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La progesterona es una hormona femenina natural que se conoce por ayudar a las mujeres que padecen de problemas de fertilidad. Esta hormona desempeña un papel muy importante en la fertilidad, ya que mantiene el revestimiento del útero y hace posible que un óvulo fecundado se fije y sobreviva. Para elevar tus niveles de progesterona y aumentar la fertilidad puedes usar una crema de progesterona. Es importante entender el proceso y cómo puede afectar a tu cuerpo.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Escoger el momento oportuno

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  1. Las hormonas tienen mucho que ver con el periodo mensual, así que es importante tener en consideración tu ciclo cuando empieces a usar la crema. Ellas trabajan en equipo para desencadenar la ovulación, por lo que es importante ayudar a equilibrarlas. [1]
    • Para registrar tu ciclo, identifica el primer día previsto del siguiente periodo, luego a partir de ahí cuenta dos semanas (14 días) hacia atrás. Este es el día 14 para una mujer con un ciclo de 28 días de duración, o el día 21 para una con un ciclo de 35 días de duración.
    • El día exacto diferirá de mujer a mujer de acuerdo a sus cálculos y a la duración habitual de su ciclo.
  2. Por lo general, es aconsejable que apliques la crema dos veces al día, a menos que un médico haya dado otras indicaciones. Debido a que probablemente te querrás aplicar la crema en casa (para que no tengas que llevarla al trabajo), debes escoger dos momentos en los que por lo general estés ahí. Intenta aplicarla una vez por la mañana, después de ducharte, y una vez por la noche, antes de acostarte.
  3. Como con cualquier medicamento o suplemento, puede ser muy útil adoptar una rutina cuando apliques la crema de progesterona. Acostúmbrate a hacerlo a la misma hora todos los días. En breve, la aplicación será un acto reflejo y tendrás menos posibilidades de olvidar una dosis. [2]
  4. Si descubres que estás embarazada mientras usas la crema, continúa con la aplicación de las dosis normales. Es importante que tus niveles de progesterona no caigan a principios del embarazo, ya que puede tener como resultado la pérdida del feto. Asegúrate de consultar con un médico antes de dejar de aplicar la crema. [3]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Aplicar la crema

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  1. La crema de progesterona es una sustancia liposoluble, lo que facilita su absorción a través de la piel. Es mejor elegir lugares en el cuerpo que tengan las mayores cantidades de sangre capilar, ya que será absorbida más rápidamente. Existen muchos lugares diferentes que servirán. Puedes frotar cantidades pequeñas de la crema en el cuello, la cara, los senos, el pecho y en las palmas de las manos. [4]
  2. Con el fin de evitar que una zona particular del cuerpo se sature, varía los lugares de aplicación todos los días. Por ejemplo, no apliques la crema en el cuello tanto en la mañana como en la noche. Si tienes problemas para recordar qué lugar has usado la última vez, simplemente haz una nota y pégala en el espejo del baño. Eso servirá como un recordatorio sencillo. [5]
  3. Cuando intentas quedar embarazada, normalmente necesitas entre 30 y 40 miligramos de progesterona por día. La crema puede usarse fácilmente para complementar lo que tu cuerpo suministra. La mayoría de las cremas traen indicaciones para aplicar alrededor de 20 miligramos dos veces al día. Esa es una cantidad que se aproxima al tamaño de 1/4 de una cucharadita. [6]
  4. Asegúrate de analizar tus problemas específicos de fertilidad con un médico para determinar si la crema de progesterona será lo adecuado para ti. Comunícale si tienes amenorrea o ausencia de un ciclo menstrual. En el caso de las mujeres con amenorrea (sin periodo), puede ser más difícil usar la crema de progesterona, ya que el cálculo de cuándo empezar la aplicación de la crema puede ser complicado.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Aprender sobre la crema de progesterona

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  1. Algunas cremas de progesterona son de venta libre, mientras que otras requieren la receta de un médico. Debes preguntarle al farmacéutico por las diversas opciones y por los detalles de las diferencias. Cuando apliques algún producto a tu piel, asegúrate de leer los componentes y de que no tengas ninguna alergia conocida.
  2. Si decides elegir una opción de venta libre, es aconsejable que pruebes en una tienda naturista local. Los remedios homeopáticos pueden tener mucho éxito y puedes consultarle al personal de una tienda pequeña cualquier duda que tengas. Tal vez recibas un asesoramiento más personalizado que en una gran cadena de tiendas.
  3. Aunque por lo general se considera segura, la progesterona puede causar efectos secundarios no deseados. Algunas usuarias han reportado problemas como malestares estomacales y aumento de peso. Otras han notado síntomas parecidos a la depresión o al síndrome premenstrual. Recuerda, esta crema contiene hormonas, así que te afectará físicamente. [7]
  4. Antes de empezar a usar la crema de progesterona, conversa con tu médico sobre las opciones que tienes. Explícale tus preocupaciones y lo que esperas conseguir con el uso de la crema. Haz todas las preguntas que tengas y obtén una idea clara de lo que puede hacer la crema por ti.
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Advertencias

  • Asegúrate de analizar todos los tratamientos de fertilidad posibles con un profesional médico.
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