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En algún momento, todas las personas independientes tienen que lavar la ropa, pero, por fortuna, no es necesario que sea algo difícil o que consuma una enorme cantidad de tiempo. Para prepararte, debes reunir tus suministros y dividir la ropa, tratar las manchas e incorporar el detergente adecuado, y luego configurar el ciclo de lavado y la temperatura adecuados para esa tanda. Por último, debes secar la ropa según el tipo de tela de cada una de las prendas de la tanda.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Dividir la ropa

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  1. Puedes comprar canastos o cestos para poder tener pilas separadas conforme vayas usando tu ropa o puedes utilizar un canasto principal y luego dividir la ropa justo antes de lavarla. Es probable que la forma en la que optes por guardar la ropa sucia dependa de la cantidad de espacio con la que cuentes y de si es necesario que salgas de casa para lavar la ropa. [1]
    • Existen canastos de diversos estilos, algunos con ruedas o asas de forma que se puedan transportar con facilidad. Podrías optar por alguno de estos tipos en caso de que debas trasladar el canasto.
    • Asimismo, existen canastos de distintos materiales. Puedes optar por uno de tela que se doble de forma que ahorres espacio de almacenamiento. Con frecuencia, los de plástico cuentan con asas que facilitan el transporte, y los de mimbre suelen mantenerse inmóviles y tener una función más decorativa.
  2. Una forma sensata de dividir las telas es entre las que sean pesadas y las que sean livianas o delgadas de forma que puedas determinar el ciclo de lavado apropiado para el tipo de tela que contenga esa tanda. [2]
    • Por ejemplo, podrías crear una pila de telas pesadas que abarque los jeans, las sudaderas o pantalones pesados de algodón, las chaquetas y la ropa deportiva pesada.
    • Crea una pila diferente para las camisetas de mangas cortas más livianas, las blusas y los pantalones delgados.
    • Ten una pila aparte para las prendas delicadas (por ejemplo, la lencería, las pantimedias y las prendas de seda) y otras pilas para las toallas y la ropa de cama.
  3. No solo debes separar la ropa para lavar según la tela sino también según el color. De esta forma, evitarás que los colores oscuros se destiñan y manchen la ropa de color blanco o claro. Debes crear una pila de ropa blanca que abarque las camisetas de mangas cortas, los calcetines, la ropa interior y cualquier otro tipo de prendas recias, todo de color blanco. [3]
    • Crea una pila de ropa clara que abarque la ropa de color pastel, como el azul claro y el verde, el amarillo y el rosado.
    • Haz una pila aparte de ropa oscura en donde vaya todo lo que sea de color negro, gris, azul marino, rojo o morado oscuro.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Tratar las manchas y añadir detergente

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  1. En algunos casos, los detergentes están diseñados para las lavadoras tradicionales de carga superior, mientras que, en otros, están diseñados para las lavadoras de alta eficiencia o de carga frontal, y otros detergentes pueden usarse para ambos tipos. Debes determinar el tipo de lavadora que tengas y comprar el detergente que desees para ese modelo. [4]
    • En caso de que tu piel sea sensible o tengas propensión a las alergias, podrías comprar un detergente etiquetado como "natural", "libre de fragancias" o "libre".
  2. Para tener el mayor éxito a la hora de deshacerte de una mancha, debes tratarla apenas surja. Aplica un quitamanchas o un poco de detergente líquido sobre la mancha tan pronto como puedas y frótalo con suavidad. Deja reposar el producto sobre la mancha durante al menos 5 minutos y después lávalo. [5]
    • Asimismo, otra forma de tratar las manchas es remojándolas en agua fría durante 30 minutos y luego lavándolas. Puedes hacerlo en un recipiente grande, un lavabo o utilizando la configuración de remojo de la lavadora.
  3. Lo más probable es que las lavadoras de este tipo, así como también las de alta eficiencia, cuenten con una pequeña gaveta corrediza en donde debes colocar el detergente en cualquier momento antes del inicio del ciclo. Luego, la lavadora lo expenderá de manera automática a medida que progrese el ciclo. [6]
    • En caso de que no encuentres la gaveta corrediza para el detergente en tu lavadora, puedes leer el manual de instrucciones.
  4. Es posible que, para las lavadoras de este tipo, sea necesario que primero llenes el cubo con agua para luego añadir allí el detergente y añadir la ropa al final. Puedes leer las instrucciones en el interior de la tapa de la lavadora para determinar la forma exacta de incorporar el detergente. [7]
  5. Debes leer las instrucciones que figuren en el detergente para así determinar la cantidad que debas añadir. Cada detergente diferente requerirá que se añada una cantidad diferente, por lo que es importante que sigas las instrucciones con exactitud de forma que no añadas demasiado. [8]
    • Si incorporas demasiado detergente, esto podría dar como resultado un residuo jabonoso en tu ropa una vez que se haya enjuagado.
  6. Debes ubicar la parte de la lavadora en donde se deba añadir la lejía. Esta parte debe estar ubicada cerca del lugar en donde se añade el detergente (en el caso de las lavadoras de carga frontal) o a un lado en la parte superior del cubo (en el caso de las lavadoras de carga superior). Debes leer las instrucciones que figuren en la lejía para así determinar la cantidad que debas añadir según la cantidad de ropa que vayas a lavar. [9]
    • Existen algunas lejías no cloradas que están etiquetadas como aptas para tejidos de color y, por tanto, es posible usarlas para los colores que podrían necesitar un brillo adicional.
  7. En caso de que haya ocasiones en las que tu ropa quede rígida y dura después de lavarla, podrías añadirle un suavizante líquido para ropa a la tanda. Esto es útil sobre todo si usas un agua que sea dura y esté tratada con químicos. [10]
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Elegir el ciclo de lavado y la temperatura

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  1. Es posible que algunas de tus prendas tengan ciertos requisitos en cuanto al ciclo o la temperatura. En caso de que vayas a lavar algo por primera vez o de que no puedas recordar lo que digan los símbolos, siempre es recomendable que los consultes. [11]
  2. La configuración normal o regular de una lavadora suele referirse a un centrifugado rápido en los ciclos tanto de lavado como de enjuague. Esta es una configuración ideal para las telas recias (por ejemplo, los jeans, las sudaderas y las toallas). [12]
    • Asimismo, la configuración regular o normal es adecuada para la ropa muy sucia. Tan solo debes asegurarte de que no sean prendas delicadas de telas finas o que tengan adornos.
    • En algunos casos, las lavadoras también cuentan con una configuración reforzada que solo debes emplear para telas recias muy sucias.
  3. Existen algunas telas de blusas y pantalones (por ejemplo, el lino o el rayón) que se arrugan con facilidad, para las cuales debes optar por la configuración de planchado permanente de tu lavadora. Esta tendrá un ciclo más lento de centrifugado en la parte final de forma que estas prendas puedan mantenerse libres de arrugas al lavarlas. [13]
  4. El ciclo delicado de la lavadora se refiere a que centrifugará con lentitud al lavar y al enjuagar. Está diseñado para las telas finas (por ejemplo, la lencería o las pantimedias), así como también para las prendas que tengan cuentas, lentejuelas, bordados u otros adornos delicados. [14]
    • Existen determinadas telas que no debes lavar en lavadora del todo y, en cambio, debes lavar a mano o en seco (por ejemplo, muchas prendas de seda y de lana). Antes de colocar tus prendas en la lavadora, debes tener cuidado de fijarte en sus símbolos de lavado.
  5. De hecho, en su mayoría, los detergentes actualmente están diseñados para que funcionen mejor con agua fría. Asimismo, la mayor parte de las telas tendrá una mayor duración si no se las expone al calor. Si lavas tu ropa con agua fría y no con agua tibia o caliente, también ahorras dinero y electricidad. [15]
    • Siempre debes usar agua fría para lavar las telas que puedan encogerse, como el algodón, y secarlas a una configuración baja de calor.
    • En algunos casos, a las personas les preocupa que el agua fría no vaya a matar los gérmenes. Sin embargo, el detergente sí surte efecto en cuanto a eliminarlos y lo mismo aplica para el calor de la secadora en caso de que seques tu ropa a cualquier configuración de calor, incluso una baja.
  6. En caso de que vayas a lavar fundas de almohada y sábanas que haya usado una persona enferma, o bien uniformes o ropa para el aire libre que esté lodosa, puedes usar agua caliente si así lo deseas. Sin embargo, será mejor que no la uses con mayor frecuencia de la que sea absolutamente necesaria, ya que el agua caliente ocasiona que los colores se destiñan con el tiempo. [16]
    • No uses agua caliente para lavar ropa manchada o ropa de color nueva, ya que podría ocasionar que las manchas se asienten y que los colores se destiñan.
  7. En su mayoría, las lavadoras vienen con instrucciones en cuanto a llenarlas o bien la misma máquina tiene una línea de llenado que no debes sobrepasar al momento de colocar allí tus prendas. Debes tener cuidado de no apiñar la lavadora con más ropa de la recomendada para ese modelo. [17]
    • Si llenas la lavadora en exceso, esto podría dar como resultado que la ropa no se limpie adecuadamente y, con el tiempo, la lavadora podría averiarse.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Secar la ropa

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  1. Ubica el filtro de pelusas de tu secadora y, cada vez que vayas a usarla, revisa para ver si hay pelusas antes de encenderla. Retira el filtro de su lugar y pasa el dedo sobre las pelusas para recolectarlas. Luego, deséchalas en el basurero. [18]
    • Si no retiras las pelusas antes de usar la secadora, esta podría incendiarse.
  2. Las láminas para la secadora pueden ser útiles para reducir la estática de la ropa y lograr que esta quede más suave después de lavarla. Debes optar por láminas con un aroma que te agrade o, en caso de que seas sensible a los químicos, podrías optar por unas que no tengan aroma. [19]
  3. Las telas más recias pueden resistir el calor y el giro rápido de las configuraciones regulares, además de que es posible que los materiales más gruesos no se sequen del todo en las configuraciones más bajas. [20]
    • En caso de que te preocupe que determinadas prendas se encojan o se destiñan, puedes optar por una configuración más baja de calor o bien puedes secarlas al aire.
  4. Este ciclo emplea un calor medio, pero gira la ropa con mayor lentitud cerca del final de forma que se reduzcan las arrugas que suelen surgir cuando las prendas se secan en la secadora. Si optas por esta configuración, la ropa y las sábanas se secarán por completo sin arrugarse. [21]
    • En algunas lavadoras, esta configuración podría tener otro nombre (por ejemplo, "libre de arrugas", "resistente a las arrugas", "rápido" o "lento").
  5. La configuración delicada emplea un bajo nivel de calor y gira con mayor lentitud. Es ideal para las prendas que podrían encogerse o que pueden dañarse con facilidad. La configuración de giro no emplea calor alguno, por lo que debes emplearla para las prendas extremadamente delicadas o que sea probable que se encojan. [22]
  6. Si quieres que alguna prenda tenga una vida útil más larga, puedes colgarla en un tendedero para que se seque. Tan solo debes conseguir pinzas para ropa o perchas y colgar las prendas ya sea en interiores o al aire libre. [23]
    • Como otra alternativa, puedes extender las prendas sobre una toalla para secarlas o bien emplear un tendedero plegable. De esta forma, podrás reducir las líneas o las protuberancias que pueden surgir en la parte de los hombros de las camisetas al colgarlas para secarlas.
  7. En caso de que algunas prendas se hayan arrugado al lavarlas, puedes deshacerte de las arrugas con una plancha y una tabla de planchar. Ten cuidado de fijarte en los símbolos de lavado de las prendas que estén arrugadas para saber cuál configuración de calor debes usar. Luego, conforme a esto, configura la plancha a la temperatura correcta.
    • Al terminar de lavar la ropa, guárdala según como prefieras. Puedes doblarla y guardarla en cajones o bien colgarla en tu armario dependiendo del espacio con el que cuentes en casa.
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Cosas que necesitarás

  • canastos o cestos
  • detergente para ropa
  • lavadora y secadora
  • pinzas para ropa o perchas (opcional)

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Si necesitas lavar la ropa, separa las prendas según el tipo de tela y luego por el color. Cuando hayas reunido suficientes prendas para lavar, colócalas en la lavadora y agrega el detergente. Elige la carga adecuada según el tipo de tela, como un ciclo suave para las telas delicadas o un ciclo de agua caliente si la ropa está muy sucia. Cuando el lavado termine, pasa la ropa a la secadora y elige la temperatura más baja posible. Limpia el filtro de pelusas de la secadora antes de encenderla, y coloca una toallita suavizante para que las prendas queden más suaves y sin estática. Si quieres saber cómo secar la ropa al aire, ¡sigue leyendo!

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