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La integridad es una cualidad que une la honestidad, la credibilidad y la sinceridad. En una posición de liderazgo, la integridad se manifiesta en la forma en la que el líder se expresa, guía y reacciona  a los miembros del grupo. Aprendiendo a liderar con integridad requiere el conocimiento de uno mismo, una adherencia a un estricto código moral y a comunicarse de forma honesta con los miembros del grupo, sin importar la complejidad de la situación o a la posibilidad de consecuencias negativas. He aquí algunas estrategias para liderar con honestidad.

  1. Las personas han sido criadas según unos principios específicos que establecen el bien y el mal. Estas influencias pueden proceder de una educación religiosa específica, de unas creencias filosóficas o de unas observaciones generales sobre los tipos de comportamiento que aceleran el progreso y el desarrollo en sociedad.
  2. Por ejemplo, una persona puede valorar la honestidad, pero ocultar una información importante cuando se dice la verdad puede interferir en el momento de ser contratado o promocionado. Para manifestar la integridad, los comportamientos deben estar de acuerdo con las creencias morales.
  3. Ya estés liderando un equipo de deporte, un grupo de ingenieros o criando a un hijo, liderar con integridad requiere perfilar un estándar de comportamiento que los demás puedan acatar.
  4. Adhiere en todo momento un estándar de comportamiento que hayas establecido para todo el grupo.
    • Comunica de forma auténtica. Se abierto con los miembros del grupo en cuando a asuntos y políticas que puedan afectarles. Mantener secretos u ocultar información importante puede llevar a crear una ambiente de desconfianza.
    • Escucha a otros de forma activa. La comunicación abierta implica el intercambio de información. Liderar con integridad requiere escuchar lo que los demás tienen que decir y crear un ambiente que fomente la libre comunicación.
    • Practica la tolerancia con las opiniones diferentes. Los miembros del grupo tendrán inevitablemente diferentes opiniones y pensamientos, y puede que no siempre estén de acuerdo contigo o con tus decisiones. Permíteles que expresen y mantengan sus opiniones sin que teman al ridículo o al rechazo.
  5. Gánate la confianza de los miembros del grupo al reconocer sus contribuciones.
  6. Será difícil, si no imposible, practicar la integridad en un puesto en el que tus superiores te presionan para ocultar cosas importantes o te involucren en actividades inmorales o ilegales.
  7. Algunos ambientes tienen una falta integridad debido a que no se presta atención a los valores o códigos morales de la compañía. Sugiere a tus superiores que incrementen la atención a los problemas de integridad ofreciendo clases obligatorias o a mantener discusiones relevantes en las reuniones de la compañía.
  8. Esto puede significar un cambio de trabajo, limitar el tiempo que pasas con ciertos compañeros de trabajo o hacer un esfuerzo especial para contratar empleados honestos y leales.
  9. Inspírate aprendiendo sobre los líderes que dieron noticias difíciles, que eligieron la honestidad antes las ganancias económicas y que se negaron a ganar méritos por el trabajo de otras personas.
  10. Estudia los numerosos ejemplos de líderes políticos y empresariales que sacrificaron su integridad y sucumbieron a los deseos de riqueza, poder y fama.
    • Intenta imaginarte los mismos escenarios para ti. Decide si habrías actuado de la misma forma o cómo habrías reaccionado en cada caso.
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