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¿Te gustaría hacerte la pedicura con herramientas de un kit de pedicura sin gastar en un salón? ¡Has llegado al lugar indicado! En este artículo, te mostraremos el proceso de principio a fin, explicando cada herramienta especial para saber cuándo y cómo utilizarlas. Si estás listo para empezar, sigue leyendo y descubre nuestra guía completa.

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Remoja los pies en agua tibia por 5 a 10 minutos.

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  1. Remojar los pies es agua tibia suaviza la piel y las uñas para facilitar la pedicura. Llena una tina o balde pequeño y limpio con unos centímetros de agua tibia y mete los pies. [2]
    • Consejo profesional: añade al agua un poco de gel de ducha con aroma o sales de Epsom para sentirte más como en un spa.
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Lávate los pies con un cepillo para pies.

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  1. El cepillo para pies es la herramienta con cerdas del kit de pedicura. Con un movimiento circular suave, restriega los pies de modo que queden bien limpios. Si lo deseas, puedes aplicar un poco de jabón en el cepillo.
    • En vez de un cepillo, el kit puede incluir una esponja para pies que es áspera. Utilízala de la misma forma que el cepillo. [3]
    • Para mantenerlo limpio e higiénico, enjuágalo bajo un chorro de agua tibia al terminar de utilizarlo. Luego, remójalo en alcohol isopropílico durante toda la noche para desinfectarlo.
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Exfóliate los pies con un exfoliante para pies.

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  1. El exfoliante para pies retirará la piel muerta y áspera y los dejará suaves como los de un bebé. Sé minucioso. Masajéalo en la parte superior e inferior de cada pie, además de la zona entre los dedos. Sumerge los pies en la tina para enjuagar el exfoliante. [4]
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Frota las zonas ásperas con una piedra pómez.

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  1. Utiliza una piedra pómez para alisar la piel áspera y los callos. Esta herramienta es la piedra rugosa negra o gris del kit (también puede tratarse de una lima para pies en forma de pala con un lado negro rugoso). Con un movimiento circular suave, restriega las zonas más ásperas como los talones, los lados de los dedos gordos de los pies y las almohadillas de los pies. [5]
    • Si tienes callos, pasa la lima para pies o la piedra pómez. Evita frotar muy fuerte o podrías rasgar la piel. El objetivo es alisarla (en vez de intentar eliminar por completo el callo).
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Utiliza el cortacallos en los callos gruesos.

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  1. Los cortacallos (también llamados cuchillas para callos) permiten cortar la piel engrosada para quitar un callo. El mango es similar a una cuchara o un tenedor, con una hoja de acero inoxidable de doble cara en el otro extremo. Coloca la hoja plana contra la piel y desliza con suavidad la herramienta sobre la zona callosa sin ejercer presión. La hoja agarrará la capa superior de la piel para quitarla. [6]
    • Utiliza esta herramienta con lentitud y delicadeza. Cuando se sabe utilizar, no debes experimentar ninguna molestia, dolor o sangrado.
    • Evita utilizarla en callos leves. Resérvala para los callos más difíciles que no mejoran después de utilizar la piedra pómez o la lima para pies.
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Empuja las cutículas con un palito de naranjo.

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  1. Dado que el remojo en agua tibia dejó las cutículas blandas, solo debes presionar un poco con el extremo puntiagudo del palito para empujar cada cutícula hacia atrás desde la uña del pie. [7]
    • Empujar las cutículas hacia atrás es más seguro que cortarlas, ya que esto puede generar infecciones. También mejora el aspecto de los lechos ungueales de modo que los dedos de los pies se vean bien cuidados.
    • Si el kit incluye un cortador o pinzas para cutículas, utilízalos para recortar de forma segura los padrastros.
    • Si las cutículas están secas, frótalas con una cantidad pequeña de aceite para cutículas.
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Córtate las uñas de los pies de forma recta.

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  1. Cortar de forma recta ayudará a evitar la formación de uñas encarnadas. Intenta cortar a la altura de la piel en la punta de los dedos. Evita cortar más abajo, ya que puede doler o sangrar. [8]
    • Si las uñas de los pies ya están cortadas, omite este paso.
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Lima las uñas de los pies dejándolas ovaladas o cuadradas.

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  1. Aplica movimientos rápidos en una dirección al limar. Evita limar de un lado a otro. También es importante sostener la lima recta contra la uña, no en un ángulo (esto puede debilitar las uñas).
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Pule la parte superior de las uñas de los pies.

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  1. Aplica movimientos rápidos y suaves a lo largo de la parte superior de las uñas para pulirlas y alisarlas . [11]
    • Evita pulir las uñas de los pies más de una vez por semana, ya que pueden quedar débiles.
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Hidrata los pies.

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  1. Presta atención sobre todo a las zonas que estaban muy secas o agrietadas antes de la pedicura, como los talones. No te olvides de masajear también entre los dedos de los pies. Intenta evitar aplicar el producto en las uñas mismas, ya que vas a pintarlas. [12]
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Aplica el esmalte elegido.

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  1. Es una herramienta de espuma muy suave, así que solo colócala entre los dedos de los pies. Aplica tu esmalte favorito y mantén el separador de dedos en su lugar hasta que se seque el esmalte, lo que tarda de 10 a 15 minutos. [13]
    • Para acelerar el proceso, aplica una capa transparente de secado rápido sobre el esmalte. Al cabo de 60 segundos, puedes retirar el separador de dedos.
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Consejos

  • Después de hacerte la pedicura, desinfecta las herramientas, como los cortaúñas, las limas y los cortacallos, sumergiéndolas en una solución desinfectante o alcohol isopropílico. Debes limpiar las herramientas después de cada uso.
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