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Soldar es un proceso que consiste en fundir dos componentes de metal para unirlos. Este es un proceso difícil, pero soldar metales ligeros como el aluminio requiere la máxima precisión con la finalidad de garantizar una unión sólida. Para soldar aluminio, es necesario que cuentes con las herramientas correctas, que tengas cuidado y paciencia, y que acumules experiencia. En primer lugar, reúne los materiales que necesitarás, practica el movimiento para soldar y luego organiza tu espacio de trabajo.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Reunir los materiales

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  1. Este es un tipo de soldador que emplea un electrodo de tungsteno y un gas inerte para cubrir el área soldada. [1] La precisión de este soldador es fundamental cuando trabajas con materiales como aluminio, sobre todo en piezas delgadas. [2]
    • Estos tipos de soldadores cuestan bastante, así que considera la posibilidad de alquilar uno en una tienda de materiales para soldadura o ferretería de tu localidad.
    • Puedes soldar aluminio con otros métodos, tales como la soldadura de arco metálico con gas (MIG, por sus siglas en inglés), pero la soldadura TIG es la más adecuada para principiantes.
  2. Necesitarás esta herramienta para unir las dos piezas. Evita utilizar varillas de relleno oxidadas o sucias, pues producirán soldaduras más débiles.
    • Puedes conseguirlas en la ferretería o en una tienda de bricolaje de tu localidad.
    • Opta por una aleación 4043 o 5356. [3]
    • Utiliza una varilla de relleno que tenga el mismo tamaño que el electrodo de tungsteno. [4]
  3. El gas argón sirve como un protector durante la soldadura. El argón puro es una solución muy rentable. Asimismo, si deseas una mayor estabilidad, puedes agregar helio al 3 %. [5]
    • Solo podrás adquirir el gas en distribuidores autorizados. La mayoría de las tiendas para artículos de soldadura podrán proporcionártelo o recomendarte un lugar donde puedas adquirirlo.
    • Si vas a alquilar el soldador TIG, compra el contenedor de gas argón cuando lo recojas.
  4. Utiliza una camisa de manga larga hecha de tela gruesa. La soldadura TIG produce una gran cantidad de radiación ultravioleta, lo que puede quemarte los brazos en caso de que uses una prenda de manga corta. [6]
    • Procura usar una camiseta hecha con 100 % algodón.
    • Asegúrate de que tus pantalones no tengan dobladillos donde se pueda acumular el metal fundido.
  5. Utiliza un casco de soldador pesado, un par de guantes gruesos y un respirador para protegerte cuando sueldes. [7] Con este equipo, podrás protegerte de la luz intensa, la radiación, las quemaduras químicas, los vapores, el óxido, las descargas eléctricas, etc. [8]
    • Asegúrate de que los guantes para soldar tengan aislante y sean ignífugos.
    • Siempre ten al alcance un extintor en caso de que caiga alguna chispa.
    • Usa un casco con una lente que se oscurezca automáticamente durante la soldadura. Esta lente debe tener una tonalidad de 10 a 13.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Organizar el espacio de trabajo

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  1. Con el paso del tiempo, el aluminio forma una capa delgada de óxido en la superficie externa, la cual se derrite a una temperatura mucho mayor que este metal. Por consiguiente, antes de que vayas a soldar una pieza de aluminio, debes limpiar el óxido presente . Para hacerlo, utiliza un cepillo de cerdas de alambre, una lija o una lima. [9]
    • Utiliza un limpiador eléctrico para rociar las uniones. Enjuaga con agua la pieza de aluminio y luego espera a que seque bien. Para finalizar con la limpieza, utiliza lana de acero para frotar el aluminio. [10]
  2. Si la varilla de relleno está sucia, puede contaminar la soldadura tan fácil como una herramienta sucia. Por ello, para asegurarte de que la varilla no tenga ningún contaminante, límpiala con una almohadilla abrasiva.
  3. Si las uniones no están firmemente ajustadas, los soldadores TIG serán implacables, y podrías terminar con huecos en la soldadura. Lima las piezas antes de sujetarlas con abrazaderas para asegurarte de que encajen de la manera más firme posible. [11]
    • Considera la posibilidad de utilizar un material disipador de calor para sujetar las piezas de aluminio, como uno de cobre. De esta manera, te asegurarás de que el calor de la soldadura se transfiera de manera segura sin deformar el material ni dañar tu lugar de trabajo. [12]
  4. El aluminio será mucho más fácil de soldar si ya está mucho más caliente que la temperatura ambiente. Una forma de calentarlo es colocándolo directamente en un horno, aunque también puedes usar un soplete de propano para calentar la superficie. Procura alcanzar una temperatura de entre 150 y 205 °C (300 y 400 °F).
    • Si quieres soldar piezas gruesas de aluminio, ten en cuenta que hacerlo sin haber precalentado el metal dará lugar a una unión muy débil y superficial. [13]
  5. Mientras te preparas para comenzar a soldar, asegúrate de tener al alcance un extintor en caso de que se produzca un incendio durante el proceso. También es importante que trabajes en un lugar con una temperatura inferior a los 25 °C (77 °F) y con un buen flujo de aire a fin de evitar la acumulación de calor o la inhalación de gases nocivos.
    • También asegúrate de protegerte de los gases al utilizar un extractor de gases de soldadura. [14]
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Practicar la soldadura

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  1. Durante la práctica, mantén el soplete apagado para así ahorrar metal. Coloca la base de tu mano enguantada en la mesa para así tener un punto de apoyo y luego sujeta el soplete en un ángulo de 10 grados orientado ligeramente hacia atrás. Sujeta la punta de tungsteno a unos 6,5 mm (1/4 de pulgada) de distancia del aluminio.
    • Si separas mucho la punta, el arco se extenderá demasiado y te será difícil de controlar la soldadura. [15]
  2. Dirige la soldadura utilizando la varilla de relleno, la cual debe estar a un ángulo de aproximadamente 90 grados con respecto a la punta del soplete. Recuerda que siempre debes presionar el soplete en lugar de arrastrarlo.
    • Si el relleno y la punta entran en contacto, la soldadura se contaminará y su estructura perderá integridad. [16]
  3. Una vez que mantengas el soplete en la posición correcta, practica desplazando la mano por toda la zona que soldarás. Practica con los guantes puestos para simular el nivel de esfuerzo que deberás realizar. Asegúrate de mover toda la mano, ya que acostumbrarte a utilizar únicamente los dedos es muy limitante. [17]
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Soldar la pieza de aluminio

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  1. Utiliza aproximadamente 1 amperio por cada 0,025 mm (0,001 de pulgada) de grosor del metal. [18] Es recomendable que ajustes el amperaje del soldador a un nivel mayor del que creas necesitar y que luego disminuyas la corriente utilizando el pedal.
  2. En primer lugar, extiende el electrodo de tungsteno a un diámetro no mayor que el de la boquilla del soplete. Por ejemplo, si vas a utilizar una boquilla de 6,5 mm (1/4 de pulgada), la punta de tungsteno debe extenderse a no más de dicha medida. Apoya la punta del electrodo sobre la pieza de metal y luego aléjala unos 3 mm (1/8 de pulgada).
  3. Si el soplete incluye un botón que puedes presionar, hazlo para crear el arco eléctrico. Este botón activa la función de inicio a alta frecuencia, pues está conectado a un cable que a su vez está unido al sistema de alimentación de la soldadura TIG. Esta es la forma más simple y fácil de crear el arco. [19]
  4. Si el soplete no cuenta con un botón, deberás crear un arco con el pedal. Presiónalo por lo menos hasta la mitad para poder crear dicho arco.
    • Si tienes dificultades para crear el arco, es probable que el amperaje sea demasiado bajo. En ese caso, ajústalo e inténtalo nuevamente. [20]
  5. Funde la pieza de metal hasta que se forme un charco de soldadura del tamaño adecuado que no duplique el diámetro del relleno. Solo agrega la cantidad suficiente del relleno como para llenar la unión y luego avanza hacia la siguiente parte de la soldadura. Continúa hasta que hayas soldado adecuadamente toda la unión.
    • A medida que sueldes, la pieza de metal se calentará cada vez más. Por consiguiente, utiliza el pedal para disminuir el amperaje y así mantener controlar el charco de soldadura. [21]
    • Mientras sueldas, presta mucha atención al tamaño del charco de soldadura. Si es demasiado grande o pequeño, podrías quemar el material o no alcanzar una soldadura sólida.
  6. Empuja lentamente el charco de soldadura a lo largo de la unión mientras agregas relleno al mismo tiempo. Desplázate a un ritmo uniforme para mantenerlo de un tamaño constante. [22]
  7. Cuando termines de soldar, detén el arco liberando poco a poco tu pie del pedal. Luego, deja de presionar el botón del soplete.
    • Antes de tocar el metal, espera una buena cantidad de tiempo para que se enfríe.
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Cosas que necesitarás

  • soldador TIG
  • varilla de relleno para aluminio
  • gas de argón
  • casco para soldador
  • guantes gruesos
  • extintor
  • camisa de manga larga
  • acetona
  • agua
  • cepillo de acero inoxidable
  • soplete a gas
  • disipador de calor
  • abrazaderas
  • lima

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