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El romero es una hierba popular para cultivar dentro de casa debido a que es útil para la cocina, es decorativa y tiene un olor divino. Por fortuna, esta hierba también es fácil de cultivar y de poco mantenimiento. Los profesionales recomiendan cultivar el romero a partir de un esqueje en lugar de plantar semillas, ya que, de este modo, crece con mucha mayor facilidad y rapidez. [1] Sin embargo, también puedes plantar semillas si no tienes a la mano otra planta de romero. Luego, lo único que necesitas es una maceta con tierra y un lugar soleado para cultivar el romero.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Propagarlo a partir de esquejes de plantas

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  1. El romero crece mejor si tomas un recorte de una planta saludable. Busca una planta saludable y córtale una rama a como mínimo 7,5 cm (3 pulgadas) del tallo. [2]
    • Servirá cualquier recorte, pero lo mejor es cortarlo en la primavera. Esta es la época de crecimiento del romero y, por ende, la planta estará en su estado más saludable. [3]
  2. Las hojas en la parte inferior del tallo se interpondrán en el camino cuando la planta esté tratando de crecer. Con unas tijeras, recorta las hojas en la parte inferior a 4 cm (1,5 pulgadas) del tallo, empezando por el lugar en donde hayas cortado la rama de la planta principal. [4]
    • Evita arrancar las hojas, ya que esto puede dañar la planta. Córtalas únicamente con un par de podaderas afiladas.
  3. El polvo de hormonas o polvo enraizador es similar a un alimento para plantas que sirve para ayudar al romero a empezar. Vierte un poco de polvo enraizador en un plato y luego frota la punta cortada de la rama en él. Simplemente cubre la parte cortada con el polvo. [5]
    • Si bien este es un paso opcional y no siempre es necesario, puede ayudar a que la planta crezca con mayor rapidez en tanto se propaga.
  4. Este es un truco que ayuda a que la planta se propague con mayor rapidez. Vierte 2,5 cm (1 pulgada) de agua en un frasco transparente y sumerge allí el extremo cortado del romero. [6]
    • Es probable que el recorte de todos modos se propague aunque lo plantes directamente en la tierra sin remojarlo primero, pero con seguridad crecerá mejor si su sistema de raíces de por sí está establecido antes de plantarlo.
  5. Traslada el frasco de agua a un lugar soleado (por ejemplo, el alféizar). Deja allí el frasco por unos días hasta que empiecen a salir raíces de la parte inferior. Esto es útil para que el romero crezca mejor en la tierra. [7]
    • Si toma más de unos días para que broten las raíces, cambia el agua.
    • No es necesario que las raíces sean largas. Apenas 1 cm (1/2 pulgada) está bien para empezar la planta.
  6. El romero necesita un buen drenaje, así que debes usar una maceta de como mínimo 7,5 cm (3 pulgadas) de profundidad con agujeros de drenaje y tierra suelta que no retenga el agua. Llénala con tierra para macetas mezclada con arena, vermiculita o perlita para que haya un mejor drenaje. [8]
    • Asegúrate de que la maceta que uses tenga agujeros de drenaje en la parte inferior. El romero puede morir si recibe demasiada agua.
    • Si bien podrías usar una maceta más grande, esta es la cantidad mínima de espacio que el romero necesita para crecer. [9]
    • El romero es bastante resistente pero prefiere la tierra que tenga un pH de entre 6,0 y 7,0. [10]
  7. Cuando le salgan unas cuantas raíces a la rama, estará lista para la tierra. Haz un agujero pequeño a alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) de profundidad en la tierra y empuja dentro de él el extremo del romero que tenga las raíces. [11] Apisona un poco la tierra de forma que la rama quede erguida.
    • Si quieres cultivar más, una maceta de este tamaño tiene espacio para hasta 2 esquejes de romero.
    • Riega un poco la planta justo después de plantarla. Tan solo humedece la tierra.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Disponer el entorno adecuado

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  1. Al romero le gusta recibir mucha luz solar, por lo que debes colocar la planta cerca de una ventana en donde reciba como mínimo 6 horas de luz solar al día. Tan solo evita dejarla a la luz solar directa. Mantenla en este lugar durante todo el proceso de crecimiento. [12]
    • Quizás sea necesario que muevas la planta de un lado a otro si ninguna de las ventanas de tu casa recibe tanta luz solar o si cambia la estación.
  2. Instala lámparas de vapor de sodio a alta presión (SAP) o lámparas fluorescentes de crecimiento si no hay un lugar soleado. Si tu casa no recibe luz solar, de todos modos es posible cultivar romero adentro. Las lámparas de SAP o fluorescentes pueden imitar el sol y darle a la planta toda la luz que necesita. Dispón una de ellas y déjala encendida 11 horas al día de forma que la planta crezca de la forma adecuada. [13]
    • Asimismo, puedes usar una luz fluorescente si la planta se encuentra cerca de la luz solar pero no parece crecer bien. La luz puede compensar por las deficiencias de luz, de haberlas.
  3. Si bien el romero resiste bastante a las enfermedades y las pestes, puede crecerle moho si se humedece demasiado. Déjalo en un lugar que tenga una buena circulación de aire para que la humedad no se acumule y no crezca moho. [14]
    • Si tu casa no tiene una buena circulación de aire o si ves que se acumula un poco de moho, haz el intento de apuntar un ventilador hacia la planta para ayudar a que permanezca seca. [15]
  4. Debido a que el romero prefiere un clima más cálido, no debes dejar que tu casa se enfríe mucho. En lo posible, mantén la temperatura cerca de 21 °C (70 °F) pero no dejes que caiga por debajo de 16 °C (60 °F). [16]
    • Cuando la planta apenas empieza a dar brotes, es posible que una temperatura más alta ayude a que crezca mejor. Haz el intento de mantener la temperatura en cambio a alrededor de entre 24 y 29 °C (75 a 85 °F) para fijarte si ayuda. [17]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Cuidar de la planta

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  1. El romero no necesita mucha agua, y demasiada puede ocasionar podredumbre de las raíces. Dale un poco de agua a la planta cada semana o cada 2 semanas para no ahogarla. Deja que la planta y la capa superior de tierra se sequen antes de añadir más agua. [18]
    • Sin embargo, no debes dejar que la tierra se seque por completo. Solo debe estar seca la capa superior. [19]
    • Un método recomendado de riego es que coloques la maceta en un recipiente más grande y lo llenes con agua. Deja que la planta absorba el agua a través de los agujeros de drenaje de la maceta por una hora y luego sácala para no darle agua en exceso.
  2. Si bien el romero no suele necesitar abono, podría ser de ayuda si la planta no crece bien. Aplica abono una vez en la primavera para darle un empujón a la planta durante la temporada de crecimiento. Si tomaste el esqueje de la planta en la primavera, puedes abonarlo de inmediato. [20] Utiliza un abono líquido soluble en agua y riega la planta inmediatamente después. [21]
    • Aplica el abono únicamente a la capa superior de tierra alrededor de la base de la planta. No apliques nada a las hojas o podrían quemarse.
    • Evita excederte con el abono. De hecho, al romero le va mejor con una tierra mala que con una tierra bien abonada.
  3. Si bien el romero es bastante resistente a los insectos, sobre todo si lo mantienes dentro de casa, siempre existe la posibilidad de que los insectos lleguen a él. Si observas algún ácaro o insecto escamoso reptando por la planta, puedes aplicar un insecticida a base de jabón para deshacerte de ellos. [22] Las instrucciones específicas varían para distintos productos pero, en general, puedes aplicar el insecticida una vez por semana.
    • Revisa siempre las instrucciones de cualquier insecticida que utilices de forma que lo hagas correctamente.
    • Los abonos ricos en nitrógeno suelen hacer que el romero sea más vulnerable a los insectos. Por ende, quizás debas usar un abono de un bajo contenido de nitrógeno.
  4. Siempre es posible que algunas hojas se sequen o se infecten. Apenas veas alguna mancha marrón, corta las hojas con un par de podaderas afiladas para que los problemas no se propaguen.
    • Busca sobre todo manchas marrones cerca del tallo de la planta. Estas pueden abrumar la planta con rapidez.
    • Nunca debes arrancar ni tirar de ninguna hoja, ya que podrías lastimar la planta.
  5. Puedes mantener la planta en su maceta original si deseas pero, si se vuelve muy grande para ella, es momento de trasplantarla. Consigue una maceta más grande y llénala con tierra suelta del mismo tipo que hayas usado para la primera maceta. Luego, excava con cuidado el romero para sacarlo, incluyendo las raíces, y vuelve a plantarlo en la maceta nueva. [23]
    • No olvides regar la planta justo después de trasplantarla.
    • Si quieres trasladar el romero afuera, lo mejor es dejarlo en una maceta. El romero que se haya cultivado dentro de casa no se trasplanta muy bien al aire libre.
  6. El romero puede darle un sabor agradable y especiado a las comidas, por lo que quizás quieras usar un poco al cocinar. Sin embargo, primero debes darle a la planta el tiempo suficiente para crecer. Después de alrededor de un año, puedes quitarle ramas a la planta sin dañarla. Tan solo corta unas cuantas ramas cerca del tallo de la planta y úsalas como desees. [24]
    • Esto tomará más tiempo si cultivaste la planta de una semilla. Es probable que pasen como mínimo 15 meses antes de que puedas usar la planta.
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Consejos

  • El romero que se haya cultivado dentro de casa no se trasplanta bien al aire libre. Si quieres trasladar la planta al aire libre, mantenla en una maceta en lugar de plantarla en el suelo. De este modo, podrás regresarla adentro si no se desarrolla bien. [25]
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Cosas que necesitarás

  • planta o semillas de romero
  • podaderas o tijeras
  • polvo enraizador
  • tierra para macetas
  • rociador
  • maceta de arcilla
  • luz fluorescente de crecimiento (opcional)

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