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A pesar de lo que te hagan creer las revistas y las películas, un gran número de personas luchan a diario contra los dientes amarillos. Si bien los tratamientos de blanqueamiento con láser y otros procedimientos profesionales son costosos e inaccesibles para muchas personas, los lápices blanqueadores ofrecen una opción asequible para quienes deseen aclararse los dientes en casa. Después de escoger el producto adecuado y de lavarte los dientes previamente, estarás listo para usar el lápiz blanqueador en la superficie de los dientes. Sigue usando esta herramienta durante al menos una semana para ver si notas algún cambio.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Preparar los dientes

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    Escoge un producto blanqueador que sea conveniente para ti. Familiarízate con los ingredientes que contengan los distintos lápices blanqueadores. Aunque casi todos los productos incluyen peróxido, toma en cuenta que algunos lápices requerirán que uses férulas dentales para fijar el agente blanqueador. Trata de escoger el producto que se adecúe mejor a tu rutina. [1]
    • Aunque se sabe que funcionan más lentamente que los lápices blanqueadores, las tiras blanqueadoras también son una opción asequible. [2] }}

    Advertencia : revisa la etiqueta del lápiz para ver si puedes usarlo estando embarazada o en etapa de lactancia.

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    Cepíllate los dientes para asegurarte de que estén limpios. Tómate 2 minutos para lavarte completamente los dientes antes de aplicar cualquier producto blanqueador. Ten especial cuidado al cepillarte la superficie frontal de los dientes, pues es aquí en donde tendrás que colocar el lápiz blanqueador. Para desarrollar una rutina constante, usa el lápiz blanqueador por la mañana o por la noche a fin de que puedas aplicarlo inmediatamente después de cepillarte los dientes. [3]
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    Usa hilo dental para limpiarte los dientes más exhaustivamente. Asegúrate de tener los dientes completamente limpios cuando apliques el producto blanqueador. Usa un pedazo de hilo dental que sea lo suficientemente largo como para envolverlo en los dedos índices varias veces, creando una longitud rectilínea de hilo dental de al menos 5 centímetros (2 pulgadas) de largo. Pásate el hilo dental por todos los dientes, dándole prioridad a la línea de las encías durante el proceso. [4]
    • Si no quieres usar el hilo dental de la manera habitual, usa un dispositivo de plástico para insertarlo.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Aplicar el producto

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    Abre la boca con los labios extendidos en dirección contraria a los dientes. Extiende los labios adoptando una sonrisa que deje a la vista los dientes superiores e inferiores, así como la línea de las encías. Mantén esta posición cada vez que uses el lápiz blanqueador, pues los labios no deben mover el producto. [5]
    • Cada vez que te blanquees los dientes, asegúrate de hacerlo enfrente de un espejo.
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    Usa el producto haciendo movimientos cortos y verticales a lo largo de la superficie de cada diente. Quita o desenrosca la tapa del lápiz blanqueador para acceder a la parte del pincel. No es necesario que añadas el producto a la punta, pues las cerdas ya estarán recubiertas con la fórmula blanqueadora. Aplica el producto blanqueador mediante movimientos cortos y verticales, desde la parte superior del diente hasta la inferior. Trata de pasarte el aplicador sobre cada diente de 3 a 5 veces. [6]
    • Haz girar el lápiz si la punta parece no tener nada del producto. [7]

    Consejo : revisa el paquete para ver si necesitas agitar el lápiz antes de usarlo.

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    Mantén la boca abierta por 1 minuto para que el producto se fije. Mantén los labios retraídos y los dientes visibles durante 1 minuto después de terminar de aplicar el lápiz. Pon un cronómetro o cuenta hasta 60 mientras mantienes la boca en esta posición. Trata de no relajar la boca hasta que haya pasado esta cantidad de tiempo. [8]
    • Mientras esperas, procura no tragar el suero.
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    Enjuágate la boca con agua tibia para eliminar el producto blanqueador. Escupe la mayor cantidad del producto que puedas y luego haz buches con agua tibia alrededor de los dientes para deshacerte del remanente. Sigue escupiendo hasta que no quede nada del blanqueador en tus dientes. [9]
    • Si crees que puedes escupir todo el producto, no es necesario que hagas buches o gárgaras.
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    Sigue usando el producto diariamente durante al menos una semana. Lee las instrucciones del lápiz blanqueador específico para saber cuándo empezarás a ver resultados. Sigue usando el lápiz una vez al día inmediatamente después de cepillarte los dientes y de usar hilo dental. [10] Cuando no uses el lápiz, mantenlo guardado en un lugar fresco y seco. [11]
    • Algunos productos pueden no tener resultados inmediatos. Sé paciente y sigue usando el lápiz durante varias semanas antes de determinar si funciona o no. [12]
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Advertencias

  • Si tienes antecedentes de problemas dentales (por ejemplo, enfermedad de las encías), no uses lápices blanqueadores. [13]
  • No uses lápices blanqueadores si te duelen los dientes después de aplicarlos. [14]
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