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Las vacunaciones frecuentes para tu gatito son importantes para garantizar su salud a largo plazo. Las vacunas se dividen en dos categorías: esenciales y complementarias. Las esenciales son recomendables para todos los gatitos, sin importar su estilo de vida. Las complementarias solo se recomiendan para los gatitos en ciertas circunstancias (p. ej., si salen al aire libre, viven en un área en donde una enfermedad es prevalente, etc.). El veterinario podrá recomendarte las vacunas complementarias que el gatito necesitará.

Método 1
Método 1 de 2:

Saber qué vacunas necesita y cuándo

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  1. Cuando los gatitos nacen y empiezan a alimentarse de su madre, ingieren diversos anticuerpos que se encuentran en la leche. Por lo general, estos podrán protegerlos mientras crecen y desarrollan su sistema inmunitario, el cual los protegerá de las enfermedades. Si el gatito tiene alrededor de 6 a 8 semanas de edad, estos anticuerpos suelen disminuir a medida que consume menos leche de su madre. Es en este punto en el que necesita la ayuda de las vacunas para protegerse de las enfermedades infecciosas.
    • Uno de los motivos por los que no es recomendable administrarle una vacuna antes de las 6 a 8 semanas de edad es que los anticuerpos que recibe de su madre podrían interferir con su acción y evitar que sea eficaz.
  2. Una vez que el gatito tenga esta edad, tendrás que empezar a administrarle una serie de vacunas a fin de desarrollar sus inmunidades vitalicias contra las enfermedades infecciosas. Las vacunas esenciales recomendables para los gatitos a esta edad son las vacunas contra el parvovirus felino (PVF), el herpesvirus felino 1 (HVF-1) y el calicivirus felino (CVF). [1]
    • El PVF también se conoce como panleucopenia felina o moquillo felino. [2]
    • El HVF-1 también se conoce como rinotraqueitis viral felina y suele asociarse con el complejo respiratorio felino . [3]
    • Se recomienda el uso de la versión de virus vivo modificado (VVM) de todas las vacunas; ya que no solo actúa con rapidez, sino que también dura más tiempo. [4]
    • Algunos veterinarios podrían ofrecerte las 3 vacunas en una inyección “combinada”, para que el gatito solo requiera una aguja. Esto solo es posible cuando la vacuna está diseñada para ser combinada. Las individuales nunca deben combinarse en una inyección.
  3. En general, las tres vacunas felinas esenciales deben administrarse al gatito cada 2 a 4 semanas entre las 6 y 8 semanas de edad, y a las 16 semanas. El cronograma que uses dependerá de las recomendaciones del veterinario, el riesgo del gatito a exponerse a ciertas enfermedades y tu horario. [5]
    • Si empiezas a vacunarlo a las 6 semanas y continúas cada dos semanas, tendrás que hacerlo en las semanas 6, 8, 10, 12, 14 y 16.
    • Si empiezas a vacunarlo a las 6 semanas y continúas cada 4 semanas, tendrás que vacunarlo en las semanas 6, 10, 14 y 18.
    • Si empiezas a vacunarlo a las 8 semanas y continúas cada dos semanas, lo vacunarás en las semanas 8, 10, 12, 14 y 16.
    • Si le administras la primera vacuna a las 8 semanas y continúas cada 4 semanas, lo vacunarás en las semanas 8, 12 y 16.
  4. Esta se considera como una vacuna complementaria, pero es recomendable para todos los gatitos. La vacuna puede administrarse a las 8 semanas de edad. El gatito necesitará una segunda dosis hasta 3 o 4 semanas después. [6]
    • La vacuna contra el VLFe solo puede administrarse en gatitos que no tengan el virus. En general, el gatito no tendrá el VLFe si la madre no lo ha tenido. No obstante, si no sabes si la madre lo ha tenido, es recomendable que primero le hagan un análisis. [7]
    • Los investigadores se encuentran investigando la relación del fibrosarcoma en los gatos que reciben la vacuna contra el VLFe. Hay algunos casos poco comunes en los que el gato que recibe la vacuna desarrolla fibrosarcoma en el área cercana al punto de inyección. Se cree que estos fibrosarcomas se desarrollan en gatos que reciben la versión “muerta” de la vacuna (en lugar de la viva). Los veterinarios suelen inyectar la vacuna de VLFe en la pata trasera izquierda (en donde no se administran otras vacunas), para así permitir que el dueño pueda identificar el tumor si se desarrolla.
  5. Esta vacuna se considera esencial. El gatito puede recibir la primera vacuna contra la rabia a las 12 semanas. [8]
  6. Hay cuatro vacunas adicionales para los gatos: las vacunas para el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF), la chlamydia felis , la bordetella bronchiseptica y la peritonitis infecciosa felina (PIF). Todas ellas se consideran complementarias y la necesidad de administrarlas dependerá de las circunstancias particulares. [9] [10]
    • Los veterinarios no suelen recomendar la vacuna contra el VIF. No obstante, si el gatito debe recibirla por algún motivo, se debe llevar un registro cuidadoso, ya que probablemente las pruebas futuras para el VIF brindarán un resultado positivo.
    • A la chlamydia felis también se le conoce como chlamydophila . La vacuna contra ella solo se suele recomendar para los gatitos que estarán en entornos con varios gatos y en donde la enfermedad ya esté presente.
    • La vacuna contra la bordetella solo se recomienda para los gatitos que vivirán en entornos grandes o colonias con varios gatos.
    • La vacuna contra la PIF no suele recomendarse para los gatitos por ningún motivo.
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Método 2
Método 2 de 2:

Administrar las vacunas

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  1. Según la personalidad del gatito y lo enérgico que sea en todo momento, podrías tener que conseguir ayuda para administrarle una inyección. Si es la primera vez que lo haces, podrías tener que pedirle a otra persona que lo sujete para que puedas administrar la inyección con ambas manos. [11]
    • Si mantienes la calma durante ese procedimiento, el gatito también estará calmado. No debes hacer que asocie el estrés con las inyecciones, para que no les tema en el futuro.
  2. Según el lugar en donde consigas la vacuna, quizás no incluya una jeringa y aguja. Verifica que tengas todo el equipo necesario antes de tratar de administrarla. [12]
  3. Algunas vacunas requieren que las preparen justo antes de administrarlas, para activar los ingredientes. Sigue estos pasos para prepararla: [13]
    • Une la aguja a la jeringa, sin quitarle la tapa.
    • Retira la tapa de la aguja e introdúcela en el vial con la vacuna líquida.
    • Voltea el vial boca abajo y sujeta la jeringa en una posición vertical.
    • Jala el émbolo y llena la jeringa con todo el líquido.
    • Introduce la aguja en el segundo vial y presiona el émbolo para inyectar el líquido del primer vial. El segundo vial suele contener un polvo o una substancia liofilizada, en lugar de líquida.
    • Retira la aguja del segundo vial y agítalo bien para mezclar el contenido.
    • Vuelve a colocar la aguja en el segundo vial y jala el émbolo para llenar la jeringa.
    • Presiona el émbolo para expulsar el exceso de aire que se ha acumulado en la jeringa.
    • Vuelve a tapar la aguja hasta que estés listo para administrarle la vacuna al gatito.
  4. Antes de tratar de contener al gatito, alístate al llenar la jeringa con la vacuna. Coloca la aguja en la jeringa (si aún no lo has hecho), quítale la tapa e introdúcela en el vial de la vacuna. Jala el émbolo para llenar la jeringa. Libera un chorro pequeño para garantizar que no haya burbujas de aire en la jeringa y vuelve a tapar la aguja hasta que estés listo para usar la inyección. [14]
  5. Podrías administrar la vacuna con más facilidad cuando el gatito está recostado o sentado en tu regazo. También puedes colocarlo en una mesa a una altura que te permita ver y acceder al área de la inyección de forma apropiada. Usa la posición que te parezca más adecuada para el gatito y para ti. [15]
    • Sin importar la superficie que uses (tu regazo o una mesa), primero coloca una toalla o una manta. Esto podría ser muy útil si usas tu regazo, por si el gatito trata de rasguñarte o morderte mientras le administras la vacuna.
    • Si crees que no podrás restringirlo mientras se la administras, haz que otra persona lo sujete en la posición que funcione mejor. Esta opción mantendrá tus manos libres para la jeringa.
  6. Cada vacuna incluye instrucciones sobre el área en donde deben inyectarse y cómo debe aplicarse. Si no estás seguro de esta información, comunícate con el veterinario para que te ayude. [16]
    • Las vacunas combinadas, o las esenciales más importantes, suelen inyectarse en el exterior de la pata delantera derecha del gatito, por debajo de la articulación del codo.
    • Toda combinación que contenga una vacuna contra el VLFe debe inyectarse en la pata trasera izquierda, en el área exterior del cuerpo.
    • Las vacunas contra la rabia (las que solo los veterinarios suelen administrar) deben inyectarse en el exterior de la pata trasera derecha.
  7. Las vacunas para gatos deben inyectarse de manera subcutánea; es decir, por debajo de la piel. Para inyectar en un punto subcutáneo, sigue estos pasos: [17]
    • Ubica el área en donde tendrás que administrar la inyección.
    • Ubica un punto con un poco de piel suelta. Sujeta un poco de esta piel de forma delicada con el pulgar y el índice, y jálala hacia afuera.
    • Introduce la aguja en la parte levantada de la piel. Mantén la aguja paralela a la superficie de la piel. No tienes que inclinar la aguja hacia abajo, ya que no debes introducirla en un músculo u otra área incorrecta por accidente.
    • Jala el émbolo y observa si sale sangre. Si no hay sangre, puedes proceder. Si la hay, prueba en otro punto.
    • Presiona el émbolo de la jeringa para inyectar la vacuna por debajo de la piel.
    • Usa un paño o papel toalla limpio para eliminar toda sangre que salga.
  8. Algunas vacunas no están disponibles en inyección, sino en un líquido que se aplica en los ojos y la nariz del gatito. Probablemente tendrás que preparar este tipo de vacuna antes de poder administrarla. Una vez que esté preparada, usa estos pasos para administrarla: [18]
    • Aplica una gota de la vacuna en la esquina de los ojos.
    • Aplícale una cantidad equivalente del resto de la vacuna en cada fosa nasal.
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Consejos

  • La mayoría de las vacunas deben volver a administrarse cada 1 a 3 años (según la vacuna específica). Consulta con el veterinario sobre las futuras vacunas que recomiende.
  • Mantén un registro actualizado sobre las vacunas que reciba y en dónde las recibe. Si lo llevas al veterinario para que reciba sus vacunas, él se encargará de ello. Si decides administrarle las vacunas por tu cuenta, tendrás que registrar la información con cuidado.
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