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El vinagre y el bicarbonato de sodio son limpiadores suaves y naturales, además de ser productos esenciales de cocina y, por ende, es probable que de por sí los tengas en casa. Si los usas juntos de la forma correcta, pueden eliminar la grasa, los depósitos de agua dura y la mugre resistente. Asimismo, son muy buenos para neutralizar los olores desagradables y matar las bacterias.

Método 1
Método 1 de 10:

Refresca un desagüe apestoso.

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  1. Mezcla 1/2 taza (100 g) de bicarbonato de sodio con 1/4 de taza (70 g) de sal y vierte la mezcla por el desagüe. Calienta 1 taza (240 ml) de vinagre blanco en la estufa hasta que hierva a fuego lento y luego viértelo por el desagüe. El bicarbonato burbujeará al reaccionar con el vinagre. Espera 15 minutos antes de enjuagar el desagüe con un torrente de agua caliente del grifo o de una pava eléctrica. [1]
    • Deja correr el agua caliente por el desagüe como mínimo por 5 minutos para enjuagar todo el vinagre, el bicarbonato de sodio y la suciedad. [2]
    • Esta es una mezcla excelente para deshacerte de los olores y acumulaciones menores de grasa, pero no arreglará una obstrucción en el desagüe. Llama a un profesional o bien usa un limpiador comercial de desagües si el lavabo no drena.
    • Ya que estás en ello, espolvorea un poco más de bicarbonato de sodio en el lavabo y refriégalo con una esponja o un cepillo para refregar. Esto ayudará a pulir la mugre resistente y deshacerte de los olores en el lavabo.
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Método 2
Método 2 de 10:

Elimina las manchas en las alfombras.

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  1. Si se derrama algo en la alfombra, consigue una toalla limpia y seca y absorbe tanto del desorden como puedas. Elabora una pasta con bicarbonato de sodio y unas cuantas gotas de vinagre blanco y luego frótala sobre la zona manchada. Deja que seque de un día para otro y luego aspira la pasta seca de la alfombra por la mañana. [3]
    • Si te preocupa dañar la alfombra, prueba la mezcla primero sobre una parte discreta (por ejemplo, un borde de la alfombra que suela estar oculto bajo un mueble).
    • Al limpiar derrames en una alfombra, evita frotarlos con la toalla. En cambio, tan solo presiona sobre ellos o absórbelos. Si los frotas, la mancha se propagará y se dañarán las fibras. [4]
Método 3
Método 3 de 10:

Refresca la ropa lavada.

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  1. Al empezar a lavar una carga de ropa, mezcla alrededor de 1/2 taza (100 g) de bicarbonato de sodio con tu detergente líquido para ropa favorito. [5] El bicarbonato de sodio hará que el detergente sea más potente y ayudará a neutralizar los olores. [6] Durante el ciclo de enjuague, abre la lavadora y vierte 1 taza (240 ml) de vinagre blanco para matar las bacterias que ocasionan los olores y suavizar la ropa. [7]
    • Nunca debes mezclar el vinagre con la lejía. La combinación creará un gas de cloro muy tóxico. [8]
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Método 4
Método 4 de 10:

Refriega los platos o mostradores sucios.

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  1. Una pasta de bicarbonato de sodio y vinagre es abrasiva y puede quitar la mugre pegada. Espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato de sodio sobre la superficie que quieras limpiar (por ejemplo, una olla mugrienta o una estufa sucia) y luego rocíale apenas un poco de vinagre de un rociador. Consigue un cepillo para refregar o una esponja y refriega con fuerza para descomponer la suciedad y los residuos resistentes. Al terminar, enjuaga la superficie con agua tibia. [9]
    • Es posible que la espuma que se produzca al mezclar el bicarbonato de sodio con el vinagre ayude a atrapar y quitar la suciedad y la mugre. [10]
    • Evita usar suficiente vinagre como para disolver por completo el bicarbonato de sodio. De lo contrario, no obtendrás los beneficios de su textura espumosa. Tan solo rocíalo ligeramente o usa unas cuantas gotas para elaborar una pasta arenosa y espumosa.
    • Añade unas cuantas gotas de jugo de limón en lugar del vinagre o además de él para darle un aroma fresco y cítrico. [11]
Método 5
Método 5 de 10:

Quita las manchas de agua dura.

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  1. Rocía vinagre blanco sobre el lavabo, la puerta de la ducha o cualquier otra superficie en donde haya una acumulación de depósitos minerales o una capa de suciedad de jabón. [12] Déjalo remojar por unas horas o de un día para otro para que el vinagre pueda funcionar. Luego, elabora una pasta de bicarbonato de sodio y unas gotas de agua y refriega con ella la mugre. Enjuaga toda la zona usando agua limpia. [13]
    • Refriega la zona con un cepillo o un estropajo suave. Asimismo, puedes usar un cepillo dental viejo para llegar a los recovecos y rendijas, y limpiar la lechada entre las baldosas.
    • Limpia la zona con una toalla limpia y libre de pelusas de forma que no termines con más depósitos de agua dura.
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Método 6
Método 6 de 10:

Quita las manchas de café de las tazas.

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  1. El bicarbonato de sodio es muy bueno para descomponer las manchas de café, y el vinagre puede ayudar a quitar los residuos resistentes. Si tu taza o garrafa favorita empieza a tener un aspecto un poco repugnante, prepara una pasta de bicarbonato de sodio y un poco de agua tibia. Sumerge una esponja de cocina húmeda en este brebaje y úsala para refregar con suavidad las manchas. Si esto no se deshace de ellas, llena la taza con una mezcla de una parte de agua y una parte de vinagre blanco caliente y déjala reposar por 10 minutos. Luego, lávala con detergente lavavajillas y una esponja espumosa. [14]
    • Si nada de esto funciona, llena la taza con agua y añádele una tableta limpiadora para dentaduras postizas. Sigue las instrucciones de la tableta para saber el tiempo que debas dejar remojando la mezcla. Estas tabletas están hechas con (adivinaste) bicarbonato de sodio y algunos ingredientes adicionales (por ejemplo, ácido cítrico y agentes blanqueadores) para ayudar a descomponer las manchas resistentes.
Método 7
Método 7 de 10:

Descompón la mugre en las rejillas de la parrilla.

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  1. Remoja la rejilla asquerosa en una cubeta con agua caliente jabonosa por lo menos por 30 minutos. Luego, mezcla un poco de bicarbonato de sodio y apenas el vinagre blanco suficiente como para elaborar una pasta abrasiva. Refriega las partes resistentes usando un cepillo para parrillas o un estropajo de cocina. Vuelve a lavar la rejilla en una cubeta con agua fresca y jabonosa, y luego sécala con una toalla limpia de microfibra. Asimismo, puedes limpiar la rejilla usando el bicarbonato de sodio y el vinagre por separado. Por ejemplo: [15]
    • Usa el bicarbonato de sodio por sí solo o mezclado con un poco de agua para crear una mezcla abrasiva. [16]
    • Como otra opción, rocía la rejilla con una mezcla de una parte de agua y una parte de vinagre blanco, y luego déjala reposar por 10 minutos. Refriégala o límpiala con un estropajo suave o un cepillo para refregar y luego enjuágala al terminar. [17]
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Método 8
Método 8 de 10:

Neutraliza los olores repugnantes del refrigerador.

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  1. Vacía el refrigerador y luego mezcla una cantidad suficiente de bicarbonato de sodio y agua tibia como para elaborar una pasta espumosa. Aplícala sobre una esponja o estropajo y refriega la mugre y la suciedad. [18] Mezcla una parte de vinagre blanco y una parte de agua tibia, y limpia el interior del refrigerador para deshacerte de las bacterias persistentes que causen olores. [19]
    • Asimismo, puedes dejar un recipiente abierto de bicarbonato de sodio en el refrigerador para que absorba los malos olores. Sin embargo, ten en cuenta que el carbón activado quizás sea un absorbente más eficaz para los olores. [20]
Método 9
Método 9 de 10:

Limpia un horno mugriento.

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  1. Retira los estantes del horno, el termómetro y cualquier otra parte removible. Luego, mezcla 1/2 taza (100 g) de bicarbonato de sodio con alrededor de 3 cucharadas de agua. Ponte guantes y unta la pasta por todo el interior del horno salvo en los elementos de calor. Deja reposar la pasta de un día para otro para descomponer la mugre y luego límpiala con un paño húmedo al día siguiente. Rocía las partes que aún estén mugrientas con un poco de vinagre blanco en un rociador y luego límpialas por segunda vez con un paño o una esponja húmedos. [21]
    • Quizás sea necesario que repitas varias veces el procedimiento de rociar vinagre y limpiarlo para descomponer todo el bicarbonato de sodio y los residuos grasosos restantes.
    • En tanto esperas a que la pasta de bicarbonato de sodio surta efecto, lava los estantes del horno remojándolos de un día para otro en agua tibia y detergente lavavajillas, y luego límpialos al día siguiente.
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Método 10
Método 10 de 10:

Dales brillo a los zapatos blancos sucios.

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  1. Mezcla 1 cucharada de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de vinagre blanco y 1 taza (240 ml) de agua. Sumerge un cepillo dental viejo en la mezcla y úsalo para refregar con suavidad la suciedad y las manchas hasta que los zapatos blancos vuelvan a tener un aspecto brillante y nuevo. [22]
    • Como una ventaja adicional, el vinagre ayudará a descomponer las bacterias y dejará los zapatos con un olor un poco más fresco.

Consejos

  • Al mezclar bicarbonato de sodio y vinagre, se produce una reacción química divertida y efervescente. Sin embargo, el vinagre es ácido y el bicarbonato de sodio es una base, por lo que también se neutralizarán el uno al otro, lo cual te dejará simplemente con sal y agua. [23] Para evitarlo, úsalos en distintas etapas del proceso de limpieza o bien mézclalos en distintas cantidades para que el producto sea más ácido o básico. [24]
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