda la camada, y el tiempo y los gastos dedicados a la crianza de los cachorros puede superar su precio de venta.
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