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La sal rosada del Himalaya ofrece una variedad de beneficios para la salud si la agregas a la comida, las bebidas y los baños. Un baño de sal puede equilibrar el pH del cuerpo, bajar la presión arterial y limpiar la piel profundamente. Puedes experimentar los beneficios de un baño de sal del Himalaya si mezclas el agua con la sal correctamente y tomas algunas medidas de seguridad.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Prepararte para el baño

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  1. Dúchate bien antes de tomar un baño de sal para eliminar toxinas. De esta manera eliminarás cualquier aditivo como perfumes, residuos de jabón o acondicionador que puedan alterar la composición del baño. También asegúrate de limpiar bien la bañera cuando termines de usar cualquier artículo de higiene personal. [1]
  2. El agua debe estar a la temperatura corporal o justo por encima. No debes tomar baños de sal del Himalaya con agua muy caliente. Si tienes un termómetro, debe indicar unos 37 ºC (97 ºF). [2]
  3. Agrega suficiente sal del Himalaya para crear una solución al 1 % mientras el grifo está abierto. Esto significa que debes agregar aproximadamente un poco más de 1 kg (2,5 lb) a una bañera de tamaño estándar, la cual tiene capacidad para 100 a 120 litros (25 a 30 galones) de agua. [3]
    • Puedes comprar sal del Himalaya en línea, en tiendas de productos para la salud o en algunas tiendas de comestibles orgánicos.
  4. La sal de grano fino se disuelve rápidamente, pero podría tomar más tiempo si es más gruesa. Si no quieres que la sal tarde mucho en disolverse, ponla en un tazón grande la noche anterior y cúbrela con agua tibia. Al día siguiente, vierte todo el contenido del tazón en la bañera mientras se llena. [4]
  5. Los aceites esenciales pueden hacer que el baño sea más relajante o rejuvenecedor. Si usas uno, como el aceite de eucalipto o de lavanda, agrega alrededor de 3 gotas mientras la bañera se llena con agua. No agregues más porque podría irritarte la piel. [5]
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Remojarte en el baño de forma segura

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  1. Los baños de sal pueden ejercer mucha presión sobre el sistema circulatorio, por lo que siempre debes consultar al médico antes de tomarlo si tienes mala circulación cardíaca, una enfermedad cardíaca, diabetes o estás embarazada para asegurarte de que es seguro para ti. [6]
  2. Mientras tomas el baño de sal, podrías deshidratarte rápidamente. Asegúrate de tener un vaso o una botella de agua cerca de la orilla de la bañera para tomar mientras te remojas. [7]
  3. No pases más de 30 minutos en la bañera ya que el baño de sal puede ser intenso para el sistema circulatorio y los músculos. Es probable que te sientas débil cuando salgas de la bañera incluso después de ese corto período de tiempo en el agua salada.
  4. Cuando termines, drena la bañera y levántate lentamente. Mientras intentas salir, sujétate a algo resistente como la orilla del lavabo. Si empiezas a sentir mareos, siéntate de inmediato y toma un poco más de agua hasta que sientas que puedes ponerte de pie nuevamente. [8]
  5. Puedes dejarte el agua salada en la piel, por lo que no es necesario que te enjuagues ni que te seques todo el cuerpo con una toalla. Usa el tiempo que tardas en secarte para descansar por al menos 30 minutos, ya que se necesita algo de tiempo para recuperarse de la eliminación de toxinas. [9]
    • Es mejor que tomes el baño justo antes de acostarte para que no tengas más actividad física durante el día.
  6. No debes tomarlos todos los días, ya que pueden ser muy intensos. Comienza tomando uno por semana y luego, si te gustan mucho, puedes aumentar hasta dos o tres. [10]
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Consejos

  • Enciende una vela en la encimera y escucha música suave para que la experiencia sea aún más relajante.
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