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El ácido lipoico (aAL) es un antioxidante que puedes tomar como suplemento. Se usa con mayor frecuencia para ayudar con la neuropatía diabética, una complicación de la diabetes que causa síntomas como adormecimiento, hormigueo y dolor ardiente en las piernas y los pies. También se puede usar para tratar el envejecimiento de la piel, para ayudar a perder peso y para prevenir complicaciones después de una cirugía coronaria del corazón. Los suplementos pueden ser una buena opción si no obtienes la cantidad suficiente de aAL a través de los alimentos (como las vísceras o ciertos vegetales como la espinaca y el brócoli). [1] Si quieres comenzar a usar este suplemento, habla con tu médico para conocer la dosis apropiada. Presta atención a los efectos secundarios y toma precauciones con este medicamento, dado que puede afectar cosas como el nivel de azúcar en sangre y los niveles de la hormona tiroidea.

Método 1
Método 1 de 4:

Consideraciones médicas

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  1. Antes de comenzar a usar este suplemento, consulta siempre con tu médico, dado que los suplementos pueden tener efectos secundarios e interacciones. Por ejemplo, el aAL puede reducir el nivel de azúcar en sangre, lo que puede afectar la cantidad de insulina y otros medicamentos para la diabetes que necesites si eres una persona diabética. [2] También puede reducir los niveles de la hormona tiroidea, así que habla con tu médico si tienes una afección tiroidea. Es probable que el profesional tenga que controlar tus niveles hormonales más de cerca. [3]
    • Algunos médicos no son expertos en cómo los suplementos interactúan con los medicamentos regulares. Si el tuyo no lo es, visita a un médico especializado en medicamentos alternativos u holísticos, o habla con el farmacéutico.
  2. Si bien la mayoría de los suplementos vienen con recomendaciones de dosis, un médico podría ofrecerte mejores consejos para tu situación en particular. Por ejemplo, la dosis correcta para ti podría depender de factores como la edad, tu salud en general o la afección que quieras tratar. [4] Tu médico podría recomendarte comenzar con una dosis más baja y aumentarla de forma gradual.
    • Dado que el aAL puede afectar el nivel de azúcar en sangre, cualquier medicamento para la diabetes que tomes podría necesitar un ajuste.
  3. El beneficio principal de este suplemento es ayudar con la neuropatía diabética. Puede ralentizar la propagación de la afección e incluso revertir los efectos, ayudándote a recuperar la sensación en áreas que la han perdido. Habla con tu médico para ver si tiene sentido que tomes este suplemento para tu afección. [5]
    • Este suplemento podría no funcionar para todos. Los datos sobre sus beneficios para la neuropatía diabética son prometedores, pero no son concluyentes. [6]
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Método 2
Método 2 de 4:

Dosis

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  1. Si bien no existen dosis estándares de aAL, esta cantidad puede incrementar la ingesta de antioxidantes, dado que es un antioxidante en sí. Toma el o los comprimidos por vía oral una vez al día o con la frecuencia indicada por el médico o farmacéutico. [7]
  2. Necesitarás una dosis superior para ayudar con la neuropatía diabética, por lo general, de 800 miligramos al día. Sin embargo, dado que es una dosis alta, es posible que tengas que dividirla entre varias tomas a lo largo del día. [9] Habla con tu médico acerca de la mejor dosis y cronograma para tomar el suplemento.
    • El médico podría recomendarte comenzar con una dosis más baja, como 200 miligramos al día. [10]
    • Algunos adultos de mayor edad pueden experimentar efectos secundarios como acidez, diarrea o mareos al tomar dosis más altas (por ejemplo, más de 600 mg). Habla con tu médico si te preocupan los efectos secundarios. [11]
  3. Este suplemento también se administra vía intravenosa en ciertos casos para ayudar con la neuropatía diabética. Habla con tu médico para saber si esta es una buena opción para ti. [12] Es posible que tengas que recibir una infusión diaria en un período de algunas semanas para obtener los mejores resultados.
    • Por lo general, recibirás entre 250 y 600 mg en cada tratamiento, comenzando con la dosis más baja para asegurarte de no experimentar efectos secundarios importantes. Cada sesión dura al menos 20 minutos. [13]
    • Para administrar la inyección, un profesional médico introduce una aguja en el brazo o la mano, y luego conecta una bolsa intravenosa con el medicamento a la aguja. Luego, el medicamento entra en el cuerpo a través de la aguja.
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Método 3
Método 3 de 4:

Efectos secundarios

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  1. Si bien los sarpullidos y otros síntomas cutáneos suelen ser raros, son los efectos secundarios más comunes del aAL. El sarpullido puede variar de persona en persona. Si notas que aparece un sarpullido en la piel después de tomar el medicamento, deja de tomarlo y habla con tu médico. [14]
    • También podrías notar comezón o urticaria.
    • Si notas inflamación en la garganta, el rostro o la boca, busca atención médica de emergencia de inmediato.
  2. Este efecto secundario también es raro, pero puede ocurrir. Si notas que tienes más problemas estomacales después de comenzar a tomar el aAL, es posible que el suplemento sea la causa. [15]
    • Si las molestias estomacales no te molestan mucho, es posible que puedas seguir tomando el suplemento. Tomarlo con una comida puede ayudar. El médico también podría recomendarte o recetarte medicamentos para reducir los síntomas. [16]
  3. Estas señales incluyen cefaleas, hambre, sudoración y mareos. También podrías sentirte aturdido, como si estuvieses por desmayarte. Además, podrías sentir confusión o malhumor. [17]
    • Si sospechas que tienes un nivel de azúcar en sangre bajo, hazte un análisis del nivel de azúcar en sangre . Cualquier cosa por debajo de 70 mg/dL es demasiado bajo.
    • Para subir el nivel, come o bebe algo con azúcar, como jugo de naranja o tabletas de glucosa.
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Método 4
Método 4 de 4:

Precauciones

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  1. Si tienes deficiencia de tiamina (vitamina B1), el aAL puede ser tóxico. [18] Si eres alcohólico o bebes alcohol de forma regular, podrías desarrollar deficiencia de tiamina. [19] No tomes aAL si bebes mucho alcohol o sabes que tienes deficiencia de tiamina.
    • Pídele a tu médico que controle tu nivel de tiamina.
    • Tomar un suplemento de tiamina podría ayudar con este problema. Consulta con tu médico acerca de esta opción.
  2. Este medicamento podría reducir tu nivel de hormonas tiroideas. Por lo tanto, si tomas medicamentos como levotiroxina, habla de esta posible interacción con tu médico. [20]
    • El profesional podría modificar la dosis del medicamento para la tiroides o controlar tu nivel de la hormona de la tiroides más de cerca.
  3. Dado que es un antioxidante, el aAL puede interferir con algunos medicamentos para el cáncer. Habla de este medicamento con tu oncólogo antes de comenzar a usarlo. No es necesario sabotear tu tratamiento para el cáncer por accidente. [21]
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