PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Se ha demostrado que contar con una red de apoyo de amigos y familiares cercanos promueve la felicidad y la salud. [1] Sin embargo, no siempre es fácil mantener a estas personas cerca, en especial si tienes actitudes negativas hacia ellas o eres cruel o poco amable. Afortunadamente, ¡esto puede cambiar! Si practicas la amabilidad y el control de la ira, podrás convertirte en una persona más amable y fortalecer tus relaciones más importantes.

Método 1
Método 1 de 3:

Controlar la ira

PDF download Descargar el PDF
  1. Si observas que estás comenzando a enojarte, tómate un momento para calmarte. Las técnicas de relación son excelentes herramientas para lograrlo. [2] Estas son algunas prácticas que puedes probar:
  2. Los patrones de pensamiento negativos pueden intensificar la ira, por lo que es importante identificarlos y cuestionarlos a medida que surgen. [3]
    • Un ejemplo de un pensamiento poco realista puede ser “¡Mi compañero de cuarto nunca hace nada para mantener la limpieza del apartamento! Tengo que hacer todo solo”.
    • Antes de permitir que la ira se apodere de ti, tómate un momento para cuestionar esta reflexión. ¿Tu compañero hace otras cosas que tú no haces para mantener la limpieza del apartamento? En este caso, no deberías usar la palabra “nunca”.
    • Intenta reemplazar este pensamiento o afirmación por algo más realista, como “Desearía que mi compañero de cuarto me ayudara un poco más con las tareas domésticas”.
  3. Desarrolla tus habilidades para la resolución de problemas . Esta es una excelente herramienta para reducir la ira y la frustración, permitiéndote sentir un mayor control, incluso al lidiar con una situación muy frustrante. Desarrollar esta habilidad toma tiempo, por lo que es importante que tengas paciencia. [4]
    • Al lidiar con un problema, identifícalo y analízalo antes de intentar solucionarlo. Luego, haz una lista de las posibles soluciones para escoger la mejor opción. Después de ponerla en práctica, evalúa los resultados para determinar si es necesario adaptar la estrategia para obtener mejores resultados en el futuro.
  4. Al quedarte callado y sentirte frustrado, la ira comenzará a acumularse. En vez de permitir que la frustración se convierta en ira, confronta el origen del problema. No tengas miedo de someterte a una situación incómoda; hablar en el momento correcto es mucho mejor que ser cruel en el futuro.
    • Si sientes que alguien te ha lastimado o faltado el respeto, quizás te veas tentado a pagarle con la misma moneda. En cambio, hazle saber a la persona en cuestión que sus acciones te han lastimado y faltado el respeto.
    • En vez de acumular ira, hazle saber qué es lo que ha hecho mal. Por ejemplo, puedes decirle "No me ha gustado que hagas eso. Realmente me molesta y me hace enojar".
  5. En vez de invertir tu energía en ser cruel con los demás, canalízala en actividades o pasatiempos que te interesen. Asegúrate de estar activo. Al realizar ejercicio o hacer alguna actividad, el cuerpo libera endorfinas en el cerebro que promueven la sensación de felicidad. [5]
    • Puedes practicar un deporte en equipo, como fútbol, béisbol, fútbol americano o hockey.
    • Si no eres amante de los deportes, escoge una actividad creativa, como tomar clases de pintura o aprender a tocar un instrumento.
  6. Identifica el aumento de la ira y observa qué tan molesto estás. Cuando sientas que estás llegando al límite, aléjate de la discusión y retírate por unos minutos. [6] Explica tus motivos con educación y respeto. De todas formas, no postergues la conversación para siempre. Una vez que logres calmarte, retoma la charla con tranquilidad.
    • Por ejemplo, puedes decir "Necesito salir a caminar porque me estoy enojando demasiado y quiero conservar la calma. Necesito tomarme un momento para reflexionar, pero podemos hablar más tarde".
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Ser amable con los demás

PDF download Descargar el PDF
  1. Esfuérzate por ser amable y considera las situaciones desde el punto de vista del otro. En vez de hacer comentarios que podrían lastimar a los demás, piensa en otras formas de alegrarlos. Si tienes tiempo, esfuérzate por hacerles pequeños favores. De esta forma, las personas comenzarán a valorarte más.
    • Por ejemplo, en vez de burlarte de alguien para sentirte mejor contigo mismo, elógialo y haz que su día sea mejor.
    • La práctica de la compasión puede promover la salud y la felicidad. [7]
    • También puedes comprarle un pequeño obsequio a un amigo (como un dulce o un libro) para demostrarle que te importa.
  2. Desarrolla tus habilidades de comunicación . Ser un buen oyente y aprender a comunicarte de manera asertiva son excelentes formas de controlar la ira y ser amable con los demás. [8] Expresa tus sentimientos y emociones para que las personas te comprendan mejor y para reducir el estrés de los malentendidos. Muchas discusiones o desacuerdos surgen a partir de un problema de comunicación y comprensión de las motivaciones de las partes. Por lo tanto, aprende a comunicarte con sinceridad, por más que esto complique las cosas o creas que podrías dejar de agradarles a los demás. No esquives ciertos temas para evitar situaciones que te generen incomodidad.
    • Aleja las distracciones y préstale mucha atención a tu interlocutor. Cuando hable, evita juzgar e intenta comprender sus palabras y punto de vista.
    • Al expresarte, utiliza frases en primera persona, no en tercera persona. Por ejemplo, puedes decir “Siento una gran frustración cuando no recoges tus platos”, en vez de decir “¡Nunca lavas los platos!”.
    • A veces, una comunicación efectiva implica ser vulnerable y hablar de cosas que podrían ser vergonzosas.
    • Por ejemplo, si un amigo hace un comentario que desapruebas, en vez de gritarle y decirle cosas que podrías lamentar, prueba decirle "Me sentí muy triste cuando hiciste ese chiste y todos se rieron. Me sentí humillado, por más que creas que no ha sido importante, ha herido mis sentimientos".
  3. Las personas no podrán leerte la mente, y no todas aprenden cosas nuevas al mismo ritmo. En vez de enojarte inmediatamente, ten más paciencia con los demás. Recuerda aquellas instancias en las que tú también has tenido que aprender algo o has necesitado ayuda. Acepta que nadie es perfecto. Si alguien hace algo que te molesta, habla con la persona en vez de permitir que la ira se apodere de ti.
    • Si tu compañero está golpeando la mesa con un lápiz y esto te impide concentrarte en tus tareas, puedes decirle "Oye, quizás esto suene un poco raro, pero no puedo terminar este ensayo si sigues golpeando la mesa con el lápiz. ¿Podrías dejar de hacerlo mientras completo mi tarea?".
  4. El cinismo puede ponerte de mal humor y promover la irritabilidad. Este mecanismo de defensa se suele emplear ante una decepción o desilusión. En vez de expresar las emociones de manera constructiva y saludable, es probable que las reprimas y minimices el impacto de tus sentimientos en ti mismo y en los demás. [9] Adoptar esta visión negativa del mundo posiblemente te genere un estado de enojo constante.
    • No menosprecies el trabajo y los esfuerzos de los demás. Demuestra admiración cuando alguien haga algo bueno, en vez de menospreciarlo o minimizar sus esfuerzos.
    • Evita juzgar a los demás. Si no comprendes una subcultura o un grupo de la sociedad, infórmate más para conocer su mundo, en vez de desarrollar un odio sin sentido.
  5. La empatía implica comprender e internalizar los sentimientos y las emociones de los demás. Ponte en el lugar del otro e intenta conversar sin juzgar. Cuando alguien esté sufriendo, comprende sus emociones, en vez de menospreciarlas. Practica la escucha activa, en vez de esperar a que tu interlocutor deje de hablar. Internaliza sus palabras, y procura sentir sus emociones para tener una mejor idea de la perspectiva y las acciones del otro.
    • Para ser un mejor oyente, concéntrate en prestar atención a lo que la otra persona esté diciendo, aporta comentarios para demostrar atención, y evita juzgar sus acciones o pensamientos. En vez de criticar a la persona en cuestión, ofrécele tu apoyo.
    • Recuerda algún momento en el que hayas atravesado circunstancias similares para reflexionar acerca de tus sentimientos de aquel entonces.
  6. No construyas barreras y no sospeches de todas las personas, dado que esto solo perjudicará tus interacciones con los demás. Si has cometido un error, asume tu responsabilidad y no culpes al otro por tus acciones. Muestra predisposición para hacer amigos nuevos, y cultivar y mejorar las amistades existentes. [10]
    • Si alguien hace un aporte válido, en vez de enojarte por señalar algún defecto, puedes decirle "Tienes razón. Necesito mejorar ese aspecto. De hecho, lo estoy haciendo, pero es un proceso que toma tiempo".
    • En vez de enojarte automáticamente por un comentario, pregúntale a tu interlocutor "¿Qué quieres decir con eso?". Una vez que te explique, quizás descubras que sus intenciones no eran malas.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Ser una persona altruista

PDF download Descargar el PDF
  1. En vez alejarte o pensar que no es tu responsabilidad ayudar, haz un esfuerzo por apoyar a quien lo necesite. Piensa en cosas pequeñas que puedas hacer a lo largo del día para ayudar a las personas que no son capaces de hacerlo por cuenta propia. Por ejemplo, puedes ayudar a un familiar más pequeño a instalar su computadora o ayudar a una persona mayor con las compras del supermercado.
    • Cuanto más ayudes sin esperar nada a cambio, más feliz serás. [11]
  2. Las amistades son esenciales para alcanzar la felicidad. Tener un sistema de apoyo para conversar en los momentos difíciles te ayudará a desarrollar un sentido de pertenencia. Tener amigos puede reducir la presión arterial y la posibilidad de desarrollar depresión. [12] De todas formas, la amistad se construye a través de la comunicación y la vulnerabilidad. Si eres cruel y juzgas a los demás, tus amigos no querrán acercarse a ti ni ayudarte cuando lo precises.
    • Presta atención y escucha a los demás.
    • Con frecuencia, los amigos no necesitarán un consejo, sino alguien con quien hablar.
    • Si has conversado con un amigo acerca de un asunto importante, te resultará más sencillo hablar acerca de tus problemas.
  3. En el caso de que tengas tiempo, haz trabajos voluntarios en los centros comunitarios, los refugios para los desamparados o los comedores populares. Busca proyectos interesantes, como plantar árboles u ofrecer tu colaboración para embellecer la ciudad. Cuanto más conozcas a otras personas que estén trabajando en construir un futuro mejor, más satisfecho te sentirás, reduciendo las posibilidades de sufrir episodios de ira.
    • Los trabajos voluntarios en grupo te permitirán desarrollar una sensación de pertenencia en tu comunidad, lo cual incrementará tu felicidad y reducirá tu enojo. Tener un sistema de apoyo en los momentos difíciles te ayudará a lidiar con el estrés diario. [13]
  4. Si eres una persona joven, esto implica hacer las tareas domésticas sin que tus padres te lo recuerden, además de ofrecer tu ayuda desinteresada cuando observes que están sobrecargados con actividades. Si tienes hijos o pareja, haz algo por ellos, como reparar cosas que se hayan roto, o preparar la cena. Encuentra cosas para hacer en la casa para aliviar el estrés de la persona con quien convivas.
    • Mantén la comunicación con tus familiares, y pregúntales si necesitan que hagas algo en la casa.
    • Un ambiente limpio y ordenado puede incrementar tu nivel de energía y felicidad. [14]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 177 812 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio