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Si eres una chica que lucha con cómo incorporar la fe cristiana a la vida moderna, en este artículo encontrarás la manera de combinar ambas cosas y seguir poniendo a Dios en primer lugar en tu vida.

  1. Comienza por leer un par de pasajes de la Biblia y luego reza. Debes iniciar tus plegarias alabando a Dios y reconociéndolo como autoridad en tu vida. Luego agradécele y reza por ti y por los demás. Reza con regularidad y paciencia. Susurra una plegaria en la mañana, en la tarde y en la noche. Puedes integrar oraciones cortas a cualquier momento del día. Si tienes problemas para recordar por quiénes debes rezar, escribe sus nombres en una libreta para no olvidarlos. Promételes a quienes conoces que rezarás por ellos y asegúrate de cumplir tu promesa. También puedes rezar con alguno de ellos, si quiere acompañarte en tus plegarias.
  2. Mientras que esto podría hacer una diferencia agradable en el día de alguien, si el receptor no es religioso o te ha pedido que no lo incluyas le estarías faltando el respeto a la persona, a sus deseos y a sus creencias, algo que jamás debe hacer una chica cristiana moderna.
  3. Nadie es perfecto, ni siquiera aquellos que vuelven a nacer en Cristo. Cuando evangelizamos a otros, debemos estar preparados para ser abiertos respecto a nuestros pecados. Debes hacerlo con modestia y para el beneficio de aquellos que se encuentran en una situación difícil.
  4. Cuando alguien te cuente algo, no lo difundas. Prométele a esa persona que no se lo dirás a nadie. Sin embargo, si lo que te contó es ilegal o serio, como por ejemplo que sufre de un desorden alimenticio, debes contárselo a un adulto inmediatamente. Ruega a Dios por sabiduría y guía.
  5. Igual que Moisés, haz lo que Dios te diga que hagas. Dios sabe qué es mejor para nosotros y aun cuando no nos demos cuenta en este momento, lo apreciaremos más adelante. Usa la Biblia como inspiración y derrama tu corazón ante Él. Escúchalo y pide perdón.
  6. Si sabes que algo no está bien, entonces sé firme y no cedas ante el error. Tal vez no sea sencillo, pero puede ayudarte confiar en otros creyentes y en Dios mismo.
  7. El Señor nos enseña a perdonar en el Padre Nuestro y en la Biblia. Dios siempre nos perdona si pecamos, así que nosotros también deberíamos perdonar, tanto a los demás como a nosotros mismos. Podría no ser fácil, pero piensa en perdonar a alguien que te esté dañando actualmente, es lo correcto.
  8. Solo Dios tiene la autoridad para juzgarnos. Si juzgamos a otros, nosotros también seremos juzgados.
  9. Podrías encontrarte con gente que te diga algo y que lo justifique diciendo "Está en la Biblia" cuando no es cierto. De la misma manera, podrías conocer a alguien que tergiverse lo que está en la Biblia para su propio beneficio o para argumentar en contra de cierto grupo. ¡No creas en lo que dice esa gente!
  10. No digas una cosa y hagas exactamente lo opuesto. Esto hará que tanto otras personas, como tú misma, duden de tu fe y de Dios. Admite tus errores del pasado, intenta vivir una vida piadosa y camina con Cristo.

    Sobre todo a toda costa debes evitar las mentiras porque eso aparte de que es un pecado hará que los demás no te crean cuando digas algo aunque sea verdad.

  11. Puede ser cualquier cosa, la iglesia siempre está organizando algo, así que involúcrate. Si te preocupa que esas actividades afecten tus estudios o empleo, reza por ello. Si no tienes manera de acomodarlas en tus horarios, mientras no estés eludiendo a Dios, Él comprenderá.
  12. Cuando te vistas, solo considera cómo te percibirán los demás y qué pensarán de ti simplemente por la manera en la que te vistes. ¿Es agradable tu ropa a los ojos de Dios? Recuerda que tienes un testimonio que cumplir y que aunque ser moderna también puede incluir la modestia, ese no siempre es el caso y las mujeres cristianas deben estar conscientes en todo momento de cómo se presentan ante el Señor.
  13. Cuida a los hijos de alguien, hornea un pastel, ayuda a alguien con las bolsas de las compras o limpia la entrada de algún vecino anciano. Intenta ayudar al menos a una persona todos los días.

    Recuerda como reza el Evangelio de Marcos 25:31-45: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis"

  14. Invita a tus amigos, familia y miembros de la iglesia a una reunión de plegarias o a algún otro evento cristiano. Si tienes tiempo, intenta organizar al menos una reunión al mes.
  15. Cuando una persona te resulte desagradable no hagas un gran problema al respecto; no caigas en insultos o golpes, simplemente sigue avanzando. Sin embargo, si un compañero de clase o de trabajo te molesta constantemente, habla con un profesor o con tu jefe. Nadie tiene el derecho de molestarte y no es indigno buscar ayuda para acabar con las burlas y las provocaciones.
  16. Lleva un registro de las cosas en las que gastas tu dinero y luego verifica que todo sea realmente necesario. Establece un presupuesto y quedarás sorprendida de todo lo que puedes ahorrar. El dinero ahorrado te puede servir para darte los gustos, hacerle algún regalo a alguien y para caridades.

    Alardear lo que denota es soberbia y eso es un pecado. El buen cristiano debe ser humilde.

  17. Jesús nos pide que seamos así. Debemos tratar a los demás de la manera en la que los trataría Jesús; siempre debes estar preparada para ayudar a otros.
  18. Es decir sin importar sus antecedentes, nacionalidad, sexualidad y religión. Todos merecen ser tratados de la misma manera, como ya se vio en otro paso, solo Dios puede juzgar.
  19. Dios nos bendijo con los dones necesarios para desarrollar nuestras habilidades. Debemos usar esas habilidades de la manera correcta. Dios tiene un plan para todos, Él siempre sabe lo que es mejor para nosotros.

    Lo que sí debe privar por sobre todas las cosas es la humildad ya que la arrogancia y la altanería son signos de soberbia y este es el peor de todos los pecados debido a que es lo que más ofende a Dios.

  20. Está bien que te diviertas con otros hermanos cristianos, siempre y cuando estas actividades sean sanas y agradables a los ojos del Señor. Recuerda que debes comportante como una buena dama cristiana en todo momento.

    Lo que no debes hacer es divertirte a costa de los demás, es decir, burlándote de ellos o haciéndoles bullying , de un modo especial a los más débiles. Eso desagrada a Dios.

  21. Si te estás debatiendo con una decisión y la guía por la que estás rezando no te ayuda, imagínate lo que pensaría alguien que te admira y que se interesa en ti: ¿se sentiría herida si haces esto? ¿Te gustaría que esa persona hiciese esto? Trata de ser una lideresa y un ejemplo para los demás.
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Consejos

  • Lee la Biblia con frecuencia.
  • Copia tu versículo favorito de la Biblia y pégalo en la pared.
  • Recuerda que solo Dios puede juzgar, a los otros y a ti.
  • Escucha y obedece a tus padres.
  • Escucha sermones en línea, ve películas cristianas y escucha música cristiana.
  • Recuerda que está bien tener amigos que no sean cristianos. Diles que si quieren hablar del cristianismo o de Dios pueden hablar contigo, pero no intentes insistir constantemente en hablar de religión cada vez que estés con ellos.
    • Si hablas con cristianos de otas ramas (como protestantes, mormones o Testigos de Jehová) procura mantenerte en el terreno de la neutralidad y no te dejes convencer por sus dogmas. Trata de investigar sobre las ramas del cristianismo y las demás religiones para que tengas conocimientos sólidos y no te intenten envolver con dogmas contrarios a tu fe.
  • Cuando reces, puedes comenzar con el Padre Nuestro o con el Credo de los Apóstoles, si lo deseas (previamente no olvides hacer la señal de la Cruz).
  • Hay un gran debate sobre la homosexualidad. Ten presente en todo momento que la ciencia ha probado que no es una elección o preferencia sexual. Ellos nacieron así y eso significa que Dios los hizo de esa manera y que son especiales para él. Además, muchos homosexuales son cristianos.
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Advertencias

  • Nunca, jamás, hieras a una persona debido a su sexualidad o religión. Tal vez no estés de acuerdo con ella, pero eso no te da el derecho a herirla de ninguna manera, ni física, ni mental, ni emocionalmente. Y si la hieres físicamente es posible que vayas a la cárcel.
  • Asegúrate de no "tratar con prepotencia" a los demás. No ayuda a que te veas como una buena cristiana, solo lograrás que los demás perciban que piensas que eres mejor que ellos, y no lo eres.
  • No seas codiciosa. La codicia se considera un pecado capital porque es el origen de pecados como el robo u obtener las cosas a costa de perjudicar o hacerle daño a otros.
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Cosas que necesitarás

  • Biblia
  • Sermones
  • Música
  • Libros
  • Símbolos cristianos

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