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Un gecko leopardo es una mascota bastante especial. Es de los pocos reptiles que disfrutan cuando los sostienen, pero solo si se hace correctamente. Si lo sujetas mal, podrías terminar con un animal enojado o violento.

  1. Asegúrate de que se dé cuenta de que solo es tu mano. De manera delicada, desliza tus dedos por debajo de su vientre y la palma sobre su cuerpo.
  2. No vayas a apretar al animal o podría morderte o defecar en tu mano.
  3. Cuando lo sostengas, déjalo caminar o sentarse en tu mano o brazo. Disfruta de tu nuevo amigo.
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Consejos

  • Siempre mueve tu mano de tal manera que el gecko pueda verla. No vayas a sorprenderlo sujetándolo o acariciándolo por detrás.
  • Si no quiere que lo levantes, mejor déjalo tranquilo. No lo obligues.
  • Cuando el gecko ya no quiera estar más en tus manos y se ponga escurridizo, regrésalo a su jaula.
  • Nunca levantes a un gecko de la cola, ya que podría desprenderse.
  • Nunca te acerques a un gecko desde arriba; siempre hazlo por el costado.
  • Asegúrate de lavarte bien las manos antes y después de sostener a tu mascota.
  • Déjalo caminar por tu brazo. Lo más probable es que se siente tranquilo en tu hombro, ya que a algunos geckos leopardos les gusta estar en la altura.
  • No lo aplastes o podría morir.
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Advertencias

  • Si tu gecko sisea o abre su boca como si quisiera morder, no lo toques.
  • Los geckos pueden ser tercos. A veces toma un tiempo lograr que tu mascota se acostumbre a ti.
  • Lávate las manos luego de sostenerlo. Considera que los reptiles pueden transmitir enfermedades, como la salmonela.
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