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Un desgarre muscular se produce cuando un músculo ha sido expuesto a actividad física extrema, esto puede causar inflamación y mucho dolor. El desgarre muscular son lesiones comunes que se pueden tratar efectivamente en casa. Aprende en este articulo como tratar un desgarre muscular y distinguir cuando la atención médica es necesaria.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Calma el dolor inmediatamente

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  1. Cuando un músculo se desgarra, debes dejar de hacer la actividad que te haya causado el desgarre. Un desgarre muscular, son fibras del músculo que se han rasgado, y continuar esforzándolo, puede causar que una mayor parte del músculo se lesione seriamente. [1]
    • Si se te desgarra el músculo mientras corres o juegas algún deporte, y el dolor es tan fuerte que te doblega, entonces no continúes moviendo el músculo afectado.
    • No practiques la actividad con la que te desgarraste el músculo por algunos días.
  2. Coloca hielo dentro de una bolsa plástica. Envuélvela con una toalla para evitar que tu piel sufra laceraciones por el contacto directo con el hielo. Deja el hielo sobre el área afectada por lapsos de 20 minutos durante el día hasta que la inflamación haya bajado. [2]
    • Una bolsa de arvejas o algún otro vegetal congelado también son de gran ayuda.
    • Evita exponer el músculo desgarrado al calor, esto no contribuirá a que la inflamación disminuya.
  3. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y a prevenir que el músculo se dañe aun más.
    • Ten cuidado de no apretar mucho la venda o puedes cortar la circulación sanguínea. [3]
    • Si no tienes una venda a la mano, fabrica una tu misma cortando una sobrefunda de almohada en una tira suficientemente larga para vendar.
  4. Levantar el área inflamada puede ayudar a disminuir la inflamación y reposarlo en una postura adecuada que también ayudará a que sane.
    • Si te desgarraste un músculo de la pierna, reposa tu pierna en un taburete mientras estés sentado.
    • Si te desgarraste un músculo del brazo, puedes levantarlo usando un cabestrillo.
  5. Los antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno o aspirina reducen el dolor y te ayudan a moverte libremente. Asegúrate de nunca sobre dosificarte, y nunca le des aspirina a un niño.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Aprende a distinguir cuando necesitas atención médica

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  1. Reposar el músculo y aplicarte hielo en el músculo desgarrado debería ser suficiente para recuperarte en pocos días. Si continúas experimentando Fuertes Dolores, visita a tu médico, es posible que tengas daños serios que requieran intervención médica.
    • Si tu doctor lo considera necesario, es posible que te de un par de muletas o un cabestrillo para que ayudes que tu músculo repose. Es posible que tu médico te administre fuertes analgésicos.
    • En casos remotos, un desgarre muscular puede requerir de una terapia física o una cirugía.
  2. En algunas ocasiones, estos síntomas pueden ser signos de algún otro mal físico. [4] Quizás pienses que te has desgarrado un músculo mientras te ejercitabas, pero si tienes otros síntomas, consulta a tu médico:
    • Indicios de una infección, como comezón y enrojecimiento de la piel.
    • Rastros de mordidas en el área afectada.
    • Circulación deficiente o adormecimiento en el músculo adolorido.
  3. . [5] Si el músculo afectado presenta cualquiera de los siguientes síntomas, ve de inmediato a la salas de emergencias de un hospital:
    • Debilidad muscular extrema.
    • Mareos o dificultad para respirar.
    • Cuello paralizado o con dificultad de movilidad.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Previene los desgarres musculares

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  1. Los desgarres musculares ocurren cuando se estiran demasiado, y pueden causarse por no precalentar adecuadamente. Toma tiempo para estirarte y precalentar tus músculos antes de ejercitarte.
    • Si te gusta correr, trota para precalentar antes de hacerlo.
    • Si juegas un deporte, trotas, prácticas futbol, debes precalentar antes de jugar un partido.
  2. Mantente hidratado bebiendo al menos de 8 a 11 vasos de agua al día. La deshidratación aumenta el riesgo de desgarrarte los músculos. Asegúrate de beber mucha agua a lo largo del día, incluso durante tu entrenamiento. No esperes hasta sentir sed para beber agua, ya que para ese entonces ya te estás deshidratando. [6]
    • Si te ejercitas demasiado, asegúrate de beber más agua. También puedes tomar bebidas deportivas, ya que un nivel bajo de electrolitos también puede aumentar el riesgo de sufrir un desgarro.
  3. Practicar levantamiento de pesas y algún otro ejercicio que requiera fuerza ayudará a prevenir un desgarre muscular. Usa pesas en casa, también en el gimnasio para tener músculos más fuertes y resistentes.
  4. Es muy fácil llegar al punto en el que te concentras completamente en ejercitarte y aumentar el esfuerzo, y no poder detenerte aún cuando el dolor te está indicando que debes detenerte. Recuerda que esforzar demasiado un músculo que ha sido desgarrado puede empeorarlo. Si no sabes cuándo detenerte, tu desgarre empeorara y tendrás que sentarte a reposar sin jugar por toda una temporada, en lugar de un solo partido.
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Consejos

  • Utiliza lienzos calientes o fríos para relajar el músculo. No ayudan a reducir la inflamación, pero te hacen sentir mejor.
  • Cuando se haya desinflamado, utiliza parches terapéuticos que te ayudarán a precalentar antes de hacer ejercicio.
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